sábado, 26 de abril de 2014

ASCENSION AL PICO SAN LORENZO (2. 271m).

EN EL TECHO DE LA SIERRA DE LA DEMANDA.

 

Esta Semana Santa hemos estado unos días por Burgos haciendo turismo. Pero a nosotros en vacaciones no nos gusta alojarnos en las ciudades asi que establecimos nuestro campo base en Pineda de la Sierra, un pueblo a unos 50 min en coche de la capital burgalesa y en plena Sierra de la Demanda.
El turismo está bien pero a nosotros lo que nos tira es la montaña y estábamos alojados en plena sierra asi que dedicamos un día para hacer alguna excursión por la zona.
La Sierra de la Demanda forma parte del Sistema Ibérico y se extiende por los límites de las provincias de Burgos y de la Rioja. Las dos opciones que más nos motivaban era ascender a las cumbres del Pico San Millán o del Pico San Lorenzo, los dos techos de la sierra. Al final optamos por el San Lorenzo, por ser el más alto, aunque esto implicó tener que hacer algunos kilómetros más con el coche, pero es lo que tiene el frikismo y las ganas de ver la Sierra de la Demanda desde su punto más alto.




El Pico San Lorenzo, con sus 2.271m, es la montaña más alta de la Sierra de la Demanda, de la Comunidad Autónoma de la Rioja y, si no me equivoco, la segunda cumbre del Sistema Ibérico detrás del Moncayo. En su ladera norte se ubica la estación de ski de Valdezcaray, punto de partida principal para alcanzar su cumbre. Este año la Semana Santa ha caido a finales de abril, y en el Sistema Ibérico el elemento blanco brilla por su ausencia, a pesar de que este año ha sido generoso en nieves. A pesar de todo la estación de ski está abierta........!!!!!!!!!!......sí, la peña está esquiando en un corro de nieve......!!!!!!!!......no creo ni que tuviese ni 300m de longitud la pista que estaba abierta.........!!!!!!!.....y encima hacía un calor sofocante, a pie de  pistas se podía estar  perfectamente en pantalón corto........!!!!!!!!!. Me informé y el bono costaba 12 euros, eso sí, la estación cerraba a las 3 de la tarde!!!!!.
Nosotros a lo nuestro, me he traido las botas de alpinismo pensando que habría más nieve y podía haber subido perfectamente con las zapas de trail, pero por lo menos hace un día espectácular y vamos a disfrutar un montón de las vistas. Desde el parking de la estación de ski tomamos una pista forestal a la derecha que sube hasta un collado. Nuestra intención es pasar a la vertiente sur y dejar de lado las pilonas de las telesillas. La pista está en perfecto estado, aunque sólo está abierta al tráfico unos pocos meses al año. En este momento está abierta asi que nos aprovechamos de ella. Si hubiéramos querido, podriamos haber continuado por la pista por la vertiente sur hasta unos 400m de desnivel por debajo de la cumbre.



 Nosotros dejamos la furgo por debajo del collado para patear un rato más y pillar la larga arista que cabalga entre ambas vertientes de la montaña y que lleva directamente la cumbre.


 Por la arista de ascenso al Pico San Lorenzo.


Poco que contar de esta ascensión, no tiene ningún misterio, es muy sencillita y asequible. Pese a todo, esta montaña tiene unas perspectivas inmensas, desde aquí se ven perfectamente los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, es la primera vez que puedo contemplar desde una sola montaña las dos principales cordilleras del norte de la Península Ibérica. También domina perfectamente las estribaciones de los Picos de Urbión y, como no, de la Sierra de la Demanda, ya que es su cima más alta.



 Bosques mixtos de hayedos desde la ruta de ascenso a la cima. Ummmhhhh, habrá que venir en otoño......!!!



Aquí el Sistema Ibérico es diferente al aragonés, del que estamos más acostumbrados asi que voy a hacer unos pequeños apuntes. A diferencia de Aragón, aquí las sierras están mucho más desarrolladas, tienen profundos valles con ríos caudalosos (se nota que en el norte llueve mucho más) y hay mucho diferencia de desnivel entre el fondo de los valles y las cimas más altas. LLama también mucho la atención la densidad de la masa forestal de estas sierras, bosques mixtos de pinos y bastantes hayedos, que promenten coloridos intensos en la estación otoñal.
Por establecer un paralelismo, a mi estas montañas me recordaron mucho a los Pirineos Atlánticos, tanto por el verdor de las montañas, los relieves suaves en las cotas más altas y la densidad de la masa forestal y sus hayedos.


 Estampa de su cara norte con las útlimas nieves del invierno. Se ven interesantes rutas invernales delatadas por huellas viejas de ascenso.



 Cumbre del Pico San Lorenzo, la montaña más alta de la Sierra de la Demanda.


Estas sierras están surcadas de pistas forestales que en algunas ocasiones suben hasta las cimas más altas. Esto también me llamó mucho la atención. Vamos que esta zona tiene que ser un paraiso para las raquetas de nieve en invierno, para hacer BTT y para el trail running, por no hablar del otoño, estas pistas permitirán subir muy alto con el coche y tener unas muy buenas perspectivas aéreas de los hayedos cuando estén en explosión de colores (ahí dejo la sugerencia por si algun aficionado al otoño y a la fotografía se quiere animar).

 Perspectivas hacia el Pico San Millán, en la vertiente burgalesa de la Sierra de la Demanda.



Y poco más que contar, nos tomamos con traquilidad la ascensión, estuvimos un buen rato en la cumbre, que se estaba muy bien y no hacía frio, y disfrutamos de unas perspectivas y de unas montañas completamente desconocidas por nosotros. No es para ir de exclusivo (para correr por el monte o hacer bici de montaña sí, que el sitio es muy bueno) pero si estáis por la zona os recomiendo que os acerquéis a conocerla. Ah, se me olvidaba, Ezcaray es una localidad que nos sorprendió, y se tapea muy bien por la zona antigua del pueblo, ahí lo dejo caer también...........


Refugio-vivac-vertedero de la cima del San Lorenzo (al fondo los Picos de Urbión).

lunes, 14 de abril de 2014

3 EN 1: MONDINERO-FRAGINETO-TOZAL DE GUARA (TRAIL RUNNING).

UNA NUEVA CALBAGADA POR LA SIERRA DE GUARA.


Este domingo pasado tocaba entrenamiento cañero. Tras un mes cargado de dorsales, necesitaba volver a la dinámica de mis entrenamientos y eso que ese día se corría la Osan Cross Mountain, una carrera muy apetecible de la que salí encantado el año pasado.
Como quería acumular horas de monte y metros de desnivel, no me lo pensé y me lancé a por el Tozal de Guara, pero antes calbalgaría por la cresta del Fragineto y de paso también me haría el Mondinero.
Mi punto de partida es en Vadiello, lo normal sería salir de la Tejería, pero hay que conducir más (la gasolina está muy cara y no perdono ni un céntimo) y asi alargo la excursión.....je,je,je. Es llegar a Vadiello y disparse la motivación, con semejantes paisajes es imposible no motivarse.


El Borón y el Embalse de Vadiello. Con estos paisajes imposible no motivarse.


Pillo la pista forestal que rodea al pantano en dirección a la Ermita de San Cosme y San Damián. La pista es ideal para entrar en calor. Cuando llego al Esconjuradero (que curiosos son siempre los esconjuraderos, desde estas construcciones los curas en el pasado rezaban y se encomendaban al cielo para evitar las tormentas), dejo la pista forestal y me dirijo hacia San Cosme y San Damián.

El Esconjuradero de San Cosme y San Damián.


Tras pasar este impresionante santuario rupestre, que actualmente no es visitable por estar en manos privadas), tomo otra pista forestal ascendente que me lleva hacia la Tejería. Esta pista tiene unas vistas acojonantes, sobretodo cuando ganamos altura, ya que desde ella podremos contemplar el Valle de las Ermitas y los pequeños oratorios colgados en el vacio que forman parte del complejo eremítico de San Cosme y San Damián.

Preciosas vistas del Valle de las Ermitas y de sus oratorios colgados en el vacío.


Tras superar un fuerte repecho, me desvío justo a la altura de un pequeño cartel que indica "Ermita de la Fabana". Por aquí volveré luego pero ahora continuo por otra pista en dirección a unas peñas denominadas la Predicadera. En frente nuestro, ya tenemos al Mondinero y  perfectamente visible la ruta que vamos a seguir.


La Predicadera, el Mondinero y la dura subida que tendremos que salvar para alcanzar su cumbre.



La imponente silueta de la Predicadera nos amenizará esta parte de la ruta. Estas paredes, poco conocidas en la Sierra de Guara, albergan interesantes vías de escalada y algun que otro barranco seco en conglomerado. Tengo fichado este sitio pero todavía no me he decido a "catarlo", y no será por falta de ganas......


Frente a la Predicadera, mentalizándome para la dura subida que me espera.


Qué decir de la subida del Mondinero. Buf, menuda costera, es de esas subidas que te saca de rosca a la primera. Se sube de forma salvaje por una senda que va a tramos por glera (un paso hacia adelante y dos hacia atrás) y después entre los erizones en la zona superior. Serán unos 400 metros de desnivel pero vaya subida!!!!.
A pesar de la sudada que llevo, estoy contento, voy bien de fuerzas y he dosificado bien el esfuerzo, que hoy la tirada va a ser larga.

Cima del Mondinero (1.467m).


Desde la cumbre, puedo ver en frente mío la cima de Fragineto, segundo objetivo del día y la cresta que recorreré a continuación.


Ahora a por el Fragineto!!!!.


Y al fondo, la silueta del Tozal de Guara, la última de las cumbres que quiero subir hoy, todavía muy lejano desde esta posición. 


El Tozal de Guara aún queda muy lejos.


Pero antes tendré que bajar hasta el Collado de Lizana, el punto problemático de esta ruta. Hasta hace poco este descenso era más bien complicado, ya que no estaba señalizado y había que orientarse bien en medio de la vegetación selvática de la Sierra de Guara para salvar las franjas rocosas que tiene esta vertiente de la montaña. Actualmente, hay una senda perfectamente marcada que baja hasta el collado y que salva fácilmente dichos escalones rocosos.


Descenso trabajoso desde el Mondinero al Collado de Lizana visto desde el Fragineto.



Me acompañó un mozo que quería reconocer este descenso y del que me despedí en el Collado de Lizana. Actualmente, este descenso es muy asequible y los destrepes que hay que realizar se salvan fácilmente. No me  quiero ni imaginar cómo sería este descenso antes.......


Pequeños destrepes en el descenso a Cuello Lizana.



En Cuello Lizana afronto la segunda costera dura del día que me depositará en la cresta cimera del Fragineto. Desde la cresta puedo contemplar un paisaje grandioso, especialmente de la zona del Pico Borón y del embalse de Vadiello, lugar desde dónde he iniciado la ruta que estoy realizando hoy.


El Borón y el Embalse de Vadiello, punto de partida de la ruta de hoy.


Sin más contratiempos, alcanzo la cumbre del Fragineto. Detrás mío, la silueta del Tozal de Guara se alza de forma prominente sobre el Collado de Petreñales, el siguiente punto a dónde me voy a dirigir.


Cima del Fragineto (1.734m). Al fondo el Tozal de Guara, último objetivo del día.



Pero antes recorreremos la Cresta de la Ronera, una arista aérea que cabalga entre los valles del río Guatizalema y el Barranco de los Valles, con los Pirineos nevados como telón de fondo. Aunque ya lo he dicho en anteriores ocasiones, esta cresta es uno de los rincones más chulos de la Sierra de Guara.


La Cresta de la Ronera y al fondo los Pirineos nevados.



En el Collado de Petreñales hago una parada obligatoria para comer algo e hidratarme. Al fondo puedo contemplar las siluetas del Mondinero y el Fragineto y la cresta que he las comunica y que he recorrido hace un rato. Desde luego, hoy las distancias a recorrer son considerables.

Collado de Petreñales. Al fondo las dos cumbres que he ascendido hace un rato y la cresta por la que he cabalgado.



Se está muy bien en los prados del Collado de Petreñaes, asi que me tengo que convencer para levantarme y continuar con el plan establecido. Me dirijo al Tozal de Guara y me espera la tercera costera dura del día.




Afixiado por el calor y cansado por el esfuerzo acumulado, alcanzo la cumbre del Tozal de Guara. A pesar de tener unos modestos 2.000 metros de altura, esta cumbre no la regalan nunca, superar el fuerte desnivel que tienen cada una de las rutas que suben a esta montaña, siempre es un esfuerzo a tener en cuenta.
Como siempre, las vistas desde aquí arriba son excepcionales, pocas montañas tienen una panorámica como ésta.


Cima del Tozal de Guara (2.077m).



El descenso al Collado de Petreñales lo hago por la Gravera. Me tiro a tumba abierta en un plis-plas me planto en el collado. Qué descenso más disfrutón, me encanta bajar por aquí corriendo.
Desde el collado, toca el largo descenso por el Barranco de los Valles, por una senda perfectamente marcada y corrible hasta las Gargantas del Calcón. En las gargantas, y como me esperaba, agua hasta las trancas, asi que cambio el oficio de corredor de montaña por el de funambulista e intento no mojarme los pies demasiado saltando de piedra en piedra. En primavera, esta ruta está parcialmente sumergida por las surgencias y el agua de deshielo de la parte alta de la montaña asi que hay que tenerlo en cuenta. Eso sí, el sitio es chulísimo y merece la pena conocérselo.
Tras el incómodo paso de las Gargantas de Calcón, conecto con la pista ascendente que sube a la Ermita de la Fabana y desde aquí continuo por la senda que lleva hasta la Tejería. Sin embargo, me desvío antes por una senda que al principio pasa muy desapercida, pero que luego está perfectamente marcada, y que sube hasta la pista que viene de San Cosme y San Damián, justo en el punto dónde nos he desviado para hacer el Mondinero. Podía haber continuado por la Tejería y desde aquí conectar con Vadiello por pista forestal, pero de esta manera volveré a pasar por los pequeños oratorios y, lo más importante, podré saciar mi sed en la surgencia de la Fuensanta.



 La Ermita de la Fabana. Venga que ya queda menos!!!!.


Benditas las ermitas y bendita la Fuensanta, llegué con un reseco que no veas. Ayer hizo mucho calor y agoté todas mis existencias de agua. Menudo oasis en medio del monte cuando vas tan deshidratado y llevas semejante paliza.  Además de saciar mi sed, aproveché para refrescarme un poco y de paso, disfrutar de la colonia de tritones que tiene esta fuente.
Sin más contratiempos, deshice el camino realizado horas antes para conectar con la pista forestal de Vadiello a través del Esconjuradero. 

La Fuensanta, llegué tan deshidratado y con tanto calor que casi me baño dentro de la fuente.


Ayer salió un entrenamiento potente. Unos 30km y unos 2.000m de desnivel positivo y otros tantos acumulados, con las cimas del Mondinero, Fragineto y Tozal de Guara. Todo ello en 6h30min contando los descansos obligados que me tomé en las cumbres, en el Collado de Petreñales y en la Fuensanta.
A pesar del cansancio, acabé bastante entero. La semana pasada estaba marcada en rojo en mi calendario y me la había tomado como un importe test para conocer mi estado de forma a estas alturas de la temporada. Acabo la semana con 110 km acumulados en mis piernas y rematándola con esta larga tirada en la Sierra de Guara. 
Parece que la cosa va marchando, de momento no me puedo quejar, pero hay que seguir entrenando......

domingo, 6 de abril de 2014

CRONICA DE LA KDRTRAIL.

UNA BONITA CARRERA DE MONTAÑA EN LOS ALREDORES DE ZARAGOZA 


El equipo de "historiantes" vestido de romanos y posando antes de la carrera.


Este domingo ha nacido una nueva carrera de trail running en los alrededores de Zaragoza: la KDRTRAIL y por lo bonita que es, la aceptación que ha tenido (se agotaron los dorsales un mes antes de que comenzara), el cariño y el mimo que ha puesto la organización en esta carrera, espero que sea para quedarse durante muchos años.
En este blog he colgado muchas rutas de trail running por las Planas, de hecho es un sitio dónde entreno frecuentemente. Zaragoza, en medio de la Depresión del Ebro, es un territorio llano dónde apenas tenemos desniveles dónde poder entrenar. Pero esta zona de las Planas ofrece un magnífico escenario dónde poder entrenar cuestas y pegar unos buenos calentones a las piernas por los barrancos y cresteos que configuran este entorno natural semi-desértico.
La carrera tenía una longitud (20km) y unos desniveles positivos (550m) y acumulados (1.100m) muy asequibles, pero detrás de estos números se escondía prueba muy rápida y muy técnica que ha exigido un esfuerzo notable a sus participantes.
De hecho esta prueba la podemos considerar como una carrera de montaña pura y dura. Y es una carrera de montaña diferente a la que estamos acostumbrados, ya que discurre por barrancos muy profundos y cresteos muy aéreos, todo ello por sendas técnicas y en medio de un paraje natural estepario y semi-desértico. Desde luego este circuito no pasa desapercibido.




Hoy nos hemos juntado muchas caras conocidas y muchos amigos. Prácticamente estaba congregada toda la comunidad de trail running de la ciudad de Zaragoza. El día ha salido muy caluroso, demasiado, hace dos semanas nos quejábamos del cierzo en la Carrera del Ebro, y nos hemos asado de calor en las Planas.


Cresteos y subidas duras en el entorno estepario de las Planas  (foto cedida por Andadaeh).


Respecto a mi, no se puede decir que haya ido muy fino. Las subidas y las sendas técnicas me favorecían y el circuito lo conocía ya que entreno por esta zona, vamos que la carrera me venía al pelo para hacer una buena participación. 
Podría poner excusas y decir que la primavera recién llegada me ha hecho estragos y que he ido muy congestionado durante toda la carrera, de hecho esta mañana me he levantado con las narices completamente taponadas y no he respirado bien durante la carrera. Pero la realidad es que no he tenido un buen día, o al menos el día que yo esperaba, en realidad yo no entreno para competir y correr deprisa y eso lo noto mucho cuando me pongo un dorsal e intento ir al máximo de revoluciones.

 Echando los higadillos en la primera subida del día (foto cedida por Andadaeh).



Ya en la primera subida no me he visto fino y tenido que utilizar la bajada de la pista de Cadrete y la zona del Molino Solitario para recuperar pulsaciones, cuando en realidad me tendría que haber tirado a tumba abierta por aquí.



Intentando recuperar pulsaciones en la Pista de Cadrete (foto cedida por Andadaeh).


En los cresteos previos al Barranco de las Almunias a la altura del molino solitario de Cadrete.


Antes de llegar al Barranco de las Almunias me ha adelantado Vanesa, la primera de las chicas en llegar a la meta y compañera de trabajo. Como sé que esta corre mucho y es de las buenas, la he pillado en el avituallamiento de las Almunias y le he dicho que a partir de ese momento se convertía en mi referencia y que mi objetivo iba a ser intentar seguirla. Sabía que si conseguía seguirla iba a hacer una buena crono y además me iba a servir para intentar recuperar, o más bien encontrar, las sensaciones que no había tenido en el primer tramo de la carrera.






Hacemos las Almunias a un ritmo llevadero no demasiado rápido. Tampoco me preocupa ya que sabía que la subida de los Fantasmas es dura y había que guardar fuerzas. La llegada a la cima de las Planas la hago a tope de pulsaciones y me cuesta adaptarme un poco al cambio de terreno ya que se pasa en muy poco tiempo de una subida potente, a una pista llana y enseguida el segundo de los descensos.
La bajada a Cadrete desde las Planas prometía. Era la clave de la carrera. La zona de las crestas muy chulas, con sendas vertiginosas, aéreas y técnicas dónde poder volar y disfrutar del paisaje. A esto me refiero cuando digo que es una carrera de montaña diferente.

El perfil del famoso "tobogán", último y técnico tramo antes de llegar a Cadrete. La foto la tomé este martes pasado.



La guinda del pastel estaba en el denominado "tobogán". La organización había avisado de este tramo, justo al final del descenso, una caída vertical por una senda muy empinada de unos 50 metros de desnivel justo antes de entrar en el pueblo.

Bajando el "tobogán" (foto cedida por Andadaeh).



El martes pasado vine a reconocer este descenso y ya estaba preparado, la verdad es que, aunque duro y técnico, disfruté mucho bajándolo. Como iba justo detrás de la primera clasificada, me han hecho un buen "book" de fotografías de esta parte del descenso.


Más imágenes de mi descenso del "tobogán" (foto cedida por Andadaeh).



Detrás de Vanesa, la primera clasificada, en el tramo final del "tobogán", antes de llegar a Cadrete (foto cedida por Andadaeh).


Una vez en Cadrete, un par de kilómetros de asfalto y en llano, que se me han hecho eternos. Como siempre, mi asignatura pendiente en este tipo de carreras pero que esta vez, al igual que en la Carrera del Ebro, he pretado los dientes e intentando hacerlo más rápido posible.
He cruzado la meta en 1h50min59seg (tiempo no oficial es el que ha marcado mi cronómetro) y si no he mirado mal el 40 de la clasificación de los 300 participantes que había. Todavía no han publicado las clasificaciones oficiales.

Mi llegada a meta.



Tras la carrera la organización nos ha deleitado con un "picoteo" (por llamarlo de alguna manera) espectácular y, lo más importante, bien regado de cerveza. Sólo en las carreras pequeñas se vive este ambiente, todo ello por un módico precio de 15€ la inscripción, con una organización compuesta por voluntarios aficionados al trail running en Cadrete, que nos ha incluido entrenamientos gratuitos previos a la carrera por el circuito, camiseta, medalla, este pedazo de almuerzo que nos han dado y sobretodo el buen rollo que nos han regalado. ¿Aún os preguntáis por qué se agotaron las inscripciones un mes antes de la carrera?.


Pedazo de picoteo que nos ha regalado la organización. Con una cerveza en la mano se ve todo de otra manera.


Y ahora se acabaron los dorsales por un tiempo. Necesito volver a mi rutina de entrenamientos, horas de monte a mi bola y a ritmos tranquilos, acumular kilómetros y metros de desnivel en las piernas y centrarme en los verdaderos objetivos de este año. Qué correr tan rápido no es lo mío y entre la Carrera del Ebro y la KDRTRAIL he ido pasado de revoluciones!!!!!.

viernes, 4 de abril de 2014

PICO CUYARALET (2.286M).

CONDICIONES SEVERAS Y FUERTE VIENTO PARA ALCANZAR ESTA SENCILLA CUMBRE DEL PORTALET.


Bajando de la cumbre del Cuyaralet en medio de fuertes rachas de viento huracanado.


Finde entre carreras que me apetecía desconectar en el monte. Nos juntamos mi padre y yo el sábado ponemos rumbo al Pirineo sin un objetivo concreto fijado y sin un destino definido. El finde pasado teníamos una situación atmosférica inusal, con un frente de sur barriendo la Península Ibérica.Esta vez el sur de Aragón y el Valle del Ebro eran los más afectados por el frente, mientras que el Pirineo se suponía que iba a aguantar más, aunque se esperaban cielos muy encapotados y algo de marrón por la tarde.
Tras bajar el Monrepós la carretera está despejada de coches, asi que ponemos rumbo al Valle de Tena. Pero como estaba previsto, los cielos estaban muy encapotados asi que nos fuimos al Portalet a ver qué tal está la cosa, ya que alli hay ascensiones sencillas y cortas. Cuando llegamos la frontera está cerrada por riesgo de aludes, lo que nos termina de decidir para decantarnos por el Cuyaralet, una cumbre muy asequible cuyo punto de partida está desde la misma frontera con Francia.


El Cuyaralet visto desde la frontera. Estamos a finales de marzo y hay un paquetón de nieve importante.


Toca abrir huella profunda por la nieve polvo recién caída días atrás.



La temperatura es baja aunque no demasiada ya que estamos a finales de marzo, pero nada más salir del coche el viento nos azota con fuerza, tanto que va a ser el principal obstáculo a salvar ese día.





El Portalet luce un atuendo más propio del mes de enero que de finales de marzo, cualquiera diria que ya estamos en primavera, menudo paquetón. De hecho, durante toda la semana ha estado nevando con cierta intensidad y tenemos una capa de nieve recién caida de entre 30-50cm.




Normalmente el Portalet en fin de semana es un snow-park, masificado por raquetistas y esquiadores de montaña atraidos por las suaves pendientes y la excelente innivación que suele tener esta zona del Pirineo. Hoy, con el marrón que hay y el viento, estamos prácticamente sólos. Hay algún grupo disperso por la zona, incluso hacia el mismo pico que vamos nosotros, pero casi, casi podríamos decir que estamos solos.




Como hay nieve recién caida y riesgo de aludes, toca abrir huella profunda y trazar un itinerario seguro para evitar probables zonas de avalanchas, lo que hace que nos salgamos de la ruta normal que se suele seguir para subir a esta cumbre.


Últimas palas del Cuyaralet (fijaros las cortinas de nieve levantadas por el viento que se ven cerca de la cima).



En la parte inferior de la ascensión hemos ido relativamente protegidos del viento, pero en cuanto afrontamos las palas finales, muy expuestas al viento, las condiciones se vuelven muy severas. Hay rachas de viento muy fuertes, en ocasiones huracanadas, que nos obligan a protegernos por completo ya que los cristales de hielo golgean con fuerza nuestras caras y nos hacen heridas.
Un grupo que iba con nosotros desiste de la cumbre. Nosotros, cabezones, seguimos hasta arriba a pesar de que el viento nos las hace pasar putas en algunos momentos. Apuramos hasta la cima con las raquetas de nieve, y eso que los últimos metros están helados y vamos al límite, pero cualquiera para aquí a poner los crampones, si casi no nos podemos ni tener en pie de lo fuerte que sopla el viento.

 

Luchando en medio de la tempestad.



No sin esfuerzo alcanzamos la sencilla cumbre del Cuyaralet que no disfrutamos ni un minuto, lo justo para autorretatarnos mi padre y yo, y pitando para abajo, que aquí arriba hay un infierno desatado. En momentos me recordó al Moncayo de las ascensiones invernales más duras que hemos hecho.



Al final cumbre al bolsillo, aunque sea muy puteados.



Bajamos al coche contentos, nos hemos llevado el gato al agua y bajamos con una cumbre en el bolsillo. Esta semana, leyendo blogs y reseñas de gente que también se animó a subir por esta zona ese día para hacer diferentes cumbres, he visto que muchos se dieron la vuelta por el fuerte viento que encontraron.