martes, 30 de agosto de 2016

LA FAJA DE LAS FLORES.

RECORRIDO AÉREO POR LAS CORNISAS SUPERIORES DEL VALLE DE ORDESA


A mis años y con la cantidad de Pirineo que llevo recorrido y todavía no había hecho esta ruta. Por fin le he puesto remedio estas vacaciones y me he decidido a realizarla. Está considerada una de las mejores rutas que se pueden hacer en el Parque Nacional de Ordesa y la verdad es que para nada defrauda.
Es una ruta circular que va por las cornisas superiores de los Circos de Carriata y Cotatuero, aprovechando las fajas y cornisas naturales colgadas en la pared en medio de un impresionante vacío y que tan típicas son de esta parte de Ordesa.

La flor de Edelweis abundante en esta ruta y que da nombre a la Faja de las Flores.



Para empezar decido subir por Carriata, hacer la Faja de las Flores y luego descender por Cotatuero. Para ello, pillo el "timo-bus" de Ordesa y en la pradera retrocedo unos metros por la carretera hasta la Casa Oliván. Desde aquí, tomamos el camino perfectamente marcado que sube por el Circo de Carriata.

Casa Oliván, inicio de nuestra ruta.



La subida tiene fuerte pendiente y es que el desnivel a salvar es algo a tener muy en cuenta en esta ruta. En este primer tramo vamos todo el rato por bosque bajo la imponente silueta de la cara sur del Tozal del Mallo, también conocido como el "Retablo de Ordesa".



Imponente visión del Tozal del Mallo durante la subida al Circo de Carriata.




En cuanto el bosque se acaba, llegamos a una zona abierta, dejamos a la derecha el desvio de la Faja de Racón y continuamos subiendo un poco más hasta otro desvío. Aquí podemos elegir entre subir por las Clavijas de Carriata o, por el contrario, por la Fajeta. Como las Clavijas de Carriata ya las conocía, decidí optar por la opción de la Fajeta, en internet no había encontrado mucha información sobre la misma, tan sólo sabía que era una opción más complicada con trepadas en la parte superior de la misma.




Voy a colgar unas cuántas fotografías de la Fajeta por si alguno tiene curiosidad. Es más corta que la Faja de las Flores y no está a tanta altura pero es mucho más estrecha y espectácular a mi me gustó casi más que la propia Faja de las Flores.

El inicio de la Fajeta ya promete emociones fuertes.



La senda de la Fajeta está colgada literalmente en el vacio.



El tramo más expuesto, apenas una repisa de 60 cm colgada literalmente en el vacío, está equipado con un cable que da cierta sensación de seguridad.



Los tramos más expuestos están protegidos con cable de acero a modo de pasamanos.



Y en efecto, la parte superior de la misma, hasta conectar con la senda de las Clavijas de Carriata, tiene trepadas por un terreno un poco difuso. No son dificiles pero sí que son entretenidas por ello es mejor afrontar la Fajeta de subida que de bajada.



Trepadas para salir de la Fajeta.


Tras conectar con la senda de las Clavijas de Carriata, tendremos que afrontar otro fuerte repecho hasta la entrada de las Faja de la Flores.


Hacia el arranque de la Faja de las Flores.


Tras entrar en la Faja de las Flores, tan sólo nos queda recorrer esta impresionante cornisa aérea  de unos 3km de longitud que recorre los precipios de la parte superior de los Circos de Carriata y Cotatuero, por encima de la pared del Gallinero.


Aunque la Faja de las Flores está colgada en el vacío, el camino es ancho y no reviste ningún problema.



En la siguiente foto se puede ver en toda su extensión parte del trazado de la Faja de las Flores:






Aunque es la cornisa aérea más conocida y divulgada del Parque Nacional de Ordesa, tengo que decir que me la esperaba más vertiginosa y espectácular. Como he dicho antes, la propia Fajeta que había recorrido antes me pareció más bonita e impresionante o la Faja de la Pardina que recorrimos el año pasado, de menos altura que la Faja de las Flores pero con tramos mucho más estrechos colgados en el vacío. Lo que sí que no hay que negar a esta faja es su continuidad, estaremos un buen rato recorriéndola y nos permitirá darnos un "buen paseo" por el tejado de las cornisas superiores del Valle de Ordesa.





El final de la Faja de las Flores nos permitirá contemplar la corona de tresmiles de esta zona, especialmente el Taillón y la Brecha de Rolando, de los que tendremos muy buenas vistas.

El Taillón y la Brecha de Rolando desde el final de la Faja de las Flores.




La faja nos deposita en la parte alta del  Circo de Cotatuero, al que tendremos que descencer hacia el gran salto de agua por el que se encuentra el paso de las clavijas que nos permitirá descender al valle.


Descenso hacia el Circo y la Cascada de Cotatuero.



La Cascada de Cotatuero.



Y así de esta manera, llegaremos al paso clave de esta ruta, las Clavijas de Cotatuero. Yo aún pertenezco a la generación de montañeros que pasamos por estas clavijas a "pelo" sin el cable de seguridad que hay ahora. Fue hace muchos años, yo era un crio, y las recordaba como un paso expuesto, con mucho "patio", la roca húmeda y las clavijas muy separadas e incluso alguna doblada. Ahora  ha cambiado mucho este paso, el cable de seguridad ha reducido notablemente la exposición y este paso ha perdido mucho su encanto. Con esto no quiero decir que prefería lo de antes, ni mucho menos, en la mochila llevaba mi arnés con mis bagas y no dudé ni un minuto en engancharme al cable de vida, pero nada se parece este paso a lo que era hace años.


Menudo salto al vacío que hay desde aquí arriba.



Y así, tras superar las Clavijas de Cotatuero, sólo nos queda descender por senda empinada hasta el camino de retorno del Valle de Ordesa (el que sube a la Cola de Caballo) que nos depositará sin problemas en la pradera.


Las famosas Clavijas de Cotatuero.



Unos cuántos apuntes respecto a esta ruta. Es cierto que es muy áerea y vertiginosa, no apta para personas con vértigo, con un punto clave que está en las Clavijas de Cotatuero. Sin embargo, el cable de seguridad ha reducido la exposición de este paso y, sin bien es muy impresionante, actualmente se pasa con mucha seguridad como si fuera una ferrata. Son mucho más complicadas las Clavijas de Carriata, que si bien no tienen el "patio" de las Clavijas de Cotatuero, no tienen cable de seguridad y exigen soltura en las trepadas.
Pero la verdadera dificultad de esta ruta radica en el desnivel a salvar, tanto ascendente como descendente que nos exigirá estar en una muy buena forma física. La Faja de las Flores se ubica en el vértice superior del Valle de Ordesa y subamos por dónde subamos nos tendremos que chupar 1.000d+ que además se suben de forma muy rápida y en muy poco tiempo.
En definitiva, una de las rutas imprescindibles que tenemos que realizar en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.


Siguen siendo impresionantes pero el cable de seguridad ha reducido mucho la exposición de este paso.

lunes, 29 de agosto de 2016

VEGA URRIELLU-PICOS DE EUROPA.

A LOS PIES DEL NARANJO DE BULNES 

Frente al Naranjo de Bulnes en la subida a Vega Urriellu.


Esta va a ser la última entrada de este monográfico que he hecho de los Picos de Europa. El Naranjo de Bulnes o el Pico Urriellu, que también se llama así, es el emblema de este Parque Nacional. La montaña de las montañas de los Picos de Europa, tan bella y desafiante, como impresionante e inaccesible. La visita a esta montaña la habíamos marcado como una actividad indispensable en nuestro periplo reciente por estas montañas. 
No hicimos ninguna ruta rara ni original, nos limitamos a acceder a la base del Naranjo por su ruta más habitual y sencilla que es la que sube al Refugio de Vega Urriellu desde Sotres. Para ello, desde esta localidad asturiana, tomaremos una pista forestal que pasa por las Invernales de Texu y que nos deja en el aparcamiento que está debajo del Collado de Pandébano. La pista está regular en algunos tramos pero con cuidado se deja hacer con el coche. Desde aquí, tan sólo hay que seguir los carteles y la senda perfectamente marcada que en unas 3h largas y salvando un desnivel de unos 1.000m nos llevará hasta el refugio guardado de Vega Urriellu en la base de la cara oeste del Naranjo de Bulnes.
Poco que contar de esta ruta, hay mucha información ya que es una de las más frecuentadas del Parque Nacional de Picos de  Europa, aunque a diferencia de otras como la Ruta del Cares, no está tan masificada y es mucho más montañera.
La subida, aunque a tramos es empinada, es muy llevadera y el terreno, a diferencia de la zona de la Torre Blanca por la que transitamos días antes, es mucho más amable. El inicio por pastos, con zonas de sombras y el karts, en la parte superior de la ruta, no es tan agresivo ni complejo como en Fuente Dé. 
Pero aquí el protagonista es el Naranjo de Bulnes, un monolito rocoso impresionante. Todo el rato se me escapaban los ojos hacia arriba, su cumbre es una de mis grandes asignaturas pendientes.........tal vez algun día me pueda encaramar a su cima.........mientras tanto intenté disfrutar de las vistas que nos ofrecía la montaña, mientras nos dejaron las nubes claro, fue llegar a Vega Urriellu y echarse la famosa niebla de Picos de Europa que sólo me permitió contemplar durante escasos 3 minuntos el espectáculo grandioso de la cara oeste de esta montaña.
Excursión más que recomendable si vamos a visitar los Picos de Europa. El descenso lo hicimos por el mismo sitio envueltos en la niebla, por lo menos no pasamos tanto calor ni sed como en el resto de excursiones que hicimos esas vacaciones.


El Collado de Pandébano, importante paso de alta montaña en los Picos de Europa. A la izquierda asoma el Naranjo de Bulnes por primera vez en la excusión y la derecha el Neverón del Urriellu.


Refugio de la Terenosa (guardado en verano y con fuente en las proximidades).


Vistas magníficas en el camino de ascenso (abajo se aprecia el emplazamiento aislado del pueblo de Bulnes y un poco más abajo la Garganta del Cares).


Fotografiados frente a nuestro objetivo.


Vistas magníficas del Macizo Central o de los Urriellus, abajo se puede ver la subida salvaje que hay a Vega Urriellu desde Bulnes, casi nada el desnivel que hay que salvar........
 

El Naranjo de Bulnes visto desde el Collado Vallejo (por debajo se intuye la senda de subida).


La cara norte del Naranjo, por aquí se escaló por primera vez este pico el 05 de agosto de 1904 (esta ruta tiene pasos de escalada de Vº).


Refugio de Vega Urriellu envuelto por la niebla, qué faena, nos perdemos las vistas.........



......aunque tuve una única oportunidad de 3 minutos de ver y fotografiar la impresionante cara oeste del Naranjo de Bulnes, una de las paredes más grandes de España.

martes, 23 de agosto de 2016

BARRANCO DE LA FOZ DE VIBOLI (PARQUE NATURAL DEL PONGA-PICOS DE EUROPA).

UN BONITO DESCENSO EN EL DESFILADERO DE LOS BEYOS. 


Seguimos con el monográfico de los Picos de Europa y de nuevo voy a recuperar una actividad realizada el año pasado y que no llegué a publicar. Si en la entrada anterior describíamos una actividad montañera por una ruta preciosa en el Desfiladero de la Hermida (río Deva), en esta ocasión nos vamos a desplazar a los límites más occidentales de los Picos de Europa, para recorrer con el neopreno puesto otro de los desfiladeros más impresionantes de estas montañas del norte de España.


Garganta fria, acuática y bien configurada.



El Desfiladero de los Beyos es un enorme cañón que atraviesa los Picos de Europa de sur a norte. De unos 20 km de longitud, ha sido excavado por el archifamoso río Sella, y delimita a los Picos de Europa, en concreto al Macizo del Cornión, por su lado occidental. Es uno de los grandes accidentes geográficos de  los Picos de Europa. El fondo del cañón está atravesado actualmente por una carretera que nos permite contemplar de forma rápida y  cómoda esta belleza paisajística.
Aunque se encuentra fuera de los límites del Parque Nacional, este desfiladero está dentro de su área de influencia, ya que todas estas montañas se encuentran dentro del Parque Natural del Ponga. Esto supone limitaciones importantes a la hora de realizar actividades deportivas que estemos de acuerdo o no, tendremos que tener en cuenta.


El tajo de la Foz de Víboli desde la carretera de acceso, que nos servirá como camino de retorno.



El desfiladero en sí tiene diferentes tramos barranquistas de mayor o menor interés deportivo pero de gran belleza estética, pero al estar dentro de los límites del Parque Natural, su descenso, como el de la mayoria de barrancos de este parque, está prohibido. Curiosa esta prohibición, por que unos cuántos kilómetros más abajo, el Sella es explotado turísticamente de forma salvaje en los meses estivales, estoy hablando de su famoso descenso de canoas, pero no voy a seguir con este tema que me enciendo.......



El acceso es inmediato, se hace debajo del puente de la fotografía precedente. El coche lo hemos dejado unos pocos metros más arriba.



La Foz de Víboli, es un barranco que ha excavado el río Cándanu y que desemboca en el río Sella en pleno Desfiladero de los Beyos. Es de los pocos descensos permitidos por el Parque Natural y para ello deberéis tramitar los permisos pertinentes en la Consejería de Medioambiente del Gobierno Asturiano.





La Foz de Víboli está considerada como uno de los mejores barrancos de Asturias. Esto, unido a su ubicación en el corazón del Desfiladero de los Beyos, nos animó a venir a conocerlo. Las guías de barrancos lo consideran un barranco exigente, sobretodo con caudales altos, técnico y de aguas muy frias, asi que íbamos con las expectativas muy altas.




La mañana salió fresca y nublada. El sol y la luz apenas entraban en el fondo de este impresonante tajo que hay excavado en la montaña y creo que ayudó a que nos perdiésemos la calidad estética de alguno de los tramos más bonitos del cañón, que los atravesamos casi a oscuras. Ya siento la calidad de las fotos, pero tuve que tirar de flash de la cámara, hicimos el descenso a horas muy tempranas y casi no teníamos luz en las zonas más oscuras.


Una pena la falta de luz, había rinconces preciosos.


Nosotros lo pillamos con caudal de normal de verano, asi que no nos pareció ni un barranco tan técnico, ni las aguas estaban tan frias como decían, para aguas frias las del Barranco del Irues.....ja,ja,ja.


La cascada que más nos gustó, con aportes de surgencias, recordaba a los Pirineos Atlánticos, un paraje muy estético.



Y aunque el barranco es bonito y muy bien configurado, y algunos tramos incluso nos llegaron a recordar a nuestros queridos Pirineos Atlánticos por la vegetación exhuberante y el aporte de surgencias, no se nos antojó un descenso tan bueno y maravilloso como indican las guías. Teníamos las expectativas muy altas antes de entrar a este barranco y salimos un poco decepcionados. Esto no quiere decir que no nos gustase, todo lo contrario, pero para ser uno de los mejores barrancos de Asturias, esperábamos algo más. Pese a todo, nos permitió conocer desde abajo y con el neopreno puesto, la maravilla geológica y paisajística del Desfiladero de los Beyos, sólo por eso mereció la pena venir a este sitio.



Última cascada y guinda del descenso, a partir de aquí el barranco se filtra en verano. Qué lastima la falta de luz para hacer las fotografías!!!!!.

domingo, 21 de agosto de 2016

LA PASÁ DEL PICAYU-TRESVISO (DESFILADERO DE LA HERMIDA-PICOS DE EUROPA)

TRAVESÍA DE SAN ESTÉBAN A TRESVISO POR LA PASÁ DEL PICAYU Y DESCENSO AL DESFILADERO DE LA HERMIDA POR EL CAMINO DE URDÓN.


Tresviso es la localidad más aislada de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa. Un pueblo ubicado a una altitud de unos 1.000m, de los más altos de Picos de Europa, en medio de una orografía muy compleja que brindaba a sus habitantes unos accesos muy complicados y que lo matenía literalmente aislado del resto del mundo. Fue el último pueblo del Parque Nacional de Picos de Europa que tuvo accesos modernos, gracias al asfaltado en la década de los 90 de la pista forestal que lo comunica con Sotres, localidad de la vertiente asturiana del parque nacional. Sin bien la localidad de Bulnes todavía sigue sin tener una carretera de acceso (y no creo que la tenga nunca), ya dispone desde hace unos cuantas décadas de un funicular que lo mantiene en contacto con el exterior, por lo que Tresviso fue el último pueblo del parque nacional que consiguió salir de su aislamiento.
A su elevada altitud para lo que es Picos de Europa, hay que añadir su emplazamiento, un nido de águilas colgado sobre el Cañón del río Urdón, afluente a su vez del río Deva, al que vierte sus aguas en el tramo más angosto del Desfiladero de la Hermida, uno de los grandes desfiladeros de los Picos de Europa.
Todos los accesos a este pueblo, especialmente hacia la vertiente cántabra y el mar Cantábrico, eran de una complejidad enorme, pero esto no impidió a sus habitantes trazar espectáculares sendas y caminos que, no sin dificultad, les permitían acceder a los pueblos vecinos.
Este aislamiento extremo fue así hasta mediados del S.XIX, cuando desde el Desfiladero del río Urdón, se excavó en la roca un camino colgado literalmente en el vacío que comunicaba el Desfiladero de la Ermida con Tresviso y permitía descender el mineral de cinc de las minas situadas en la parte alta de la montaña. No podemos decir que éste fuera un camino sencillo, pero permitió a los habitantes de Tresviso, a partir de ese momento, tener una comunicación más rápida con el exterior. De hecho, era el único camino de caballerizas (que no de carros) que les permitía descender hasta el Desfiladero de la Hermida.
Esta impresionante obra de ingeniería es actualmente una de las excursiones más famosas y conocidas de la vertiente cántabra de Picos de Europa.Cuando uno ve las fotos aéreas de este camino, es imposible resistirse a su encanto (los que seáis montañeros me entenderéis). Yo ya lo había fichado desde Zaragoza como posible ruta para las vacaciones y terminó por decantarse cuando bajamos a la playa procedentes de Fuente De por el impresionante tajo del Desfiladero de la Hermida. Tras hacer el Cares el año pasado y descender también el barranco de la  Foz de Víboli en el Desfiladero de los Beyos, el Desfiladero de la Hermida, junto con el Urdon, afluente de éste, era el único gran desfiladero de los Picos de Europa que nos quedaba por recorrer. 

 Señalizando el trazado imposible por dónde va la senda, sí por ahí se puede pasar.


Pero esta ruta tenía un handicap que no me gustaba nada, subía y bajaba a Tresviso por el mismo sitio. En los días de descanso de playa, aproveché para devorar la guía que me traje de Picos de Europa y vi que había una ruta circular que subía a Tresviso desde la localidad de San Estéban por una ruta definida por la guía como inverosímil y espectácular, denominda la Pasá del Picayu.Ya teníamos la circular, pero no iba a ser un paseo, ni iba a ser sencillo. Sin embargo, el esfuerzo de ese día tuvo la recompensa que voy a intentar describir en esta entrada.

 El camino excavado en el Desfiladero del río Urdón que sube a Tresviso, imposible resistirse ante esta imágen (fotografía obtenida de la siguiente web: http://www.soydeliebana.es/fotografia/fotos-pedroalvarez/albumes/ruta-urdon-tresviso-71945/index.html)


Lo normal sería hacer combinación de coches, uno dejarlo en la Central de Urdón y el otro en San Esteban. Como no era el caso, nosotros lo dejamos en la Central de Urdón (asi a la vuelta no tendríamos de andar más) y nos tocó hacer a patita casi 5km por carretera, primero hasta Rumenes por la carretera del Desfiladero de la Hermida, y luego cuesta arriba y por carretera también hasta San Estéban. En total una hora aproximada de pateo por asfalto, esto fue el único punto negativo del día.



En la localidad de San Esteban empieza propiamente la ruta, de hecho, vamos recorrer la senda que ha recuperado el Parque Nacional y que comunicaba Tresviso con esta localidad. Desde San Esteban, echamos la mirada hacia arriba, y podemos ver el enorme murallón que tenemos que salvar y por dónde discurre parte de la ruta. Desde abajo, no sé ve fácil, y desde luego fácil no va a ser.

Por esos murallones y por esas canales y brechas tendremos que subir.



Empezamos el ascenso siguiendo las marcas del PR, el camino está perfectamente señalizado. El inicio va por un bosque de hayas muy bonito pero lo mejor de todo es que tenemos sombra, hay que aprovechar por que arriba sabemos que nos vamos a achicharrar.


Tras pasar una fuente y un área recreativa, la senda sube en fuerte pendiente. En poco rato, salimos de la espesura del bosque y empezamos a contemplar el paisaje sobrecojedor que nos rodea.




Empieza el espectáculo. Estamos en medio de un precipicio pero la senda se las ingenia para buscar los puntos débiles de la montaña a través de canales, fajas y brechas. Empiezan también los primeros pasos equipados con siergas.


 Primeros pasos equipados con siergas.



La canales que tenemos que subir las remontaremos de forma salvaje. El desnivel de esta ruta y la forma en la que se salva es una de las principales dificultades de la misma.Para venir aquí, hay que tener buenas piernas.





Tras superar la primera canal, veremos enseguida el siguiente paso inverosímil por el que va la ruta, otra canal herbosa vertical que busca un paso a través de un collado defendido por una aguja característica.


 La siguiente canal que tenemos que salvar y la aguja característica que permite identificar el paso.



La canal está colgada literalmente el vacío y para entrar a ella hay que hacer un flanqueo delicado que está protegido por un cable de acero en forma barandilla.





Esta es la aguja característica que sirve para identificar el paso:




El remonte de esta canal no lo regalan, otra vez a subir a cuchillo y a devorar desnivel de forma salvaje.




La senda está subiendo desnivel de forma muy rápida y ya empezamos a tener la sensación de vacío que caracteriza a esta ruta.



En la siguiente foto podéis ver el trazado que hemos tenido que seguir para entrar en la canal. Un flanqueo colgado en el vacío a través del collado que comunica esta canal con la anterior que hemos subido. Abajo, muy abajo, ya queda el pueblo de San Estéban. Flipante por dónde estamos subiendo......




Por fin alcanzamos el collado junto  a la aguja característica. Desde aquí es la última vez que veremos el pueblo de San Estéban. Fijaros lo pequeñita que es Marta al lado de este monolito rocoso, qué pasada de sitio!!!!.




Por contra, aparece por primera vez las impresionantes vistas del Desfiladero de la Hermida, nosotros hemos dejado el coche hace un buen rato en el fondo del mismo, y dentro de otro buen rato bajaremos de nuevo hasta abajo del todo, haceros una idea de los desniveles que estamos salvando.


 Vistas del Desfiladero de la Hermida.


El Desfiladero de la Hermida es uno de los principales accidentes geográficos de Picos de Europa. Delimita la vertiente cántabra del Parque Nacional por su lado oriental o, lo que es lo mismo, es el límite más oriental del Macizo de Andara. Además, es la puerta y la vía de comunicación entre Unquera (Mar Cantábrico) y el Valle de Liébana, y  por aquí va la carretera que comunica la zona más famosa de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa con la zona de costa. El desfiladero tiene proporciones colosales, sobretodo en su lado más angosto, que coincide con la Central de Urdón, dónde hemos dejado el coche.


 La salida del Desfiladero de la Hermida hacia Unquera y el Mar Cantábrico.


Al superar la aguja de la canal precedente, pensábamos que ya habíamos hecho la parte más espectácular de la ruta. Estábamos equivocados, esto no había hecho más que empezar. Por de pronto, tocaba subir y seguir subiendo, estaba vez sin una puñetera sombra, hasta una brecha muy característica y que da nombre a esta ruta: la Pasá del Picayu.




Lo que viene a continuación no voy a ser capaz de describirlo con palabras y las fotos realizadas no permiten transmitir la espectacularidad de este paso y de esta ruta.Sencillamente acojonante, y eso que el Parque Nacional, cuando restauró esta ruta, la sobreequipó con pasarelas y siergas, lo que ha dado más seguridad a la misma, pero ha hecho que perdiese el carácter salvaje que tenía. 


 Aquí se pasaron un poco con el equipamiento, en su momento tuvo que ser un paso muy expuesto.



La Pasá del Picayu da paso a una canal colgada en el precipicio de la parte superior del Desfiladero de la Hermida, para hacer una trepada que te lleva a una repisa aérea con mucha exposición y  que ahora mismo está protegida con un cable de acero. Si los anteriores pasos me dieron la sensación de estar sobrequipados, aquí me agarré a la sierga sin dudarlo, menudo "patio" que teníamos bajo nuestros pies y en la repisita herbosa apenas cabía una persona. Alucinante, por que esto es una senda histórica nacida de la necisidad de los habitantes de Tresviso de salvar los accidentes geográficos que les oponían las montañas dónde vivían y poder salir de su aislamiento a través de caminos y sendas imposibles como éstas. Me quito el sombrero, por que la ruta es de una complidad y dificultad digna de señalar, ellos pasarían por aquí sin el equipamiento actual y por necesidad, no por ocio como lo hacemos nosotros. Sin duda alguna, uno de Tresviso que en aquellos tiempos se echase novia en San Esteban, se tenía que jugar el cuello para festejar con ella..........desde luego, sería para pensárselo, eh?......ja,ja,ja.



 El paso más espectácular y expuesto de la ruta, aquí si que nos agarramos al cable....ja,ja,ja


Pero esto no ha acabado señores y el espectáculo continua. Ahora empieza un tramo de subidas y bajadas y flanqueos colgados en el vacío para buscar los mejores pasos en la montaña como el que se puede ver en la siguiente fotografía:




A partir de aquí hay que hacer un descenso pronunciado que pasa cerca de una gran cueva. Es fácil pero desde aquí arriba se experimenta una gran sensación de vacío sobre el fondo del Desfiladero de la Hermida.




Las repisitas por las que pasa la senda se las traen, espacio justo para una persona y colgadas literalmente en el vacío. Ahora están progetidas con cables de acero pero hace años por aquí pasaba la gente a pelo.




No me puedo resistir a marcar en esta fotografía el trazado de este tramo de la ruta. La flecha superior es el collado de dónde venimos y que marca el inicio del gran descenso a hacia la cueva y la flecha inferior marca el punto dónde ha sido tomada la anterior fotografía. Lo que no refleja la fotografía es el precipicio tan grande por el que pasa esta senda. ALUCINANTE!!!!!!.



Ahora sí, llegamos al punto más alto de la ruta y fin de las dificultades de la misma. Vistas magníficas del Desfiladero de la Hermida y del Mar Cantábrico como telón de fondo. Lo estamos gozando un montón.



Un flanqueo ligeramente ascendente que se nos hace un poco largo nos lleva directamente a Tresviso. Las vistas del pueblo desde la senda son magníficas, con el Naranjo de Bulnes presidiéndolo todo.



Llevamos 4h de marcha y unos 1.000m de desnivel salvados de forma salvaje y espectácular, asi que paramos en Tresviso para comernos un bocadillo, hidratarnos y darnos un merecido descanso.
Ahora empieza la segunda parte de la excursión, bajar al Desfiladero de la Hermida por el camino minero del S.XIX trazado en el Desfiladero del río Urdón, sólo que son las 3 de la tarde, ya llevamos una buena soba, y después de comer no apetece nada ponerse a andar bajo un sol de justicia. No sin pereza, iniciamos el descenso desde Tresviso:


El camino está perfectamente marcado y señalizado; de hecho, estamos ante una de las excursiones más famosas de la vertiente cántabra del Parque Nacional de Picos de Europa. A diferencia de la anterior ruta, en la que por razones obvias hemos estado completamente sólos, aquí si que nos encontramos mucha más gente.
 


Este camino es realmente espectácular, menuda obra de ingenieria, lo han excavado en las paredes del Desfiladero del río Urdón y está colgado literalmente en el vacio.


 Senda espectácular colgada en el vacío para bajar a Urdón.


El camino salva un fuerte desnivel asi que subir por aquí también tiene que requerir su esfuerzo. Yo sigo fliplando con estas sendas de Picos de Europa, caminos como éste no los tenemos en los Pirineos.





El descenso es bonito pero la ruta por dónde hemos subido ha dejado el listón demasiado alto pero bueno, aunque no nos gusta tanto como la Pasá del Picayu y ya vamos cansados y aplatanados por el sol, lo estamos disfrutando un montón, al final nos va a salir una circular 5 estrellas.





Y tras buen rato bajando y bajando sin parar, llegamos al fondo del desfiladero del río Urdón que cruzamos por un puente construido también por los mineros en el S.XIX:



Y ahora sí, por un camino muy cómodo y sin los deniveles y precicipios salvados en las horas anteriores, llegamos con una sonrisa de oreja a oreja  a la Central de Urdón, dónde hemos dejado el coche.



Esta ruta no la fiché en Zaragoza cuando planifiqué las vacaciones, sí que quería subir a Tresviso por Urdón, pero la circular la fiché leyendo en la playa las guias de Picos de Europa que me traje, asi que fue un poco de suerte el haber venido a este sitio. 
Defino esta ruta, especialmente la Pasá del Picayu, como senda imposible al estilo de las que hemos recorrido estos años en la Sierra de Guara; es decir, senda histórica trazada por los habitantes de Tresviso para aprovechar sus recursos naturales y salir del aislamiento provocado por la orografía tan compleja dónde estaba ubicada el pueblo. Sin embargo, ésta supera la sendas imposibles de Guara en espectacularidad, complejidad y dificultad, esta ruta sencillamente es alucinante, cuando pasas por aquí flipas con la habilidad de estas personas para trazar sendas en sitios que vistos desde lejos parecen imposibles.
Ojo, por que está marcada por el Parque Nacional como PR y de senderismo nada. A su fuerte desnivel, que exige una muy buena forma física, hay que añadir su dificultad, está todo muy protegido pero es muy expuesta y no te puedes permitir ni un  sólo error, aquí los precipicios son los verdaderos protagonistas.
Al final nos salió una circular 5 estrellas, fuera de la alta montaña y aunque todavia conozco poco estas montañas, me atrevería a decir que es la mejor ruta que podemos hacer en todo el Parque Nacional de Picos de Europa. Cuanto me alegro de haber venido a este sitio, Marta y yo bajamos con la boca abierta.............