lunes, 24 de mayo de 2010

ESPELEO EN EL PIRINEO

Ha llegado el buen tiempo y nos hemos lanzado este finde al Pirineo para combinar una de las actividades que practico desde hace muchos años, el montañismo, con la más reciente y última de mis aficiones, la espeleología.
Los dos días de actividad nos han permitido iniciarnos en las cavidades de alta montaña en dos escenarios que tanto significan para el mundo de la espeleología: el Macizo del Cotiella y el Cañón de Añisclo.
Patear unas horas de aproximación subiendo montañas de varios cientos de desnivel para luego meterse en cavidades-vaya pepinos de cavidades-que tienen varios kilometros de desarrollo es una actividad que nos ha encantado y que hemos disfrutado con mucha intensidad estos días. Además, salir a la luz de las entrañas pirenaicas y encontrarte en el exterior de la boca de la cueva un paisaje de montañas nevadas es una experiencia alucinante que no se puede pagar ni con todo el oro del mundo.
Os dejo el vídeo con todo lo que ha dado de sí este fin de semana.

domingo, 9 de mayo de 2010

ESPELEOLOGIA POR LOS ALREDEDORES DE BELSUE

Salida de espeleo que tenía pendiente de colgar y que salió en uno de los innumerables findes de mal tiempo de este inverno. Salida muy improvisada, casi sin reseñas e información, hasta el punto de que no teníamos nada claro al salir de Zaragoza si seríamos capaces de dar con la entrada de las dos cavidades que teníamos en mente: la Cueva Ártica y la Cueva del Toro (Belsué).
Los alrededores del Embalse de Belsué, en dónde se localizan nuestras dos cuevas, son una auténtica maravilla natural y paisajística. Es lo que yo denomino como la "Cara Oculta de la Sierra de Guara" por ser con mucha diferencia la zona menos conocida y visitada del parque natural.


El paredón de Cienfuens, paraje desconocido por muchos escaladores

Nuestro punto de destino se encuentra en el refugio de montaña que tiene el club Peña Guara de Huesca en las inmediaciones del Embalse de Belsué. Para llegar a él, tendremos que recorrer una larga y tediosa pista forestal de más de 15 km que, aunque no se encuentra en mal estado, se hace verdaderamente eterna, tanto que casi nos costará el mismo tiempo hacer esta pista que ir de Zaragoza a Huesca. La pista sale de la localidad de Sabayes, a la que accederemos desde Nueno.
Todo lo larga que se hace la pista lo compensa las bellísimas vistas que tendremos desde la misma. Tras pasar por imponente paraje vertical del Salto de Roldán, la pista "vuela" varios kilómetros sobre el Barranco de Flumén hasta acercarse al inmenso paredón de Cienfuens, una joyica vertical del norte de Huesca que muy pocos escaladores conocen. En todo este tramo no nos será dificil avistar el vuelo de los numerosos buitres que por aquí anidan e, incluso si tenemos suerte, el vuelo de alguna de las parejas de quebrantahuesos que están establecidas en esta zona. Desde aquí, un largo descenso nos llevará directamente al refugio.

El espectácular y fotogénico Salto de Roldán.


La fiesta la vamos a comenzar con la Cueva Artica. ¿Y dónde está?. ¿Pero si no tenemos reseña?. Las pocas referencias que teníamos, nos decían que estaba en la bajada del refugio a la presa del Embalse de Belsué, asi que con mucha intución y paciencia encontramos la reducida entrada de la cueva. ¿Por qué será tan dificil encontrar la entrada de las cuevas?.

La reducida entrada de la Cueva Ártica
Ya hemos hecho lo más dificil. Ahora toca disfrutar, por que vamos a disfrutar un montón en el interior de esta cavidad. No tiene trepadas ni destrepes, no hay gateras ni pasos agobientes, casi todo el tiempo iremos de pie y no hace falta el uso de cuerdas..............sí, y además está concreccionada hasta más no poder, tanto que en mi corta vida de espeleológo, es una de las cuevas con más espeleotemas que he visitado. Vamos, un placer para los sentidos........






Salimos de la Cueva Ártica con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando salimos de Zaragoza, con la poca información que teníamos, no teníamos claro que pudiésemos encontrar la cueva y no solo la hemos encontrado sino que además su interior es una auténtica maravilla y encima se ubica en un paraje excepcional.
Hemos leido que cerca de esta cueva se encuentra otra cavidad denominada la Cueva del Toro. Por lo visto se localiza en el camino que comunica el Embalse de Belsué con el Embalse de Cienfuens. Por suerte, la boca de entrada es muy grande y nos cuesta poco localizarla. Pero para llegar a la cueva, hay que remontar un empinado pedregal que se hace muy incómodo.
A diferencia de la otra cueva, esta cavidad nos obliga a realizar una larga arrastrada para llegar a una trepada un tanto vertical que da acceso a la sala principal de la cueva desde la cuál podremos salir al exterior por otra boca más pequeña diferente a la que hemos entrado. Esta cueva es menos interesante que la Ártica y tiene muchos menos espeleotemas pero es una buena opción para combinar las dos cavidades y terminar con un día redondo.



La ámplia entrada de la Cueva del Toro






Por último decir que esta zona está dentro de los límites del Parque Natural de la Sierra de Guara y, por lo tanto, sujeta a su normativa. Es bastante fácil que os podais encontrar con restricciones a la hora de visitar estas cuevas o para transitar con vehículos por la pista forestal, por ello es recomendable informarse bien antes de plantear esta actividad.


lunes, 3 de mayo de 2010

FERRATA DE LA PEÑA RUEBA

Finde de meteorología incierta en el que ha habido que buscar las treguas del tiempo y los sitios adecuados para poder hacer algo sin mojarnos. Tras un mes y medio sin parar ni un solo finde, por fin he podido tener un día tranquilo en el que disfrutar del monte sin agobios ni grandes dificultades. De vez en cuando, es necesario tener salidas de este tipo.

El domingo por la mañana parece que no va a llover por Riglos asi que decidimos ir a hacer la Ferrata de la Peña Rueba. La ferrata es muy asequible y permite subir a la cima de la Peña Rueba sin apenas dificultades, a la vez que se disfruta del maravilloso entorno vertical que nos ofrece este sitio.

Las farragosas placas inclinadas de la parte intermedia de la ferrata



La parte superior de la ferrata tiene más ambiente

La ferrata propiamente dicha tiene poco interés deportivo. Apenas tiene tramos verticales y casi todo el recorrido discurre por placas inclinadas que harán las delicias de nuestros riñones ya que los cables de seguridad van por el suelo y nos obligarán a ir agachados en numerosas ocasiones.


Trazado aproximado de la ruta

Sin embargo, el paraje por el que discurre la ferrata justifica de sobra la actividad. El recorrido discurre entre los inmesos paredones de la cara sur de la Peña Rueba por lo que permite a disfrutar de este paisaje vertical a personas que no practican habitualmente la escalada; además, la parte superior de la vía tiene unas vistas espectáculares y diferentes de los Mallos de Riglos.

En definitiva una buena alternativa para pasar una mañana o una tarde tranquilas en una ferrata muy fotogénica y espectacular en lo que a paisajes y al entorno natural se refiere.

Marta disfrutando del maravilloso escenario vertical de la Peña Rueba


Las vistas desde arriba son espectaculares



Bella panorámica de los Mallos de Riglos desde la Peña Rueba


Los escasos tramos verticales de la ruta perfectamente equipados

Los inmensos paredores de la cara sur de la Peña Rueba