miércoles, 3 de septiembre de 2014

BENDOLA MEDIANE (ALPES MARITIMOS).


NATURALEZA  SALVAJE Y CALIDAD ESTÉTICA, UN BARRANCO PARA RECOMENDAR.




El VALLON DE LA BENDOLA, otro cañón mítico de los Alpes Marítimos. Con 15 km de longitud y un desnivel de 1.400m, que se salvan en 40 rapeles de hasta 50 metros de altura, es uno de los barrancos más largos y de mayor desnivel de Europa. Su descenso integral exige una cuidadosa planificación y un vivac dentro del cañón ya que lo normal es emplear 2 días largos en su descenso. Todo gigante reservado a grupos experimentados que se quieran hacer una "ULTRA" de barranquismo.
Existe otra opción más asequible que consiste en entrar en el tramo inferior del barranco, de unos 3km de longitud, sin apenas dificultades y que coincide con la sección más acuática del cañón, es lo que se conoce como el BENDOLA MÉDIANE.
El Bendola desemboca en la Roya en el precioso pueblo medieval de Saorge a escasos kilómetros de Breil Sur Roya, la localidad dónde nos alojamos en las vacaciones, asi que lo fichamos desde Zaragoza como uno de los posibles descensos a realizar esos días. Las reseñas hablaban de una descenso sencillo y muy acuático con tramos de andar alternados con bonitos estrechos. Las escasas reseñas que encontramos en internet de este tramo del Bendola parecían indicar que lo hacía poca gente. Si os soy sincero, esperábamos poco de este cañón pero nos apetecía conocer uno de los barrancos míticos de los Alpes Marítimos y eso fue lo que nos animó a conocerlo. 



Como todos los barrancos de los Alpes Marítimos, está todo muy señalizado. Un poco antes de llegar a Saorge, sale una pista de tierra señalizada que nos lleva al Pont de Castou. Tanto la reseña como las señales de circulación, indicaba que había que hacer este tramo de pista andando, pero el Puente de Castou  es una zona de recreo de la gente de Saorge (hay una poza para bañarse) y vimos varios coches transitando por la pista asi que si lo volviese a repetir seguramente metería el coche ya que la pista se hace larga a la ida y a la vuelta y encima es muy soleada.


El Puente de Castou marca el final del descenso. Aquí acaba la pista y tomaremos una senda perfectamente señalizada a la Pasarela de la Baragne, punto de inicio del barranco. Esta senda es preciosa, discurre en medio de un frondoso bosque altántico de hayas y helechos, parece mentira que estemos tan cerca del Mediterráneo.



En 2h aproximadas de pateo llegaremos a la Pasarela de la Baragne. Aquí hay un escape señalizado para la gente que viene del Bendola Integral. Nosotros nos pondremos el neopreno y empezaremos aquí el descenso.




Justo debajo del puente, empieza el primer estrecho, esto es "llegar y besar el santo", nos metemos en harina nada más entrar.



Pozas de agua fria y cristalina nos dan la bienvenida, según la reseña la primera parte es de andar y no tiene interés pero a nosotros este tramo ya nos deja con la boca abierta.





Tras el primer estrecho hay una zona cortita de andar, pero no es larga y se hace en medio de un espeso bosque de hayas. Naturaleza en estado puro.


Enseguida se vuelve a estrechar y se convierte en un barranco muy acuático en el que tendremos que progresar bastante rato a nado.




El Bendola recibe en este tramo numerosos aportes y surgencias que nos dejan rincones espectáculares de tobas, musgo y cascadas de agua como el de la siguiente fotografía que nos siguen dejando con la boca abierta:




Hace rato que nos hemos dado cuenta que este barranco lo hemos minusvalorado en casa. Pensábamos que era un descenso sin mucho interés de andar por el río alternado por algunos estrechos, cuando en realidad es un barranco muy encajonado y acuático, con numerosas pozas de agua cristalina que exigen natación en muchos tramos, y todo ello en medio de una naturaleza exhuberante, casi tropical, con bastantes aportes de surgencias y afluentes que nos dejan rincones de mucha, muchísima calidad estética.




Lo que más nos llama la atención es la gran continuidad de sus estrechos, un encajonamiento de casi 3km de longitud sin apenas respiros. A modo de comparación, sería como un Miraval pero de mucha más continuidad en sus estrechos, sin los movimientos de agua y las dificultades de éste, y con una vegetación exhuberante, casi tropical.




Es tal el encajonamiento que tiene que forma muchas secciones de oscuros en los que apenas entra la luz.



En condiciones normales es un barranco muy acuático pero sin dificultad. Tiene varios resaltes que se pueden destrepar fácilmente sin el uso de la cuerda. Pero ojo, la cuenca de captación de este barranco es enorme y en esta sección se canalizan las aguas de toda la parte superior del cañón. Los pulidos a gran altura de las paredes de la roca, la gran cantidad de árboles caidos y los numerosos tapones de troncos en su cauce, delatan una actividad hídrica muy intensa del cañón.Su longitud, estrechez y aislamiento, la falta de equipamiento en sus resaltes, asi como la respuesta inmediata a las lluvias que tiene este cañón, puede convertir este descenso en un infierno si nos pilla una crecida. Las guías alertan de este aspecto asi como de las dificultades de un posible rescate debido a orografía de este barranco.



Otro de los aspectos que nos sorprendió es lo solitario que es éste descenso. En pleno agosto y en el corazón de los Alpes Marítimos, estuvimos barranqueando en una completa y absoluta soledad.



El Bendola Mediane es un barranco muy salvaje en el que podremos disfrutar intensamente de la naturaleza. A nivel estético es un barranco excepcional, es dificil que volvamos a encontrar un barranco de esta calidad estética. Sin duda alguna, el Bendola fue la sorpresa agradable de este viaje. Si volviese otra vez a barranquear por esta zona, lo repetería sin dudarlo.



 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jose Luis, me gustaría saber si subisteis un tramo en un taxi 4x4 y en que época del año hicisteis el barranco.

RUBEN dijo...

Anónimo, hicimos toda la aproximación a pata pero como comenté en este post, la parte de pista era transitable perfectamente con un vehículo normal. En teoría está prohibido circular en coche por esta pista pero a la vuelta vimos coches aparcados junto al puente del final del barranco. El Bendola Mediane lo hicimos este mes de agosto.
Salud(os) Rubén