martes, 9 de diciembre de 2008

ROCA CALIENTE EN EL LEVANTE


Valencia es conocida por ser el país del sol, de la paella y del turismo cutre y hortera de playa. Sin embargo, y contra todo lo que pudiera parecer, los montañeros podemos encontrar en la Comunidad Valenciana interesantes y atractivos destinos para realizar nuestras actividades.
La peculiar orografía de las comarcas del interior, su excelente roca caliza en la que se combina cantidad y calidad, y sobretodo su climatología, permiten realizar excelentes escaladas. Mientras en el norte de España el frio, el cierzo o la niebla nos impiden escalar, en el levante podemos trepar con una simple camiseta en pleno invierno gracias a su "clima tropical".
La provincia de Alicante es un auténtico edén vertical en la que predominan vías largas semiequipadas y algunas de sus zonas, como el Ponoig, el Puig Campana o el Peñón de Ifach tienen fama internacional. Sin embargo, en este post vamos a hablar de la provincia de Valencia, menos conocida que la de Alicante pero muy prolífica en escuelas de corte muy deportivo. Os voy a presentar alguna de las escuelas que he podido visitar, aunque no son ni mucho menos todas las que son:

AVENTADOR

Muy cerca de Xativa se localiza esta atractiva escuela. Su gran panel de roca está cosido por vías que surcan muros de gran calidad. No obstante hay que apuntar que algunas de sus vías tienen un equipamiento un tanto obsoleto.


El excelente muro de Aventador

BELLUS

Podemos aprovechar nuestra visita a Aventador para acercarnos a la cercana escuela de Bellús. Es una escuela muy pequeñita de interés local pero que se encuentra en un paraje muy bonito junto a una cueva con pinturas rupestres. Mayoritariamente las vías son desplomadas y muy explosivas.

Bellús


PEÑARROYA DE MARXUQUERA (GANDIA).

A unos 15km de Gandía, en la carretera que nos lleva a Barx, se encuentra una de las escuelas más famosas de la provincia de Valencia y de todo el Levante. A Marxuquera le da el sol practicamente todo el día por lo que es un buen destino para escalar en pleno invierno. Esta escuela se caracteriza por sus desplomes con canto y sus chorreras. Salvando las distancias, a mi me recuerda mucho a Rodellar por su tipo de escalada. Es una escuela de caracter muy deportivo situada muy cerquita del mar lo que hace que sea muy concurrida, sobretodo por escaladores extranjeros que vienen al levante en busca del sol. Es uno de los pocos sitios en los que vereis filas para entrar en vías de 7º grado.

Peñarroya de Marxuquera



Recomendable como original y muy divertida, la vía "Saltamontes (Vº)". Esta vía sube por una formación karstica que ha formado un agujero. Tiene una entrada desplomada con mucho canto y los primeros 8 metros están si equipar pero nos podemos proteger facilmente gracias a los abundantes puentes de roca que nos encontraremos.


El curioso agujero de la vía "Saltamontes".

Probando grado en los desplomes de Marxuquera.

MONTESA

De vuelta a las comarcas del interior, cabe destacar Montesa, una de las escuelas más concurridas por los escaladores de la capital valenciana. Las zona de escalada se encuentra junto al castillo, en la parte alta de la localidad. Son vías de unos 15-20 metros de caliza muy adherente. Por lo que pude comprobar, la dificultad de las vías se concentra en un solo paso, lo que unido a su generoso equipamiento las hace ideales para probar grado. Además, si lo que nos gusta es el boulder, la escuela posee un buen número de bloques para practicar esta modalidad de la escalada.


Boulder en Montesa


JERICA

Aunque geográficamente no se encuentre en la provincia de Valencia, sino en la de Castellón, incluyo esta escuela en esta entrada por su interés y por su excelente comunicación con Zaragoza. En nuestra particular peregrinación por las escuelas del levante, los escaladores maños pasamos por esta población cuando bajamos por la Autovía Mudéjar en dirección a Valencia.
Personalmente, de las escuelas que he visitado en el Levante, ésta es una de las que más me ha gustado. Jérica es una población pintoresca ubicada a los pies de un castillo y coronada por una altiva torre mudéjar que se encuentra junto a un precioso barranco que forma el río Palancia.

Jérica y su torre mudéjar

Como os podeis imaginar, la zona de escalada se encuentra en las paredes del cañón. A ambas orillas del río se han equipado vías en los excelentes muros de roca caliza. El equipamiento es muy generoso y hay vías de todos los gustos, colores y niveles. El lugar es muy pintoresco ya que el ayuntamiento de la localidad ha habilitado una vía verde en el fondo del cañón. Además, tiene el aliciente de poder escalar junto a las pozas del río, especialmente bonitas en primavera cuando lleva más agua.

Asegurando junto a las pozas del río.


Junto a la zona de escalada tenemos merenderos, bares y restaurantes y un parque donde podremos vivaquear si somos respetuosos y pasamos desapercibidos. A pesar de estar a escasos 30km de Sagunto y de la costa, Jérica es una localidad del interior de Castellón, por lo que aqui el clima es más severo en invierno. Es de visita obligada un paseo por las calles del casco antiguo de la localidad.

La pared del Castillo (Jérica).


Estas escuelas que os he presentado son una excelente alternativa para escalar en los meses de invierno y están mucho más cerca de Zaragoza de lo que nos pensamos gracias a las excelentes comunicaciones que tenemos con Valencia con la Autovía Mudéjar. Alguna de ellas, como Jérica están a tan solo 2h y media de la capital maña. Os animo a visitar esta zona que el Levante tiene muchas más alternativas y alicientes que la playa.












viernes, 5 de diciembre de 2008

LA GRAN NEVADA

De vez en cuando hay que darse un homenaje y salir al monte relajados a disfrutar sin prisas de la naturaleza. Con las previsiones tan malas que daban los de la meteo, ayer salimos de Zaragoza con las raquetas de nieve en el maletero del coche rumbo hacia el Pirineo. No llevábamos un destino fijado, ya que lo marcaria el estado de las carreteras y la propia meteorología. Al final, acabamos en Candanchú para darnos un señor homenaje en el entorno de la estación de esquí de fondo de Candanchú-Le Somport.
Impresionante la nevada que ha caido estos días. Nunca había visto el Pirineo tan innivado para estas fechas. Las condiciones son más propias de un mes de febrero de un año muy generoso de nieves. Desde Sabiñanigo está todo nevado. Hay grandes acumulaciones de nieve polvo y el riesgo de aludes por las nubes. Mucha atención si salimos al monte este puente.
El bosque de las hayas estaba de postal. Disfruten ustedes ahora que pueden de estas condiciones por que ya no es frecuente encontrar el Pirineo tan innivado.
Este invierno va a ser antológico.















domingo, 23 de noviembre de 2008

CRESTA DE LA CRUZ (OLVENA)

El Congosto de Olvena, en pleno prepirineo aragonés, es un excelente escenario donde podremos practicar la escalada durante los rigores del invierno. Gracias a sus paredes orientadas al sur y a su particular microclima, encontraremos el solecico necesario para calentar la roca en los días más frios y el resguardo necesario del viento. Olvena tiene interesantes alternativas para la escalada que van desde la clásica a la deportiva, pero este finde preferimos crestear en la Cresta de la Cruz y divertinos en esta interesante vía.

Cresta de la Cruz.

Para escalar la cresta dejaremos el coche en el aparcamiento del congosto que hay para visitar el Puente del Diablo justo después de un túnel. Cruzaremos dicho puente y bordearemos la cresta por su cara norte hasta su base. El primer largo (IVº), que nos depositará en el filo de la cresta, es terroso y un poco roto, y la principal dificultad radicará en prestar la necesaria atención a la roca.



Tierra, vegetación y roca suelta en el primer largo.



A partir de aquí empieza el tramo más disfrutón de la cresta que va directamente por el filo con tramos muy aéreos y fotogénicos. Aquí la roca mejora substancialmente, salvo algunos destrepes musgosos que por otro lado son bastante fáciles.

Gendarme del segundo largo.


En los siguientes largos encontraremos las principales dificultades que le dan a la cresta el punto de interés necesario para ser visitada. En el tecer largo nada más salir de la reunión tendremos que escalar un gendarme vertical de IV+ de roca excelente.


Segunda reunión y gendarme del tercer largo (IV+).


Tras superar este gendarme, pasar por algun tramo aéreo y hacer algun destrepe montaremos la tercera y ultima reunión bajo el ultimo gendarme. Aquí está el paso más dificil de la vía ya que tendremos que superar un muro vertical con un pequeño desplome (Vº). Una vez superado este gendarme continuaremos por un tramo horizontal hasta llegar a un destrepe con "ambiente chimenea) que, sin ser dificil, no lo regalan.


Gendarme vertical (Vº) en el cuarto largo.



Tras este destrepe finalizan las dificultades y podemos optar por continuar por el filo de la cresta (IIIº, sin interés) o salir andando hasta el pueblo. Desde el mirador de Olvena tendremos que bajar de nuevo al congosto por una senda perfectamente marcada que discurre por debajo de la cresta recien escalada.


Ambiente al final de la cresta.


La Cresta de la Cruz es una escalada muy divertida con buena roca en general salvo en el primer largo y en algun destrepe. Se encuentra perfectamente equipada con clavos, puentes de roca y algun parabolt, aunque no vendrá mal llevar algun friend pequeño-mediano para proteger mejor algunos pasos.

En definitiva una buena jornada de escalada invernal.













lunes, 17 de noviembre de 2008

PRIMERA INVERNAL DEL AÑO. INTENTO A LA PEÑA FORATATA

Ha empezado la temporada invernal!!!!!!!!!. Y tan sólo estamos a mediados de noviembre!!!!!!!!!. Qué paquetón de nieve que hay tan inusual para las fechas en que estamos y que contraste con los dos inviernos tan secos y rácanos de las dos temporadas anteriores.La verdad es que nunca había visto tanta nieve en el mes de noviembre.

Hemos aprovechado que el Pirineo se ha teñido de blanco para hacer una salidica en el día y comprobar las condiciones que había. El monte elegido fue la Foratata. La Peña Foratata es un monte precioso que a pesar de su modesta altitud, nos muestra una imagen de postal desde Sallent de Gállego. A pesar de ser una montaña tan bonita, cuenta con muy pocas visitas debido tal vez a que sus vertientes tan escarpadas anticipan un acceso complejo a sus cumbres. Y digo cumbres por que Foratata significa en aragonés "agujero" aunque en este caso se refiere a una profunda depresión o collado que individualiza sus dos cumbres (tras leer el blog de Elales rectifico acerca del origen de este topónimo).

Nuestro objetivo era alcanzar la cumbre oriental que, además de ser la más alta es también la más dificil, tiene unas chimeneas de IIIº que a priori nos ofrecerían con estas condiciones una interesante escalada mixta para ir abriendo boca este invierno.

Por la mañana nos las prometíamos muy felices en el aparcamiento de Formigal. La cara sur no tenía mucha nieve y, aunque soplaba bastante viento, no hacía mucho frio. La ruta normal bordea los paredones de la cara sur para ir en busca de su cara norte. Pero en cuanto bordeamos la montaña para dar con su vertiente norte, las condiciones cambian radicalmente. Nuestra primera visión de la vía fue una pared sepultada literalmente por una espesa capa de nieve reciente. Ya pintaban mal las cosas pero nos terminamos de convencer cuando comprobamos la poca consistencia de la nieve en las laderas que precedían el corredor de acceso a las chimeneas. Además, justo debajo del collado había caido una pequeña pero reciente avalancha de nieve.


Vistas de las dos Foratatas. ¿De verdad estamos a mediados de noviembre?.


Con estas condiciones estaba claro que había que dejar la montaña para otro día pero fuimos a la cumbre occidental para matar el gusanillo. No teníamos ni idea de por dónde se subía asi que pillamos una arista que salía desde el collado directamente a la cumbre. En verano debe ser fácil y tan sólo comporta pasos de IIº pero la nieve reciente que tapaba ayer la roca dificultaba notablemente la ascensión ya que nos encontramos mixtos delicados-que no dificiles-que nos obligaron a progresar con mucho cuidado. En la cumbre vistas de escándalo de todo el Valle de Tena con una estampa invernal más propia del mes de enero.

Descenso de cumbre con la cima principal de la Foratata al fondo.



Por si quereis información, el Valle de Tena está capuzado literalmente de nieve. A 2000 metros hay más de un metro de espesor. Sin embargo, la nieve es muy húmeda y pesada y aún está sin asentar por lo que habrá que esperar un poco a que se formen los corredores.

Esto tiene muy buena pinta. Os dejo unas fotos de este domingo para que vayais afilando los piolets.

Cara norte de Peña Telera


Cara norte del Anayet y cabecera del Valle de Tena.





jueves, 13 de noviembre de 2008

CONDICIONES METEOROLOGICAS EN TIEMPO REAL

En esta entrada voy a aprovecharme de la poderosa herramienta que es internet para presentaros en mi blog un listado de enlaces en los que podeis consultar las condiciones meteorológicas en tiempo real de prácticamente casi todas las zonas del Pirineo. Estos enlaces se encuentran en la parte superior-derecha de este blog.
Prácticamente todas las estaciones de ski disponen de páginas web propias en las que podemos encontrar webcams que apuntan directamente a su dominio esquiable. Por ello, me he aprovechado de esta maravillosa herramienta para hacer un listado con enlaces de los distintos valles pirenaicos, tanto en su vertiente española como francesa, en los que podreis pinchar para ver el tiempo que hace y las condiciones de innivación. El listado lo he ordenado desde la zona occidental (primeros enlaces) a la más oriental (ultimos enlaces), aclarando a qué valles o zonas relevantes pertenecían.
Creo que ahora mismo esta es una herramienta muy útil para los montañeros, sobretodo si somos esquiadores o nos gusta pinchar hielo durante el invierno. Además, podemos ver en tiempo real como entran los frentes que anuncian los de la meteo y de que manera inciden dichos frentes en los distintos valles y orientaciones, comprobar si los hombres del tiempo aciertan con sus previsiones, asi como la evolución del manto nivoso. En algunos casos, como en Gavarnie, incluso tenemos webcams que apuntan directamente a las cascadas de hielo!!!!!.
Por ultimo, señalar que la mayoria de estas webcams sólo funcionan durante el invierno. Aún asi, añado este apartado en mi blog por que considero que puede ser una herramienta interesante que, por otra parte, ya uso desde hace algun tiempo.

domingo, 2 de noviembre de 2008

CORREDOR OESTE AL PICO SERRATO

A pesar de estar rodeado de una buena corona de tresmiles, el Balneario de Panticosa no es muy pródigo en lo que a itinerarios invernales de calidad se refiere. Si tenemos un invierno escaso de condiciones o queremos huir de la masificación en las vías de nieve y hielo más conocidas de otros macizos, en este corredor podremos encontrar los requisitos necesarios para pasar disfrutar como enanos de los placeres del alpinismo invernal.
El Pico Serrato se ubica en la zona menos conocida y frecuentada del Balneario de Panticosa, junto a los Dientes de Batanes, justo encima del Ibón de Bachimaña. Su aproximación es larga, carece de mojones y de caminos y es expuesta a los aludes asi que aunque el corredor es sencillito no tenemos que menospreciar la actividad.

El Pico Serrato desde el Ibón de Bachimaña.

Para aproximarnos a su base, saldremos desde el Balneario de Panticosa por archiconocido camino que sube al Ibón de Bachimaña. Hasta el ibón la ruta está muy marcada pero tendremos que estar a loro con los partes de avalanchas, ya que la conocida como la "Cuesta del Fraile" es muy expuesta a los aludes. Al llegar al primer ibón, justo antes de la presa, giraremos a la derecha para ir al pequeño refugio que está ubicado en la orilla derecha del lago.

A partir de este punto desaparece el camino y los mojones. Tampoco hay muchas guías que reseñen el acceso a esta cumbre, asi que tendremos que buscar nosotros mismos el mejor camino a seguir. Para ello, justo desde el refugio antes citado, subiremos directamente por una ladera de fuerte pendiente que tenemos enfrente del refugio. Conforme subamos, no nos deberemos desviar mucho ni a la derecha ni a la izquierda, buscando siempre el mejor itinerario. De esta manera llegaremos a la cuenca de un pequeño ibón (no lo cito por que no sale en muchos planos ni guías), el cuál bordearemos por su izquierda para subir otra fuerte y larga pendiente que tenemos en frente y que nos situa en la plataforma superior del circo.

En esta plataforma podremos ver por primera vez en el día la montaña que queremos subir. El lugar es muy solitario y alpino. Es casi imposible que encontreis alguien por esta zona o huellas de paso por la nieve. Asi, una vez localizada la cumbre, tendremos que encontrar el acceso al corredor. Ojo, desde la plataforma superior del circo veremos varios corredores evidentes que nos pueden despistar ya que ninguno de ellos es el que vamos a subir. Nuestro corredor sólo se ve justo cuando estamos debajo de él. Para ello, tendremos que subir en dirección al collado que separa el Pico Serrato de la Peña Xuans y justo un poco antes de llegar al collado aparecerá en la cara oeste de la montaña la vía que vamos a escalar. Otro aviso importante, la ladera que sube al collado es muy expuesta a las avalanchas por caida de cornisas procedentes de la Peña Xuans, tal y como tuve ocasión de comprobar en la primavera del año 2000. El tiempo que nos puede llevar acceder desde el punto de partida a su base es muy variable, dependiendo de nuestra orientación y de las condiciones de la nieve, pero lo normal es no bajar de las 3h30min.

Localización del corredor.


Es corredor es muy sencillito y no tiene dificultades especiales. Está catalogado como de A.D+ y sólo nos puede ofrecer problemas en la entrada, dónde está la máxima inclinación (60º) y dónde suele aparecer un tramo de mixto. Nosotros lo subimos con condiciones escasas de nieve y el tramo de mixto no nos dio muchos problemas, aunque sacamos la cuerda para asegurar este largo, mas por quitarnos peso de la mochila que por otra cosa.

Angel saliendo del mixto de entrada.

Reunión un tanto precaria.


Ambiente en el corredor



El resto del corredor se mantiene entorno a los 45-50º pero a pesar de no ser dificil tiene un ambiente invernal extraordinario. Es un corredor rectilíneo que te deposita en línea recta en la cumbre, desde la cuál hay unas vistas magníficas del Vignemale y de todo el circo del Balneario de Panticosa.


Angel y David en la cumbre del Serrato.

El descenso se hace por la arista que baja de la cumbre hasta encontrar un acceso a la ladera opuesta desde la cuál bajaremos al collado que separa el Pico Serrato de la Peña Xuans. Y una vez en el collado enlazaremos con nuestras huellas de ascenso.

El corredor está catalogado como A.D+, aunque a nosotros nos pareció mucho más fácil, no mucho más de A.D. De todas formas, tal vez en peores condiciones el mixto de entrada pueda ofrecer más dificultades de las que nos encontramos. El corredor se sube en poco más de una hora por lo que el horario de ascenso a su cumbre estará en torno a las 5h. Actividad muy bonito, en un entorno muy alpino y solitario. Os aseguro que aquí no tendreis que hacer fila para entrar los primeros en el corredor.











domingo, 5 de octubre de 2008

PIRINEISMO DE AYER Y HOY: LA CARA NORTE DE MONTE PERDIDO

Un capítulo de la exploración de los Pirineos que siempre me ha llamado poderesamente la atención, ha sido la forma en que los glaciares han influido en la busqueda de "primeras rutas" por parte de nuestros antepasados. Y si hacemos una mirada restrospectiva al pirineismo decimonónico, nos daremos cuenta de que en este corto espacio de tiempo no sólo han cambiado los hombres y las técnicas, sino también las montañas.

A diferencia de lo que ocurrió en los Alpes, la exploración y conquista de las montañas pirenaicas comenzó sin tener claro cuál era la montaña más alta de los Pirineos. A finales del S.XVIII, se pensó que esa montaña podía ser Monte Perdido. Por ello, todos los esfuerzos de aquellos años se centraron en encontrar una ruta de ascenso. Como la exploración pirenaica se hacia desde una perspectiva francesa, no es de extrañar que los primeros tanteos de su ascensión se hicieran desde su vertiente norte. Así, el 11 de agosto de 1797, una expedición de 14 personas, liderada por Louis Ramond de Carbonniéres, subió por el Valle de Estaubé a la Brecha de Tucarroya para encontrar la ruta de ascenso que les llevase hasta su cima. Tal vez fuera en ese momento, la primera vez que un ser humana contemplaba con ojos de alpinista el que era el espectáculo más bello e impresionante de los Pirineos: la Cara Norte de Monte Perdido. Con tres pisos o escalones y una superficie estimada de 239 ha, el glaciar de Monte Perdido se precipitaba hacia el Balcón de Pineta a través de dos inmensas cascadas de seracs. Ante este espectáculo de grietas y de seracs y las limitaciones técnicas del momento, Louis Ramond de Carbonniéres tuvo que buscar otra ruta de ascenso por la vertiente de Pineta ya que estábamos en una fase de la exploración pirenaica en la que se buscaban las rutas más fáciles para llegar a la cumbre. Finalmente, la ansiada cumbre fue alcazanda en 1802 por la vertiente S.E.


La cara norte de Monte Perdido en 1895, con un aspecto muy similar a como la encontró por primera vez Louis Ramond de Carbonniéres en 1797.


Tuvieron que pasar 91 años para que un ser humano se atreviese a buscar una ruta por la superficie fragmentada del glaciar. En estos momentos, la denominada como Pequeña Edad de Hielo, una fase de recudrecimiento climático en Europa que duró aproximadamente desde el S.XV hasta finales del S.XIX, estaba dando sus ultimos coletazos y el glaciar de la Cara Norte de Monte Perdido estaba en su máximo explendor. De esta manera, en 1888, Celestin Passet, R. de Monts y François Bernat Salles, ascendieron por primera vez a Monte Perdido por su cara norte, inaugurando el que a partir de entonces será uno de los itinerarios más alpinos de los Pirineos. Con unos medios muy limitados, botas claveteadas, bastones y hachas en vez de crampones y piolets, y con unos atuendos más propios de "misa de domingo", estos tres hombres consiguieron sortear las grietas del glaciar y ascender por el caos de bloques de hielo de las dos barreras de seracs.


Los tres vencedores de la Cara Norte de Monte Perdido:


R. De Monts.


Celestin Passet



François Bernat Salles.



Las siguientes generaciones de pirineistas continuaron escalando la Norte de Monte Perdido. Pero a la vez que mejoraban las técnicas y los materiales empleados, la fisionomía de la montaña iba cambiando. La Pequeña Edad de Hielo se acaba a finales del S.XIX, comenzando un periodo calentamiento climático basado en un aumento de las temperaturas y una disminución de las precipitaciones. Las masas de hielo glaciares de los Pirineos son muy sénsibles a estos cambios y comienzan a experimentar una fase progresiva de regresión que dura hasta nuestros días. De esta manera, el glaciar de la Cara Norte de Monte Perdido pierde durante los 50 primeros años del S.XX el piso inferior del glaciar a la vez que la conexión del serac que comunicaba el glaciar superior con el intermedio. Y en los siguientes 50 años, la masa glaciar y el espesor del hielo de los dos pisos restantes, disminuye progresivamente. De esta manera, de las 239 ha de hielo que había a comienzos del S.XX, se ha pasado a las 43 ha actuales.


Glaciar de Monte Perdido hacia 1970 (comparar con la 1ª foto). Ha desaparecido el piso inferior pero aún son muy potentes los dos seracs y los dos pisos supervivientes del glaciar.


Glaciar de Monte Perdido (año 2007) desde la cima del Robiñera, ya muy mermado y con una masa de hielo en claro retroceso.



El cambio climático ha provocado cambios muy marcados en las condiciones de ascenso de la Cara Norte de Monte Perdido. Lejos han quedado los años de estas primeras ascensiones en los que se escalaban las vías en pleno verano. En la actualidad, ya es dificil incluso encontrarlas en condiciones en pleno invierno. Además, el retroceso progresivo del glaciar, ha modificado la ruta original empleada por Celestin Passet y sus compañeros para escalar la cara norte. Si a finales del S.XIX se escalaba directamente por los bloques del serac que comunicaban el glaciar inferior con el intermedio, en la actualidad la desaparición del glaciar inferior y la merma de la primera cascada de seracs, obliga a subir por un corredor que se desarrolla a la izquierda de la norte del Perdido.


La primera cascada de seracs nos amenaza en la entrada de la ruta de la Cara Norte de Monte Perdido (mayo 2005).






Acceso al glaciar de Monte Perdido por el primer corredor (mayo 2005).


Grietas muy mermadas de la primera cascada de seracs (mayo 2005).


Hasta mediados del S.XX, las grietas del glaciar debían ser un obstáculo complicado de superar. En la actualidad, tan sólo la rimaya del piso inferior puede provocar algún problema, pero en general se avanza por el glaciar desencordado ya que las grietas son cada vez más pequeñas lo que evidencia que el glaciar se está volviendo cada vez más estático.


Cascada de seracs muy reducida del piso superior del glaciar, desde la Espalda de Esparrets (julio de 2007).


Sin muchas dificultades se puede alcanzar el glaciar superior para salir al hombro cimero a través de una pequeña goulotte de condiciones muy variables según el año y la temporada en la que subamos.



Fuerte pendiente en las rampas de acceso a la goulotte de salida (mayo de 2005).



Por ello, cuando en la actualidad salimos emocionados a la cumbre de Monte Perdido tras escalar la cara norte, tenemos que tener claro que estamos realizando una escalada muy diferente a la que realizaban nuestros antepasados 100 años antes. Nosotros vamos forrados de goretex con piolets técnicos, tornillos de hiello y crampones de 12 puntas, a la vez que escalamos un glaciar muy mermado con bastantes menos dificultades de las que había en el pasado. Tenemos que agradecer a estas figuras el habernos legado estos itinerarios, ellos son los verdaderos protagonistas en nuestras ascensiones.


Los tiempos pasan para los hombres, pero también para las montañas.

P.D: Las fotos antiguas han sido sacadas de la página web: "les grandes figures du pyréneisme".

lunes, 29 de septiembre de 2008

COMO PREPARAR UNA MARATON Y NO MORIR EN EL INTENTO

Voy a escribir este post con mi experiencia de los entrenamientos de este año, por si alguno/a se decide a correr una maratón y quiere tener algunos consejos. Numerosos manuales de entrenamientos dicen que cualquier persona puede correr 42km. Ejem...yo difiero completamente de esta afirmación. Si uno es deportista y se goza de una base física previa, con entrenamiento, disciplina y tiempo se puede llegar a completar esta distancia. Si no es así, la maratón es una prueba física y psicológica lo suficientemente dura como para seleccionar a sus participantes. Otra cosa es que uno se plantee hacer la carrera andando en numeros tramos pero si lo que se desea es completarla corriendo, la maratón no es asequible para todas las personas. Sin embargo, tan poco hace falta ser un superhombre ni nada por el estilo. Como todo en la vida, con trabajo y entrenamiento se pueden alcanzar los objetivos deseados.

Como he escrito en el anterior post, correr una maratón ha sido un sueño que llevo persiguiendo desde hace años. Sin embargo, nunca había encontrado el tiempo y la motivación suficiente para prepararlo. El año pasado me enganché con esto de las carreras de fondo en la IV Desértica Extrema de Belchite, disputada en julio de 2007. Ese año se corría en septiembre la I Maratón de Zaragoza y sin saber muy bien dónde me metía, decidí apuntarme y prepararla sin método alguno en los tres meses siguientes. Acumulé semejante volumen de kilometros, concentrando todos mis entrenamientos en superficies duras como el asfalto, que a dos semanas de la carrera me lesioné el gemelo izquierdo. El diagnóstico de mi fisio fue una contractura diferida en el soleo del gemelo izquierdo y una fuerte sobrecarga muscular. Me prohibió rotundamente correr en el futuro por asfalto y la lesión me tuvo completamente inactivo durante un mes y medio, tardando casi dos meses más en alcanzar un nivel de forma físico óptimo.

Sin embargo, el gusanillo de las carreras de fondo ya me había entrado y a comienzos del 2008 comenzé a entrenar para carreras denominadas de "aventura". Mi primer objetivo del año fue correr en abril la " III Carrera del Ebro" la cuál, con una distancia de 19´5 km aproximados, discurría por las estepas de San Gregorio por un recorrido "rompepiernas" que acumulaba 300 metros aproximados de desnivel positivo y 600 metros de desnivel acumulado. Con tres días de entrenamiento a la semana a partir de febrero, me tomé con tranquilidad la preparación de la carrera, ya que aún arrastraba secuelas de la lesión de septiembre. Aún sin tener una forma óptima y combinando los entrenamientos con mis salidas por la montaña, completé la carrera con buenas sensaciones con una crono de 1h28min56seg.

Trazado "rompepiernas" por la estepa de Zaragoza de la III Carrera del Ebro.



La preparación de la "Carrera del Ebro" la aproveché para correr la XI Media Maratón de Zaragoza la cuál se disputaba dos semanas después. A priori, tenía que hacer mejores tiempos que en la Carrera del Ebro por ser un recorrido llano y sin dificultades, pero el asfalto me puso en su sitio y tuve que arrastrar mi gemelo izquierdo a partir del km. 12. Completé la distancia en 1h34min18seg pero volvían los fantasmas del año pasado en forma de una posible recaida en mi lesión.


Paso por el km.14 en la XI Media Maratón de Zaragoza.

Aún asi, estoy motivado este año y quiero preparar a fondo el que iba a ser uno de los principales objetivos del 2008: la "V Desértica Extrema de Belchite". A diferencia del año pasado, no me conformo con terminarla y quiero acabarla con una buena crono. Para ello, aumento la carga de entrenamientos de 3 a 4 días; además, y dado que los primeros km de la carrera son cuesta arriba, me preparo entrenando con desniveles por el puerto de "La Plana de Zaragoza" y por los acantilados de Juslibol. El mes de mayo es muy lluvioso y tengo que salir muchos días bajo una intensa cortina de agua, que endurece muchos días los entrenamientos pero que por el contrario fortalece mi forma física. En junio pretendo entrenar en los momentos de más calor del día para aclimatarme a las condiciones de la carrera, pero un mes inusualmente fresquito me impide entrenar con las condiciones requeridas. Como siempre, el trabajo realizado se traduce en resultados y completo la carrera con un tiempo de 1h21min28seg, bajando en casi 12 minutos el tiempo del año pasado.


Corriendo por las estepas de Belchite.


Tras las buenas sensaciones de la Desértica Extrema y con el estado de forma conseguido, decido a mediados de julio correr la Maratón de Zaragoza. Es el momento adecuado y a diferencia del año pasado llevo 6 meses de entrenamiento a mis espaldas por lo que podré aumentar el volumen de los entrenamientos de forma progresiva sin temor a lesionarme como el año pasado. Y esta vez, no entrenaré por asfalto sino por tierra.

A partir de julio y hasta el 28 de septiembre, cambio mi forma de entrenar. Las anteriores pruebas disputadas en el año se movían en torno a los 21 km, con trazados técnicos y desniveles en los que hacía falta trabajar la potencia y la técnica. A partir de ahora, cambiaré la calidad por la cantidad y me concentraré en acumular kilometros en mis piernas. Desde el 21 de julio hasta el 28 de septiembre corro en mis entranamientos 5 medias maratones y dos series de 31 km con el fin de acostumbrarme a las largas distancias de la maraton. Combino los días de rodaje largos y lentos con días de kilometrajes cortos y rápidos, sin pasar de los 4 días de entrenamiento por semana para evitar sobrecargarme las piernas.

En estos días cobra un papel fundamental los trazados elegidos para mis entrenamientos. La necesidad de entrenar en tierra por trazados largos y llanos, me hace buscar recorridos de estas características por los alrededores de Zaragoza. Por ello, me aprovecho de la estupenda red de senderos que posee ahora mismo la ciudad y, siguiendo las huellas de la G.R. 99, que es la senda que recorre el Ebro desde su nacimiento a su desembocadura, establezco recorridos que tienen en el río su eje principal. He pasado muchas horas por los caminos del Galacho de Juslibol y del Galacho de la Alfranca, realizando en este ultimo mis rodajes más largos. Además, me he dedicado a "coleccionar" pueblos, al ir corriendo en los entrenamientos a pueblos como Monzalbarba, Alfocea, Pastriz, la Cartuja Baja o Movera. Ya que hay que entrenar duro durante muchas horas, por lo menos hacerlo en recorridos verdes con interés paisajístico que te entretengan algo durante la soledad que experimenta el corredor de fondo.

Como habeis podido leer, mis entrenamientos se han concentrado en alcanzar la forma física deseada y no lesionarme durante los entrenamientos. De hecho, esto ultimo ha sido mi máxima obsesión durante las ultimas semanas. Todo ello completado con series de estiramientos, una dieta equilibrada (no he podido excluir la cerveza, lo reconozco) y preparación psicológica.

De esta manera he llegado a finales de septiembre con 1440 km acumulados en las piernas durante todo el año, sin llegar a superar en ningun momento los 65 km semanales en el pico de máximo volumen, aunque introduciendo series de calidad y desniveles en los primeros meses del año. Todo ello me ha permitido superar los diferentes retos que me he marcado a lo largo del año y terminar en condiciones físicas aceptables la maratón del día 28 de septiembre.

Puede parecer duro este año de entrenamientos y de hecho lo es. Hay días que sales a rodar sin ninguna gana pero la disciplina de los entrenamientos son la clave del éxito del corredor de fondo. De hecho, una maratón se corre en los entrenamientos y no en el día de la carrera. A cambio, ha habido días de satisfacción, en los que me he evadido de la rutina y de los problemas diarios corriendo por las vías verdes de los alrededores de Zaragoza y en los que he llegado completamente nuevo tras una hora de carrera intensiva. Solo por esos momentos de evasión y por la satisfacción que se siente al completar las carreras en las que se participa, merece la pena todo este esfuerzo.

El proximo año, habrá nuevos retos. De momento, a descansar y a colgar las zapatillas por un tiempo que este año ha sido un poco largo.


MI PRIMERA MARATON. II MARATON DE ZARAGOZA



El día 28 de septiembre de 2008 lo voy a recordar toda mi vida por ser el día en el que conseguí alcanzar un sueño con el que llevaba soñando desde hace muchos años: correr una maratón. Para una persona como yo que practica desde hace tiempo varias disciplinas deportivas que implican un gran fondo físico, correr una maratón era un reto más que atractivo.Llegar a la meta de la II Maratón de Zaragoza me ha costado un año de sacrificados entrenamientos y superar una lesión importante en mi gemelo izquierdo ocasionada el año anterior por intentar preparar la Maratón de Zaragoza del 2007 sin ningun tipo de conocimiento.



Terminar una maratón me ha aportado tantas o más satisfacciones que escalar una montaña. Por ello, voy a intentar plasmar en esta entrada las experiencias vividas en la carrera:

KILOMETROS 1-10. LA SALIDA:

La mañana del domingo amanece frequita, con una temperatura de 11º, ideal para correr una larga distancia. Llego a la línea de salida del Parque Grande bastante nervioso. El ritual es el mismo que el de todas las carreras de fondo: a cambiarse, a ponerse el chip en las zapatillas, a entregar la bolsa de la carrera a la organización y a calentar y a estirar. Se acercan las 9h y me pondo en la línea de salida. Se respira un clima de euforia. Los atletas inscritos están de cachondeo. Es curioso, todos sabemos que las vamos a pasar canutas en las 3 o 4 horas siguientes pero hacemos lo posible para evadirnos de esa realidad en los momentos previos a la carrera. En la línea de meta las caras serán bien diferentes.


Eufórico en la línea de salida.



Por encima de todo, mi objetivo es terminar la maratón. Sin embargo, en mis entrenamientos he calculado que puedo rodar sobre las 3h30min asi que me pongo cerca de la "liebre" de las 3h30min para correr a su ritmo. Las "liebres" son unos corredores que pone la organización y que garantizan al resto de los atletas que van a llegar en ese tiempo por lo que son una buena referencia de ritmos a seguir durante la carrera.

La "liebre" sale a un ritmo de 5 min/km. A mi no me viene mal para no cebarme y coger el ritmo de la carrera pero este ritmo es notablemente superior al que estoy acostumbrado en los entrenamientos. De hecho, había calculado correr en los primeros 21 kms a un ritmo de 4´45/km y aún así sería un ritmo muy lento. Me aburro en estos primeros compases de la carrera y a partir del km. 9 empiezo a dejar atrás a la "liebre" de las 3h30min. Decido subir el ritmo.Paso el km. 10 con una crono de 49´20. El ritmo de carrera en este tramo de la maratón ha sido de 4´56/km, casi 15 segundos/km por encima de lo que había planificado.



KILOMETROS 10-21. LA MEDIA MARATON.


Entre el km. 10 y el 12 el recorrido discurre por el "Parque Grande" y el Canal Imperial. La organización alardeaba de haber diseñado un recorrido completamente llano, pero lo cierto es que en estos dos kilometros tenemos pequeños tramos cuesta arriba que te dejan a tono. Una vez en el Canal Imperial, el recorrido es claramente descendente hasta el Ebro. Subo el ritmo a 4´30/km pero me encuentro muy cómodo y casi sin enterarme llego al Coso Alto, donde está ubicada la Media Maratón. La disciplina de los entrenamientos de los ultimos meses hace que me desenvuelva muy bien en esta distancia. Además, y a diferencia de otras medias maratones en las que he participado, llevo un ritmo muy conservador que me permite disfrutar de este tramo de la carrera. Paso la media maratón con un crono de 1h40min54seg. El ritmo de estos primeros 21 km ha sido de 4´47/min. De momento, me está saliendo todo de acuerdo al plan establecido.

KILOMETROS 21-31. FASE DE TRANSICION.

Una maratón comienza realmente a partir del km. 21. Cualquier exceso o cualquier error que hayas cometido en la primera partede la carrera, lo paga el corredor tarde o temprano en el segundo tramo de la maratón. De momento, aún me sigo moviendo en terreno conocido ya que en los entrenamientos he realizado un par de rodajes de 31km y sé como dosificarlos. Sin embargo, las sensaciones son notablemente mejores que en los entrenamientos y, sin ir sobrado, me encuentro bastante bien.



Paso por el km. 22 a la altura del ayuntamiento.


Los kilometros 22 al 26 son los más bonitos de este recorrido. El Ebro cobra un protagonismo especial y lo cruzamos 3 veces en este tramo por los diferentes puentes de la ciudad. Además, al ser el centro de la ciudad, las calles están llenas de gente que no paran de animar.



Paso por el km. 26 a la altura del Puente de Piedra.


A partir del km. 26 el trazado discurre por San Juán de la Peña y Salvador Allende. Aquí suspende la organización ya que sólo habilitan para los corredores el carril central de la avenida, mientras que por los otros dos carriles pasa una densa circulación. No pasa nada, las sensaciones siguen siendo buenas. En mi plannig está rodar en este tramo a 5min/km y sin embargo estoy bajando de ese tiempo todos los puntos kilométricos. Por fin llegamos al km. 30 ubicado cerca del Carrefour. Las sensaciones siguen siendo muy buenas. El paso por el km. 30 lo hago con una crono de 2h21min59seg. De momento voy como un reloj a un ritmo de 4´44/km. Mejor imposible.



KILOMETROS 30 -40. EL TEMIDO "MURO".



A partir de este momento, me muevo por terreno desconocido. Nunca he corrido más de 31km seguidos. Este es el tramo psicológico de una maratón y lo que hace de esta prueba una distancia mítica. Si en los primeros 30 km la preparación física es fundamental para completarlos con el mínimo desgaste posible, en los 12 km restantes la preparación psicológica realizada en los entranamientos es determinante para llegar a la meta. Tanto los corredores populares como los profesionales sufren sin conocimiento en este tramo ya que la fatiga muscular y psicológica es tan intensa que en todo momento estamos amenazados por sufrir un desfallecimiento.

Este era el tramo con el tanto tiempo estaba soñando. Para superarlo decidí aplicar una estrategia psicológica asociativa, consistente en concentrarme en todos y cada uno de los metros que me quedaban por recorrer. Cuando estás entrenando una maratón, correr 12km es algo sencillo, pero cuando llevas recorridos 30km, estos 12 km restantes se convierten en una losa que se hace más y más pesada conforme te acercas a la meta. Es lo que los corredores de maratones conocemos como el "muro".

Hay que tener presente que en este tramo la fatiga es muy intensa. Por ello, no hay que venirse abajo cuando llega por que es una reacción física y psicológica normal. Para no venirme abajo, no pienso en lo que me queda si no en lo que llevo recorrido y me concentro en alcanzar metas cercanas como llegar al siguiente kilometro. La estrategia funciona de nuevo y poco a poco voy devorando kilometros. Compruebo que estoy adelantando corredores, asi que me consuelo al pensar que hay compañeros que lo están pasando peor que yo. Además, aunque cada vez me cuesta más mantener el ritmo, las cronos en los puntos kilométricos se mueven en torno a los 4 ´50/km, un poco por debajo de lo que tenía planificado.



Pasando por el km. 36 en pleno "muro".

Mi momento de crisis llega entre el km. 38 y el 40. Es cuando peor lo paso y cuando más tengo que esforzarme por mantener la concentración y no venirme abajo.Tengo que tirar del carro con todas mis fuerzas.


KILOMETROS 40-42. LA ANSIADA META.


El km. 40 se encuentra en la Pasarela del Voluntiarado. Cuando lo alcanzo siento una sensación de euforia. Ahora sé que no se me va a escapar y que voy a terminar la maratón. En este punto adelanto a dos corredores con un físico impresionante que están andando. La maratón pasa factura a todo aquel que no sabe dosificar los esfuerzos pero es curioso ver como personas que son capaces de correr 40 km y que están muy entranadas, son incapaces de hacer estos dos kilómetros corriendo.


Voy tan enchufado que se me pasa volando el km41. En el kilometro restante levanto el pie del acelerador. Me da igual el cronómetro y no quiero mirar el reloj. Bajo el ritmo y continuo como puedo hacia la meta. El paso por el Puente del Tercer Milenio es la puerta de entrada que te transporta a la meta. Es hora de relajarse. Es mi momento particular de gloria. Pienso en la cantidad de kilometros que he entrenado este año, en la cantidad de tiempo dedicado, en la fustración que sentí el año pasado al lesionarme a dos semanas de la carrera, en la paciencia que han tenido durante estos meses los seres que me rodean y que me aguantan y en el esfuerzo que he realizado en la carrera. Me quito una espinita que tengo clavada y consigo completar un sueño que perseguía desde hacía tiempo. Con estos pensamientos cruzo la línea de meta con una crono de 3h20min46. He corrido como un reloj de precisión los 42 km a un ritmo de 4´47/km y me he quedado el puesto 245 de los 1120 participantes. Pero esto son solo cifras y estadísticas que no me dicen absolutamente nada. Lo importante es que el reto de acabar una maratón me ha tenido completamente motivado e ilusionado durante estos ultimos meses y, aunque llegué a la meta con una fatiga muy intensa, disfruté como un enano todos y cada uno de los 42 kilometros de la prueba.


Mi llegada a meta completamente agotado.