Tal y como marca la tradición, todos los años apuramos los ultimos días del año en el monte. Hemos vuelto a hacer una combinada de roca caliente en el Prepirineo y de nieve y alta montaña en los Pirineos, es la mágia de la cara sur de los Pirineos, un día puedes estar escalando tapia en camiseta en uno de los paredones del prepirineo y al día siguiente disfrutar de una buena actividad invernal de alta montaña. Pero este año ha sido un poco diferente, ya que el compi de aventuras, Paco, se iniciaba en la escalada de grandes paredes por lo que hemos tenido que buscar una vía que fuera asequible y que le permitiera aprender, disfrutar y mimetizar las técnicas que empleamos para escalar estos paredones.
Los amigos de Sendero Límite ya nos chivaron hace un mes, cuando escalamos en Aguero, que acababan de abrir una nueva vía muy asequible en el Mallo Común de la Peña Rueba, justo al lado de la Vía del 75, qué casualidad, la primera vía que escalé en Peña Rueba en el 2009 y que tantos recuerdos y anécdotas me trae ya que en aquel momento escalar en Peña Rueba era meterse en un terreno de aventura completamente desconocido por la falta de divulgación que había en aquel entonces de estas impresionantes paredes.
El objetivo para el primer día estaba fijado: la vía "Sendero Límite" en el Mallo Común de la Peña Rueba, una bonita vía de 300 metros recien salida del horno con una dificultad máxima de Vº e hiperprotegida con paraboles, ideal para inicar a mi colega en la escalada de vías largas.
Claro que el concepto de roca caliente en el Prepirineo que ese día tanto buscábamos se quedó en una mera pretensión ya que cuando llegamos por la mañana hacía un frio de cojones y encima soplaba mucho viento. Menos mal que la pared tiene orientación sur y le da el sol todo el día pero aun así pasaremos mucho frio en la pared.
Los primeros 4 largos son muy bonitos. Van paralelos a la "Vía del 75", aunque dejan muy a la derecha la cueva característica de esta vía y, a diferencia de ésta, surcan muros de roca de gran calidad. Este es el tramo más vertical de la pared, desde abajo incluso puede llegar a intimidar, pero una vez metidos en faena la vía busca los puntos débiles de la pared y los pasos más difíciles son muy generosos en presas, por no hablar de lo cosida que está la vía.
Paco sube con la torpeza típica del principiante pero con la decisión del más intrépido montañero y poco a poco vamos devorando metros a la pared, a la vez que va aprendiendo a montar y desmontar reuniones, a "acerar", a asegurar correctamente al compañero, el orden que hay que llevar con las cuerdas en las reuniones, vamos que fue un cursillo acelerado de escalada en "tapia".
La parte superior de la vía es más tumbada con predominio del IVº. Aquí se nota que la vía es muy reciente, me quedé con algun bolo en la mano y encontramos tramos musgosos que estaban un poco resbaladizos, pero bueno asi le damos más ambiente a la vía.
Como la vía es larga le voy metiendo caña al compañero para que no se nos haga demasiado tarde en la bajada; además no es que haga precisamente mucho calor y no apetece estar mucho rato en las reuniones pero esto tampoco nos impide de disfrutar de las impresionantes vistas de estas paredes.
Salimos por arriba a la hora prevista, todo ha salido perfecto, Paco ya tiene su primera "tapia" en el bolsillo y ya sólo queda afrontar la bajada. De nuevo muchas gracias a Luis Royo y Julio Benedé, los amigos de Sendero Límite, que con su trabajo nos están permitiendo disfrutar de estas vías.
El descenso lo realizamos por la ferrata de la cara sur de Peña Rueba, un poco más largo pero más seguro y menos expuesto, de esta manera pudimos disfrutar de las increibles vistas que hay de los Mallos de Riglos desde la Peña Rueba, qué sitio tan impresionante, nunca me cansaré de decirlo.
Tras cargar los trastos en el coche, ponemos rumbo al norte hacia los Pirineos para ir en busca de la nieve y de la alta montaña invernal. Vamos al Refugio de Linza con la intención de hacer al día siguiente el Petrechema o la Mesa de los Tres Reyes. Poco antes de llegar al refugio empiezan a caer los primeros copos y en la carretera que va desde el Camping de Zuriza a Linza nos encontramos tramos delicados para el coche por la nieve y el hielo. En el refugio nos confirman que mañana no tendremos buen tiempo, por lo visto tendremos patrón de norte con fuertes vientos en altura, buf, esto no es lo que decían los partes consultados el día anterior, asi que nos vamos a la cama con la incertidumbre de qué poder hacer al día siguiente.
Al día siguiente se despejaron nuestras dudas. Así amaneció mi coche a primera hora de la mañana:
Al día siguiente se despejaron nuestras dudas. Así amaneció mi coche a primera hora de la mañana:
Y la carretera que bajaba al Camping de Zuriza presentaba este aspecto:
Vamos que con este panorama nuestra aventura en el Petrechema se quedaba en "agua de borrajas". La aventura de ese día iba a ser bajar con el coche hasta el Camping de Zuriza, como podéis ver la carretEra estaba completamente cubierta por la nieve.
Bueno ya está hecho el chandrío, pero ya que estamos aquí aprovecharemos para disfrutar de la nieve. Esta noche ha caído un paquetón importante y tenemos el monte recubierto de una deliciosa capa de nieve polvo recién caída. Asi que "al mal tiempo, buena cara", nos calzamos las raquetas y nos disponemos a dar un paseo por los alrededores del refugio.
Bueno ya está hecho el chandrío, pero ya que estamos aquí aprovecharemos para disfrutar de la nieve. Esta noche ha caído un paquetón importante y tenemos el monte recubierto de una deliciosa capa de nieve polvo recién caída. Asi que "al mal tiempo, buena cara", nos calzamos las raquetas y nos disponemos a dar un paseo por los alrededores del refugio.
Claro que tampoco es que hiciera buen tiempo. El temporal está mordiendo con fuerza, no para de nevar y en algunos momentos la ventisca en bastante fuerte.
Por contra, el bosque nos ofrece una preciosa estampa invernal de nieve recien caida. Qué bonito está todo y cuánto lo estamos disfrutando!!!!!!.
El paseo lo tenemos que acortar por que no para de nevar y me preocupa mucho el estado de la carretera. Cuando llegamos al refugio acaba de subir una máquina quitanieves que nos ha dejado limpia la carretera aunque nos advierten que aún hay mucho hielo en algunos tramos. Corriendo recogemos todo antes de que la nieve vuelva a cubrir la carretera y afrontamos el delicado descenso al Camping de Zuriza. Es el protocolo de siempre, bajar en segunda, conducción muy suave, prohibido tocar el freno y el embrague, la verdad es que lo he hecho muchas veces, todos los años toca una movida de éstas, pero también es cierto que un error que cometas y acabas con el coche en la cuneta. Al final conseguimos bajar a Zuriza sin poner las cadenas, ya puedo respirar tranquilo y pensar en el café que nos vamos a tomar en el primer bar que encontremos.
Con esta estampa tan navideña acabamos el 2011. Ahora toca pensar en las actividades que nos traerá el próximo año.
Qué tengáis un feliz año 2012!!!!.
Qué tengáis un feliz año 2012!!!!.