Barranquismo en estado puro en la Sierra de Guara
Último rapel volado de las Cochas en la confluencia con el Mascún.
Voy a comenzar esta entrada afirmando que la actividad que realizamos el sábado pasado es una de las mejores actividades barranquistas que he realizado hasta ahora en la Sierra de Guara. Sencillamente acojonante, no se me ocurre otra palabra para definirlo.
El Mascún es la "joya de la corona" de la sierra de Guara, un mundo mineral de roca, luz y color que representa y da fama internacional a este Parque Natural. La vertiente derecha del barranco es la más conocida y humanizada. Cientos de barranquistas la utilizan todos los años como aproximación para el descenso del Mascún Superior e Inferior y los afluentes secos de esta vertiente, algunos de ellos sobresalientes como el Otín, son descendidos con cierta frecuencia y utilizados como entrada alternativa al Mascún. También es la vertiente humanizada del barranco, en la parte alta del mismo encontramos varios despoblados que antaño tuvieron cierta importancia, el pueblo abandonado de Otín, una de las escalas obligadas en la aproximación al Mascún, es el mejor testimonio de un pasado no muy remoto.
Sin embargo la orilla izquierda de este barranco es un mundo aparte. Más allá del Barranco y de la Ermita de la Virgen, esta vertiente del Mascún probablemente sea, junto la cabecera del Balced Superior, la más salvaje, remota y desconocida de la Sierra de Guara. Primero por que no fue humanizada en el pasado, lo que hace que no haya restos de sendas, ni caminos, ni apenas toponimía que nombre a los lugares por dónde pasamos. Y segundo por que los barrancos secos de esta orilla del barranco apenas se perciben desde la vertiente de enfrente y pasan desapercibidos desde el fondo del Mascún, a pesar de tener una entidad y magnitud considerables.
Vistas inéditas de los barrancos de la zona de Rodellar desde la aproximación las Cochas.
Este sabado la calentada de cabeza pasaba por esta vertiente del barranco, con la intención de descender el Barranco d´os Cochas y combinarlo con el ultimo tramo del Mascún. A las 8 de la mañana, después de una madrugada considerable ya que hemos salido desde Zaragoza, Paco y yo comenzamos la aproximación al barranco. Lo primero a tener en cuenta es que la aproximación a las Cochas es una actividad en toda regla. Una vez crucemos el Barranco de la Virgen entraremos en "territorio comanche".Aquí la orientación es compleja por que las sendas están desfiguradas. Obligatorio llevar una buena reseña. Decir también que hasta el Barranco de la Glera las sendetas estaban en mejor estado de lo que indicaba la reseña de Salamero, pero a partir de este punto, la orientación se vuelve complicada. Salvo que vayáis con alguien que se lo conozca lo normal es que os perdáis, a nosotros nos pasó pero por suerte nos alcanzaron un grupo de 6 barranquistas palentinos que venían también a hacer este descenso y que llevaban un GPS con el track de la aproximación grabado en el aparatico.
Espectáculares vistas del Mascún y de sus agujas desde la "otra orilla".
Al principio me rallé con esto, joder, veníamos a estar sólos, este descenso es muy raro y justo hoy nos tenemos que encontrar hoy con un grupo numeroso. Luego me alegré de encontrarlos, el aparatico de los amigos nos llevó directos a la cabecera del barranco, y tengo que reconocer que sin su ayuda nos hubiera costado mucho más. Fuimos por un sitio diferente al que decía la reseña pero nos llevó a nuestro destino. Como os he dicho, estábamos en "territorio comanche", aquí no hay sendas, ni mojones ni nada por estilo, y además tuvimos un momentazo que mis piernas me recordarán durante unos cuantos días: casi 15 minutos andando con los erizones hasta las rodillas!!!!!!!.
Los erizones nos castigarán en la aproximación.
3 horas después, empapados de sudor y arañados a más no poder, estábamos dentro del barranco. Lo dicho, esta aproximación es una actividad en toda regla.Pero no todo han sido penurias, las vistas del Mascún desde esta vertiente son espectáculares, durante el camino tendremos ocasión de pasar por varios miradores dónde parar a recuperar el aliento y hacer buenas fotos.
En el primer rapel nos agolpamos 8 barranquistas. Un mal número para este descenso pero, a pesar de que se ofrecen a dejarnos pasar por delante, Paco y yo decidimos que lo justo es que ellos vayan primeros ya que nos han llevado en la parte más compleja de la aproximación. Asi aprovecho para comer algo, que desde que me he levantado de la cama sólo me he metido un par de chucherias y el desfallecimiento está a la vuelta de la esquina. De todas formas, los amigos palentinos son unas "machines", casi todos son espeleológos, están muy organizados y tienen mucha soltura con las cuerdas, nosotros a pesar de ser 2 sólo los alcanzamos en la parte final del barranco.
Rapel volado de 20 metros de las Cochas.
El Barranco d´ os Cochas apenas tiene interés. Casi todo su descenso es por un cauce abierto en el que se alternan pequeños rápeles con tiradas más largas de 20 metros voladas. ¿Entonces que coño hemos venido a hacer aquí?.
Pequeños rápeles en el cauce seco de las Cochas.
Lo excepcional de este barranco está justo en su final. En el ultimo tramo confluye con el Mascún justo en el pasillo central de los Oscuros y lo hace a través de una vertical de unos 80 metros que no nos dejará indiferentes. Espectácular, impresionante, bonito, acojonante.....son las palabras que se me ocurren para definir el que ha sido uno de los mejores rápeles que he realizado en la Sierra de Guara. Asomarse al vacio en el umbral de esta vertical, ver debajo tuyo el techo semidesplomado de los Oscuros del Mascún, mientras oyes el ruido del agua por debajo de tus pies, es la recompensa al esfuerzo de este día.
Instalando la gran vertical del tramo final de las Cochas.
El descenso de esta vertical es exigente y no es apta para todos los públicos. Exige experiencia y soltura con las cuerdas en grandes verticales tanto de la persona que la instale como de todos los componentes del grupo. Comienza con un rapel muy vertical de unos 40 metros que permite alcanzar, mediante un péndulo de unos 5 metros, una instalación ubicada en una pequeña terraza sobre el techo de los Oscuros. Recomendable llevar una baga larga para alcanzar en el péndulo la siguiente instalación, por lo menos a mi me vino muy bien, y recomendable también reenviar la cuerda que baja a la instalación, lo agradecerán los compañeros que bajen después y les facilitará el acercamiento a la repisa.
El primer rapel de la gran vertical (al fondo el techo de los Oscuros del Mascún que descenderemos en el siguiente rapel).
La repisa es pequeña pero no es tan incómoda como dice la guia de Salamero. Os puedo asegurar que escalando me he colgado de reuniones mucho más incómodas. No obstante, sólo caben 3 personas lo que limita este descenso a grupos reducidos. Y ahora viene el momentazo del día, ya el siguiente rapel nos permitirá alcanzar las frias aguas del Mascún mediante una tirada de cuerda de 40 metros volados atravesando el techo de los Oscuros.
El gran rapel volado de las Cochas, visto desde el cauce del Mascún
Otra secuencia del ultimo rapel volado de las Cochas sobre los Oscuros del Mascún.
Tras alcanzar el agua, descansamos un poco, nos hidratamos y nos ponemos los neoprenos. Estamos en los Oscuros del Mascún, justo en el pasillo que comunica la Cueva con el Pozo Negro, precisamente el tramo más deportivo y acuático del barranco, asi que toca disfrutar. No obstante, el palizón no se ha terminado, llevamos en las mochilas 2 cuerdas de 50 metros más material de instalación que pesa un huevo y que tendremos que arrastrarlo por todo el barranco hasta que lleguemos al coche. Es el esfuerzo y el precio a pagar por esta actividad.
Y después de la sofocón de calor que hemos pasado, ahora toca refrescarnos en las aguas del Mascún.
Mientras nos estábamos poniendo el neopreno, nos adelantan varios grupos de barranquistas que están haciendo el Mascún. Y por consiguiente, nos encontramos un atasco monumental en el primer rapel de los oscuros. Estos días ha corrido la voz de que el Mascún estaba en su punto de agua, y para variar este descenso se encuentra masificado.Lo curioso es que esta vez no hay guías pero al final me desepero esperando en el agua mientras la fila que hay para el rapel no avanza por que la gente que llevamos por delante no es que vaya muy suelta con las cuerdas.
En el Pozo Negro comprobamos que la instalación que baja por el agujero está libre, por lo visto a la gente le da "yu-yu" bajar por ahí. Paco y yo ni nos lo pensamos, aprovecharemos esto para adelantar a la gente y evitar atascos. El resto de los rapeles que quedaban sin problemas, o son saltables o hay varias instalaciones lo que nos permite descender de forma bastante ágil.
A disfrutar del agua....!!!!!!!!!!.
Puro deleite de luz y color en el fondo del Mascún.
No voy a reseñar el Mascún por que es de sobra conocido por vosotros. Tan solo indicar que tras los Oscuros decidimos bajar por el cauce del Mascún sin utilizar los escapes reseñados en la guia de Salamero y que permiten escaquear el caos que hay justo antes de la confluencia con el Otín. Este tramo no es tan acuático pero permite contemplar las curiosas formas rocosas de este maravilloso mundo mineral que es el Mascun. El Beso, el Bolo d´o Real, la Cuca de Bellostas, el Delfín.....son alguna de las formaciones famosas que encontraremos en este tramo del descenso.
El "Puntarrón" también conocido como el "Beso".
El "Zapato" o la "Pipa" del Mascún.
"O Bolo d´o Real"
Espectácular y desafiante, la "Cuca de Bellostas".
El "Delfín", paraiso de la escalada friki.
La surgencia del Mascún. El orígen de sus aguas sigue siendo desconocido.
Tras 10 horas de actividad retornamos de nuevo a Rodellar, aunque si no hubiera sido por las esperas lo habríamos hecho en menos tiempo. Una combinación de barrancos físicamente exigente, con una aproximación muy larga y compleja, un descenso-las Cochas-que pone el punto técnico a la actividad, y que culmina con el descenso de los Oscuros del Mascún, el tramo más acuático y deportivo de este barranco. Sin duda alguna, una actividad a recomendar.