Sin proponermelo, parece que el 2012 ha comenzado con un monográfico de la Sierra de Guara. Tercera salida seguida a la sierra en apenas 2 semanas y esta vez a por uno de los grandes y haciendo un recorrido circular: Fragineto-Cresta de la Ronera. Joder con la Sierra de Guara, de paseos por el monte nada de nada, nos ha salido una calcetinada buena: 1.000 metros de desnivel, 3 horas de ascensión más 1h para la cresta, descenso por un valle interminable y todas estas cifras para subir una cumbre de tan solo 1.700 metros, vamos que he hecho tresmiles en el Pirineo que me han costado menos esfuerzo.
El Fragineto es una de las grandes cumbres de la Sierra de Guara y posiblemente una de las más bonitas, se encuentra separada del Tozal de Guara por el collado de Petreñales y, al igual que su hermano mayor, para llegar a su cumbre cuenta con unos accesos muy largos desde todas sus vertientes. Nosotros elegimos la cara sur, para conocer nuevos rincones de Guara, con el fin de coronar su cumbre por esta vertiente, recorrer la estética Cresta de la Ronera y hacer un recorrido circular de coche a coche.
Pico Fragineto visto desde Vadiello.
El coche lo dejamos en la Tejeria, justo en el cruce de pistas que lleva a la Ermita de San Cosme y San Damián, a la que accederemos desde el pueblo de Aguas. Por la mañana hacía muchísimo frio, -4º cuando salimos del coche, la inversión térmica era muy fuerte y el monte estaba cubierta de una gruesa capa de escarcha que daba la impresión de que había nevado.
La senda es muy clara y está perfectamente marcada ya que comparte en su primer tramo la ruta que sube al Tozal de Guara desde esta vertiente. Primeramente subiremos hasta la ruinas de la Ermita de la Fabana para descender desde este punto al cauce del río Calcón.
Las ruinas de la Ermita de la Fabana.
Desde el cauce del río Calcón podremos ver el Fragineto y parte de nuestra ruta. Atravesaremos el pintoresco pasaje de las Gargantas de la Fabana, para entrar en el valle-barranco de los Valles, remontarlo en parte para desviarnos en la senda que sube al collado de Fragineto, coronar su cumbre, descender por la Cresta de la Ronera hasta el collado de Petreñales y descender desde su cabecera el largo barranco de los Valles hasta las Gargantas de la Fabana. Qué lejos se ve desde aquí el Fragineto y eso que sólo vemos parte de la ruta que vamos a hacer.
Vista parcial del recorrido que haremos ese día.
F
uerte inversión térmica y mucho frio en el fondo del valle.
El paraje de las Gargantas de la Fabana merece un comentario. Es un estrechamiento precioso, con las paredes del cañón muy encajadas, realmente bonito y salvaje, uno de los rincones de la Sierra de Guara que merece la pena conocer. Tened en cuenta que es el cauce de un barranco y que tendremos que transitar por el interior del mismo, hay que vadear varias veces el pequeño río que lo atraviesa y con caudal alto nos obligará a descalzarnos.
Entrada de las Gargantas de Fabana.
Nada más entrar en el nos sorprenderá la intensa karstificación que hay en estas gargantas con algunos gourgs fosilizados y abundante toba. La explicación la encontraremos más arriba, una surgencia que alimenta las aguas del tramo inferior de las gargantas y por la que mana un importante caudal de agua cargada de carbonato cálcico que ha propiciado la creación de las formas kársticas que hay en este tramo.
Gourgs fosilizados.
La surgencia de las Gargantas de Fabana.
Aguas arriba de la surgencia el cauce se vuelve seco para volver a encontrar otra vez tramos del barranco por dónde desciende el agua. Si en las gargantas no tuvimos problemas para vadear el río, en este tramo sí que tenemos que hacer algun que otro malabarismo ya que el cauce está completamente congelado y resbala muchísimo.
Tras pasar los vadeos dejamos el camino principal para coger la senda que sube en fuerte pendiente al collado de Fragineto. Desde lo alto de esta senda podemos ver el collado de Petreñales y la cabecera del interminable valle por el que bajaremos en el descenso.
El Barranco de los Valles y el Collado de Petreñales desde la senda de acceso al collado de Fragineto.
Desde el collado de Fragineto ya podemos contemplar unas preciosas vistas de Vadiello, con el Pico Borón y los Mallos de Ligüerri dominando toda la cabecera del valle del cañón del Guatizalema.
Vadiello visto desde el Collado de Fragineto.
Ya sólo nos queda subir hasta la loma cimera y remontar la fácil cresta hasta la cima. 3 horas de ascensión y 1.000 metros de desnivel para hacer esta cumbre que apenas supera los 1.700 metros de altura, casi nada, menuda pateada y lo que nos queda.
Cumbre del Pico Fragineto (1.749m).
Ni que decir tiene que las vistas desde la cumbre son excepcionales, se domina toda la Sierra de Guara, especialmente el valle del Guatizalema que discurre en este punto muy encajonado entre las cumbres del Borón y del Fragineto. Hacia al norte, los Pirineos, muy poco innivados si tenemos en cuenta que estamos a inicios del mes de enero.
El Tozal de Guara visto desde la cumbre.
Los Pirineos vistos desde la cima del Fragineto.
Ahora viene el plato fuerte de la excursión. Para descender vamos a hacerlo por la Cresta de la Ronera que une la cumbre del Fragineto con el Corcurezo, una cresta larga y algo aérea que no tiene ninguna dificultad y con unas vistas espectaculares de los Pirineos y toda la Sierra de Guara. Espectácular, no puedo definirlo de otra manera, la verdad es que la disfrutamos mucho.
La Cresta de la Ronera con los Pirineos como telón de fondo.
Tocamos chufa en la cumbre del Corcurezo, que domina todo el valle de Nocito ya en los dominios de la cara norte de la Sierra de Guara, y descendemos hasta el collado de Petreñales, un ancho y largo collado que separa el Fragineto del Tozal de Guara.
La cara norte del Tozal de Guara sin nieve vista desde la cumbre del Corcurezo.
Estamos en la cabecera del Barranco de los Valles, que tendremos que recorrer en un largo descenso hasta las Gargantas de la Fabana para, desde aquí, tomar de nuevo el camino de vuelta al coche.
Pico Fragineto y Cresta de la Ronera desde el Collado de Petreñales.
De todas las cumbres y recorridos que he realizado hasta ahora en la Sierra de Guara, sin duda alguna éste ha sido el más bonito y espectácular. Aunque sea una cumbre de apenas 1.700 metros de altura no menosprecies la actividad, los accesos a estas cumbres de la Sierra de Guara son muy largos y salvan fuertes desniveles que en nada tienen que envidiar a los Pirineos.