jueves, 27 de junio de 2013

PUESTA DE SOL Y LUNA LLENA DEL SOLSTICIO DE VERANO

VIVAC EN LA PEÑA DE SEN (SALTO DE ROLDAN).



*SOLSTICIO DE VERANO:

Solsticio, del latín solstitium que significa "sol estático", es decir, uno de los dos momentos del año en los que el sol se encuentra en los Trópicos, alcanzando la mayor o menor altura en el cielo, según estemos hablando del Solsticio de Verano o del Solsticio de Invierno. En el Hesmisferio Norte el  Solsticio de Verano el sol se encuentra en el Trópico de Cáncer alcanzando su zenit al medio día del 21 de junio. Es el día más largo del año, cuando más tarde se pone el sol y más pronto amanece.

La Peña de Sen, nuestra atalaya para disfrutar de la puesta de sol de ese día.


Preparando el vivac en las ruinas de la Ermita Románica del S.XI.


 Empieza el espectáculo: proyección de las sombras a ultima hora de la tarde de las 3 peñas que componen el Salto de Roldán.


En las culturas antiguas, el Solsticio de Verano era un día mágico en el que se adoraba al dios Sol y se hacían rituales para renovar su fuerza, ya que a partir de ese día, y hasta el Solsticio de Invierno, se pierden horas solares en favor de la noche y los días cada vez se acortan más. 
El Cristianismo asoció esta fiesta pagana a San Juan Bautista, haciéndo coincidir su celebración con el 24 de junio, muy próximo al Solsticio de Verano. Las Hogueras de San Juan son una reminiscencia de esos rituales paganos de la antiguedad en los que se pretendía renovar y fortalecer la vitalidad del dios Sol.

El ocaso del sol sobre la Hoya de Huesca.



*EL SALTO DE ROLDAN:

Muy próximo a la ciudad de Huesca y en plena Sierra de Guara, este formidable accidente geológico supone la puerta de entrada al Valle del Flumen. Desde la Antigüedad, la cultura popular ha asociado estos dos peñascos de conglomerado con un lugar mágico dónde se encontraban gigantes, espíritus o brujas.
Desde la Edad Media, la fama de los sucesos históricos del Conde Roldán y Carlomagno ocurridos en estas tierras a comienzos del S.IX y narrados y cantados durante siglos por poetas y trovadores en la Canción del Roldán, el poema épico más famoso en Europa durante la Edad Media, hizo que las gentes de Huesca asociaran estas misteriosas peñas a la figura del Conde Roldán, el cuál, huyendo de los musulmanes, saltó de forma milagrosa por el tajo del Flumen con su caballo gracias a la ayuda de Dios, desde la Peña de Amán a la Peña de Sen, dejando atrás a sus perseguidores.
El Salto de Roldán, lugar mágico y legendario de la Sierra de Guara, uno de los paisajes más impresionantes y espectáculares del Alto Aragón.

El Picón del Mediodía, el "Cervino de la Sierra de Guara", iluminado por los últimos rayos del sol.


Puesta de sol espectácular del Solsticio de Verano por detrás de la Peña Gratal.


Uno de los días más largos del año: son las 22:20 y todavía es de día.


Ultimas luces en el horizonte, debajo nuestro las luces de Nueno.



*VIVAC EN EL SALTO DE ROLDAN:

Desde la Peña de Sen, en pleno Salto de Roldán, lugar de encuentro de gigantes, brujas y espíritus, Marta y yo hemos  disfrutado de un de un vivac mágico, casi místico, para contemplar la puesta de sol del Solsticio de Verano que además este año coincidía con luna llena.
La puesta de sol de uno de los días más largos del año por detrás de la Peña Gratal y la aparición casi por arte de mágia de una luna llena espectacular por detrás de las ruinas de la fortaleza cristiana del S.XI, es algo que nuestras retinas tardarán mucho en olvidar.


Aparición mágica de la luna llena detrás de las ruinas del Castillo del S.XI.


Las luces de la ciudad de Huesca desde el Salto de Roldán.


Vivac muy frio y ventoso, a pesar de estar en verano, que nos obligó a dormir dentro de las ruinas de la ermita románica del S.XI, un ingrediente más que hizo de la noche aún más mágica si cabe.
Al día siguiente, gracias a que amanecía muy pronto y a la escasa distancia que hay en coche desde Zaragoza, a salir pitando que hay que entrar a currar. Que afortunados somos los que tenemos las montañas tan cerca y podemos disfrutar de ellas entre semana, ni que decir tiene que ese día mi mente flotaba literalmente en la oficina.

A las 6 de la mañana, con un frio del carajo, del día siguiente, con la luna llena ocultándose en el horizonte.

domingo, 23 de junio de 2013

TOZAL DE CUBILARS+TOZAL DE GUARA.

TRAIL RUNNING POR LA SIERRA DE GUARA 


La ruta de el sábado pasado: la cara sur del Tozal de Cubilars + el Tozal de Guara y la larga arista que las une.


Sabado por la mañana, conduzco tranquilamente hacia la localidad de Santa Zilia con la intención de calzarme un entrenamiento mañanero por la Sierra de Guara. La intención es subir el Tozal de Cubilars, segunda altura de la Sierra de Guara, en formato de Trail Running. ¿Entrenamiento?. No sé si llamarlo de esta manera, saldrán 1.100m de desnivel positivos, 2.200m acumulados y unos 20km recorridos. Al menos esa mi intención inicial, luego la realidad superó con creces la ficción.


El Tozal de Cubilars desde Santa Zilia, solo me quedan 1.100 metros de desnivel.



No voy a describir la ascensión al Tozal de Cubilars desde Santa Zilia ya que está muy reseñada y hay información más que suficiente reseñada en guías e internet. La ascensión es muy sencilla y evidente y se realiza primeramente por una pista forestal y luego por sendas perfectamente señalizadas. Lugares como la "Cuesta del Pajarico", los "Manantiales de Fondarrés" o el "Collado de Ballemona" serán nuestras etapas previas que nos llevarán a esta curiosa cima.

Los manantiales de Fondarrés.


A pesar de ser una cumbre muy sencilla, no nos tiene que llevar a engaño. El desnivel a salvar desde Santa Zilia hasta la cima es salvaje, 1.100 metros de desnivel positivo que no nos darán ni un minuto de tregua en toda la ascensión  y que nos exigirán llevar buenas piernas. No os llevéis a engaño, aunque estemos en la Sierra de Guara estos desniveles son tanto o más exigentes como los que tenemos que realizar en muchos de los tresmiles pirenaicos.


Cuello de Ballemona, al fondo el Tozal de Cubilars.



La cumbre está coronada por una antena visible desde el pueblo de Santa Zilia. A pesar de ser la segunda cumbre de toda la Sierra de Guara, es una cumbre solitaria y poco frecuentada en comparación con el Tozal de Guara, cuya vecindad eclipsa totalmente a esta montaña. 


La antena cimera del Tozal de Cubilars.


La cumbre me recibe con movimientos de nubes que se desarrollan por debajo mío y con toda la Hoya de Huesca como telón de fondo. Muy guapo, estoy disfrutando a saco de la experiencia y probablemente sea la cumbre de la Sierra de Guara que más haya disfrutado hasta ahora haciendo Trail Running.

Cima del Tozal de Cubilars (1.945m).


El Tozal de Cubilars ofrece unas vistas muy extensas de los LLANOS DE CUPIERLO, también conocidos como los Hoyos de Guara, en la cara norte de la Sierra de Guara, una zona bastante desconocida y poco frecuentada por los montañeros.
Desde aquí arriba podremos observar una gran llanura ubicada en torno a los 1.700 metros de altitud y salpicada de numerosos fenómenos exokarsticos. En esta zona hay unas 250 dolinas en un área de 3,5 kilómetros cuadrados, además de varias simas entre las que se encuentran la Grallera de Guara, que con su vertical de 270m es una de las verticales subterráneas más grandes de Europa, o la Sima de Cubilars de unos 90m de profundidad. A destacar también el enorme Poljé de los Abeles, una enorme depresión kárstica constituida por la unión de varias dolinas, cuyo fondo es aprovechado por el ganado para alimentarse de la gran cantidad de vegetación que crece debido a la enorme cantidad de humedad que acumula. Este Polje es uno de los fenómeos kársticos más espectáculares que podemos ver en la Sierra de Guara.

Los Llanos de Cupierlo.


Los Llanos de Cupierlo es la gran zona de captación de aguas de toda la Sierra de Guara y responsable de casi todos los fenómenos kársticos de la sierra. A la alta pluviometría que hay en la cara norte de la Sierra de Guara, se une este enorme karst de 3,5 kilómetros cuadrados por el que se filtra todo el agua que cae en forma de lluvia y de nieve. Para que os hagáis una idea, toda el agua filtrada en esta zona alimenta las Fuentes de la Tamara en la Peonera Inferior, las fuentes del Formiga Superior, las Surgencias de Balaguer en las Gorgas Negras, las Fuentes de Cajigo y Covacha en el Formiga justo antes de entrar en el Gorgonchón,  y también son responsables de la formación de las 3 grandes surgencias temporales de la Cara Sur de la Sierra de Guara, que aquí se llaman Solencios (Solencio de Bastarás, Solencio de Santa Cilia y Solencio de Morrano), y que entran en carga tras periodos de fuertes lluvias. Muchos barranquistas desconocen que gracias a este lugar muchos de los barrancos de la cara sur de la Sierra de Guara, sobretodo los ubicados en el eje Formiga-Alcandre, se pueden descender debido a las surgencias que los alimentan.  Es dificil ver un karts de estas dimensiones y con semejante densidad de fenómenos exokársticos por lo que he creido conveniente detenerme y dedicar unas palabras al mismo.

El Poljé de Abelés.



Tras disfrutar de las extensas vistas de los Llanos de Cupierlo que hay en la cima del Tozal de Cubilars, decido que no he tenido suficiente con los 1.100 metros de desnivel positivo que llevan hasta ahora mis piernas y decido alargar el entrenamiento hasta la cima del Tozal de Guara siguiendo el largo cordal que comunica el Tozal de Cubilars con el Tozal de Guara.

A por el Tozal de Guara.


Enseguida conecto con la senda que por la que sube la vía normal que viene desde Santa Zilia y afronto las ultimas y largas cuestas que me llevarán hasta la cima del Tozal de Guara.


El Cabezo de Guara, el Tozal de Cubilars y la larga arista recorrida hasta el momento.



Un año más y otra vez más que corono esta cima emblemática de la Sierra de Guara. La vía que sube por Santa Zilia, que podemos considerar como la cara sur pura y dura, me faltaba por ascender por lo que ya puedo decir que he subido al Tozal de Guara por prácticamente todas sus vías en formato Trail Running. Esta de Santa Zilia es la ruta de ascenso más larga y de mayor desnivel de todas las que suben al Tozal pero creo también que es la más variada en paisajes.
En total, las 2 cumbres y el cresteo que las une me han supuesto unos 1.500 metros de desnivel positivos y otros tantos más acumulados, asi como unos 25km recorridos. De coche a coche me ha costado 3h50min y me he plantado en la cima de Tozal de Guara, incluyendo la ascensión del Tozal de Cubilars y la arista que las une, en 2h30min. Si tenemos en cuenta que las guías dan 4h de ascensión (y otras tantas para el descenso) únicamente para la cumbre del Tozal de Guara, las ventajas del Trail Running son más que evidentes.

Otra vez estoy aquí: la cima del Tozal de Guara.


A ver qué hago en las próximas semanas. En el mes de julio me gustaría hacer alguna carrera más pero de momento no he encontrado ninguna que me motive lo suficiente. Tengo en mente alguna en la cabeza pero no si saldrá adelante, sino me clavaré alguna ruta "freelance" por el Pirineo en autonomía plena como despedida de fin de curso, aunque preferiría que fuera con dorsal y más tranquilita,  que mis salidas "freelance"  siempre son para echarse a temblar.

lunes, 17 de junio de 2013

FINDE DE BARRANCOS: RAISEN+MASCUN SUPERIOR+FORMIGA


 BARRANCO DE RAISEN + BARRANCO DEL MASCUN

Rodellar es una localidad de la Sierra de Guara que a Marta y a mi nos encanta. El entorno natural que le rodea, sus enormes posibilidades deportivas y sobretodo el ambiente que se alli se respira, nos anima todos los años, cuando llega el buen tiempo, a pasar uno o varios fines de semana en esta localidad. 
Este año el mal tiempo ha retrasado la temporada barranquista y a estas alturas tenemos un mono que te cagas, asi que el sábado no nos lo pensamos y nos decantamos por una actividad potente. Vamos a por la Joya de la Corona de toda la Sierra de Guara, el Mascún, que va a ser mi tercer descenso consecutivo de este barranco en 4 años. Para no ser repetitivos, cada año aprovechamos para entrarle al Mascún por un sitio diferente, asi nos conocemos otros barrancos de la cuenca y realizamos combinaciones interesantes. El año pasado nos decantamos por la margen izquierda y lo combinamos con el Barranco de las Cochas, este año nos vamos a la margen derecha con el fin de entrar al Mascún por el Barranco de Raisén.

El Delfín, en la aproximación al Mascún Superior.


Salimos a las 08:30h de Rodellar con el fin de aprovechar al máximo el día, ya que para cualquier actividad barranquista que hagamos en el Mascún, da igual que sea el cauce principal o cualquiera de sus afluentes, se requieren bastantes horas de actividad. El acceso al Barranco de Raisén lo realizaremos por el despoblado de Otín, es la margen humanizada y más conocida del Mascún, y coincide en su totalidad con la aproximación al Mascún Superior. El camino es conocido por nosotros y se hace algo duro por las cuestas que hay y la cantidad de peso que llevamos en la saca entre neoprenos y cuerdas, pero como el camino es precioso y las vistas antológicas, creo que compensa con creces el esfuerzo.
Nada más pasar Otín y andar un rato por una pista forestal, justo a la entrada de un pequeño bosque veremos un cartel indicador que nos señala el Barranco de Raisén, cuyo acceso es inmediato nada más salir de la pista principal. Llegar hasta aquí nos habrá costado 2h largas de pateo.


En la cabecera del barranco un poste indicador nos señaliza la faja de las Cornisas de Rasisén, un sendero aéreo e imposible que recorre la parte superior de este afluente y permite acceder al Mascún justo debajo del Saltadero de las Lañas. Habrá que venir de propio a hacer esta excursión por que promete. Mientras reponemos fuerzas y nos hidratamos, me meto un momento en la faja para tener una visión aérea del barranco.

La Sierra de Guara en estado puro: el Barranco de Raisén y su confluencia con el Mascún vistos desde las Cornisas del Raisén.


Flipo con las vistas que hay desde aquí arriba y con la belleza del entorno, por algo el Mascún está considerado como la joya de la corona de la Sierra de Guara, pero flipo mucho más al comprobar que hoy el Raisén baja con agua y que por el Saltadero de Raisén, un rapel volado de 30 metros, se precipita una cascada de agua. Vamos, que las condiciones que tenemos para realizar este descenso son espectáculares, normalmente este es un barranco seco pero hoy nos tendremos que poner el neopreno para descenderlo.

A disfrutar: hoy baja una cascada de agua por el Saltadero del Raisén.


El agua corre desde su cabecera, qué gozada, esto es para disfrutarlo. En condiciones normales, el Raisén es un barranco seco, para pillarlo con agua hay que esperar a la temporada de lluvias, principalmente en otoño o primavera, estaciones en las que la temperatura para descenderlos puede no ser la más idónea, como pudimos comprobar hace 2 meses en las Gorgas de San Julian, barranco en el que pasamos muchísimo frio. Además, si el Raisén lleva agua, lo normal es que el Mascún vaya pasado de rosca, lo que nos puede complicar o incluso imposibilitar el descenso. 
Pero hoy estamos en junio, en plena ola de calor, el Mascún está con un caudal idóneo y nos estamos aprovechando de las intensas lluvias caidas el finde anterior que están proporcionando este caudal de agua constante al Raisén. Hoy no solo vamos a bajar este barranco con agua, sino que además lo vamos a hacer en unas condiciones perfectas.




Casi todos los rápeles del barranco son en rampa y van por pequeñas zonas de toba. Como éste es un descenso poco conocido voy a poner varias fotos de los rápeles realizados.




Como suele ocurrir con casi toda la totalidad de los afluentes que hay en ambas orillas del Mascún, éstos descensos son vertiginosos y nos tocará realizar uno o varios rápeles volados. En este barranco, la guinda está en el rapel volado de 30m del Saltadero del Raisén. El sábado pasado, gracias al caudal existente, se precipitaba una pequeña cascada que te daba una ducha fresquita mientras descendías con los pies en el aire con unas vistas espectáculares del Mascún. Rapél onírico, de los de estar babeando un buen rato, no lo puedo definir de otra forma.

El rapel volado de 30m del Saltadero del Raisén bajo una cascada de agua.


Después del gran rappel volado la fiesta continua con varios rápeles más por zonas de tobas. El Raisén es un barranco de carácter abierto pero tiene rápeles muy chulos y limpios.

Rápeles chulos sobre tobas.


El último rapél, un poco antes de su confluencia con el Mascún, nos deposita en una marmita de aguas cristalinas en la que hay que salir nadando. Buahh, pero si se supone que estoy descendiendo un barranco seco!!!!!.

Agua, luz y color en el Barranco del Raisén.


Ya estamos en el Mascún Superior y la fiesta continua. La confluencia de ambos barrancos se hace entre las Cascadas de Peña Guara y la Gran Cueva asi que nos queda un buen trecho del Mascún por disfrutar, ahora sí completamente acuático.

Ya estamos en el Mascún Superior.


Tras pasar la Gran Cueva, que en mi opinión es de lo más bonito que hay en la Sierra de Guara, entramos en los Oscuros del Mascún, un tramo muy deportivo y acuático. Pasamos por la confluencia del Cochas, que descendí el año pasado y que pasa completamente desapercibida desde aquí abajo, y comienzan los rápeles. Es sábado, el Mascún va con un caudal perfecto y hace calor, asi que toca esperar un rato por que hoy hay mucha gente haciendo el barranco. Nos lo tomamos con traquilidad, nosotros ya hemos triunfado en el Raisén y ya vamos con los bolsillos llenos. Tras pasar el Pozo Negro podemos adelantar a los grupos ya que casi todos los rápeles son saltables o destrepables.

La entrada a los Oscuros del Mascún.


Juegos de luces y sombras en el Caos del Onso (Mascún Inferior).


El Mascún Inferior, con las horas que llevamos acumuladas, el calor que hace y el peso que llevamos en las sacas, se nos hace largo, pero con tranquilidad y disfrutando al máximo del paisaje, que para eso nos lo hemos ganado, llegamos a Rodellar dónde nos esperan unas jarras de cerveza bien frias como premio a esta larga jornada.

Practicando deportes extremos tras una dura jornada de barrancos.



BARRANCO DEL FORMIGA.


El domingo nos levantamos con la calma. La paliza del día anterior hace mella asi que hoy toca barranco cortito. Dudamos entre los Oscuros del Balced y el Formiga. Hoy hace mucho calor y Marta me saca la tarjeta roja ya que, por las horas que son, no quiere hacer el retorno de los Oscuros del Balced con toda la chicharrina encima, era mi opción preferente, asi que finalmente nos decantamos por el Formiga. Curiosamente, sólo lo hemos bajado una vez y con un caudal de verano muy escaso, teníamos pendiente su repetición con un caudal más alegre, pero su masificación siempre nos había echado hacia atrás.
A las 11:30 el parking está petado de gente. Bueno, nos lo tomaremos con la calma, sabemos lo que nos vamos a encontrar y no nos vamos a rallar.

El aparcamiento del Formiga, sobran las palabras.


Todos sabéis lo que es el Formiga en fin de semana asi que no voy a extenderme. Solo decir que, a pesar de los atascos, casi todo el mundo se lo tomó con humor y no hubo malos rollos, pero como casi siempre ocurre en estas situaciones, al final siempre hay uno que tiene que dar la nota y curiosamente, al menos es lo que yo he podido experimentar en otras situaciones parecidas a éstas que me he encontrado, esa persona suele ser un guía de barrancos. Decir también que el día anterior en el Mascún tuvimos una convivencia perfecta con los guías y los grupos guiados que nos encontramos asi que por suerte tengo que decir que no todos son así.
Con el grupo de valencianos que nos juntamos y que también iban por libre.


Poco que decir del Formiga, actualmente es el barranco más masificado y el que más se desciende de la Sierra de Guara asi que no voy a perder el tiempo en dar información sobre el mismo. Esta vez sí que encontramos condiciones de caudal disfrutonas que nos permitieron saltar o destrepar todos los rápeles a excepción del primero en el que había que apuntar y decidimos echar la cuerda. Ahora que he descendido el Formiga rebosante de agua creo que tardaré mucho tiempo en volver a este barranco.

Destrepando el ultimo rapel del Formiga, el domingo iba rebosante de agua.


Ahora que el calor parece que se ha instalado sobre nosotros y que este año hay agua a raudales, a ver si por fin conseguimos arrancar con la temporada de barrancos.

domingo, 2 de junio de 2013

CRONICA DE LA TRANSMONTES BLANCOS 2013

EXPERIMENTANDO POR PRIMERA VEZ LA "MENTALIDAD FINISHER"


 Bajo el toro, símbolo de la TMT, aquí ya llevábamos 44km y más de 1000 m de desnivel en las piernas (foto cedida por la organización).


Voy a comenzar hablando del apartado de la organización de esta carrera por que en este caso se merece una entrada a parte. Aunque hay cosas mejorables, como algunos puntos del trazado de la carrera y una mejor señalización del recorrido, en líneas generales la organización ha sido excelente. Estamos hablando de una carrera que no depende de subvenciones ni de patrocinadores externos, que se autofinancia con el dinero de las inscripciones de los corredores y que el resto lo ponen de su tiempo libre los organizadores y los voluntarios que sacan adelante esta prueba. Esto hace que en estos momentos, y en su segunda edición, la TMT ya sea una carrera muy grande y que si sigue así se convertirá en una referencia nacional e internacional en carreras desérticas y en autosuficiencia. Y todo esto por el módico precio de 20€. Mi más sincera enhorabuena a todos vosotros, ha sido un auténtico placer formar parte del espectáculo de la TMT.
Y dicho esto, voy a hacer una crónica de esta carrera, el gran objetivo deportivo fijado para el 2013 para el que me he estado preparando a conciencia durante estos ultimos meses.

CRONICA DE LA TRANSMONTES BLANCOS 2013


La TMT es una carrera desértica que se corre en la zona conocida como los Montes Blancos, entre las poblaciones de La Puebla de Alfindén y Alfajarín. Tiene tres modalidas, una de 12km, otra de 25km y una modalidad ULTRA de 50 km que acumula 1400 metros de desnivel positivo. El año pasado, los 43º que se alcanzaron en el recorrido unido a la dureza del recorrido, la hicieron muy famosa y una prueba muy apetecible para medir tus fuerzas en el mundo de las carreras desérticas y en autosuficiencia.
Este año me preparado ha conciencia para la TMT de 50km y, aunque el sábado pasado no tuvimos los 43º del año pasado, este año el Cierzo, con ráfagas muy fuertes en algunos tramos del recorrido, iba a dar el punto de dureza necesario que tiene esta carrera.

 Escuchando los consejos de Alfonso, uno de los organizadores y principales responsables de la TMT.


En la línea de salida me junto con Raúl, el año pasado fue finisher de la TMT y sobrevivió al calor extremo de ese día. Para mi será una referencia, como aprendiz de ULTRAS iba a ser el perfecto compañero de carrera.

 Raúl y yo posando en la zona de salida.

A las 13:00h se da el pistoletazo de salida de la TMT de 50km. Se sale a estas horas para pillar el momento de más insolación del día y dar una mayor dureza a la carrera. Salimos en el vagón de cola del pelotón e incluso llegamos de los últimos en los primeros kilómetros. Raul me dice que vamos a ir a un ritmo de 6min/kim, en un principio me parece muy lento pero estas carreras son muy largas y hay que saber gestionar muy bien los esfuerzos para llegar con garantías a la meta. Veo también a otros corredores que sé que son de los "buenos" que también llevan la misma estrategia que nosotros y van al mismo ritmo. Yo aquí soy nuevo asi que a imitar a los compañeros "allá dónde fueres, haz lo que vieres".

 Ya estamos en faena: rodando en el primer bucle de la TMT.


El primer bucle de la TMT 50km tiene un primer tramo de subida y otro de bajada. La subida va por una pista de tierra interminable en medio de campos de cereal y de monte bajo. La principal dificultad es la "Loma del Francés", un cabezo que tendremos que coronar por una senda muy empinada de piedra suelta, ya se me han ido los nervios de la salida y esto se empieza a poner interesante.


 La dura y empinada subida a la Loma del Francés: algunos tenían que poner hasta las manos en el suelo para superarla (foto cedida por la organización).


Volvemos a las pistas de tierra interminables que hoy están azotadas por el Cierzo. La subida es llevadera pero constante, lo suficiente para que se te vaya comiendo las fuerzas poco a poco. Vamos a la marchica, hablando todo el rato y gestionando a la perfección los tiempos de la carrera. De hecho los primeros 15km se me pasan volando.

 Sol, viento, polvo y kilometros y más kilometros por pistas de tierra interminables.

Enfilamos la larga bajada que nos lleva de nuevo a la Puebla de Alfindén. En los ultimos kilometros antes del pueblo nos cruzamos con la cabeza de carrera que ya ha enfilado el segundo bucle de la carrera. Esto no me gustó mucho y creo que se puede mejorar, bajar y subir por este tramo, con la cantidad de monte que hay en esta zona, en mi opinión se podía haber evitado. 
En la meta hay un nuevo avituallamiento en el que poder cargar las pilas para enfilar el segundo bucle de 25km, que va a ser mucho más duro que el anterior. Los avituallamientos son claves en estas carreras de resistencia, un punto dónde parar unos minutos, tomarte un respiro y mentalizarte para lo que te viene por delante.

 Los puestos de avituallamiento ofrecen un punto de seguridad y nos permiten relajar un poco la cabeza y mentalizarnos ante lo que nos va a venir encima.


El inicio del segundo bucle es una pista interminable que afronta una larga subida de unos 7km aproximados. La pista no tiene mucha pendiente y se puede hacer corriendo pero la subida es constante y exige un gran esfuerzo físico. Para mi este tramo fue el más duro y exigente de la carrera. Raúl y yo lo superamos con buen humor, animando a los corredores que nos adelantaban procedentes de la TMT 25km y charrando con los compañeros de la TMT 50km que estaban sufriendo tanto como nosotros.

 La larga pista de subida del inicio del segundo bucle te ponía las piernas al rojo vivo, asi que Raul y yo nos dimos este pequeño respiro y aprovechamos para hacernos alguna foto.


A la charreta vamos superando kilómetros a la vez que se van consumiendo nuestras fuerzas. En mi caso concreto, el trazado de la TMT está siendo destructivo con mi pie, tantos kilómetros por pistas de tierra con una monotonía constante en la cadencia de mis pisadas, están provocando que mi fascitis plantar esté al rojo vivo. De momento, hay poco monte y mucha pista, lo peor que le podía pasar a mi lesión, asi que hoy tocará sufrir y de lo lindo.

 El duro y exigente trazado de la TMT por medio del desierto de los Montes Blancos.

Tras esta larga subida, ya hemos brincado de los 30km y por suerte tenemos algunos pequeños descensos que nos permiten relajar las piernas. No somos conscientes, pero estamos acumulando muchos metros de desnivel. La pista se vuelve a poner cuesta arriba antes del penúltimo avituallamiento, aquí ya vamos inflados asi que en algunos tramos nos ponemos a andar y aprovecharnos para hacernos alguna fotografía.

 Nos hacemos alguna foto más, nada de posar y correr para que parezcamos "buenos",  vamos justos de fuerzas y las fotos nos sirven como excusa para parar unos segundos y coger aliento.



En el avituallamiento del km 34 saco todas las armas que tengo disponibles. Mi pie ya está tocado y la TMT se está llevando por delante mis fuerzas, en estos momentos empieza de verdad la carrera. Los 15 últimos kilómetros son los más duros, técnicos y exigentes del recorrido. Me mentalizo a conciencia, bebo todo lo que puedo, me pongo el MP3 y con un chute de motivación extra continuamos nuestra carrera Raul y yo. 
El tramo que viene a continuación es una larga bajada hasta Alfajarín. Bajamos un montón lo que nos sirve para darnos cuenta de lo mucho que hemos subido. La bajada es por una pista de tierra pero más tarde se transforma en un tramo asfaltado. Vaya lo que me faltaba, no querías taza, pues toma taza y media, en el asfalto mi pie me saca la tarjeta roja, buf, empiezo a ir pasado de rosca.


 Ya estamos en el bucle de la TMT 12 sufriendo el tramo descente sobre asfalto. Al fondo las lomas que marcan el inicio de los cresteos de Alfajarin, el tramo más bonito y exigente de la TMT.


Conforme nos acercamos a la línea de la autopista nos cruzamos con los corredores de la TMT 12km, justo en el momento en el que vemos en el horizonte las aristas y las fuertes subidas que tendremos que afrontar a continuación. Empieza el monte, las sendas, y el tramo más técnico y lo que es mejor, se acaban las pistas de tierra y el asfalto, para la mayoria un suplicio, para mi un respiro, es el terreno dónde mejor me desenvuelvo y además cambiará la cadencia de mi pisada y la monotonía de nuestra forma de correr lo que me permitirá dar un respiro más que necesario a mi pie.


 Los aéreos cresteos de este tramo de la carrera (foto cedida por la organización).


Este tramo es muy técnico y exigente. Se alternan sin descanso duras subidas con bajadas pronunciadas y técnicas combinando tramos aéreos de cresteo con barranqueras estrechas en un continuo rompepiernas que nos regala la organización cuando ya hemos superado la barrera de los 40 km. A mi se me antoja un tramo muy chulo que intento disfrutar todo lo que puedo. Ni que decir tiene que en este tramo hacemos todas las subidas andando.

 Ya hemos superado la mítima distancia de los 42 km (la Maratón) y como premio unas "subidicas" potentes para recordarte dónde te has metido.


 Subidas y bajadas un cotinuas, un tobogan rompepiernas a menos de 10 km de la meta (foto cedida por la organización).


Conforme vamos superando todos los obstáculos de este tramo del recorrido vemos al final la silueta del Toro, símbolo de la TMT.

 Ya se ve al fondo el Toro, venga que ya lo tenemos (foto cedida por la organización).


 Barranqueras y cresteos, un trazado duro y exigente por encima de los 40 km (foto cedida por la organización).


La llegada el toro es un subidón de adrenalina considerable. Llevamos 44 km y la TMT ya no se puede escapar. Posamos bajo los huevos del toro para hacernos la foto del rigor y a salir pitando a por el ultimo avituallamiento ubicado en el Castillo de Alfajarín.
Mientras cresteamos no hago más que mirar la larga pista de tierra de los ultimos 5km de la TMT. Discurren por una pista de tierra paralela a la autopista sin ninguna protección, tendremos el Cierzo en contra y encima en este punto sopla con mucha fuerza. Sé que los ultimos kilómetros antes de llegar a la meta van a ser terribles.
En el avituallamiento bebo todo lo que puedo pero no consigo comer nada por que tengo el estomago cerrado por el esfuerzo. Llamamos a nuestros acompañantes para decirles que dentro de un rato cruzaremos la meta, claro que sí, estamos destrozados pero pase lo que pase lo vamos a conseguir,  es la mentalidad finisher y lo que caracteriza a todos los corredores que participamos en Ultras. En este avituallamiento la cara de los compañeros de carrera es un poema, la gente tiene calambres en las piernas y está muy cansada, pero nadie rebla ni da un paso atrás, nos damos un respiro y continuamos adelante.

 A por el Toro, símbolo de la TMT, estamos a punto de ser Finishers.


Como habíamos predecido, los ultimos kilómetros son terribles. El cierzo es tan fuerte que casi no podemos avanzar y de vez en cuando tolvaderas de polvo nos envuelven literalmente. Raúl y yo vamos tirando el uno del otro y poco a poco vamos superando estos 5km, a ratos andando a ratos corriendo. Entramos en la Puebla de Alfindén y enfilamos hacia las Piscinas, dónde está ubicada la meta, ahora no se nos puede escapar.
Cruzo el arco de meta de la mano de Raul, lo hemos conseguido, estoy destrozado física y mentalmente pero hemos conseguido llegar a meta. Hacemos un tiempo de 5h48min, el puesto 57 de 101 corredores. Pero el tiempo y el puesto realizado me importan un pimiento, cuando cruzo el arco de meta me olvido incluso de parar el cronometro y no lo hago hasta pasado un rato, es la mentalidad Finisher, lo importe es acabar y disfrutar de la experiencia, del esfuerzo realizado y del logro de superar una carrrera de estas características.


 LLegada a meta y Finisher de la TMT 2013, mi primera ULTRA con dorsal.


 Asi te deja la TMT momentos después de llegar a meta, tengo el estómago destrozado y no puedo comer ni beber nada.



En la meta tengo el estomago cerrado por el sobre esfuerzo y me pega unos pinchazos que no veas y mi pie derecho necesitará pasar por el fisio esta semana, pero todo esto se compensa con el premio y la satisfacción de ser finisher en esta carrera. Ayer era imposible estar más contento.



Pero el esfuerzo ha valido la pena, con el Toro y la camiseta que acreditan ser Finisher de la TMT 2013.