Semana Santa muy intensa en Villanua con la Federación Aragonesa de Espeleología en la que hemos realizado un Curso de Formación en Espeleología. El curso ha sido muy potente y cañero, sobretodo desde el punto de vista técnico, y hemos tenido la ocasión de practicar hasta la saciedad todas las técnicas y las maniobras necesarias para meternos en cuevas verticales.
Los dos primeros días estuvimos practicando en unas paredes exteriores instaladas por la Federación Aragonesa de Espeleología cerca de Villanua. Dos días enteros colgados como chorizos en una maraña de cuerdas y aprendiendo todos los recursos necesarios para progresar con la debida seguridad dentro de cuevas de dificultad.
Cambio de aparatos en medio de la vertical. Jodo, que follón de hierros que llevamos.....!!!! Metiendo mi primer spits.......Y voilá: el resultado....... ...que aprovechamos para montar un rappel guiado y volado.
Paso de fraccionamientos, anda que no nos jartamos de hacer esto.Pasamanos con los pies suspendidos en el aire, un auténtico placer para los riñones. Prácticas de autosocorro bajo la atenta mirada de nuestros monitores (os prometo que no están haciendo nada raro)
Los dos siguientes días nos metemos en las entrañas de la tierra a practicar de verdad todas las técnicas aprendidas, aprovechando el enorme potencial espeleológico que tiene esta zona. Debido a que somos un grupo muy numeroso, nos dividimos para realizar actividades difirentes los dos días.
Mi grupo empieza el sábado con la actividad más dura y bonita: la Cueva de Esjamundo. La boca de entrada está a las afueras del pueblo y tiene una pequeña puerta, que por suerte está abierta, ya que por lo visto al dueño del campo donde está la cavidad no le hace mucha gracia que lo atraviesen los espeleologos.
Gourgs fosilizados
La cueva tiene todos los ingredientes necesarios para pasartelo bien y tener nuestra primera toma de contacto con cavidades de estas características técnicas. Nos toca bajar y remontar varias rampas y pozos, pasar haciendo auténticos malabarismos un pasamanos que tenía su guasa y arrastrarnos en algunos tramos.
Formaciones en la galeria principal de la Cueva EsjamundoLa cavidad es una auténtica maravilla que nos deleita con gran cantidad de formaciones de todo tipo y numerosos gourgs, mostrándonos un Pirineo desconocido igual o incluso más bonito que el que podemos admirar en el exterior. Para mi fue un auténtico descubrimiento mi primera cueva pirenaica.
Los tesoros escondidos del interior de los Pirineos
Sin embargo, las cuevas del Pirineo no son como las del Sistema Ibérico a las que estaba acostumbrado. Además de tener mayores dimensiones y mucho más desarrollo, estas cuevas se caracterizan por una enorme actividad hídrica y por ser muy frias. Y es que en su interior hay zonas parcialmente inundadas e incluso auténticos ríos subterráneos. Esto implica que toca mojarse y mucho, sobretodo tras un invierno tan activo como éste desde el punto de vista meteorológico.
Tramos de arrastradas Cuevas frias en las que te mojas un montón combinadas con un grupo numeroso y el material de abrigo inadecuado es igual a esperas prolongadas y a pasar mucho frio. Sabía que iba a pasar frio en este curso, pero no me podía imaginar que se podía tiritar tanto como lo hice esperando casi 45 minutos parado y completamente mojado en el ultimo pozo de la cueva. Si a esto le sumamos que cuando salimos al exterior llovía bastante, la combinación de todos estos factores hizo que algunos llegásemos bastante tocados al albergue.
Nuestra mascota del curso: los Murcis!!!!!
El domingo, los tres intensos días del curso y el frio pasado el día anterior pasan factura a unos cuantos, que por agotamiento o lesiones deciden no meterse de nuevo en las cuevas. Nos quedamos un grupo más reducido y por tanto con más movilidad. A diferencia del día anterior, haremos dos cuevas ya que son más reducidas y menos complicadas.
Empezamos haciendo espeleoturismo en la parte visitable de las "Güixas". Como llevamos los permisos necesarios, pasamos este tramo y nos metemos en la zona protegida de invernación de los murciélagos, donde comienza un laminador muy angosto (no apto para personas claustrofóbicas) y físico que nos permite acceder a un pozo por el que bajamos al nivel freático de la cueva. Pedazo de río subterráneo que nos encontramos que termina en un sifón donde nos damos la vuelta.
A la salida vamos mojados hasta las cejas, otra vez a pasar frio. Sin embargo, salimos pitando a por la segunda cueva del día para no quedarnos helados: la Sima del Rebeco. La boca se encuentra al lado del pueblo y se accede a ella por un pozo con tres fraccionamientos. Salvo este pozo y un remote de unos 8 metros, el resto de la cueva es horinzontal y un placer para los sentidos. A destacar una cascada de microgourgs que hay en la parte final de la cavidad. De nuevo nos encontramos abundante agua y como vamos cansados y mojados no demoramos la salida para no quedarnos frio. No puedo ofrecer fotos de estas dos cuevas por que mi cámara estaba muy limitada con las fuertes condiciones de humedad que encontramos (es lo que tiene no tener una cámara acuática).
En líneas generales salimos muy contentos con el curso y sobretodo hemos adquirido numerosos conocimientos técnicos que nos permitirán en el futuro meternos en empresas mayores y practicar la espeleología de dificultad con la mayor seguridad posible.