martes, 23 de febrero de 2016

CIRCULAR LA RAYA D´AS TIÑAS Y EL PICO DEL AGUILA DESDE ARGUIS

UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LAS MONTAÑAS DE ARGUIS DESDE LA SIERRA DE BONES (TRAIL RUNNING)


La Raya d´as Tiñas.


En diciembre de 2013, en la Turron Sky Race (pinchad aquí para ver la reseña), mientras acompañaba a Javi SanAgustín en la nueva senda que nos estaba enseñando para descender el Pico del Aguila, me comentaron que recientemente se había limpiado una nueva ruta por la Sierra de Bones, al otro lado de las montañas de Arguis, que se llamaba la RAYA D´AS TIÑAS, y que era muy chula y fotogénica.




Me quedé con la copla y en casa, trasteando en internet, vi que en estos 2 últimos años la estaba haciendo la gente, pero la circular que partía un poco por encima de la localidad de Arguis, tenía sólo 10km y apenas 600 metros de desnivel, para venir de exclusivo desde Zaragoza era poco, asi que hasta ahora no me había decidido.
Este mes de febrero estoy teniendo entre semana días tontos de vacaciones que me quedaban por gastar del año pasado y que estoy aprovechando para entrenar y acumular horas de monte. Hacía meses que no venía a entrenar por Arguis y me apetecía cambiar de zona de entrenamiento (hay vida más allá de  Vadiello y del Tozal de Guara.....ja,ja,ja). 


El inicio de la senda de la Raya d´as Tiñas.


Esta vez coincido con 2 amigos de Zaragoza que también tienen vacaciones o el día libre, asi que marchamos prontico para rodar un rato por Arguís. Vamos a por la Raya d´as Tiñas pero como he dicho antes, es demasiado corta, mis amigos ni conocen ni les suena esta ruta, asi que  dejan toda la logística en mis manos; no hay ningún problema, esto es la Sierra de Guara y juego en casa, asi que enseguida enderezo la actividad para que salga más completa y planteo hacer una circular más larga: primero la Raya d´as Tiñas, luego desde la Ermita de la Magdalena, en la Sierra de Bonés, conectaremos por pista con el Mesón Nuevo, lo que nos permite subir al Pico del Águila y desde la cumbre bajar por la normal a Arguís. Ah, y no salimos desde la carretera, como todo el mundo hace para recorrer la Raya d´as Tiñas, sino desde el pueblo de Arguís para seguir el Camino Natural de la Hoya de Huesca. 
Esta circular es muy lógica y sorprende mucho no encontrarla reseñada en internet, pero vamos, que seguro que no somos los primeros en hacerla.............

Trotar y correr por estos sitios no tiene precio.


La Raya d´as Tiñas en toda su extensión.


En esta ocasión me acompaña gente que está muy fuerte,  los 3 tenemos objetivos importantes para este año, a cuál más pequeño por cierto, y la ruta, aunque nos motiva mucho conocer nuevos sitios, la planteamos como un entreno para correr por la montaña. Fuimos tranquilos, más o menos, aunque ahora mismo no sé decir si este ritmo era tranquilo o no, el caso es que salvo en las rampas potentes hicimos casi toda la ruta corriendo, la verdad es que la ruta lo permitía.


Enderezando entre los arbustos y los erizones el camino perdido.


La Raya d´as Tiñas es una preciosidad, aérea en algunos tramos y muy fotogénica. También es un poco perdedora, el truco es ir todo el rato por la cresta, aunque en algunos momentos los mojones te manden a la derecha. Como referencia, los erizones te marcarán el camino correcto, si acabas pinchándote mucho, da la vuelta por que te has equivocado. 



El trazado de la Raya d´as Tiñas.



Me resultó muy curiosa la vistas que había desde arriba de la Pared de Bones, aquí estuve escalando una vez en febrero de 2012 (pinchad aquí para ver la reseña), un sitio muy peculiar, ya que es la única pared de Aragón en la que se escala en adherencia al estilo de la Pedriza, sólo que aquí el granito es sustituido por la arenisca.



La pared de Bones vista desde la Raya d´as Tiñas.



El día salió nublado e incluso nos llovió un poco, con muy mala visibilidad por la calima que hay instalada estos días en la Península Ibérica lo que hizo que las fotos salieran muy mal. No obstante, la temperatura fue la ideal para correr por el monte.



Tramos aéreos en la Raya d´as Tiñas.



Desde la cima de la Raya d´as Tiñas, nos desviaremos a la derecha y por una senda perfectamente marcada entre los erizones, alcanzaremos el cordal de la Sierra de Bones que, por otra senda más que encontramos parcialmente helada, interceptaremos la pista forestal que recorre de punta a punta la sierra. Estoy en "terra incognita", la Sierra de Bones no la había pisado todavía.



El trio calavera en la cima de la Raya d´as Tiñas,.



La pista lleva a la Ermita de la Magdalena, medio en ruinas y convertida en refugio forestal. También vemos los manantiales del Flumén que baja con agua, no sé si es su caudal normal o fruto de las últimas lluvias, pero da gusto ver el monte con agua.



La Ermita de la Magdalena en la Sierra de Bones.



Continuamos por la pista hasta desviarnos por una senda que nos lleva al Mesón Nuevo. Está todo señalizado, es imposible perderse. Antes hay otra senda a la derecha que nos devolvería de forma directa a Arguís, también está señalizada.


No paramos de echarnos risas durante toda la mañana, asi da gusto entrenar.



El Mesón Nuevo de Arguís es la clave de esta circular. Desde aquí se puede subir al Pico del Aguila, bien por la pista forestal asfaltada, bien por la senda que limpiaron recientemente y que me enseñaron en diciembre de 2013. Comemos y bebemos algo, que ahora viene lo duro del día.


Disfrutamos como enanos en el monte.


La subida la hicimos a un ritmo fuerte (es lo que tiene ir con la gente fuerte) pero disfrutando todo el rato y con una sonrisa de oreja a oreja. Y es que la circular que nos estamos marcando es chula, chula.


Hacia la cumbre principal del Pico del Aguila por encima de la pista asfaltada.



Y asi, tras coronar la dos cumbres del Pico del Aguila, nos tiramos a tumba abierta hacia Arguís por la senda normal de subida de esta cumbre. Es lo que nos falta para entrenar en Zaragoza, descensos de este tipo, sólo con que tuviésemos uno como éste, ya me daba con un canto en los dientes. Yo hice la bajada en algunos tramos con el freno de mano echado que mi pie derecho aún se resiente, estoy en cuenta atrás y mis piernas llevan muchas horas de trabajo duro y de entrenamiento.......estoy como para cometer errores!!!!.

Descendiendo de la cumbre secundaria del Pico del Aguila.


Y en Arguís y con una jarra de cerveza en la mano, completamos esta preciosa circular de 21km y 1.000 m d+. No es muy dura pero nos dejó las patas a gusto, que los esfuerzos acumulados este mes, empiezan a pesar en las piernas.
Animaros con esta ruta y a salir del circuito clásico del Peiró-Gratal y las Calmas, seguro que no os decepcionará.
Por último, y como sé que me leerá, dar las gracias a CARMAR por las indicaciones que me dio, nos perdimos en un tramo de la Raya y nos arañamos un poco, pero como puedes ver,  conseguimos completar la circular.


sábado, 13 de febrero de 2016

LA RUTA DEL ACEITE Y DEL VINO (TRAVESIA VADIELLO-NOCITO).


TRAVESÍA VADIELLO-NOCITO POR CUELLO BUIL-EL MESON Y LA ERMITA DE SESCUN Y RETORNO POR LA SENDA DE LOS CARBONEROS (TRAIL RUNNING).


Desde siempre la Sierra de Guara ha sido un obstáculo natural a salvar entre el Pirineo Central  y la Hoya de Huesca/Valle del Ebro. Actualmente la principal vía de comunición se hace por Monrepós a través de la Sierra de Bonés. Pero antaño, y hasta hace no mucho (años 30 del S.XX), la principal ruta de comunicación entre el Pirineo Central y la Hoya de Huesca pasaba por la Guarguera y el Valle de Nocito. 
Desde Nocito la ruta atravesaba la Sierra de Guara siguiendo el Valle del Guatizalema, comunicando la capital del valle con la localidad de Santa Eulalia la Mayor a través de Cuello Buil, que era el puerto homónimo del Monrepós hasta que éste fue abierto al tráfico carretero. Por esta histórica ruta de comunicación se comunicaba el Pirineo Central con la Hoya de Huesca y era utilizada para el transporte de vino y aceite desde el Somontano hasta los valles pirenaicos. 
El objetivo de este post es mostrar una ruta circular Vadiello-Nocito-Vadiello que realicé recientemente siguiendo esta histórica ruta. 


Vadiello, mi punto de partida.


Desde el sur, el punto de partida original sería la localidad de Santa Eulalia la Mayor, una pintoresca población que en su parte alta alberga los restos de un castillo con una torre óptica recientemente recuperada. Esta localidad domina la entrada del Valle del Guatizalema.  Ahora que sabemos la enorme importancia de esta vía de comunicación en el pasado, es fácil de comprender el por qué de la ubicación de esta forticación, que en la Edad Media marcaba el límite entre el mundo islámico (al sur) y el mundo cristiano (al norte). Estaba claro que este paso de montaña era la puerta que abría el paso a las invasiones desde el sur, por eso había que defenderla.

La atalaya y torre óptica de Santa Eulalia la Mayor vista desde el cauce del Guatizalema Inferior.



Yo voy a pata, bueno corriendo, y la circular saldría muy larga si saliese desde aquí, asi que conduzco hasta Vadiello y dejo el coche en el parking de la Canal del Palomo. Retrocedo hasta el Refugio de Peña Guara y tomo la pista que lleva directamente hasta el Collado de Sarramina.




La pista es ascendente y sube un desnivel constante, asi que primer calentón del día, pero no importa, he salido del coche a -2º y asi entraré en calor.




Las vistas desde esta pista son antológicas. Abajo el Valle del Isarre con su bosque de pinos de repoblación y los restos del poblado antiguo junto a la enorme surgencia. Este poblado estaría íntimamente relacionado con la ruta que vamos a seguir. En frente los Mallos de Aliana y Ligüerri y los enormes paredones de conglomerado surcados de grietas verticales por las que se han abierto paso los famosos barrancos de Vadiello.

El Valle del Isarre, su bosque de repoblación y los barrancos verticales de conglomerado de Vadiello.



En el Collado de Sarramina interceptamos la pista que viene de Santa Eulalia la Mayor, ya estamos en la Ruta del Aceite y del Vino, toca girar a la derecha en dirección a Cuello Buil.




Más adelante, en otro cruce de pistas, podremos contemplar en su extensión la ruta que sube hasta Cuello Buil, paso clave en la travesía que voy a hacer hoy.




Chino-chano y por pista forestal consigo llegar prácticamente corriendo hasta Cuello Buil........ya se me ha ido el frio, no sé por qué......ja,ja,ja. En Cuello Buil me lio la manta a la cabeza y como el entreno de hoy no va a ser lo suficientemente largo ni va a tener el suficiente desnivel, pues decido subir al Matapaños...........total ya que estoy al lado........



Viva el barro, a por el Matapaños!!!!!!!.



Es la vía normal que sube al Matapaños y tiene cosas interesantes. Un poco por encima de la pista forestal encontraremos los restos de 2 neveras. El pasado se utilizaban para acumular la nieve del invierno y servían para abastecer de nieve y hielo a las poblaciones cercanas. La Sierra de Guara está plagada de neveras pero por esta zona no abundan, supongo que la cercanía de la vía de comunicación que estoy siguiendo explicaría su existencia.


Pozos de nieve del Matapaños.



A partir de las neveras el camino se pone tieso y entro en territorio erizón. Cuando se acaba la costera aún hay que andar un trozo más hasta la cima. Hacía tiempo que no subía por aquí, antes era un trazado difuso en medio de los erizones, ahora hay una trocha perfectamente marcada....asi que a trotar de nuevo.


Tras superar la fuerte costera, entramos en territorio erizón. Aun queda un ratico hasta la cumbre.



En poco rato alcanzo la cima del Matapaños. Es la tercera vez que estoy aquí, como al sol se está muy bien y el día va a ser muy largo, aprovecho para avituallarme a conciencia y a beber a saco.


Cumbre del Pico Matapaños (1.532m).


Las vistas son muy extensas. En la siguiente foto podéis ver el enorme poljé de los Campos de Ciano, es la zona de absorción que alimenta los manantiales de San Julián de Banzo.



El gran poljé de los Campos de Ciano.


Y hacia el norte el Tozal de Guara, el Fragineto, el Valle del Guatizalema y los montes y barrancos que recorreré a continuación.




Se está muy bien aquí arriba pero toca bajar de nuevo  a Cuello Buil. A partir de aquí, "terra incognita" para mi. Se multiplican las distancias y también los esfuerzos, asi que paso a paso y cubrir las etapas del camino.
La ruta es clara, hay que seguir la larga pista forestal que cae en picado hacia el norte. En un primer cruce de pistas encontraremos el único cartel de esta zona de la excursión que señala el Mesón de Sescún, punto al que me dirijo.

 



En el siguiente cruce de pistas que encontremos tomaremos la pista de la izquierda. La de la derecha lleva al Barranco de la Matosa y a a las ruinas del despoblado homónimo; después baja por trazas de senda (al menos es lo que dice mi plano de Alpina) hasta el Guatizalema......uhhh, esta ruta promete........y seguro que está bien defendida por la vegetación lacerante de Guara!!!!!!!!.
Acojonantes las vistas que hay del Borón, una perspectiva muy diferente de la que tenía hasta ahora de esta montaña.

Vistas inusuales del Pico Borón.


Hay un cruce de pistas más tras atravesar un pequeño barranco. Nosotros por la principal, la otra sube al Collado de Luna y por ende al Gabardiella. Esto sí que es muy interesante, abre las puertas de una posible ruta circular que rodee el Gabardiella y que comunique el Valle de Flumén con el Guatizalema.........ahí lo dejo caer!!!!.




La interminable pista por fin llega al Mesón de Sescún, no se ve hasta que has llegado a él. Las ruinas de esta construcción sorprenden por la enorme distancia a la que se encuentran de los núcleos de población más cercanos (Nocito por el norte y Santa Eulalia la Mayor por el sur). Antaño estos mesones hacían las funciones de los hostales y los hoteles de carretera actuales, este mesón era un punto neurálgico en la ruta del vino y del aceite que estoy intentando seguir, sin duda alguna tuvo que dar refugio a los numerosos caminantes y arrieros que pasaron por este camino. La importancia de esta construcción tuvo que ser significativa en el camino que comunicaba el Pireno Central con la Hoya de Huesca, asi que, si por algún casual llegáis hasta aquí, perdáis el debido tiempo en contemplar estas ruinas.


El Mesón de Sescún.


En este punto, hago un inciso en mi ruta y me desvío de nuevo, total, como apenas llevo kilómetros en las piernas, no vaya a ser de nuevo que el entreno salga corto......ja,ja,ja. Pero es que esta oportunidad no podía desaprovecharla y no todos los días se llega hasta aquí. Me estoy refiriendo de la Ermita de Sescún. En el Mesón hay un cartel que lo señaliza y el camino está limpio y completamente marcado.
La subidica a la ermita ya pesa en las piernas pero tengo muchas ganas de visitar este sitio. El cartel señalizador pone que se sube en 50min pero a la marchica yo lo hice en 25min. Esta ermita está en "casa-dios", es uno de los lugares habitados más aislados y recónditos en la montaña que he visitado hasta ahora. Se encuentra a unos 1.200m de altitud (casi la misma altura que Benasque), casi mimetizada por el paisaje.



La ermita de Sescún mimetizada en la montaña.



La ermita formaba parte de un poblado constituido por apenas 5 casas que se levantó aquí en la Alta Edad Media. Increible que la gente viviese en este sitio, aislamiento total y absoluto, aunque muy cercano a la gran ruta que comunicaba el Pirineo con el Valle del Ebro. Suponto que las circunstancias históricas del momento, con los musulmanes acechando por el sur, hizo que se tuviesen que ir a vivir a este sitio tan aislado.



La Ermita de Sescún, o sus restos, es una pasada. La más meriodional del denominado conjunto de las iglesias del Serrablo, aunque fuera de su ámbito geográfico, datable con total seguridad hacia el año 1.000. La leyenda dice que fue fundada por monjes del cercano-no tanto- Monasterio de San Martín de la Val d´Onsera. En todo caso, el poblado medieval duró poco tiempo y quedó la ermita como centro espiritual de los poblados de la zona (Isarre, Matosa....etc), hasta que poco a poco, conforme se despoblaba la zona, fue cayendo en ruinas y sus tallas de madera llevadas a Santa Eulalia la Mayor, de la que dependía esta ermita, aunque está más cerca, geográficamente hablando, de Nocito. El templo fue invadido por la vegetación y permaneció oculto a los hombres por el olvido, hasta que una "expedición" de búsqueda llevada por miembros de Peña Guara en el año 1974 consiguió localizarla.
Pude disfrutar de este sitio entre semana, en total soledad, qué pasada, sin duda alguna fue lo que más me gustó de la ruta realizada ese día. 



Vuelta al Mesón de Sescún por el mismo sitio y a continuar la larga Ruta del Vino y del Aceite hacia Nocito. En el Mesón de Sescún acaba la pista forestal y tendremos que seguir por senda hasta Nocito. Una primera subida nos llevará hasta Cuello Salillas, desde dónde veremos por última vez el Mesón y la larga ruta recorrida hasta ahora.


Cuello Salillas (al fondo el Mesón de Sescún y más al fondo Cuello Buil, de dónde procedo).



A partir de aquí se me hizo muy largo. Pensaba que era todo descendente, pero la senda tenía continuas subidas, no muy duras, pero subidas, para salvar los numerosos barrancos que atraviesa. Poco a poco me voy  acercando a las inmediaciones del Dolmén del Palomar, por fin terreno conocido!!!. La ruta está perfectamente marcada pero este dolmen no y pasa completamente desapercibido si no lo conoces. Es la tercera vez que lo visito y su ubicación cerca de esta importante ruta, tal vez sirva para explicar por qué se levantó aquí, por lo visto, esta vía de comunicación fue recorrida desde tiempos muy antiguos.



Dolmen del Palomar.



En el Dolmen del Palomar abandono la ruta a Nocito, os recuerdo que vengo de Vadiello y llevo un porrón de kilometros y metros de desnivel en las piernas. Es hora de volver al punto de partida y lo voy a hacer por la Senda de los Carboneros, recorrida por mi recientemente a finales de diciembre.
Frente la ruta que iba por el Mesón de Sescún y Cuello Buil, digamos que la Senda de los Carboneros era la ruta montañera que comunicaba Nocito con Vadiello y por ende con Santa Eulalia la Mayor, pero más accidentada y compleja de seguir y exigía hacer numerosos vadeos por el río Guatizalema, por eso se recorría menos. Lleva este nombre por que parte de esta senda discurre por los bosques de las Canales del Fragineto, utilizados antaño por los carboneros para extraer leña.


A por la Senda de los Carboneros!!!!!!!.


El río Guatizalema lleva más agua que la otra vez pero sigue en niveles muy bajos. El primer vadeo lo hago sin problemas sin mojarme.




La ruta de retorno es larga de nuevo y un auténtica montaña rusa, con numerosas subidas y bajadas para salvar los puntos más complicados del valle y alejarse del río en los puntos claves.........solo que las piernas ya van cansadas y estas subidas ya me están haciendo mella. Por lo menos estoy disfrutando de esta preciosa senda con otra perspectiva, la otra vez la hice en sentido contrario.



Valle del Guatizalema.



El segundo vadeo, a la altura del Proyectil, es más problemático y lo salvo haciendo funambulismos de piedra en piedra mojándome tan sólo la punta de las zapatillas.




El Proyectil, faro de esta ruta, se alza sobre mis cabezas de forma desafiante. ¿Se habrá escalado esta aguja?.

El Proyectil visto desde abajo.



La siguiente subida, por la enorme y empinada pedrera, se me hace más dura de lo normal, llevo mucha fatiga en las piernas, pero que bien me está viniendo esto para entrenar las largas distancias. Esta subida permite salvar al nivel de la cola del Embalse de Vadiello, que ya he alcanzado. Las vistas desde el collado superior son preciosas, y permiten contemplar en toda su extensión el largo camino de retorno que estoy realizando a través del Valle del Guatizalema.


Solo por estas vistas merece la pena la paliza que me estoy pegando.



Enseguida llego a la altura del Huevo de San Cosme, otro faro de la ruta que me indica que ya estoy cerca de Vadiello.


Frente al Huevo de San Cosme.



Y tras pasar la presa de Vadiello y llegar al Parking de la Canal del Palomo doy por finalizada esta larga ruta. Hoy me he ganado la jarra de cerveza.



Por fin estoy en Vadiello!!!!.


Día largo y paliza severa, el móvil registró 43km y cerca de 2.300m de desnivel positivo..........bla,bla,bla,......sólo son cifras y números que son secundarios y  no me dicen nada. Lo importante fueron las sensaciones (algunos ya sabéis que estoy lesionado del pie derecho) y lo que pude disfrutar de esta preciosa ruta histórica. Hagáis lo que hagáis, no os olvidéis nunca de disfrutar cuando vayais al monte. La guinda de esta ruta la puso el poder conocer parajes nuevos de la Sierra de Guara y además se abrieron posibilidades de nuevas rutas.
La próxima vez más y mejor!!!!!!!!!.

sábado, 6 de febrero de 2016

TOZAL DE GUARA POR EL BARRANCO DEL ABADEJO

UNA FORMA DIFERENTE DE SUBIR AL TOZAL DE GUARA POR SU VERTIENTE SUR. 


 *Entrada atrasada, corresponde a una actividad realizada a primeros de enero, hace casi ya un mes.


A la cima del Tozal de Guara se puede subir de muchas formas diferentes, tanto por su cara sur como por su cara norte. Además de las vías normales que discurren por ambas vertientes, existen otras rutas, llamemosles diferentes, que permiten coronar la cumbre de esta montaña por itinerarios complejos y poco frecuentados.Como casi todo en la Sierra de Guara que se sale de lo común y de lo poco frecuentado, estas rutas implican sentido de la orientación, un poco de incertidumbre........y llegar a casa con las piernas marcadas y completamente arañadas.
El Tozal es la cima de la Sierra de Guara que más veces he pisado pero siempre la he subido por sus vías normales. Curioso, por que en la Sierra de Guara tengo en mi haber numerosos itinerarios de los considerados como "raros", estaba claro que había que ponerle remedio

La cara sur del Tozal de Guara y la ruta que baja por la Gravera y el Barranco del Abadejo.


Esta vez voy a intentar subir al Tozal por su cara sur y lo voy a hacer por una de  sus vía normales de esta vertiente, la que pasa por la Ermita de la Fabana y las Gargantas de Calcón. La ruta diferente al tozal la voy a hacer de bajada por las razones que más adelante veréis.
Lo normal es deja el coche en la Tejería y empezar la ruta desde aquí. Pero ahora mismo necesito realizar largos recorridos para entrenar mis piernas, asi que decido salir desde Vadiello y alargar un poco más la excursión, y así de paso ahorrar algo de gasolina.

Inicio la ruta en Vadiello.


Desde Vadiello, por pistas, o con combinación de pistas y sendas (si os lo conocéis claro) se puede conectar con la Ermita de la Fabana a través del denominado como Valle de las Ermitas, bajo las paredes de la Peña San Cosme primero y rodeando después el Mondinero por su base. Como siempre, el paisaje vertical de conglomerado de Vadiello es sobrecogedor, no me canso nunca de mirarlo.


El Valle de las Ermitas, siempre impresionante.


La Ermita de la Fabana es una antigua ermita románica transformada después en casa que lleva abandonada más o menos desde la Guerra Civil. Esta vez voy fresco y casi al inicio de la ruta, asi que me detengo unos minutos a alcahuetear por dentro, ultimamente he pasado por este sitio otras veces, pero en descenso de largas rutas y normalmente tan inflado y justo me venía para verla de reojo.


La ermita de la Fabana.



Desde aquí por senda bajaremos a una pista que tomaremos en un sentido ascendente para transformarse de nuevo en senda y entrar en las Gargantas de Calcón. Paraje top-ten de la cara sur del Tozal de Guara, un paraje estrecho en dónde el agua es la protagonista y dónde, en condiciones normales, nos las tendremos que ingeniar para saltar de piedra en piedra y no mojarnos. Fuera de las gargantas, el valle se ensancha y entramos en el denominado "Barranco de los Valles", que se abre entre el Fragineto y el Tozal de Guara, todo ello en medio de un tupido bosque que remontaremos a través de una magnífica senda.

Este cartel indica el lugar (ojo, no lo señaliza) del desvío por el Revientachulos.


Esta ruta la he recorrido varias veces tanto en ascenso como en descenso, pero hoy voy a hacer una variante que no conocía hasta ahora. La ruta normal asciende el Barranco de los Valles hasta el Collado de Petreñales pero yo me voy a desviar antes, justo en el cartel que se ve en la foto precedente. A la derecha, conforme subimos, hay un tímido mojón del que sale una tímida senda, poco marcada al principio. Esta senda hace una subida más directa pero también más dura y física, de hecho a este tramo se le denomina el Revientachulos, menuda costera tan empinada!!!!!!.

Fuerte desnivel en el Revientachulos pero subida muy directa.


La Senda del Revientachulos nos saca de nuevo a la vía normal del Tozal de Guara justo a la altura del Raso de los Hongos. Una alternativa sin duda interesante, mucho más directa que la del Collado de Petreñales. Desde aquí, ya sólo nos queda afrontar la última y, que siempre se hace larga, subida del Tozal.

Ultimo tramo de subida al Tozal, siempre se hace largo.


Cima del Tozal de Guara, la primera del año 2016, en completa soledad y con una temperatura muy buena. Me tomo un rato para descansar, para tomar fotos, y trazar con el mapa futuras rutas, alguna de ellas ya realizada y que espero tener tiempo para publicar en el blog. 


Cima del Tozal de Guara.


El Tozal de Guara es un estupendo, tal vez el mejor, mirador de los Pirineos, este invierno raquíticos de nieve.


Pirineos poco innivados para la fecha en la que estamos.


Ahora toca la diversión, un descenso nuevo para mi por una ruta que no conozco y que además pasa por un paraje muy poco conocido de la Sierra de Guara. La ruta de descenso ya la he podido visualizar desde la subida. Estoy hablando del Barranco del Abadejo, una ruta que traza una línea casi recta entre la base del Tozal y su cima.

El Barranco del Abadejo, por dónde voy a bajar, visto desde las últimas rampas de subida al tozal.



Desde la cima del Tozal de Guara se desarrolla en la cara sur una vistosa y reconocible pedrera, denominada las Graveras, que se prolonga hasta la entrada de uno de los barrancos más desarrollados de la cara sur del Tozal, el Barranco del Abadejo, por el tengo la intención de descender.

Descenso rápido por la Gravera hacia el Barranco del Abadejo.


La bajada de las Graveras a través de la enorme pedrera es el descenso más rápido y directo que se puede hacer en el Tozal de Guara, eso sí, hay que tener técnica, el fuerte desnivel y el terreno tan suelto, exige moverse con soltura en este terreno, en el que se esquía más que se anda.
En un momento perderemos casi 400 metros de desnivel. Eso sí, la pedrera mejor de bajada que de subida, bueno no, es casi obligatorio hacerla de bajada, por eso he decido descender por esta ruta en vez de hacerla de ascenso. El primer tramo de la pedrera ya lo conocía, está marcado y permite conectar con la vía normal que viene del Collado de Petreñales, de hecho hay un cartel que indica el punto dónde hay que desviarse. 


Por la pedrera se pierde mucho desnivel en poco tiempo.



A partir de aquí "terra incognita". Sigo descendiendo por la pedrera que poco a poco se va introduciendo en la Canal del Abajo a la par que va apareciendo la vegetación y el erizón. En las pocas reseñas que he encontrado de esta ruta, la gente lo que hace es esperar a que se acabe la pedrera para introducirse directamente en el fondo del barranco y descender por su cauce. Por lo visto es un tramo muy vestido y penoso que exige hacer algún destrepe.
Yo, justo cuando se acababa la pedrera y entraba en el barranco, ya en "territorio erizón", encontré el tímido mojón que se ve en la siguiente fotografía.

 



El mojón marcaba el inicio de una ruta que iba unos cuántos metros de desnivel por encima del cauce del barranco, en la  margen izquierda de la Canal del Abadejo. No he encontrado referencias de esta ruta pero os informo por si algún día decidís bajar por este sitio. La diferencia entre ir por el fondo del barranco o ir por dónde fui yo, radica en no pincharse. Eso sí, la línea de mojones es compleja de seguir, están muy distanciados y en muchos casos están camuflados por los erizones y la vegetación. Es un itinerario complejo e incómodo que en muchos caso me obligó a recular para seguir la línea de mojones, pero ya sabía dónde me metía cuando decidí bajar por este sitio. Ese día me guié por la orientación, no sabía a ciencia cierta a dónde me llevarían la línea de mojones pero como iba todo el rato descendiendo y por encima del cauce del barranco, decidí seguirla.


Mojones de descenso por el Barranco del Abadejo, pocos y dispersos, pero haberlos, haylos.



Más adelante se transforma en una tímida senda que por fin baja al cauce del barranco justo a la altura de la surgencia que alimenta el Barranco del Abadejo y que, a partir de aquí, tendrá un cauce permanente hasta su desembocadura con el río Calcón.

La línea de mojones que sigo baja al cauce del barranco justo cuando es alimentado por una surgencia.


A partir de este punto encontraremos una senda en perfecto estado de revista que nos permitirá descender de forma muy cómoda y rápida. La senda va por un bosque frondoso que recuerda mucho al cercano Barranco de los Valles por el que hemos pasado antes, aunque éste es un lugar mucho más salvaje y menos frecuentado. Estamos en lo que se denomina como "Sendero de la Muarra". Curioso nombre, verdad?. Este topónimo es como se designa a las puntas de las lanzas, tal vez alguna de las múltiples agujas por las que pasa este sendero dé el nombre a este lugar.


Punta de lanza o muarra.


Alguna de las agujas que por semejanza podrían dar el nombre al Sendero de la Muarra.


Conforme bajamos y nos acercamos al Calcón, la senda es más ancha y definida. Nos tocará volver a cruzar el cauce para terminar el descenso por la margen izquierda del barranco. 
Venga va, voy a ser generoso y os voy a enseñar otro de los secretos de la Sierra de Guara. Nada más crucemos el barranco, en las paredes de la márgen derecha del Abadejo veremos una gran cavidad, es la Cueva de la Fabana, explorada en su momento por el Grupo de Investigaciónes Espeleólogicas de Peña Guara (GIE-Peña Guara) y con desarrollo espeleológico. A ver qué día decido visitar y reuno las ganas necesarias para pegarme la jabalinada de llegar hasta su entrada.

La enorme boca de la Cueva de la Fabana.


Enseguida llegaremos al cauce del río Calcón, justo en el punto dónde está el cruce de pistas que sube a la Ermita de la Fabana. Ya sólo queda hacer el camino de retorno hasta Vadiello.


 El Sendero de la Muarra está marcado en su inicio, ojo, por que más arriba desaparece la senda y la progresión es compleja por el fondo del barranco.


La bajada del Tozal de Guara por el Barranco del Abadejo es la más directa y rápida de todas las rutas que van al Tozal. Esta ruta hay que hacerla siempre de descenso, subir por la pedrera, buf......la verdad es que no me veo, tiene que ser muy penoso. Si os decidís a venir por aquí, haced todo lo posible por encontrar la línea de mojones que yo seguí, no es que sea un descenso cómodo ni mucho menos, pero me libré de pincharme y arañarme, y eso, en rutas poco pisadas y frecuentadas en la Sierra de Guara, es para tenerlo muy en cuenta.