Enseguida montaremos los primeros rapeles a la vez que se encañonando el barranco.

.......y también empezarán las primeras estrecheces, un preludio de las dificultades que nos encontraremos más adelante.
La primera parte del barranco es relativamente cómoda y discurre por zonas menos encañonadas. Este es el único rapel limpio y abierto del descenso.
Este es uno de los puntos más complicados del descenso. Es un rapel que discurre por una grieta excavada por el agua que en su punto más estrecho apenas tiene 30 cm de anchura. Es un rapel muy agobiante en el que es inevitable quedarse encajado.
Otra toma del mismo rapel desde abajo una vez superada la zona más estrecha y antes de entrar en el tramo vertical y abierto. Hay que menguar o ponerse a régimen para poder pasar por la grieta.
Estos rapeles nos llevan a uno de los tramos más bonitos del descenso con zonas muy encajonadas y galerias perfectamente excavadas en la roca.
Continuan las estrecheces, esta vez en el ultimo rapel antes de salir de la primera galeria. En estos rapeles nos da la sensación de que nos está engullendo la tierra.
Tras esta galeria se sale a una zona abierta y menos encañonada. Es un tramo estrecho, largo y engorroso para progresar en el que nos veremos obligados a avanzar en oposición lo que exigirá un importante esfuerzo físico.
Aun así no podremos evitar el tener que atravesar badinas residuales. Por ello, es muy importante que haya llovido para que el agua no esté estancada ya que esto nos podría arruinar completamente el descenso. Con el peto del neopreno será más que suficiente para progresar. 

Hasta que de nuevo se vuelve a encerrar y entramos en otra zona de oscuros con badinas llenas de agua en las que nos toca mojarnos un poco (no hay fotos por aquello de tener que guardar la cámara de fotos para que no se moje). Y por fin, llegamos a la guinda del descenso: una preciosa cueva a la que se accede mediante este rapel. Es uno de los rincones más bonitos y únicos de la Sierra de Guara, fijaros en la erosión helicoidal que ha formado el agua.

Esta cueva marca el final del descenso y la salida al Balced. Aún nos queda remontar el río e iniciar el retorno, con una fuerte subida al principio, que en unos 45 minutos nos llevará de nuevo al punto de partida.

Barranco a programar, es el mejor de los barrancos secos que he bajado hasta ahora en la Sierra de Guara. El descenso es técnico y exige encontrar buenas condiciones para no encontrarse el agua estancada por lo que es ideal después de lluvias. Nosotros hemos encontrado condiciones idóneas tras las ultimas lluvias de mediados de septiembre.


