lunes, 28 de octubre de 2013

ENTRENAMIENTO OTOÑAL POR LA SIERRA DE GUARA.

IMPROVISACION Y AL FINAL CALENTON: PEÑA GRATAL + PICO DE LAS CALMAS (TRAIL RUNNING). 


-PLAN A: INTENTO FRUSTRADO AL PICO PEIRO.

El 17 de noviembre me vuelvo a enfundar un dorsal, estoy apuntado a la INVERNAL EXTREME BELCHITE. Aunque estoy saliendo a entrenar entre semana, me hacen falta tiradas largas, asi que este sábado pasado marché a Arguis con la intención de subir corriendo (bueno, más bien lo que me dejasen las patas) al Pico Peiró. Esta actividad ya la había realizado a finales del mes de mayo de este año, justo como salida previa a la Transmontes Blancos, vamos que era cuando estaba como un toro, no como ahora, que estoy flojito, flojito. Este entrenamiento  tiene una distancia y desniveles similares a lo que será Belchite dentro de unas 2 semanas, asi que me venía al pelo, pero el verdadero motivo de venir aquí era poder contemplar el espectáculo del  bosque del Peiró en otoño.
Tras recorrer la pista que bordea el pantano de Arguis me encuentro con la sorpresa de una batida de cazadores que le están dando al jabalí. La batida está perfectamente señalizada y un cazador me prohibe el paso. Igual me meto en un terreno que desconozco, pero no sé si me pueden prohibir el paso por un monte público y hombre, una batida de jabalís en pleno fin de semana, en esta zona de Arguis tan frecuentada por senderistas, pescadores, montañeros y aficionadas a la BTT, igual no era lo más adecuado. Decido no discutir y darme la vuelta, no me motiva encontrarme de frente con un jabalí herido o una jauria de perros, o peor aun, que me peguen un tiro. Mi gozo en un pozo, hoy me quedaré sin el bosque del Peiró, habrá que improvisar un "plan b".

El Pico Peiró desde la pista de Arguis.



-PLAN B: PEÑAL GRATAL + PICO DE LAS CALMAS:

A grandes males, grandes remedios, lo que está claro es que no me voy a volver a casa sin haber hecho nada. El monte más cercano al Peiró es la Peña Gratal asi que reculo por la pista forestal y dirijo mis pasos hacia este monte.


Cuando llego a la escuela de escalada del Frontón de Gratal compruebo con gran pesar que las hayas que hay diseminadas por el barranco en medio de este bosque de pinos están encedidas y en plena explosión de colores. Me cagüen todo, con lo chulo que debe estar ahora mismo el bosque del Peiró y me tengo que encontrar hoy una batida de cazadores.

 

El bosque encendido y plena explosión de color en los alrededores del Frontón de Gratal.


No obstante, intento disfrutar al máximo de mi "plan b". Tras pasar el Frontón de Gratal, la senda se empina y no da tregua. Pronto llegamos al famoso cortafuegos, dónde podemos elegir la opción de ir  por su interior a través de una subida salvaje, o bordearlo por su derecha y adentrarnos en un precioso bosque de pinos.
Opto por la opción del bosque. Este tramo de bosque es muy guapo, la senda llega incluso a cerrarse en medio de la frondosidad de la vegetación. Está todo muy húmedo fruto de las lluvias de la noche anterior y me encuentro muchas setas.



Tras superar este tramo de bosque llegamos a una zona abierta y a un tramo de pistas dónde te puedes liar un poco en las bifurcaciones. Aunque hace 2 años que no subo a la Peña Gratal, me acuerdo bien del camino y no me pierdo en las bifurcaciones de pistas, hasta que por fin puedo delante mío mi objetivo improvisado del día de hoy.


Frente a la Peña Gratal, improvisado objetivo de ese día (por cierto, vaya sudada que llevo encima).


Antes de atacar su empinada pirámide cimera tendremos que bajar por la pista del gaseoducto hasta una enorme depresión kárstica. A partir de aquí, pillaremos una pista que bordea la pirámide cimera de la montaña para desviarnos por una senda amojonada que sube en línea recta y de forma muy salvaje los ultimos metros de desnivel de esta montaña. Este tramo está muy empinado, vamos que de correr ni hablar, justo nos vendrá con subir andando.


La depresión kárstica de la Peña Gratal.



En un plis me planto en la cima de la Peña Gratal, otra más para la colección de este año. Con la tontería, este año he subido corriendo unas cuantas cimas de la Sierra de Guara.


Cima de la Peña Gratal (1.567m).



Lo mejor de esta montaña son las vistas que se disfrutan desde aquí arriba, especialmente de la Hoya de Huesca. Justo debajo nuestro tenemos toda la cuenca del Barranco de Fenés, afluente de las Gorgas de San Julian, un barranco poco frecuentado de la Sierra de Guara de esos que tanto me gustan, y que le tengo echado el ojo desde hace un tiempo. A ver cuando me animo a venir a visitarlo.


Vistas del Barranco de Fenés, afluente de las Gorgas de San Julián, desde la cumbre.


Desde la cima de la Peña Gratal veo a lo lejos el Pico de las Calmas. Ya lo subí este año a primeros de enero pero nunca he encadenado las 2 cumbres en el día. Otra vez calentón de cabeza, miro la hora y no voy mal de tiempo, asi que me decido a alargar un poco más el entrenamiento.
La bajada de la pirámide cimera de la Peña Gratal entretenida, al principio me tiro cuesta abajo y sin frenos, pero tras picar suelo la primera vez, debido al resbaladizo barro de la lluvia de la noche anterior y a lo empinado que está esto, decido que andando se va más seguro y aún asi continuan los resbalones.




Desde la depresión kárstica antes referida, pillo la pista del cortafuegos para alcanzar la divisoria de cumbres, y primero por una pista poco definida y semi comida por los erizones, y luego por una senda amojonada, me dirijo hacia el Pico de las Calmas.


El trayecto seguido por la divisoria de cumbres entre la Peña Gratal y el Pico de las Calmas.


Desde la divisoria podremos comprobar la cabecera de las Gorgas de San Julián. Desde la Plana de Huesca apenas se intuye este barranco pero desde aquí arriba se ve que es cañón muy profundo y definido. Esta primavera pudimos descenderlo con agua, pasamos frio pero lo disfrutamos un montón:

 
La cabecera de las Gorgas de San Julian.


Pronto la senda se mete dentro de un tupido bosque. En algunos momentos llega a emboscarse y se hace un poco complicado seguirla pero está marcada y más o menos se intuye todo el rato. Las abundantes setas que me encuentro me hacen recordar que, a pesar del calor que estoy pasando, estamos en plena estación otoñal.




Finalmente la senda conecta con el camino que viene de Nueno y que sube al Pico de las Calmas por la ruta de los pozos de nieve.


Encima nuestro ya podemos ver los últimos metros que nos quedan para alcanzar el Pico de las Calmas.

Pirámide cimera de la Peña Gratal.


De nuevo la senda se vuelve a poner pita y además está muy vestida. Tanto que en algunos tramos tendremos que apartar las ramas de los arbustos para poder pasar. Aun asi está perfectamente marcada.


Pues si que está algo emboscada la senda.


Y de esta manera alcanzo la cima del Pico de las Calmas, segunda cumbre del día y segunda vez que la piso este año.

Cima del Pico de las Calmas (1.581m).


El descenso lo hago por la pista forestal hasta el embalse de Arguis. Nunca había recorrido esta pista forestal en su integridad y la verdad es que se me hizo un poco larga.
Al final me salió un entrenamiento cañero: unos 15km y unos 1.000m de desnivel positivo.....y yo que ese día quería algo tranquilo para disfrutar del bosque en otoño!!!!!!!

jueves, 24 de octubre de 2013

CUEVA DE ALBA (VALLE DE BENASQUE).



ESPELEOLOGIA EN EL MACIZO DE LAS MALADETAS-ANETO 


La Sala de los Mármoles, un espectáculo para los sentidos.



La semana pasada nos pillamos vacaciones entre semana y estuvimos unos días por el Valle de Benasque disfrutando de la tranquilidad de estas fechas. Nacho y Ruth se unen con nosotros y tras estar el primer día pateando por la cabecera del valle, dejamos reservado para el segundo día una actividad de espeleo. Nuestra intentención es hacer la Cueva de Alba, entrando por la parte de abajo de la travesía para remontar  el sistema hasta la Cascada de la Sala Leonor.
Desde un punto de vista geológico, es una zona de los Pirineos curiosa, ya que nos estamos moviendo dentro del Macizo de las Maladetas-Aneto, un macizo de roca granítica poco propicio para la formación de cuevas pero que sin embargo ha generado numerosos fenómenos kársticos, como el sumidero del Forau de Aigualluts y las dolinas y poljes del Plan d´Estan y del Plan del Hospital. 
El sistema subterráneo de la Cueva de Alba se desarrolla en la parte más occidental del Macizo de las Maladetas-Aneto, en una capa de roca caliza que se superpone sobre la masa granítica que compone dicho macizo y por la que se filtra el agua de deshielos de la parte superior de la montaña y de los Ibones de Alba, ubicados a unos 2.000m de altitud, permitiendo realizar una travesía subterránea de 500 metros de desnivel entre la boca superior del sistema, junto a los Lagos de Alba, y la Cueva de Alba, en las denominadas como Fuentes de Alba.
La exploración de este sistema la realizó el Espeleo Club Sabadell a finales de la década de los 60, remontando el sistema desde abajo por la Cueva de Alba y alcanzando en el año 1970 la Sala Leonor y su impresionante cascada. En el año 1981 se descubrió la boca superior de acceso de los Lagos de Alba (el Bujerín), consiguiendo la conexión de las 2 bocas del sistema en el año 1983,  permitiendo realizar una travesía subterránea de 500m de desnivel y casi 5km de desarrollo.





Topografía de la cavidad, he marcado con flechas el punto alcanzado en nuestra exploración (para ver más grande, pinchad encima).



Para acceder a la Cueva de Alba tendremos que dejar el coche en los Baños de Benasque y pillar la senda que nos lleva a los Lagos de Alba. En el punto en el que la senda se desvía y gana fuerte desnivel  por la torrentera que sube a los lagos, nos desviaremos para continuar por el camino perfectamente marcado que a media ladera, y por medio de un bonito bosque, nos llevará en unos 20-30min a una barranquera en cuya parte superior  se ubica la cueva. Nos será fácil identificar esta torrentera ya que unos metros por debajo de la senda  y en medio de este barranco nacen las Fuentes de Alba, surgencia relacionada con esta cueva.


Marta y yo en la boca de la Cueva del Alba.



La boca de la cueva "sopla" y el aire que sale de su interior no es precisamente caliente, asi que antes de entrar ya podremos percibir el ambiente tan frio que tiene esta cavidad. Desde la entrada tenemos unas vistas preciosas de la cabecera del Valle de Benasque y de la entrada del Valle de Lliterola, menudo balcón que tenemos desde aquí arriba.


Vistas del Valle de Benasque desde la boca de la Cueva de Alba.


A pesar de que hasta la Sala Leonor la Cueva de Alba presenta su sección más horizontal, este tramo de la cavidad es muy accidentado y está salpicado de numerosos obstáculos cuya continuidad harán que la exploración de la cueva sea bastante física y trabajosa. 
En esta sección de la cueva hay muchas trepadas y destrepes resbaladizos, algunos de ellos expuestos, gateras, numerosos pasos estrechos a través de largas diaclasas, algunos pequeños pozos y galerias desfondadas que se salvan mediante pasamanos, lo que nos obligará a llevar el material de verticales.
Nada mas entrar tendremos que realizar una trepada que nos lleva al primer obstáculo reconocible de la cavidad: la Plancha,  una gatera ascendente (en el sentido en el que estamos explorando nosotros la cavidad) formada por dos lajas de piedra lisas y resbaladizas. Como estamos frescos, nos reimos con el paso ayudando a los compañeros a pasar entre las 2 piedras.


La gatera de la "Plancha".



A continuación, una galeria de progresión más o menos cómoda nos llevará a la Galeria del Lago, permanentemente inundada y que salvaremos para evitar el agua mediante un pasamanos algo resbalizo instalado con sierga de acero.


Pasamanos en la Galeria del Lago, mejor no caer en el agua que está fresquita.


Tras la Galeria del Lago, remontaremos con la cuerda algun pequeño pozo y llegaremos a uno de los parajes claves de esta cueva y de toda la  travesía: el Destripamonos. Por delante nuestro una larga y estrecha diaclasa que salva un meandro desfondado. Las paredes de la diaclasa están constituidas por salientes de roca cortante (de ahí el nombre de Destripamonos) que nos clavaremos en nuestra progresión pero que a su vez nos facilitarán puntos dónde poner las manos y los pies. 
A pesar de la estrechez de la diaclasa en algunos puntos, se pasa bastante bien. En mi opinión, lo más dificil son las trepadas que tendremos que hacer en algunos tramos progresando por los salientes de la roca a bastantes metros del suelo...........claro que si resbalas y te caes, seguro que te quedas encajado..........
A continuación un pequeño vídeo de la entrada de la diaclasa, uno de los tramos más estrechos del Destripamonos:




Y nada más salvar el Destripamonos, llegaremos a la zona más bonita  de la cueva: la Galeria del Mármol. Desde un punto de vista geológico, este paraje es excepcional. En esta cavidad, estamos hablando de una veta de caliza que se superpone sobre un macizo granítico y por la que el agua ha excavado las diversas galerias de este sistema subterráneo. En esta galeria podremos observar como contacta la roca caliza con una enorme franja de mármol, que además, el trabajo del agua se ha encargado de pulir formando unas preciosas vetas de franjas grises y negras que en algunos puntos llegan a formar caracolas. Es un sitio precioso, un fenómeno geológico muy raro de ver y que constituye una imágen característica y reconocible de esta cueva.


La zona de contacto de los mármoles con la roca caliza (observar las preciosas caracolas que ha formado el mármol).


Nos pegamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del espectáculo de esta galeria, sitios como éste no se ven todos los días.

Observando las vetas de color blanco y negro de las paredes pulidas de mármol de esta galeria.


Tras la Galeria del Marmol,  la galeria principal da un brusco giro a la derecha para atravesar el Sifón del Viento. Normalmente los sifones suelen ser galerias de poca altura que se sifonan cuando sube el nivel del agua, pero éste en concreto tiene el techo alto y ahora se encuentra completamente seco. Sin embargo, la pronunciada rampa de arena fina mezclada con cantos rodados, delata la presencia inequívoca del sifón que despues de deshielos puede llegar a inundarse. Y como bien indica su nombre, aquí la galeria "sopla" bastante, vamos que corre una corriente de aire frio importante asi que a moverse que nos estamos quedando frios.
Tras el Sifón de Viento remontamos un pequeño pozo hasta una galeria superior dónde sigue soplando el aire pero dónde seguimos encontrando más mármol, esta vez en el suelo y formando unas preciosas franjas blancas y negras muy brillantes. Qué sitio más guapo!!!!!!!.

Remontando pequeños pozos tras el Sifón del Viento.



A partir de aquí la progresión se hace más accidentada y trabajosa. Encontraremos pequeños pozos instalados que tendremos que remontar con los aparatos y algun pasamanos para salvar a media altura galerias desfondadas.


Algunos pasamanos salvan galerias desfondadas.



Pero lo más característico de este tramo de la cavidad son las numerosas trepadas y los continuos destrepes expuestos sobre roca pulida y muy resbaladiza. No se puede decir que sean difíciles pero la suma de todos ellos y su continuidad nos obligarán a realizar un continuo esfuerzo físico en el que no podremos bajar ni un momento la guardia.
En el siguiente vídeo, podéis ver alguna de las destrepes que realizamos en este tramo de la cavidad:





Aunque la cueva es líneal y apenas tiene bifurcaciones, en algunos momentos nos cuesta encontrar la continuidad entre los numerosos bloques desprendidos y pasos estrechos de la cavidad, y eso que está perfectamente señalizada con reflectores, aunque también hay que decir que están ubicados para señalizar la salida, en dirección contraria a la que nosotros estamos siguiendo.




De esta manera, y de forma bastante trabajosa (más bien diría incómoda), superamos el resto de parajes reconocibles de la cueva como la Pared Sos, el Paso del Pilé o el Bar , hasta llegar a la vertical que precede a la Sala Leonor, cuyo remonte de cuerdas de unos 15m es el último paso a salvar para llegar a dicha sala.

Pasamanos en la galeria desfondada del Paso del Pilé.


Por fin alcanzamos la Sala Leonor, el objetivo que nos habíamos fijado antes de entrar a la cueva. Aunque nos decepcionó un poco, es una sala enorme de unos 50 metros de altura por la que se precipita una cascada de 30m que hace un ruido estremecedor y que salpica toda la sala con agua pulverizada. Esta sala es el punto neurálgico de la cueva y dónde convergen los 2 itinerararios que vienen de la boca superior del sistema. Esta sala tiene un ambiente alpino increible, en ella se mezcla el frio de la cavidad con el agua pulverizada y el ruido de la cascada al caer le da aun más ambiente si cabe.
A continuación un pequeño vídeo que grabé del grupo en la Sala Leonor. No se puede apreciar la cascada (es lo que tienen las salas de 50 metros de altura) pero si que se puede oir el ruido estremecedor de la cascada:



La Sala Leonor no es un buen sitio dónde detenerse, asi que nos damos enseguida la vuelta y comenzamos el retorno hacia el exterior. A la vuelta, otra vez a superar los mismos obstáculos que la ida, los pozos que hemos remontado, ahora los tenemos que descender, y las trepadas que hemos realizado, ahora los tenemos que destrepar.
Las 2 vueltas que le hemos dado a la cueva en la parte inferior del sistema suman bastantes trepadas, destrepes y arrastradas, implica pasar 2 veces el Destripamonos y esto, sumado al reportaje fotográfico que realizamos, hizo que acumulásemos unas cuantas horas dentro de la cueva.
El tramo de la cueva que realizamos, a pesar de ser técnicamente más sencillo que la parte superior del sistema, es la parte más dificil de  la travesía, ya que acumula numerosas trepadas, desgrimpadas, pasos estrechos, gateras y todo ello sobre roca muy resbaladiza. En un tramo muy físico e incómodo al que se debe llegar muy cansado desde la parte superior de la travesía y que normalmente se hace rápido por que la gente tiene ganas de salir al exterior. 
Nosotros entramos frescos por la parte inferior del sistema y nos permitió disfrutar con tranquilidad de las partes más bonitas de la cueva, especialmente la Galeria de los Mármoles, sólo por ver esta galeria merece la pena hacer esta cueva.


En el exterior de la Cueva de Alba tras terminar nuestra exploración.



domingo, 20 de octubre de 2013

PINCELADAS DEL OTOÑO EN EL VALLE DE BENASQUE.



Hemos estado 3 días haciendo cosicas en el Valle de Benasque. Empiezo por el último día, que fue el más tranquilo y el que menos me va a costar actualizar. 
Aunque no estaba previsto hacer ninguna excursión "otoñal", el último día nos levantamos con el día encapotado y con una previsión meteorológica que anunciaba lluvias a primeras horas de la tarde. Con esta previsión, el grupo decidimos quedarnos a resguardo en el fondo del valle y hacer una excursión senderista por los bosques que rodean a la localidad de Benasque con el fin de disfrutar de las primeras pinceladas otoñales que empieza a mostrar el bosque  en estas fechas.


Íbamos con pocas pretensiones, la única premisa era disfrutar con la calma de la naturaleza y del bosque en esta época del año. Para subir a Cerler andando, elegimos el camino que sube desde Anciles. Está todo muy marcado y el camino no tiene pérdida asi que no voy a reseñarlo.



Este camino sube a Cerler de forma muy suave en medio de un frondoso bosque. Es una senda muy chula que merece la pena hacerla en esta estación del año, sobretodo en días como éstos en los que la meteo no te deja hacer muchas cosas.




La senda estaba plagada de setas, las hojas de los árboles se caían sobre nuestro paso, y los colores ocres y rojizos ya se estaban apoderando del bosque. En definitiva, aunque aún le faltaba un poco para estar en su pleno esplendor, pudimos disfrutar intensamente del bosque en esta época del año. 



viernes, 4 de octubre de 2013

IBON Y PICO DE BERNATUARA

UN CURIOSO IBON EN UN MACIZO CALCAREO

Una preciosa imágen del Ibón de Bernatuara.


Actualización de una actividad de hace unas semanas, ultimamente tengo muy abandonado este blog. De nuevo una salida de montaña por los Pirineos para despedir un verano que se resiste a marcharse. A finales de verano me llamó mucho la atención una carrera de montaña que celebraba este año su 2ª edición: el Kilometro Vertical de Bernatuara. Esta atractiva carrera, que seguramente algun día correré, me hizo darme cuenta que todavía no conocía este precioso rincón del pirineo aragonés, y eso que el Valle de Bujaruelo lo tengo bastante pateado, pero claro, hace años sólo subíamos al Pirineo a por las cumbres más altas y si podía ser escalando mejor que mejor. Con este plantemiento se quedaban en el tintero muchos parajes intesantes como éste que bien merecen una visita.

La entrada del Valle de Otal vista desde la senda de subida.


No voy a reseñar al detalle la ruta de subida al Ibón, es una excursión muy conocida y hay mucha información sobre ella. Comparte al principio la ruta de ascenso al Puerto de Bujaruelo que  por cierto, era la primera vez que subía por aquí en verano. Tras cruzar una torreta de alta tensión muy característica, nos desviaremos hacia la izquierda hacia el Barranco de Lapazosa. Aunque es pronto y hace frio (en el parking de San Nicolás de Bujaruelo había 6º a primera hora de la mañana), ya hay un grupo de barranquistas metidos en faena. Vaya, pues visto de arriba no tiene mala pinta este barranco, nos falta este descenso y anotado se queda en la interminable lista de actividades pendientes.



Tras cruzar el Barranco de Lapazosa por un puente arrasado por una riada, nos metemos en un bonito bosque que en seguida nos lleva al Refugio de la Plana de Sandaruelo.



El Refugio de Plana Sandaruelo.


Entramos en una zona de pastizales que es aprovechada por el ganado bovino. Vamos que de aquí hasta lo alto del ibón nos cruzaremos con numerosas vacas.



La senda es muy bonita con buenas perspectivas de los tresmiles de la cabecera del Puerto de Bujaruelo: el Taillón y los Gabietos, que vigilarán nuestra subida hasta llegar al ibón.



Desde aquí se ve perfectamente la senda que sube al Puerto de Bujaruelo. Nos llaman la atención los gigantescos delizamientos de ladera que se pueden observar desde aquí, algunos de ellos obstaculizan la senda de ascenso. Es curioso por que a pesar de haber recorrido varias veces la senda que sube al Puerto de Bujaruelo, siempre ha sido en invierno, asi, sin nieve, casi no la reconozco.


Enormes deslizamientos de ladera sobre la senda que sube al Puerto de Bujaruelo.



Tras un flaqueo ya podemos ver desde abajo  la pala final y la diagonal que nos lleva a la cubeta glaciar del Ibón de Bernatuara.

La dura y empinada subida final al Ibón de Bernatuara.


Conforme ganamos altura, las vistas de la cara norte del Taillón y de la cara oeste de los Gabietos, son magnificas.

Vistas magníficas colgadas sobre el valle del Taillón y de los Gabietos.


Aprovecho para hacerme una foto con las tapias de la cara norte y oeste del Taillón y la cara oeste de los Gabietos, escenarios de grandes rutas pirenaicas dónde poder realizar buenas rutas de alpinismo invernal. Como muestra, una reseñas de este blog de la cara norte del Taillón:
Y otra de la cara oeste del Taillón:



Los ultimos metros son empinados y se hacen duros, el camino está algo difuso aunque la ruta es siempre clara. Hay que tener en cuenta que la excursión exige salvar 1.000m de desnivel por lo que es algo exigente físicamente. 
Por fin alcanzamos la cubeta de este curioso ibón. Nosotros descendemos hasta el fondo con el fin de subir después hasta el Puerto de Bernatuara y ver el lado francés.

El Ibón y el Puerto de Bernatuara, paso natural entre Francia y España.


Este ibón es muy curioso. No tiene desagüe natural y está ubicado en una cubeta muy profunda que asemeja el fondo de un crater. También es curioso por que está ubicado en un macizo calcareo de grandes implicaciones karsticas, dónde es muy difícil que originen lagos de este tipo. De hecho, es los escasos ibones que podremos encontrar en la cara sur de los macizos del Vignemale y Monte Perdido.




Marta decide quedarse a descansar en el Puerto de Bernatuara y disfrutar de las magníficas vistas que se contemplan desde aquí. Qué pasada de sitio, merece la pena llegar hasta aquí a pesar del gran desnivel que hay que salvar.
Yo, que nunca tengo suficiente y que siempre quiero más, alargo un poco la excursión y me subo hasta el Pico Bernatuara. Desde el mismo puerto sale una sendeta que nos permitirá subir los escasos 150 metros de desnivel que separan el puerto de esta cima.

Senda de subida al Pico de Bernatuara.


Cumbre del Pico Bernatuara (2.516m).


Fijaros que localización tan curiosa tiene este ibón. En la parte inferior izquierda de la fotografía se puede ver el Puerto de Bernatuara y el parte inferior derecha el collado de dónde hemos venido desde el fondo del valle.



Las vistas desde este mirador son excepcionales.A destacar las vitas que hay del Taillón y de los Gabiertos y de todo el Circo de Gavarnie.

El Circo de Gavarnie y la cara norte del Taillón vistos desde la cumbre.


En definitiva, una excursión que al final sale algo dura por el desnivel acumulado pero que es del todo recomendable por los parajes por los que pasa y por las vistas que se contemplan desde aquí arriba.
Y  ahora sí, ya puedo decir que he estado en el Ibón de Bernatuara.