lunes, 30 de marzo de 2015

DÁNDOLE CERA A LAS ZAPATILLAS.

A finales del 2014 había decidido cerrar este blog, falta de motivación, y sobretodo falta de tiempo para actualizar, hacía tiempo que este espacio había dejado de tener sentido para mi. Pero llegó el 2015 y no cerré el blog, en realidad me daba pena, mucha información publicada y muchas vivencias contadas en todos estos años. Pero sí que ha cambiado algo, ya no tengo la intención de publicar todas o la mayoria de las actividades que haga, ahora voy a escribir lo que me apetezca y cuando me apetezca, sin que sea una obligación, siemplemente tengo que tener ganas de escribir y ahora, 3 meses después de mi última actualización, me apetece volver a escribir.
En todo este tiempo, blog e internet no ha habido, pero actividad deportiva sí, y mucha. Desde que ha empezado el 2015 le he estado dando cera a las zapatillas y han salido entrenos muy buenos. Hoy me apetece contaros algunos de estos "paseos":

*ENTRENANDO POR LA SIERRA DE GUARA.

A principios de año y antes de que llegasen los temporales de nieve, me di un par de garbeos por la Sierra de Guara. Comencé el 2015 con la clásica Travesía de las cumbres del Circo de Arguis (Peiró-Gratas-Calmas), pero ésta vez y como novedad, la hice en sentido contrario, empezando por el Pico de las Calmas, al que subí por la senda directa que sale desde la presa del embalse, pasando después por el Gratal y terminando en el Peiró pero sin bajar al hayedo, directamente desde el Collado de Sarramiana, curiosa esta variante pero sin senda y bien de pinchos para las piernas. Buen día para hacer 22km y unos 1.440 metros de desnivel positivo.

En la cumbre del Pico de las Calmas (al fondo el Peiró, última cumbre de la travesía).


El Peiró desde la arista que sale del Collado de Sarramina.


Como no acabé muy cansado, 2 días después volví a la Sierra de Guara con la intención de subir al Pico Gabardiella desde el Salto de Roldán. El año pasado (ver reseña aquí) un fuerte temporal de nieve me impidió coronar la cumbre principal y como soy maño, otra vez estaba de vuelta. Salió el típico día anticiclónico de invierno, con sol y buena temperatura en las zonas altas y el termómetro desplomado en el fondo de los valles. Al pasar por el Embalse de Belsué menudo fresquiviris, -4º y el la salida de los Estrechos de la Carruaca, a la altura del puente de Lúsea, completamente congelada.

Los Estrechos de la Carruaca congelados a la altura del Puente de Lúsera.


En la cima del Gabardiella, un solazo estupendo y en camiseta, con unas vistas preciosas como telón de fondo de unos Pirineos que todavía no habían recibido las fuertes nevadas del invierno.

Terminando los deberes pendientes del año pasado: cima del Gabardiella desde el Salto de Roldán.



A la bajada hice la circular que pasa por el Embalse de Cienfuens, con unas vistas muy guapas de los acantilados de Cienfuens. Al final salió una preciosa y exigente ruta de unos 30km y 1.300 metros de desnivel positivo.



*MIS PASEOS POR ZARAGOZA.

A mitad de enero llegan los temporales de nieve y tengo que refugiarme en Zaragoza para seguir entrenando. Los entrenamientos se van sucediendo y va mejorando mi forma física, asi que me decido a alargar las tiradas habituales y a conocer nuevas zonas del entorno de mi ciudad. Como novedad, retomo la costumbre que tenía en los años que corría en asfalto de empezar y terminar las tiradas largas en la puerta de mi casa.

Este año, las tiradas largas por el Ebro han empezado y acabado en la puerta de mi casa.



El Camino de la Alfranca es todo un clásico en las tiradas largas de los alredores de Zaragoza, este año he vuelto a realizarlo, en medio de las primeras riadas del Ebro. Un sitio muy conocido para mi que siempre se me hace largo. El paseico, ida y vuelta desde la puerta de mi casa, salió de 35km totalmente llanos.



Este año me he dedicado a coleccionar los pueblos de los alrededores de Zaragoza.


Las riberas del Gállego han sido la gran novedad de este año y las he explotado mucho, sobretodo cuando el Ebro se ha salido de su cauce en las continúas riadas de este año. Siguiendo el recorrido del Anillo Verde Norte, se puede llegar fácilmente a San Juán de Monzarrifar y desde aquí, por un sendero precioso, hasta el Azud de Urdán , ubicado justo enfrente de la Cartuja del Aula Dei y lugar de nacimiento de la famosa Urdana, la huerta que riega toda la margen izquierda aguas abajo de Zaragoza. Este "paseico" lo he hecho un par de veces, ida y vuelta, desde la puerta de mi casa, salían 31km totalmente llanos.



Frente al Azud de Urdán, premio a la tirada larga de ese día.


Cuando me vi lo suficientemente fuerte y antes de que las riadas del Ebro me impidiesen hacerlo, me animé a ir un poco más allá de dónde había llegado. Siguiendo primeramente el Camino de la Alfranca hasta la Cartuja Baja, y después del GR99, me fuí hasta el Burgo de Ebro por la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro. Una de las mejores rutas de este año, un oasis de lagunas y sotos de ribera en medio de la Depresión del Ebro que pasa por los Galachos de la Cartuja y el Burgo del Ebro. Primer entreno serio del 2015: ida y vuelta desde la puerta de mi casa en el que salieron 41 km llanos.



El Galacho de la Cartuja.

Seguimos coleccionando pueblos: frente al Burgo de Ebro.



Este año el Ebro nos ha enseñado los dientes. Como corredor de ribera, las continuas riadas han afectado a los circuitos por dónde entreno habitualmente. La de finales de febrero fue excepcional, asi estaban los caminos y campos entre el Galacho de Juslibol y Alfocea vistos desde el Castillo de Miranda (por aquí entreno entre semana),  el Ebro con más de 4km de anchura, no se distingue el relieve del terreno por que estaba todo bajo el agua, aun flipo cuando veo estas fotografías, lo que puede hacer la fuerza de  la naturaleza. Fue un desastre natural y tocó adaptarse para seguir entrenando.




Mi forma física seguía mejorando, lo que seguía permitiendo alargar las tiradas y conocer nuevos sitios. Con el Ebro desbordado por las riadas, me decido a conocer nuevas zonas. A principios de febrero cae la segunda tirada seria del año: Zaragoza-Torrecilla de Valmadrid por el CR41 o Camino de la Estepa.  El paseo, ida y vuelta, me salió de 31km, pero que duros se me hicieron.



La ruta sale desde el Cementerio de Torrero y sigue la Cañada Real de Torrero hasta Torrecilla de Valmadrid. Tenía ganas de conocer este sitio, algunos de los corredores ultrafondistas de Zaragoza entrenan por estos montes, es lo que se conoce popularmente como el Horizonte.





La ida la hice más o menos bien, pero la vuelta, con cierzo huracanado de frente, se me hizo muy dura, un comecocos perfecto que me vino muy bien para entrenar el aspecto psicológico. Estepa, Cierzo, caminos polvorientos, horizontes infinitos y mucha soledad, el DESIERTO siempre te pone a prueba.


¿Adivináis por qué a estos montes les llaman el Horizonte?



Otro cromo más para la colección de pueblos de los alredores de Zaragoza.


Finales de febrero, se acercaba el momento clave. Me había marcado esta fecha en el calendario para hacer un test de esfuerzo y comprobar si mi forma física y la cabeza estaba a la altura de los objetivos planteados para este año. Siempre había querido hacer esta ruta, andando me parecía muy larga, y corriendo era muy exigente y había que estar muy fuerte, por eso no me había atrevido hasta ahora. Estoy hablando de ir a de Zaragoza a Fuendetodos por el PR-Z23 o el Camino de Goya,  , atravesando las Planas de punta a punta, un paseo de 43km y 500m de desnivel positivo.


Celebrando mi llegada a las Planas desde Zaragoza a través del Barranco del Montañés


Es una ruta histórica que utilizaron en el pasado los habitantes de Fuendetodos para ir a Zaragoza, aunque era conocida por su dificultad y menos utilizada que la ruta que iba por la Huerva. Alejada de núcleos de población, sin posibilidad alguna de encontrar agua en toda la ruta, con una climatología muy severa durante todo el año, y retiradas complicadas y muy largas en algunos puntos de la travesía, la actividad exigia ser completamente autosuficiente y llevar encima todo lo que pudiera necesitar.


Valmadrid visto desde las Planas


Sin duda alguna ha sido hasta ahora la actividad del año. Es difícil explicar las sensaciones que experimenté realizando en solitario y en autonomía esta larga travesía a través del desierto. Pero además es una ruta muy bonita y variada, cuando llegas al extremo de las Planas, a la altura de Valmadrid, la estepa se convierte en un espeso pinar, con una orografía muy compleja alternada por pequeños focinos (cañones kársticos). En este tramo me encontré con un zorro, 3 corzos y una cabra montesa......a tan sólo 30km en línea recta de Zaragoza!!!!!. En este punto entendí por que este camino era tan temido en el pasado por los habitantes de Fuendetodos, a la complejidad  y distancia de la ruta y la lejanía de núcleos de población, se unía la posiblidad de encontrar lobos, sí habéis leido bien, lobos, asi lo indicaban las fuentes escritas que describían este camino histórico.





La actividad tuvo su anécdota. Cuando estaba cruzando las Planas me encontré con un ciclista que venía de Jaulín. Le pregunté qué tal estaba el camino y le dije que iba a Fuendetodos. El ciclista me dio a entender que era un insconciente y me invitó a darme la vuelta ya que quedaba mucho hasta Fuendetodos. Evidentemente no le hice caso pero cuando llegué al extremo de las Planas, a la altura del Bosque Alto, me interceptó por detrás otro ciclista y me preguntó si era yo el corredor que iba en solitario hasta Fuendetodos, por lo visto el anterior ciclista se lo había encontrado y le había hablado de mi. Momento surrealista en medio del monte, miré a mi alrededor y al no haber más corredores, tuve que confesar mi delito. El ciclista, que se llamaba Gustavo, decidió acompañarme unos cuántos kilómetros, menudo fichaje el amigo, de mi estilo o incluso peor, los dos en solitario por medio del monte, él en bicicleta y yo corriendo, cuántas cosas teníamos en común. Esto fue la inyección de gasolina definitiva que me transportó directamente a Fuendetodos.


Con Gustavo, menudo fichaje, muchas gracias por acompañarme unos kilómetros ese día.



Ese día salió todo perfecto, la verdad es que me daba mucho respeto esta actividad y me quité un peso de encima. Buenas sensaciones y buena planificación de la actividad, funcionaron las piernas y sobretodo la cabeza, una inmejorable inyección de moral para los retos de este año.
La estepa y el desierto dan paso al monte y a los pinos, naturaleza salvaje desconocida a las puertas de Zaragoza



En Fuendetodos me estaba esperando Marta con la furgo (no os penséis que quería volver a Zaragoza otra vez corriendo, que algo de talento tengo, eh?), bueno, mejor dicho, tuve que esperar yo a Marta, llegué al pueblo por debajo de mi hora prevista, lo dicho, ese día fue todo sobre ruedas.



Seguimos coleccionando pueblos, pero este cromo vale por dos.


Las Planas también las he visitado pero menos que otros años, me ha apetecido más hacer rutas nuevas y descubrir nuevos rincones de Zaragoza. Como había que hacer kilómetros y metros de desnivel, a mediados de enero se me ocurrió subir 4 veces consecutivas a las Planas por la Pista de Cadrete, un paseo de 36km y 1.200m de desnivel positivo, hasta ahora mi record estaba en 3 subidas a las Planas. Y una semana después de Fuendetodos, fui un poco más allá, e hice 5 subidas consecutivas a las Planas, 4 por la pista de Cadrete y una más por el Muro de la KDRTRAIL, en total 45km y 1.500 metros de desnivel positivo.


Dándolo todo en la subida de las Planas.


¿Y todo esto para qué?. Lo primero y por encima de todo, para disfrutar, de eso se trata cada vez que me calzo las zapas de trail y me echo al monte. Pero en medio del horizonte de todas estas tiradas largas había unas buenas calentadas de cabeza. La primera de ellas, este sábado pasado, la II ULTRATRAIL DE NOGUERUELAS, una ultramaratón de montaña de 70km y  3.500m de desnivel positivo por la Sierra de Gudar-Javalambre. Al final fueron 60 km y pico por que tuvieron que recortar por tema de seguridad. Si correr una ultramaratón de montaña ya es lo suficientemente duro, encontrarse la mitad de circuito cubierto de una gruesa capa de nieve y la otra mitad embarrado y capuzado de agua por los deshielos, fue un "plus" que me ha dejado las piernas a gusto durante unos cuántos días. Buena curtida y carrera para recordar, pero eso, si tengo ganas y tiempo, os lo contaré otro día. Hoy me apetecía más contaros los entrenos de este año.

 Correr una ultramaratón de montaña con tanta nieve tuvo su guasa.


 30 km largos sobre la nieve, duro, duro...(foto cedida por Monrasin).


 Los barrancos de la parte inferior del circuito en carga por los deshielos, hay que cruzar por dónde se pueda (foto cedida por Monrasin).


Finisher en la Ultratrail de Nogueruelas, apurando pero conseguí bajar de las 10h.



P.D: cuando estaba escribiendo esta larga entrada, se me ha venido abajo la señal de internet y he tenido que volver a escribir de nuevo casi todo....ha sido una señal por querer  volver a escribir en el blog?.