lunes, 23 de febrero de 2009

ROCA Y NIEVE II. OTRO FINDE APROVECHADO AL MAXIMO

Otro finde de buen tiempo y otro finde exprimido hasta la saciedad en lo que actividad montañera se refiere, combinando una salida de alpinismo invernal el sábado, con otra de escalada clásica el domingo.

CORREDOR NORTE DEL PICO DEL AGUILA

Este finde el Pirineo seguía cargado de nieve pero la semana y media de anticiclón que había habido los ultimos días, nos animaron a probar condiciones el sábado. Elegimos esta vía por ser sencilla y por estar a una altitud modesta ya que no teníamos claro si podriamos hacer algo y puestos a pringar, mejor en un sitio con una aproximación cercana y dificultades asequibles.

El corredor está en el Circo de Rioseta, entre Canfranc Estación y Candanchú y sube hasta los 2000 metros. La aproximación se hace por detrás del cuartel de los militares. Tuvimos nieve cambiante, a ratos nos hundiamos a ratos pillamos placas de hielo.

La fuerte innivación que tiene en estos momentos el corredor ha bajado su dificultad (como mucho A.D) ya que todos los resaltes mixtos que suele tener se encuentran ahora mismo completamente tapados por la nieve por lo que su ascensión se convierte en una rampa empinada de nieve. Hacia muchos años que este corredor no tenía estas condiciones.

De todas formas no os engañeis. Aún queda un poco para que podamos hacer corredores. La nieve no ha transformado y el riesgo de aludes sigue siendo elevado pero si elegimos bien la actividad se puede hacer alguna cosa.

El descenso mejor hacerlo por el corredor, que tiene reuniones perfectamente equipadas para rapelarlo. Nosotros no lo hicimos al haber cordadas por debajo de nosotros y nos embarcamos mucho en la bajada por su cara sur.

Cara norte del Pico del Aguila (el corredor sale a su derecha).



En pleno corredor.





Cima del Pico del Aguila.


PEÑA RUEBA: "VIA DEL 75".



El sábado por la tarde marchamos desde Canfranc a Riglos para dormir en su recién inaugurado refugio. El objetivo del domingo era escalar en la Peña Rueba y para ello elegimos una ruta que surca su cara sur: "La Vía del 75". La Peña Rueba es ese macizo que siempre vemos cuando escalamos en los Riglos y que se encuentra entre los Mallos de Aguero y los de Riglos. Con mucha diferencia, son las paredes menos conocidas por los escaladores que vamos a trepar al "Reino de los Mallos" pero no por ello son menos interesantes y bonitas.Nosotros no elegimos bien la vía, hasta tal punto que desaconsejo su escalada a no ser que se sea un coleccionista de clásicas de terreno de aventura y se desee pasar un poco de miedo por la mala calidad de la roca.


El trazado de la vía en la pared


La vía es la más larga de la cara sur de la Peña Rueba y tiene tres partes bien diferenciadas. La primera busca en dos largos de una dificultad máxima de Vº una marcada cueva desde la que sale otro largo que nos deposita en la gran terraza intermedia. El trazado es ilógico en algunos tramos ya que busca las zonas más fáciles pero a la vez más rotas y tupidas de vegetación, frente a otros muros más verticales y técnicos pero con mejor roca. Este punto nos desconcierta ya que hace que no encontremos bien el trazado y nos embarquemos un par de veces. La roca en este tramo es de mediocre a mala.

La segunda parte fue la que más nos agobió. Es una larga trepada por una terraza intermedia que en una larga diagonal de derecha a izquierda nos lleva a la parte superior de la pared. La reseña sacada de la web del Inazio nos marca IIIº pero la parte superior de este tramo empina mucho y creemos que sale algo más. El problema en este tramo no es su dificultad técnica sino la pésima calidad de su roca. Se hace en ensamble, asegurando únicamente con lazadas en sabinas. La roca es tan mala que tenemos que estar muy concentrados para no hacernos daños ni a nosotros mismos ni a los compis de cordada por que una caida aquí sería fatal para todos. Aquí todo se movía, tanto las presas para manos como para los pies y encima había que pasar tramos con mucha vegetación en los que nos resbalabamos en la hierba. Mejor no respirar para que no se caiga todo. Hace falta mucha concentración para superar bien este tramo que para nosotros es la clave de esta vía.

La tercera parte es la más bonita. Tras salir del ensamble escalamos un muro con una fisura desplomada de Vº. Aquí la roca mejora y está muy protegido, es el único largo de la vía en el que se escala de verdad. El ultimo largo tampoco lo regalan, es un estética arista de unos 70 metros de roca muy descompuesta que sólo tiene un seguro pero como ya vamos calientes la superamos sin muchas dificultades y coronamos cima. Desde aquí largo descenso por la asquerosa ferrata de la cara sur pero con unas vistas antológicas de los Mallos de Riglos.

Obligatorio llevarse a esta vía a un compañero sin talento para que te diga de continuar cuando todo invitaba a abandonar la vía. Nosotros nos llevamos al Bartolo en la mochila. Si no hubiese tirado tras los embarques de la parte inferior de la vía, seguro que nos hubiesemos bajado. En cuanto al material la vía está equipada con paraboles pero sólo en los tramos técnicamente más complicados por lo que tenemos asegurados los alejes. Recomendable llevar anillos de cintas para lazar sabinas y algun friend pequeño.

Travesia del segundo largo

Fisura desplomada (Vº) del penultimo largo

Cima de la Peña Rueba

Riglos desde la Peña Rueba
















lunes, 16 de febrero de 2009

NIEVE Y ROCA

Este finde pasado ha sido el primer fin de semana con buen tiempo en casi un mes. Demasiado tiempo recluidos en casa como para no tener ganas de hacer cosas, asi que ha habido que aprovechar al máximo estos dos días de anticiclón.
Los boletines meteorológicos daban un fuerte riesgo de aludes para estos días por lo que se descartaba completamente hacer actividades alpinas. Sin embargo, no había que desaprovechar las excelentes condiciones de innivación que hay ahora mismo en los Pirineos y decidimos hacer una salida con raquetas el sábado. El plan inicial era ir al Valle de Tena pero al llegar a Sabiñanigo encontramos un denso tráfico que nos detuvo completamente en Biescas. Al principio pensé que había habido un accidente de tráfico pero pronto las sospechas se confirmaron cuando los paneles informativos y la Guardia Civil nos indicaron que que estaban completamente colapsados los accesos a Formigal y Panticosa por la avalancha de esquiadores que había.

Tuvimos que idear un "plan b" y decidimos girar a la derecha hacia el Parque Nacional de Ordesa con la esperanza de que el Cotefablo estuviese limpio de nieve. En la subida por el puerto pudimos comprobar el espectáculo dantesco de una fila interminable de coches detenidos que se prolangaba hasta Escarrilla o, lo que es lo mismo, más de 20 km de retenciones. Supongo que este es el modelo de explotación turística que quieren nuestros dirigentes pero aún me parece más increible que la gente venga a esquiar a toda costa en estas condiciones.
Nuestra improvisada decisión fue un acierto. Todos los domingueros que en verano masifican Ordesa, ahora estaban esquiando en Formigal por lo que teníamos todo el Parque Nacional para nosotros solos, y encima cubierto por una espesa capa de nieve recién caida. Raqueteamos por el Valle de Bujaruelo hacia el Puente de San Nicolás, justo hasta la entrada del Valle de Otal ya que tuvimos que dejar el coche muy abajo por la nieve acumulada en la pista. Disfrutamos como enanos de la impresionante e inusual estampa invernal que tenía el Valle de Ordesa.
El Puente de San Nicolás.
Nieve recién caida en el Valle de Bujaruelo.



El domingo otra vez vuelta a la carga que no hay que desaprovechar los escasos días de sol que nos está dejando este inverno. Esta vez cambiamos las raquetas por los pies de gato y nos vamos rumbo a Riglos. Es la suerte de vivir cerca de la cara sur de los Pirineos: un día puedes estar haciendo actividades invernales de alta montaña y al día siguiente escalar en camiseta en el Prepirineo. Elegimos el Mallo Colorado por ser un mallo de invierno al que le da el sol desde primeras horas de la mañana.

Nuestra intención es hacer todas las vías que se pueda y que nos faltan en este mallo. Empezamos por la Ultravox. Los dos primeros largos de esta vía son buenísimos, con una roca excelente surcada de bolos que salva varias panzas que sin ser muy difíciles (máximo V+), nos obligan a movernos con cierta soltura. Lastima que los dos ultimos largos desmerezcan la vía pero aún asi es muy aconsejable. En la parte de arriba de la pared se nos nubla y empieza a soplar el viento asi que, como no podía ser de otra manera cada vez que se viene conmigo a Riglos, nos toca tiritar de lo lindo por que además somos unos canelos y hemos dejado toda la ropa de abrigo en la base de la pared. Bajamos entumecidos y con pocas ganas de seguir escalando asi que nos fuimos directos al bar a finalizar este intenso fin de semana.

El Mallo Colorado desde Riglos.
Recuperando el primer largo




David en el tercer largo.


Jodidos de frio en la cima del Colorado