lunes, 28 de febrero de 2011

PASEO POR LOS ORGANOS DE MONTORO

Los Órganos de Montoro vistos desde el mirador de la carretera.


El título de esta entrada bien podría aludir a una excursión senderista. Nada más lejos de la realidad por que detrás del mismo está un ambicioso intento frustrado de escalar una de las vías más emblemáticas de los Órganos de Montoro: la "Abraxas".
En realidad el domingo pasado estábamos predestinados a pringar. Para empezar, al salir de Zaragoza no teníamos un destino fijado. Kike y yo llevamos la intención de escalar en Rocas del Masmut (Peñarroya de Tastavins) pero llevar "un Bartolo en la mochila" siempre implica subir el nivel de las actividades y cagar vinagre. Al loro a la primera frase memorable del día:
"¿......por qué no vamos a otro sitio, que en Masmut no se preta mucho.....?". Ante frases como ésta, Kike y yo no tenemos nada que objetar, así que cambiamos el destino pero no nos movemos de la provincia de Teruel: a por la "Abraxas" en los Órganos de Montoro.
Claro que el no pensar este destino antes de salir de casa, implica no llevar una buena reseña qué te diga cómo se va a la vía, algo de lo que nos acordaremos todo el día. Pero no pasa nada, el aparatico que lleva siempre el Bartolo (los que le conocéis, ya sabéis a cuál me refiero) tiene conexión a internet y se supone que nos llevará directos hasta nuestro destino.
El viaje se hace largo pero por fin llegamos a los Órganos de Montoro. Qué pasada de sitio, una de las joyas naturales de la provincia de Teruel y otro paraíso más para los escaladores. Al salir de coche nos acojonamos del frío que hace: apenas 6º y un viento del copón, vamos condiciones ideales para ir a escalar.
Los Órganos de Montoro son un conjunto impresionante de paredes y agujas verticales. ¿Y aquí dónde está nuestra vía?. Ahí va la segunda frase memorable del día:
"........no os preocupéis, la vía es evidente y va por un diedro muy característico, no vamos a tener problemas para encontrarla....."


Orgía de agujas y paredes. ¿Por dónde va nuestra vía?



Tras abrigarnos hasta las trancas, iniciamos la aproximación hasta la vía pero pronto comprobamos con gran horror que entre nosotros y las paredes pasa el río Guadalope y para colmo de males va hasta arriba de agua. Hacemos lo posible y lo imposible para intentar pasar sin mojarnos pero al final nos rendimos ante nuestro irremediable destino y acabamos cruzando el río con las zapatillas en la mano. Cuando llegamos a la otra orilla no me pueden doler más los pies de lo fría que está el agua. Por supuesto, no llevamos toalla ni nada por el estilo así que con un paquete de clinex nos secamos los tres los pies como buenamente podemos. En ese momento aún no sabemos que nos tocará cruzar el susodicho río hasta tres veces más......

Baños termales en el río Guadalope



.......por que la ganas de escalar y de llegar pronto a las paredes han provocado que nos precipitemos y que cruzáramos el río por dónde no era. Al poco de cruzarlo la primera vez, tenemos que recular de nuevo por que unas paredes interrumpen nuestra marcha. Volvemos a mojarnos y por fin encontramos el paso bueno pero por aquí el río está más profundo y nos tocará mojarnos por encima de las rodillas. ¿Esto es una broma, no?. Lo bueno de de esto es que he dejado de sentir el frío en el cuerpo, normal llevo los dedos de los pies tiesos de lo fria que está el agua y todo el frío me ha bajado hasta los pies.......

Lo peor es que por aquí cubre bastante más


Lo que se suponía que iba a ser una vía evidente que iba por un diedro característico, se transforma en un estado total y absoluto de confusión. Aquí todo son diedros y agujas y no tenemos ni idea de por dónde empieza nuestra vía. El aparatico maravilloso del Bartolo deja de funcionar lo cuál es del todo comprensible ya que estamos en el Teruel profundo y aquí es más fácil encontrar animales salvajes que cobertura para los móviles, así que tendremos que guiarnos por nuestra intuición y por la poca información que hemos podido sacar antes de que fuera la cobertura.
Son la 1 de la tarde cuando localizamos lo que creemos que es nuestro pie de vía. Habíamos leído que el inicio está marcado por una flecha y nosotros hemos encontrado una flecha a pie de la pared, claro que lo que tampoco sabíamos en ese momento es que aquí casi todas las vías tienen marcado el inicio con una flecha......El Bartolo lanza la tercera frase memorable del día:
"..........el valor de un escalador es directamente proporcional a la cantidad de material que lleva para sus escaladas.....", pues nosotros debemos ser unos acojonados por que lleva colgado del arnés material para hacer 2 Capitanes seguidos......amigos, menudo arsenal de friends.

Como os podéis imaginar, hace bastante rato que somos conscientes que hoy vamos a pringar. Al empezar a la 1 de la tarde una vía de casi 300 metros desequipada en pleno invierno y con el frío que hacía, teníamos todos los boletos para salir de noche de la pared cuya bajada, por supuesto, no teníamos ni idea de por dónde se hacía.


Y por supuesto, cuando hacemos el primer largo y comprobamos que no hay reuniones ni equipamiento y que la roca es una escombrera, nos percatamos que estamos en una vía equivocada, así que a bajarnos rápidamente al suelo en un rapel precario que hacemos de un cordino que abandonamos y que lazamos al saliente de una roca.


Una vez en el suelo y tras dar varias vueltas por la base de la pared, localizamos la vía y el diedro característico de la misma pero es demasiado tarde para empezar a escalarla. El diedro es una pasada, de una verticalidad arrogante y parece trazado con tiralíneas, habrá que volver otra vez para escalarlo.
No es la primera vez que no encuentro una vía pero si es la primera vez que voy a escalar y me vuelvo a Zaragoza sin haber hecho absolutamente nada. Este tipo de vías no hay que improvisarlas y hay que prepararlas previamente. Por eso, a ninguno de los tres nos extrañó que pringásemos el domingo pasado.

El diedro característico de la "Abraxas"

viernes, 25 de febrero de 2011

ULTIMOS COLETAZOS DEL INVIERNO


PICO CANAL ROYA

Ultimas pendientes del Pico Canal Roya


El invierno está dando sus ultimos coletazos antes de dar paso a la primavera. A principios de esta semana, las precipitaciones en forma de nieve han sido generosas en los Pirineos dejando una suculenta capa de nieve recien caida en altura.
Con la mente fija puesta en encontrarnos un merengue de nieve recien caida y gracias a que hemos tenido un día de vacaciones entre semana, hemos marchado al Portalet con la intención de "raquetear" y "puntuar" en alguna de las cumbres de la zona.
Una de las razones de ir al Pirineo entre semana es disfrutar de una tranquilidad y soledad que es cada vez más dificil de encontrar. Claro que si para ir a nuestro destino hay que pasar por Formigal en plena temporada de ski, la empresa puede resultar un poco complicada. Amigos, el aparcamiento de Sextas de la estación de ski estaba hasta las trancas de coches un día entre semana y encima, como no madrugamos, pillamos un montón de tráfico.
Menos mal que tenemos un "plan b", consistente en avanzar unos kilómetros más y cruzar la frontera francesa para encontrar la tranquilidad deseada. Tengo que reconocer que el Portalet se ha convertido estos ultimos años en los fines de semana de buen tiempo en un auténtico "Snowpark" de raqueteros, esquiadores de travesia y domingueros varios, pero también es cierto que es un sitio precioso para hacer actividades invernales y si vais como nosotros entre semana y después de una gran nevada, ni te cuento.

Sí, esta vez estamos completamente solos, pero a pesar de que hay un paquetón de nieve, no encontramos las ansiadas condiciones de nieve polvo. Entre la gran nevada y el anticiclón ha habido un día de lluvias que ha dejado la nieve en malas condiciones en las cotas bajas.
No tenemos un plan fijo acerca de qué cumbre subir y, aunque barajamos varias opciones, al final nos decantamos por el Pico Canal Roya por que consideramos que es el que tiene los accesos más seguros. Hoy la montaña está muy peligrosa, hay mucho riesgo de aludes y es mejor no tentar a la suerte.
A pesar de que hay un día anticiclónico, al poco de empezar a andar nos pilla una molesta niebla que nos acompañará durante gran parte de la excursión.


Sin embargo, en cuanto ganamos altura dejamos abajo la niebla. Lo bueno de este fenómeno meteorológico es que, en cuanto lo dejamos abajo, nos permite disfrutar de un bonito mar de nubes.
La excursión es muy sencillita y consiste en remontar hasta su cabecera un valle de suaves pendientes que nos acerca a la cumbre elegida.



El Pico Canal Roya visto desde la cabecera del valle


Disfrutando del mar de nubes en un bonito día de alta montaña invernal


Marta no se encuentra bien, está bastante resfriada y lleva la garganta fastidiada asi que me toca ascender en solitario los ultimos 250 metros de desnivel que me llevan a la cumbre. Aquí se que encuentro nieve polvo disfrutona que me permite coronar la cima con las raquetas puestas. Hace un día primaveral y las vistas son de escándalo, asi que a disfrutar del momento.


....la silueta del Midi verdadero protagonista de la excursión....


......el valle que hemos remontado capuzado por una importante capa de nieve.....

.......y la cara norte del Anayet a cuya cumbre ascendimos por su vía normal hace menos de un mes.

En definitiva, un bonito día invernal que disfrutamos al máximo.

sábado, 19 de febrero de 2011

CUEVA DE AYLES

La Cueva de Ayles estaba desde hace unos meses en nuestro punto de mira y en nuestra lista de actividades pendientes. Y tengo que reconocer que esta vez ha costado mucho sacar adelante la actividad ya que la cavidad se encuentra dentro de una finca privada en la que hace falta obtener la autorización de sus dueños para poder transitar dentro de ella y, aunque conseguimos los permisos esta vez, ya os adelanto que en el futuro cada vez será más dificil entrar a la cueva.

El "espeleoteam" posando en la boca de entrada


Supongo que este hecho ha propiciado la falta de información que hay de esta cavidad y las pocas visitas que recibe. Es curioso por que en el pasado fue una cueva muy conocida, hay noticias de incursiones en el S.XIX y en la primera mitad del S.XX fue muy visitada por los grupos de montaña de la provincia de Zaragoza, tal y como me han podido contar en persona socios muy veteranos de Montañeros de Aragón (qué curiosos son estos relatos, algun día escribiré sobre ellos). Sin embargo, desde que la finca fue vallada hace unos 20 años, la cueva ha caido en el olvido y apenas es visitada, hasta tal punto que el encargado de la finca de Ayles nos confirmó que en los ultimos 10 años tan sólo se había entrado unas 5-6 veces, al menos con los permisos necesarios.
Si conseguimos la autorización de los dueños de la finca, la boca de la cueva se localiza en el margen izquierdo del Barranco Hondo. Intentad que os acerque el encargado de la finca hasta la boca de entrada, el camino de acceso está francamente mal y sólo es accesible para todoterrenos, si no os tocará andar un buen rato. Desde el camino forestal podremos observar la boca de entrada y una sendeta que asciende a la misma desde el fondo del barranco, lo que evidencia que en el pasado era muy visitada.

Localización de la boca de entrada desde la pista de tierra en uno de los márgenes del Barranco Hondo.


Por fin estamos en la ansiada boca de la cavidad. ¿Y qué tiene esta cueva que nos atraiga tanto?. Pues la Cueva de Ayles obstenta el honor de ser la cavidad con mayor desarrollo subterráneo de la provincia de Zaragoza por lo que estaremos entretenidos en su interior un buen rato. Para su exploración contamos con la topo publicada en el libro de Cuevas y Simas de la Provincia de Zaragoza, una de las escasas fuentes de información que hay sobre esta cueva; sin embargo, hemos comprobado que la topo está muy obsoleta, corresponde al levantamiento que hizo el G.E Martel en el año 1971 y hay galerias que llevan al sector norte de la cavidad que no se encuentran topografiadas.
Dado que la cueva es muy grande, dividimos su visita en sectores. Empezamos con la zona norte con el fin de alcanzar el punto más alejado de la boca de entrada. Se llega a través de una galeria lineal, hasta una zona de intersecciones desde dónde se alcanza otra galeria de progresión muy incómoda.

Progresión trabajosa en las galeria situadas al norte de la cavidad


Esta zona de la cavidad carece de formaciones y es muy angosta. Las galerias son más altas que anchas y en algunos puntos se transforma en una diaclasa de progresión muy trabajosa.


A punto de alcanzar el punto más alejado de la boca de entrada, una diaclasa algo angosta.


Tras tocar chufa en el punto más alejado de la boca de entrada volvemos por nuestros pasos. LLegamos a la intersección desde dónde podriamos conectar con el otro sector de la cavidad pero somos precavidos y decidimos volver hasta el punto de entrada con el fin de no perdernos y transitar por galerias por las que no hemos pasado antes. De esta manera visitaremos la cueva por sectores pero así no nos perderemos.
Desde la galeria de entrada pasamos al sector más interesante de la cavidad y por lo tanto el más visitado tal y como podemos comprobar por las numerosas pintadas que hay en la sala principal y las pilas usadas abandonas que por su antiguedad fijo que deben tener 20-30 años.

Inscripción del G.E.S.A (Grupo de Exploraciones Subterráneas de Aragón) que debió explorar esta cavidad hacia los años 60



La fiosionomía de las galerias de este sector difieren de las del sector que hemos visitado antes, ya que éstas son más anchas que altas y con muchas más formaciones.


Nos lanzamos a explorar las galerias de este sector, que tampoco se puede decir que sean muy cómodas de transitar, numerosas arrastradas y pasos estrechos como podéis ver en las siguientes fotos.

Numerosas arrastradas en galerias laberínticas




En esta zona se tiene la sensación de estar en un bosque de columnas por la cantidad de formaciones que encontramos, en algun sitio muy prolíficas. Sin embargo, la escasa altura de las galerias provoca que no se aprecien y se disfruten todo lo que nos gustaria.


El bosque de columnas del sector sur de la cavidad.


Tras volver de nuevo a la sala principal, nos dirigimos a la parte más interesante y visitada de la cavidad. Desde esta sala salen una serie de galerias que comunican este sector con la parte norte de la cavidad. Esta zona es un auténtico laberinto, cada 20-30 metros te encuentras con intersecciones en dónde se cruzan galerias de semejantes características, nunca hasta ahora habíamos visitado una cavidad con una planta de semejante complejidad, un laberinto de grandes proporciones en dónde es muy fácil desorientarse. Es tal la complejidad de la misma, que llega un momento en el que la topo sirve tan sólo para tener una visión general de la zona dónde estás, asi que a ponerse las pilas y prestar mucha atención por dónde se transita.

Las galerias pintadas de flechas del laberinto.


En esta zona el tránsito es muy cómodo y además hay muchas formaciones. De hecho es la zona de la cueva que más visitas debió recibir en el pasado y lo comprobamos por las numerosas inscripciones que encontramos y por las flechas que hay pintadas en las paredes (ojo no fiarse de las flechas, os pueden desorientar), asi como por restos de cuerda guia para no perderse que han quedado diseminadas por las galerias. Hay algunas inscripciones que son muy antiguas, es increible que en aquellos tiempos, con la carencia de medios que había, se atreviesen a meterse en este laberinto.
Inscripciones muy antiguas de visitas precedentes.



En esta zona perdemos mucho tiempo, es dónde más estamos disfrutando y dónde encontramos los mejores rincones de la cueva.



Orientación complicada en las galerias del laberinto, todas ellas de semejantes características.



Volvemos a la sala principal tras intentar orientarnos en el enorme laberinto de esta cueva. Uf, qué fácil es perderse en su interior......Tras descansar un rato salimos al exterior que hemos quedado con el encargado de la finca para que nos venga a recoger con su todoterreno.

En definitiva, otra experiencia más que hemos tenido bajo tierra, un ejercicio avanzado de orientación en una cueva diferente a las que estamos acostumbrados a visitar.


Si queréis ver mejor las fotos de esta entrada, podéis pinchar encima de ellas para poderlas ver más grande.

lunes, 14 de febrero de 2011

ESCALADA DEPORTIVA EN JAULIN

A tan sólo 30 km de Zaragoza, es la escuela de escalada deportiva más próxima a la capital maña. Hasta ahora, tan sólo había un puñado de vías en las que se pasaba directamente del IV-Vº al 7a y caracterizadas todas ellas por su corta longitud. Todas estas vías estaban publicadas en la "Guía de Escalada Deportiva de la Provincia de Zaragoza" de Quique Gracia y Mikel Silván.


Escalando sin camiseta en pleno mes de febrero


El nuevo sector de escalada desde vista desde la pista de acceso

Tras los nuevos equipamientos publicados en el blog de Aragón en Vertical, nace un nuevo sector en el que encontraremos vías de grado medio ideales para entrenar y pretar un poco sin la necesidad de tener que hacer muchos kilómetros con el coche. El sector está orientado al sur por lo que es perfecto para escalar en invierno y totalmente prohibitivo en verano.




Las vías están perfectamente equipadas aunque hemos comprobado que la cuerda roza bastante en los descuelgues, sobretodo en las vías ubicadas más a la izquierda del sector. Y las vías se caracterizan por ser cortas pero explosivas con pasos a bloque que nos harán sudar para llegar a la cadena.
En definitiva, un buen sector dónde poder entrenar en roca natural cerca de Zaragoza.

Reseña del sector extraida del blog de Aragón en Vertical

lunes, 7 de febrero de 2011

CUEVA DEL MUERTO

La boca de entrada de la cavidad


En noviembre del 2009 nos bautizamos en el mundo de la espeleología en la Cueva del Muerto. Estábamos en un cursillo de iniciación y entre que no teníamos ni idea, los tapones y las aglomeraciones en los pasos estrechos asi como una iluminación deficiente, no pudimos disfrutar todo lo que nos hubiera gustado de esta cavidad.
Además de tener un recuerdo muy bueno, teníamos una asignatura pendiente con esta cueva cuya visita ibamos persiguiendo desde hace tiempo. Asi que el domingo pasado estábamos subiendo como unos destalentaos la empinada cuesta que da acceso a la boca de entrada. Menos mal que la pericia del conductor evitó que gripásemos el coche, por que ibamos con un turismo de bajos muy bajos (valga la redundancia) y el camino sólo era apto para todoterrenos.
Con un solecico y unas temperaturas impropias del mes de febrero almorzamos tranquilamente ya que vamos bien de hora. Tras equiparnos convenientemente entramos en la boca de la cueva para instalar el pozo de la cabecera. Tras bajar una vertical de unos 10 metros entramos en la cavidad propiamente dicha.


La vertical de 10 metros del pozo de entrada


A partir de aquí empieza la acción. Nada más quitarnos los arneses tendremos que echar la cabeza al suelo y no la levantaremos en los próximos 10 minutos, suponiendo que seamos hábiles y nos sepamos mover con soltura. Entre tanto tendremos que atravesar una serie de pasos muy angostos y estrechos conocidos como los "Guardiciviles". Ay del que tenga algo de claustrofobia por que lo puede pasar muy mal en este tramo.

Los temidos "Guardiaciviles"


El esfuerzo tiene su recompensa y nada más consigamos levantarnos (qué gusto llevar la cabeza por encima de los hombros), empezaremos a ver multitud de formaciones por todos lados. Hay quién ha definido la Cueva del Muerto como una cueva barroca y tal vez no se equivoque por que desde luego si os gustan las cuevas con formaciones aquí las vais a encontrar de todos los tamaños y colores y en gran cantidad.

Enseguida llegamos a los "Organos", uno de los platos fuertes de esta cueva. La espectacular formación es una colada de tubos huecos que suenan cuando los golpeas, como si fuera un organo natural construido por la naturaleza. Nosotros, que somos unos payasos, nos entretenemos un rato haciendo como si hacemos música.

La galeria de los "Organos"


Pero lo mejor de la cueva está por llegar. En prácticamente toda la cavidad podremos encontrar excéntricas. Para el que no lo sepa, las excéntricas son unas estalactictas que en vez de crecer en vertical y hacia abajo, desafían a las leyes de la gravedad y crecen en todas las direcciones llegando en algunos casos a enrollarse sobre si mismas. Es una formación muy rara de encontrar en una cueva.

Numerosas excéntricas en muchos rincones de la cueva


Y esta cavidad tiene una sala en la que hay cientos de ellas en el techo, es realmente espectácular y creo que este rincón justifica con creces su visita. En la siguiente foto podéis ver lo impresionante y bonita que es esta galeria.

La impresionante galeria de las excéntricas


Más imágenes de la galeria de las excéntricas en la que nos entretenemos para disfrutar de todos sus rincones:

Tras atravesar esta galeria, las formaciones continuan y se nos muestran ante nosotros en gran cantidad y variedad. Hay que reconocer que es una cueva muy chula.


Tras pasar varias galerias más llegaremos a una bonita sala que nos exigirá una curiosa trepada vertical de 3 metros por una colada vertical de formaciones. Hay que tener cuidado por que resbala mucho y no nos podemos permitir el lujo de cometer ningún error.

Trepada previa al paso de la "Bellota"


Una vez superada la trepada, tendremos que afrontar otro de los pasos claves de esta cueva: "la Bellota", un agujero de unos 40 cm de diametro que nos recordará que para hacer espeleo es mejor estar a dieta. Es un paso de apuntar y colocarse, menos mal que sale a una sala un poco más grande que sino sería mucho más agobiante.

En pleno parto en el paso de la "Bellota"


La "Bellota" da continuidad a la cavidad y tan sólo nos restará visitar la "Galeria de la Virgen", una preciosa galeria decorada en sus paredes con coralino blanco que lleva su nombre por la Virgen del Pilar que hay colocada al final de la misma.

La "Galeria de la Virgen"



A la vuelta visitamos la "Galeria del Barro" y damos por concluida nuestra estancia. Tan solo nos resta atravesar de nuevo las gateras de los "Guardiciviles" y remontar a base puño y croll la vertical del pozo de entrada.

Remontándo el pozo de entrada


En muchos sitios leereis que ésta es una cueva de iniciación. No os llevéis a engaño, el pozo de entrada requiere material y conocer técnicas de progresión vertical, los "Guardiciviles" son lo suficientemente angostos y estrechos como para que se le salga el truño a una persona que tenga el más mínimo arrebato de claustrofobia, el resto de la cueva es horizontal pero está salpicada de numerosas trepadas y arrastradas en las que no podemos cometer ningún error y encima es complicado orientarse en su interior.
Nos consta que tiene muchas visitas, algunas de ellas carentes de las mínimas técnicas y de los suficientes conocimientos en espeleología, por lo que si queréis visitarla deberéis tener en cuenta todos estos factores.