jueves, 31 de diciembre de 2015

LAS CUEVAS DE LA REINA (VADIELLO)

LOS EREMITORIOS RUPESTRES DEL FONDO DEL EMBALSE DE VADIELLO.

 Las Cuevas de la Reina  salen a la luz con el nivel del embalse de Vadiello muy bajo.



Las CUEVAS DE LA REINA, seguramente muchos de vosotros no habéis oido hablar nunca de ellas. Los que sois barranquistas y asidúos a la Sierra de Guara es posible que os suenen un poco más, sobretodo por el barranco del mismo nombre que desciende a las aguas del Embalse de Vadiello por la los acantilados de la PEÑA DE SAN COSME.
Hace un par de días me fuí a dar un "paseo" de los míos por la Sierra de Guara. El coche lo dejé en Vadiello y pillé la "Senda de los Carboneros" con la intención de hacer la travesía Vadiello-Nocito (si tengo tiempo y ganas, actualizaré esta actividad en el blog). El inicio de la senda va paralelo al embalse y este año los pantanos de la Sierra de Guara van bajo mínimos, asi que en cuanto rodeé la cola del pantano, mi vista no se podía apartar de la base de la Peña San Cosme, sabía que allí estaban lo que se conocía antes de la construcción del pantano como los "Estrechos del Palomar" y, en una orilla de los estrechos, las Cuevas de la Reina. Y sí, allí estaban, el nivel del pantano era lo suficientemente bajo como para mostrarme este rincón desaparecido de la Sierra de Guara que voy a intentar recuperar en este entrada.


Peña San Cosme y ubicación de los barrancos que hay abiertos, ahora prohibidos por la normativa del parque. El de las Cuevas de la Reina cae  muy cerca de dónde se ubicaban las cuevas.


El entorno de Vadiello se caracteriza por las enormes moles de conglomerado de las Peñas San Cosme, los Mallos de Ligüerri, los Mallos de Aliana y la Peña Foratata. En estas paredes de conglomerado el agua ha excavado barrancos verticales de cauce estrictamente torrencial que desafían las leyes de la gravedad. Pero no todo es conglomerado ni barrancos secos y verticales, en Vadiello, el río Guatizalema ha excavado una formidable garganta y lo hace abriéndose paso entre la caliza entre los Picos de Borón y de Fragineto. El conjunto forma un extraordinario paisaje de mallos, abrigos y barrancos, alterado hace unas décadas por la construcción del Embalse de Vadiello.
Esta zona destaca por su concentración de ermitas rupestres. El conglomerado es una roca propicia para la formación de abrigos, cuevas y viseras y aquí los encontramos a decenas. En estas cuevas, los eremitas del pasado encontraron el aislamiento necesario para su vida de retiro espiritual. Y gracias a esto, en Vadiello tenemos un extraordinario conjunto de ermitas rupestres.
Destaca por encima de todas la ERMITA DE SAN COSME Y SAN DAMIAN, uno de los principales santuarios rupestres de toda la Sierra de Guara. Ubicada en el  paraje conocido como Valle de las Ermitas, a los pies de la Peña San Cosme y junto a la surgencias de la FuenSanta, es un paraje en dónde se dan la mano las tradiciones  y los cultos paganos y cristianos. La construcción data del S.XVII y actualmente es propiedad de los Duques de Villahermosa y el Conde Guara. Su acceso está restringido aunque aún podemos visitarla en las diferentes romerias que celebran a lo largo del año los pueblos y localidades que le rinden culto.


El Valle de las Ermitas y la Ermita de San Cosme y San Damián.



 Emplazamiento de la Ermita de San Cosme y San Damián bajo las paredes de la Peña San Cosme.



Menos conocida, mucho más sencilla pero no por ello menos interesante, es la ERMITA DE SAN CHINÉS. Se ubica en una balma que hay en la base de la Peña Foratata, en la cabecera del Barranco del Isarre. Es un paraje salvaje y su aislamiento es total, es increible que en el pasado aquí pudieran vivir personas, aunque fuera sólo un tiempo. El acceso lo haremos por la pista forestal que sale detrás del Refugio de Peña Guara en Vadiello, primero por pista y luego por senda.
Poco se sabe de esta ermita de la que sólo quedan sus restos. Los vecinos de Santa Eulalia la Mayor afirman que la cueva se mantuvo como ermita, con talla de su titular, hasta principios del S.XX. Después se abandonó completamente y fue utilizada como refugio en la Guerra Civil, para ser convertida finalmente en refugio para el ganado. En la actualidad se conserva el muro de cierre en el que aún se aprecia un incipiente ábside, elmento infrecuente y excepcional entre las ermitas rupestres del Alto Aragón.


Ermita de San Chinés.



Hasta aquí los santuarios rupestres de Vadiello que todo el mundo conoce. Pero había más y desde hace décadas se encuentran sumergidos bajo las aguas del pantano de Vadiello, sólo en periodos de sequía prolongados, como el que sufrimos ahora, en los que el nivel del pantano baja ostensiblemente, pueden ser contempladas de nuevo. Me estoy refiriendo a los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina.
En la siguiente fotografía, tomada hace un par de días, podéis apreciar emergidas de entre las aguas las Cuevas de la Reina. Estas cavidades, utilizadas en el pasado como ermita y refugio rupestre, se ubicaban en la margen izquierda de los Estrechos del Palomar, en los acantilados de la Peña de San Cosme, justo en el estrangulamiento que formaba el río Guatizalama al abrirse paso entre las moles de los Picos del Borón y del Fragineto.



Los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina vistas en la actualidad con el nivel del pantano bajo. Comparad esta imágen con la siguiente fotografía.



En la guía de "Los Cañones de la Sierra de Guara" publicada por Pierre Minivielle en el año 1976 se reproduce una imágen tomada por J. Nogués en la que se puede ver como eran los Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina antes de la construcción del Embalse de Vadiello. Reproduzco a continuación  la fotografía histórica de este libro para compararla con la anterior, tomada por mi hace dos días más o menos desde el mismo sitio. Mismos parajes, décadas de diferencia y un paisaje alterado denitivamente por las aguas del Embalse de Vadiello.
En la imágen se puede ver cómo eran los Estrechos de Palomar que serían muy semejantes en configuración y geología a los Estrechos del Balced. En el margen izquierdo y a bastantes metros de desnivel por encima del nivel del río, se encontraban los abrigos de las Cuevas de la Reina, cuyo acceso no tendría que ser sencillo y seguramente se haría trepando a través de alguna senda imposible. Desconozco si sería necesario introducirse en las aguas del Guatizalema para acceder a las cuevas pero a la vista de la fotografía, parace ser que sí. Como podéis ver, el emplazamiento de estas ermitas rupestres era muy complejo  y su aislamiento total y absoluto.
Los Estrechos del Palomar fueron visitados por Lucien Briet a principios del S.XX el cuál ya apuntó que podían ser descendidos con ayuda de barcas. En realidad eran muy conocidos por pescadores y montañeros de la ciudad de Huesca, en los anuarios del club Peña Guara de los años 50-60 hay referencias en las que se indicaban que ya eran descendidos en aquellos años por lo que probablemente éste sea el primer barrranco que se descendió en España.



Asi eran los  Estrechos del Palomar y las Cuevas de la Reina antes de la construcción del embalse. Fijaros lo altas que estaban los cuevas sobre el nivel del río. (fuente: Los Cañones de la Sierra de Guara-Pierre Minivielle).



En la siguiente fotografía, tomada con el zoom de mi cámara, se puede ver el abrigo principal de las Cuevas de la Reina, se ve a la derecha del mismo un muro de cierre. Probablemente, éste sería el espacio dedicado a la iglesia. A la izquierda de la gran cueva, se puede ver otro orificio de sección ojival cerrado por otro muro, tal vez este espacio fuera destinado a celda o ergástulo para la persona o personas que hicieron retiro espiritual en este sitio.



Las Cuevas de la Reina vistas en la actualidad con el nivel del pantano bajo.



Las únicas imágenes de las Cuevas de la Reina que he visto hasta ahora se encuentran publicadas en el libro de "Lugares mágicos del Alto Aragón" de Adolfo Castán, publicado por Ediciones del Alto Aragón, S.A, en el año 2000. Me he tomado la licencia de escanear estas imágenes y publicarlas en mi blog, espero que no recaigan sobre mi los derechos de autor de este libro, en todo caso que quede claro la procedencia de estas imágenes. 
Eduardo Castán formaba parte del Grupo de Investigaciones Espeleológicas del club Peña Guara, el cuál, durante la década de los 70 prospectaron intensivamente la Sierra de Guara. Estas imágenes forman parte de una de estas jornadas de prospección, en las que también se encontraron el nivel del embalse muy bajo y accedieron a la base de la cuevas en barca o nadando.  En las dos siguientes fotografías se puede ver cómo es la cueva principal, posiblemente destinada a templo o iglesia, y el ergástulo destinado a celda que hay junto a las cuevas.


La cueva principal (fuente: Lugares mágicos del Alto Aragón-Adolfo Castán).


Reproduzco literalmente por su valor testimonial la descripción que hace el autor de las cuevas:

"Los abrigos de la Reina minaron una pantalla de pudingas a 30m del nivel de base del Guatizalema, dando la cara a los Mallos de Ligüerre. Orientadas al oeste, para acceder a ellas era necesario escalar artificialmente una erguida pared sin fisuras.
La cueva en realidad es una incisión horizontal de unos 40m de longiturd, 15m de expansión, y media docena de metros de altura máxima. El suelo es bastante plano, con vergencia hacia la boca. La perforación no es uniforme, fraccionada naturalmente en 4 giros de compás consecutivos.
Lo interesante se encuentra en el compartimento de la esquina meriodional, dón un muro de cierre de unos 10-12 metros de longitud pudo taponar la boca, unido a otro perpendicular que corría a su encuentro por el costado septentrional. Del último sólo perduran los arranques, y el primero entre 0,80-1,20m de crecimiento. 
Al norte, fuera de este alargado covacho, se singulariza una pequeña celda, externamente identificada por dos aberturas en forma de ocho a niveles superpuestos, ojos naturales que transportaban luz a dos encongidos pisos, disformes en los topes y de suelo rizado y caido hacia el centro......"  



El ergástulo anexo a las cuevas (fuente: Lugares mágicos del Alto Aragón-Adolfo Castán).



Las Cuevas de la Reina han permanecido durante todos estos años en el olvido; sin embargo, este topónimo es conocido entre los barranquistas asiduos a la Sierra de Guara. El 11 de febrero de 1990, F. Biarge, E. Salamero, R. Bitrian y X. Michelena abrian la enorme incisión abierta en la roca de los acantilados de la Peña San Cosme y que caía directamente al Embalse de Vadiello, cerca de dónde se encontraban las Cuevas de la Reina, por ello, decidieron bautizar el barranco con este nombre. 
Es posible que en todos estos años los barranquistas que han bajado este barranco y que han tenido que salir nadando por las aguas del Embalse de Vadiello se hayan topado con las bocas de estas cuevas cuando el pantano estuviese con niveles bajos, asi que problamente alguno más haya entrado dentro de las cueva. En todo caso, esto tampoco será posible en el futuro, la nueva normativa del Parque Natural de la Sierra de Guara, actualizada este año, ha prohibido de forma tajante el descenso de este barranco. A mi se me ha escapado este descenso, lo tenía en el punto de mira desde hace tiempo, pero me daba mucha pereza nadar en el embalse los casi 500m de ida y otros tantos a la vuelta que hacían falta para acceder al barranco...........ahora me arrepiento.
Y con esta entrada, divulgo otro paraje de la Sierra de Guara que había caido en el olvido bajo las aguas de otro pantano. Nunca había podido contemplar en persona las Cuevas de la Reina, y aunque fuera desde la orilla de enfrente y con las aguas del pantano alterando el paisaje, durante unos minutos pude hacerme una idea de cómo eran estas cuevas y los Estrechos del Palomar antes de la construcción del embalse.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

LA SURGENCIA DE CIENFUENS (VALLE DEL FLUMÉN-SIERRA DE GUARA).

DESENTRAÑANDO LOS  SECRETOS DEL VALLE DEL FLUMÉN.



El Valle del Flumén, en el sector más occidental de la Sierra de Guara, es una de las zonas menos conocidas y frecuentadas de todo el Parque Natural. No obstante, y gracias al trabajo de divulgación de los blogs y de alguna publicación reciente, en los últimos años este rincón de la sierra está saliendo del olvido, sobretodo su excursión estrella, que es la que va por los Acantilados de Cienfuens y visita las Cuevas del Toro y de la Artica.

Los Acantilados de Cienfuens y el embalse homónimo.



Este valle fue profundamente alterado a principios del S.XX con las construcciones de las dos presas que regulan en río Flumén, el Embalse de Belsué, primeramente, y el Embalse de Cienfuens después.La construcción de estos dos embalses sumergió bajo el fango de sus aguas algunos de los secretos de este valle y alteró los caminos y las sendas históricas que comunicaban las diferentes poblaciones de este sector de la Sierra de Guara.
En esta entrada vamos a intentar recuperar parte de este pasado y vamos a desentrañar alguno de los secretos que se esconden bajo las aguas de estos embalses. Dado que parte de estos secretos se encuentran sumergidos y que las localidades de esta zona de Guara están practicamente despobladas, lo que nos impide que nadie nos pueda contar como era antes estos paisajes, nos vamos a valer como hilo conductor del formidable relato de Lucien Briet, publicado en Soberbios Pirineos, el cuál visitó el Valle de Flumén  en el año 1908 coincidiendo con la construcción de las obras de la presa de Belsué. El escrito galo no sólo pudo contemplar este valle antes de que fuera alterado definitivamente por la mano del hombre, además nos dejó una preciosa descripción de cómo era gracias también a la información que le facilitaron los habitantes de los pueblos que ahora mismo están despoblados.
La zona pintoresca de este valle se ubica entre el despoblado actual de Belsué y el Salto de Roldán. A partir de Belsué el río hace un giro pronunciado hacia el sur para dirigirse hacia la Hoya de Huesca y atravesar de forma muy accidentada el formidable desfiladero de conglomerado que forma el Salto de Roldán. Justo cuando el río abandona Belsué y hace el giro hacia el sur, el valle forma otro formidable congosto a la altura de los Acantilados de Cienfuens.



La Roca de Toba o los Acantilados de Cienfuens.


Para la construcción de la presa de Belsué, se abrió una larga pista forestal que iba desde el Collado de la Peña de San Miguel (Salto de Roldán) hasta la localidad de Belsué y que permitía transportar materiales y hombres desde la Hoya de Huesca hasta el emplazamiento de la presa. Este fue el primer elemento que alteró definitivamente el paisaje de este valle ya que se llevó por delante el trazado de la senda y los caminos históricos que fueron utilizados en el pasado para comicar las poblaciones de este valle con la Hoya de Huesca. 
La pista actual está trazada a una cota elevada del valle y rodea por arriba los enormes paredones de Cienfuens para perder altura suavemente a la altura del despoblado de Belsué. El gran obstáculo que dificultaba la comunicación del valle eran los enormes paredones de Cienfuens, denominados ahora  como los Acantilados de Cienfuens, pero cuyo topónimo original es la Roca de Toba. Luego nos detendremos con este topónimo. 
Lucien Briet nos informa cómo el camino que venía en el pasado de Santa María de Apiés a través del Salto de Roldán iba a una cota más baja que la pista de tierra actual, seguramente coindiría con la senda que nos lleva actualmente con el Dolmen de la Piatra, cuya antiguedad y usos del pasado lo  delatan las construcciones y corrales semiderruidos que todavía podemos ver en la actualidad. La senda debía llegar a la base de la Roca de la Toba para descender bruscamente al nivel del río y asi salvar este obstáculo. Lucién Briet nos revela como este paso tenía una escalera semiartificial que debía ser muy temida por los arrieros. Este paso  complicado se denominaba el "ESCALAR" y el topónimo todavía se conserva en el Mapa Alpina de la Sierra de Guara aunque lo ubica erróneamente en lo alto de la cresta de los acantilados de Cienfuens. 
En la actualidad, el paso de los Acantilados de Cienfuens se conoce como el Camino de la Toba y va a una cota media sobre el nivel de las aguas del pantano de Cienfuens siguiendo el trazado excavado en la roca que diseñaron los ingenieros para construir el Embalse de Cienfuéns y llevar materiales de construcción a través de railes y vagonetas tiradas por mulos. En el pasado, tras el paso del Escalar, la senda bajaba hasta las orillas del Flumén para volver a subir de nuevo justo cuando llegaba a la enorme cubeta que forma ahora el Embalse de Belsué.





Este otoño nos hemos acercado a "husmear" y a buscar cosicas por el Valle del Flumén y cuál fue nuestra sorpresa cuando nos encontramos los vasos de los Embalses de Belsué y Cienfuens completamente vacíos.Vaya, no íbamos a encontrar el valle en su estado natural que tenía a principios del S.XX pero sí que se nos abría la oportunidad de contemplar con nuestros propios ojos alguno de los secretos que sabía que existían y que se encontraban sumergidos bajo las aguas de ambos embalses, ocultos por lo tanto a los ojos de los curiosos desde hace décadas.



El vaso del Embalse de Belsué completamente vacío.



La primera sorpresa fue ver vacía la cubeta del vaso del Embalse de Belsué. La construcción de este embalse fue un despropósito desde el principio. La naturaleza kárstica del terreno dónde estaba construida la presa hizo que el embalse tuviese muchas pérdidas de agua por las numeras filtraciones que tenía; de hecho, nada más construirse ya se tuvo que plantear la construcción de otra presa aguas abajo de ésta que, a modo de contrapresa, retuviese las pérdidas de caudal de este embalse. La finalización y el fracaso de las obras de la presa de Belsué marcaron de inmedianto el nacimiento del proyecto de la presa de Cienfuens.
Con el vaso del embalse de Belsué completamente vacío, hemos podido comprobar sobre el terreno y a simple vista los problemas de filtraciones que tiene. Fijaros en la siguiente fotografía, los enormes sumideros que, en forma de dolinas ahora completamente tapadas por el lodo, se pueden ver en una de las orillas del embalse.


Sumideros en el Embalse de Belsué.



Aguas abajo de la presa de Belsué no nos pudimos resistir a la tentanción de bajar al nivel de la cola del Embalse de Cienfuens que estaba completamente vacío ese día. El lodo estaba seco asi que se podía transitar más o menos bien y no todos los días teníamos la oportunidad de transitar por el fondo del valle del Flumén a la misma cota del nivel río, justo por dónde iba la senda histórica que en el pasado comunicaba Belsué con Santa María de Apiés. 
Las sorpresas no tardaron en llegar. No sólo existe el actual camino excavado en la roca que comunica los embalses de Cienfuens y Belsué, al mismo nivel del río hay otro camino excavado en la roca, con túneles y todo, que al igual que el anterior, sirvió para transportar mediante railes y vagonetas tiradas por mulos los materiales de construcción de la presa. En la siguiente fotografía se puede ver este camino-o lo que queda de él-y uno de los túneles excavados en la roca, en condiciones normales esto está oculto por las aguas del embalse de Cienfuens.


La pista excavada en la roca al nivel del río.



Pero lo mejor estaba por llegar y  de hecho, antes de verlo ya lo estábamos oyendo. Menuda oportunidad de oro que se presentaba ante nuestros ojos, cómo para desaprovecharla!!!!!!!!!. Es curioso el topónimo de Cienfuens, significa literalmente "cienfuentes" y aludía a los numerosos manantiales que tenía este valle y que vertían sus aguas al río Flumén a ambos márgenes del valle casi a la misma cota de nivel por la que discurría el río. ¿Pero dónde están esos manantiales que hacían tan famoso a este valle?. Pues el más importante, y el que daba el nombre a esta zona de Guara, el de CIENFUENS, se encuentra sumergido bajo las aguas del pantano del mismo nombre desde la década de 1930.


La presa de Cienfuens vacía.



Asi que amigos, me voy a dar el gusto de publicar una primicia. En la siguiente foto podéis ver cómo es actualmente la SURGENCIA DE CIENFUENS, el verdadero nacimiento del río Flumén o la fuente que más aporte de caudal le da, y una de las principales surgencias, en lo que caudales se refiere, de toda la Sierra de Guara.


Esta foto vale millones: frente a la Fuente de Cienfuens.



El aspecto actual de la surgencia me dejó desconcertado. Está encauzada mediante 3 tuberias por las cuáles sale una enorme cantidad de caudal hacia una piscina artificial desde la cual se desborda el agua hacia una pequeña presa con entibos de madera. Lucién Briet llegó a ver la surgencia en su estado natural y en la descripción que hace en Soberbios Pirineos indica que estaba constuida por un montón de bloques de piedra que le impedían precisar el punto concreto de dónde salía el agua. Su caudal estimado es de 250 litros por segundo, lo dicho, una de las surgencias más caudalosas de la Sierra de Guara.

La Surgencia de Cienfuens. Fijaros en el color blanquecino del agua, debido a la gran cantidad de carbonato cálcico que arrastra.



El estado actual de la surgencia, visiblemente alterada por la mano del hombre, me plantea la cuestión de cuándo y por qué se hizo el acondicionamiento de la fuente. Lucien Briet visitó el valle cuando se estaba construyendo la presa de Belsué pero en sus escritos de 1908 indica que aguas abajo de la presa y a la altura de Fuente de Cienfuens, ya en aqueños años se estaba construyendo un salto artificial de agua aprovechando el caudal de la fuente para la producción de energía eléctrica; de hecho, fue testigo de cómo barrenaban un poco más abajo de la fuente. Puede que la pequeña presa que se ve en la siguiente fotografía y las ruinas de la caseta que hay encima daten de estas fechas y que fuera ya en ese momento cuando se intervino directamente sobre la surgencia dándole el aspecto que tiene ahora.
En todo caso, tras el fracaso en la impermeabilidad del Embalse de Belsué, se planteó la construcción de otra contrapresa en la década de 1930 que retuviese las pérdidas de caudal del embalse de la parte superior del valle y el emplazamiento elegido de esta presa fue precisamente aguas abajo de la enorme surgencia de Cienfuens, la principal fuente de aguas del río Flumén.



La surgencia, la pequeña presa que tiene en frente y al fondo la presa actual.



En la siguiente fotografía, tomada desde la base de los murallones de los Acantilados de Cienfuens, he marcado la localización exacta de la surgencia sobre el fondo del vaso vacío del embalse de Cienfuens, fijaros que la ubicación de la presa no fue casual.



Emplazamiento de la Fuente de Cienfuens sobre el fondo del embalse.



¿Pero de dónde saca tanta agua esta surgencia?. El enorme farallón rocoso que tiene encima, conocido actualmente como los Acantalidos de Cienfuens, aunque hemos visto que el topónimo original era la Roca de Toba, es el orígen de esta surgencia. La cima de este farallón rocoso está constuida por una enorme meseta kárstica que tiene un lapiaz muy desarrollado, en un paraje denominado como PACO AS LIANAS, aunque actualmente pasa desapercibo por la gran cantidad de vegetación arbustiva que hay en superficie y que oculta la roca karstificada.El Paco As Linas es el punto de absorción de aguas de este sistema subterráneo por el que se filtra toda el agua de lluvia. En este punto es imposible encontrar agua en superficie ya que está toda filtrada.
La karstificación del terreno ha provocado la existencia de cuevas y simas. Destaca la cavidad conocida como GRIMAS DE LOBARTAS, más conocida en el mundo de la espelología como la Sima Estéban-Felipe, de desarrollo principalmente vertical y dentro de la zona de absorción del Paco As Lianas.



Boca de la Cueva del Toro y barranquera a sus pies que delata su funcionamiento en el pasado como surgencia.


Hacia la vertiente que mira al fondo del valle encontramos las bocas de las antiguas surgencias por las que salía en el pasado, al igual que funciona actualmente la Surgencia de Cienfuens, el agua que se filtraba por el Paco AS Lianas. Destaca por un lado la Cueva del Toro, ya descrita anteriormente de forma pormenorizada en este blog. Si os acercáis a verla, y sobretodo si la contemplais desde la vertiente del valle que baja del Pico Gabardiella, podréis apreciar la barranquera que baja desde la boca hasta el fondo del valle, testimonio geológico que delata que en el pasado esta cueva funcionaba como surgencia de todo este sistema.

Boca de la Cueva del Toro a la altura del río Flumén desde la cola del Embalse de Cienfuens


La CUEVA ARTICA es otra de las cuevas que en el pasado también funcionó como surgencia aunque los rasgos geológicos que la delatan no son tan evidentes como en la Cueva del Toro.



Interior de la Cueva Ártica muy concreccionado.


Quería acabar el año con este pequeño monográfico sobre el Valle del Flumén, mostrando alguno de los secretos de la Sierra de Guara, y divulgando parajes que hasta ahora permanecían ocultos por las aguas de los pantanos de los embalses de Belsué y Cienfuens. Ese día no encontramos lo que buscábamos pero nos dimos de frente con esta sopresa, asi que volvimos a casa con las manos llenas, oportunidades como éstas no se tienen todos los días.


sábado, 19 de diciembre de 2015

EL CAMINO DE LOS GRADONES Y LA FAJANA DEL ORDIO

LAS SENDAS IMPOSIBLES DE LA SIERRA DE GUARA: LA PEONERA SUPERIOR (ALCANADRE).


Volvemos a apostar por las sendas imposibles y los caminos inverosímiles de la Sierra de Guara, tengo que reconocer que nos encantan. Empezamos con el Paso Len y la Faja de los Articazos en el Vero; después con la Senda de las Escalaretas en el mismo cañón del Vero y el útlimo itinerario de este tipo que habíamos realizado fue la Senda d´as Zinglas y la Senda d´as Peñas Altas en el Mascún Superior. Todos estos itinerarios son muy aéreos y espectáculares, de hecho parece imposible que se pueda pasar por estos sitios sin tener que escalar y utilizar las cuerdas, pero tienen todos en común que son sendas históricas utilizadas en el pasado por los habitantes de la Sierra de Guara para acceder a los diferentes puntos de estos cañones y explotar los recursos naturales que en ellos encontraban. Para mi es el verdadero valor de estas rutas.
En esta ocasión vamos a ir a otro sitio recóndito y poco conocido de la Sierra de Guara, en el corazón de la Peonera. Los que conocéis la Sierra de Guara y me estéis leyendo ahora mismo, estaréis pensando que se me está yendo la pinza al afirmar que la Peonera es un sitio poco conocido de la Sierra de Guara. Claro, la Peonera Inferior, que es el tramo del Alcanadre comprendido aproximadamente entre el Estrecho de los Fornazos y el Salto de Bierge, seguramente sea el barranco más frecuentado (por no decir masificado) y conocido de la Sierra de Guara. 
Pero aguas arriba de este punto, en el tramo del río comprendido entre la Badina Cebollero y la Codera Naya, lo que se conoce como la Peonera Superior, es un sector del Alcanadre muy poco conocido, tanto por arriba como por abajo, y eso es lo que vamos a descubrir en esta entrada.


 La Piedra de San Martín. En su base y a la derecha de la fotografía se ubica la Ermita de San Martín.


Empezaremos a visitar la Peonera Superior por arriba y para ello dejaremos el coche en el parking del Cueva Cabrito. Remontaremos un poco la carretera de Bierge a Rodellar y en el siguiente punto kilométrico pillaremos una pista a la izquierda. 
Antes de nada quiero decir que el inicio de esta ruta pasa por una finca privada. De momento, el dueño no pone problemas a los montañeros y senderistas que pasen por ella, siempre y cuando seamos respetuosos con la propiedad particular. 
La ruta estaba señalizada pero en el tramo de la finca privada, han desaparecido todos los postes indicativos asi que tendremos que navegar en los cruces de pistas hasta llegar a unas ruinas ubicadas sobre el borde del cañón, denominadas los Corrales de San Juan. A partir de aquí, está todo señalizado y no tiene perdida. La senda perderá altura y nos llevará a un mirador sobre el Alcanadre, con unas vistas espectáculares y aéreas de este tramo de la Peonera Superior. En frente nuestro veremos un paredón anaranjado que tenemos en frente, y que se denomina la PIEDRA DE SAN MARTIN,  en la base del mismo, fijaros que hay una pequeña ermita. Hasta allí tendremos que bajar, y la verdad, desde aquí arriba, parece imposible que se pueda bajar hasta el río por semejantes acantilados.


 El vertiginoso descenso del Camino de los Gradones. En el fondo, el río Alcanadre, el Puente d´o Caxico al que nos dirigimos, y la Ermita de San Martín en la base de la pared.


Nosotros para descender al fondo del río decidimos utilizar el CAMINO DE LOS GRADONES, para volver luego hasta el mirador por la FAJANA DEL ORDIO, pero esta ruta se podría hacer al revés perfectamente.
Empieza la fiesta. El Camino de los Gradones es una de las sendas imposibles de la Sierra de Guara  que baja hasta el cauce del Alcanadre, justo en frente de la ermita a la que nos dirijimos, por el medio de los vertiginosos acantilados de esta vertiente del cañón. 


 Los escalones rocosos equipados del Camino de los Gradones.


Como su nombre indica, el camino salva de forma muy inteligente una serie de escalones rocosos o gradones por los puntos débiles del acantilado. En la actualidad los destrepes más complejos de esta senda están equipados con siergas y clavijas, la verdad es que ayudan pero creo que se han pasado con tanto equipamiento. Recordad que en el pasado bajaban por aquí los lugareños de la Sierra de Guara "a pelo". 


 Otro "gradón" más del Camino de los Gradones, aquí la sierga ayuda.


Es increible la inteligencia del trazado de esta senda, desde el borde del cañón parecía imposible que pudiésemos bajar de forma relativamente sencilla. Un ejemplo más del perfecto conocimiento del medio natural que tenían en el pasado los habitantes de la Sierra de Guara.
Advetir también que el trazado de esta senda pasa por una zona de nidificación de alimoches por lo que tendremos que evitar pasar por la misma durante la época de cria de estas aves.


 La senda busca los puntos débiles del acantilado por fajas y repisas, increible que se pueda bajar por aquí.



Conforme descendemos, tendremos una maravillosa vista aérea de este tramo de la Peonera Superior, en concreto, el comprendido entre la Piedra de San Martín y la Fajana del Ordio. 


 La Peonera Superior desde el Camino de los Gradones.



La Peonera Superior es un largo descenso barranquista poco frecuentado en la Sierra de Guara. Si buscáis en internet, encontraréis pocas reseñas, y las pocas que encontréis estarán en francés, manda huevos que sea la gente de fuera la que se conozca nuestra tierra mejor que nosotros.
Como esta entrada va a ser un mongráfico de la Peonera Superior, tanto por arriba como por abajo, voy a publicar unas cuántas imágenes del descenso que realizamos de este barranco en junio del año pasado con caudales altos, el cuál lo encadenamos con la Peonera Inferior, saliendo una larga y maratoniana jornada barranquista.  En su momento hice en el blog una pequeña referencia de este descenso, hoy, aunque no voy a describirlo pormenorizadamente, sí que voy a dar algo más de información.

 Peonera  Superior: caos de los Bozos de Telito (junio 2014).


 Peonera Superior: tramos de natación con caudales altos en la garganta estrecha que sigue a los Bozos de Telito (junio de 2014).
 


Dejamos el coche en la pista de San Saturnino para acceder al Barranco de los Arenales, un corto barranquito afluente del Alcanadre por el que entramos a la Peonera Superior. Ojo, por que este año la normativa del Parque Natural  ha cambiado y  se ha puesto muy estricta con el tema de los aparcamientos fuera de las zonas habilitadas por el parque, por lo que ya no podremos dejar el coche dónde nosotros lo dejamos, a riesgo de que nos caiga una multa.


 Peonera Superior (junio de 2014). Foto de Nacho.



En pleno estiaje, el primer tramo de la Peonera Superior incluso nos lo podemos llegar a encontrar seco. No fue nuestro caso, ese día el Alcandre iba bastante alto, por un lado bien, ya que es un barranco muy largo de andar y con estos caudales pudimos dejarnos llevar por  la corriente y avanzar más rápido, pero por otro lado no pudimos disfrutar de los rincones que hay en el interior de los diferentes caos del descenso, especialmente en los Bozos de Telito.




 Peonera Superior. Fuentes de Conciatas, las principales surgencias de este tramo del río. Aporte importante de caudal (agua fria). Junio de 2014.



A grosso modo, podemos decir que la Peonera Superior es un largo descenso en el que estaremos mayoritariamente andando por el río. A pesar de estar muy encañonado, el fondo del barranco es ancho, por lo que podremos esquivar las dificultades en caso de caudales altos.  En este descenso prima lo paisajístico sobre lo deportivo y seguramente lo disfrutaremos en soledad, ya que es un descenso muy poco frecuentado. Además del paisaje y de los enormes paredones por los que pasaremos, destacan las numerosas fuentes y surgencias que dan un aporte de caudal importante al río y que notaremos enseguida cuando pasemos al lado de ellas por el descenso de la temperatura del agua.


 Peonera Superior. Disfrutando de los caudales altos de ese día (junio de 2014).



Aproximadamente, la Peonera Superior acaba en el Puente d´o Caxigo, a los pies de la Piedra de San Martín, al que esta vez hemos accedido a patita y sin mojarnos, y no por el agua y con el neopreno puesto, dos formas y dos planteamientos deportivos diferentes de contemplar y disfrutar este paraje natural con un año aproximado de diferencia.


 Peonera Superior.  El mendas llegando al Puente d´o Caxico (junio de 2014). Foto de Nacho.


Dejamos el barranquismo en este punto y volvemos a nuestra ruta senderista. El Puente d´o Caxigo es el final del Camino de los Gradones, es un puente moderno que debió sustituir a uno de madera en el pasado y cuyos estribos de piedra aún se conservan. Recibe este nombre por el enorme Caxigo (Quejigo en castellano) que hay en uno de los márgenes del puente.


 Cruzando el mismo puente de la foto anterior (Puente d´o Caxico) al que hemos accedido por el Camino de los Gradones.


Esta vez, y sin mojarnos, cruzamos la enorme badina de aguas transparentes y, en fuerte subida, pillamos la senda que nos lleva a la ERMITA DE SAN MARTIN. La ermita fue construida entre los S.XVI y XVII por los habitantes de Rodellar, aunque actualmente se encuentra en el término municipal de Morrano. ¿Pero, qué narices hace una ermita construida en un sitio de acceso tan complejo?. En primer lugar, esta ermita es la explicación de la existencia del Camino de los Gradones; sí, además de ser una senda imposible, es una senda trazada por los habitantes de Rodellar para acceder a esta ermita. Y para ello construyeron el puente que hemos cruzado hace un rato.Increible. 
Pero el emplazamiento de esta ermita no es casual. Fijaros cuando bajéis por el Camino de los Gradones y veréis que está ubicada a los pies del enorme paredón de la Piedra de San Martín, justo en frente de una cavidad que en un pasado geológico no muy lejano debió funcionar como surgencia.

 La Ermita de San Martín, en la base del enorme acantilado de la Piedra de San Martín y a los pies de la boca de una cueva.


Esta cueva y el enorme paredón que protege a la ermita, nos da muchas pistas sobre la ubicación de la misma. Este es un ejemplo más de cristianización de lugares de cultos paganos, en este sitio en el pasado, antes de la llegada del cristianismo, se realizarían ritos paganos relacionados con la naturaleza y seguramente estos ritos, o lo que quedaban de ellos, llegaron intactos hasta el S.XVII. La Iglesia no podia suplantarlos o erradicarlos, la solución: cristianizar el sitio mediante la construcción de una ermita. 
Este sitio es una pasada, os recomiendo que os detengáis un rato a contemplarlo, aquí la naturaleza ha creado un lugar mágico. La cueveta es una pequeña cavidad que hay detrás de la ermita y a la que se accede mediante una trepada resbaladiza. No tiene desarrollo y sus paredes están ennegrecidas por el fuego de las hogueras.

 Contraluz desde el interior de la cavidad.



Tras disfrutar al solecico del invierno de este sitio, volvemos otra vez al puente para continuar nuestra ruta y remontar aguas arriba el Alcanadre en busca de la entrada de la Fajana del Ordio que nos devolverá hasta el mirador del que venimos. Este es el único "pero" de esta excursión circular, desde el puente hasta la entrada de la faja hay que vadear-y mojarse-el río 4 veces. Por ello, es imprescindible que el Alcanadre lleve caudal bajo si no nos queremos mojar demasiado, en estiaje, como lo encontramos nosotros, ya te mojas obligatoriamente hasta las rodillas y el agua de diciembre no es que esté caliente, aunque tampoco fue traumático el frio ni se nos cayeron los pies.



 Es diciembre y toca vadear el Alcanadre cuatro veces, menos mal que iba en estiaje y que el anticiclón ayudaba con las buenas temperaturas.



A la altura de un paraje denominado Cado Carrilla, y señalizado con un poste de madera, encontraremos el arranque de la FAJANA DEL ORDIO. Es una faja oblicua ascendente que nos permite remontar  el cañón de forma muy espectácular hasta las cornisas de la parte superior dónde se ubica el mirador de dónde venimos.


 Arranque de la Fajana del Ordio, a disfrutar de nuevo.



Ordio en aragonés significa cebada, vamos que esta senda era utilizada por los habitantes de la Sierra para bajar al río Alcandre y acceder a unos pequeños campos que había justo en el arranque de la faja dónde cultivaban este cereral y aprovechaban el agua del río para aumentar la producción de las cosechas. De nuevo una senda imposible utilizada el pasado por los lugareños para aprovechar y explotar los recursos naturales de los cañones. Qué dura tenía que ser la vida en aquel entonces y que ejemplo de adaptación al medio natural. Increible.



 La Fajana del Ordio recuerda a las Fajas del Mascún.


Conforme subamos las vistas del cañon se irán haciendo más aéreas y extensas, una pasada de sitio que merece la pena venir a conocer.

 Hay que reconocer que es un sitio muy chulo.



En poco tiempo, la senda nos llevará al mirador y desde aquí retornaremos al coche. Una vuelta curiosa que nos ha permitido conocer desde arriba la Peonera Superior y que nos ha permitido contemplar este cañón de una forma diferente a la que pudimos disfrutar el año pasado con el neopreno puesto y desde el cauce del río.

Asi de espectáculares son los  acantilados de la Peonera Superior desde la parte superior de la Fajana del Ordio, una visión diferente de este barranco.


En resúmen, el Camino de los Gradones y la Fajana del Ordio son dos sendas imposibles y dos itinerarios inverosímiles que nos permiten contemplar y tener una visión aérea y diferente de la Peonera Superior. Son una versión en pequeño del Camino de la Escaleretas del Vero y de las Cornisas del Mascún Superior, tienen los mismos ingredientes que éstas aunque más condensados y en pequeño. 
A nosotros nos ha encantado esta circular, es para recomendar.

lunes, 14 de diciembre de 2015

LA VUELTA AL COLE.

ENTRENAR, CORRER Y SOBRETODO DISFRUTAR CON LO QUE HACES.


*Hay que intentar mantener con vida el blog y como hace mucho que no escribo sobre carreras y entrenamientos, aquí va un monográfico muy resumido con algunas de las actividades más destacadas de las últimas semanas.

A finales del mes de junio necesitaba darme un descanso y decidí colgar las zapatillas durante todo el verano, la verdad es que lo necesitaba. En 2 meses y medio aproximados no hice ninguna salida (miento, alguna hice pero poca cosa), el tiempo suficiente para cargar las pilas y volver con la motivación necesaria. A mediados de septiembre volví a los entrenamientos. La vuelta al cole siempre se hace dura, se pierde en poco tiempo la forma física que tardas mucho tiempo en alcanzar, pero cada año la base previa de la que parto es más sólida y me permite estar a pleno rendimiento en un plazo cada vez más corto. Esto es lo que han dado de sí los entrenamientos y las salidas más destacadas de estos últimos dos meses y medios.

*VUELTA AL ASFALTO Y A LA VELOCIDAD: SANITAS MARCA SERIES ZARAGOZA. 

Con la vuelta de los entrenamientos decidí romper con la monotonía de los planes de los meses anteriores y probar cosas nuevas, entre ellas, intentar recuperar la velocidad perdida de mis tiempos de corredor de asfalto. No es que antes fuera veloz ni mucho menos, pero en todos estos años de corredor de montaña y de ultras he perdido la poca velocidad que tenía.
Mi planing pasaba por intentar bajar de los 40minutos en una 10k y me fijé como objetivo la Sanitas Marca Series de finales de noviembre. Llano + velocidad + asfalto = entrenamiento de series. Buf, las series, cuánto las odio, esos ritmos brutales en distancias cortas en los que vas dándolo todo con el corazón asomándote por la boca. Sí, no puedo con ellas, pero aún así conseguí sacar antes de la carrera 8 sesiones dedicadas exclusivamente a este tipo de entrenamiento. Pese a todo, los entrenos salieron y las cuentas también, si todo iba bien bajaría sin problemas de los 40min.


 Intentando volar por el asfalto.


Qué sensaciones más extrañas que tuve el día de la carrera. Desde mayo del 2009 no me pinchaba un dorsal de asfalto y la verdad,  me encontraba muy desorientado. Corrí con la sección de running de mi curro y ellos se encargaron de toda la logística previa a la carrera lo que hizo que me relajara mucho más.
¿Y el resultado?. Un auténtico desastre, crucé la meta con una crono de 40min11seg que es como suspender un exámen con un 4,9. Pero la motivación es el motor que me mueve con fuerza en todas las actividades que hago y ese día, intentando volar en el asfalto, no hice más que preguntarme qué coño hacía corriendo esta carrera.  La velocidad es para los runners y el asfalto para los coches, para días me ven a mi en una de estas carreras........o sí, tengo pendiente bajar de los 40min y ese día no lo hice por que no quise..........Pese a todo supercontento, si me dicen antes del verano que iba a correr una 10k a 4,01/km seguro que hubiera firmado "ipso facto".


*CANAL IMPERIAL Y BALSA DE LARRALDE.

Evidentemente las series y el asfalto no dejaron atrás las largas distancias y las largas cabalgadas por el monte que tanto me gustan. Este año he volcado mis tiradas largas en el entorno de Zaragoza y antes de finalizar el año quería tachar algunos deberes que tenía pendientes.
El primero de ellos, visitar los humedales de la zona de Garrapinillos, entre ellos la Balsa de Larralde, un humedal poco conocido entre los Zaragozanos. Había que ir a pata asi que dejé el coche en el Parque de PLAZA y accedí corriendo por el camino de sierga del Canal Imperial y luego desvíandome en las urbanizaciones de Garrapinillos. El sitio muy chulo, merece la pena conocerlo. Primer "paseo" de 30 km (ida y vuelta) que me dí tras las vuelta de las vacaciones y la verdad, me dejó en su sitio.


 Frente a la Balsa de Larralde, un humedal desconocido del entorno de Zaragoza.



*BARRANCO DE LOS LECHEROS (ALFOCEA).

Como no, el día a día, el grueso de mis entrenos, lo desarrollo en los montes de Juslibol y Alfocea. Antes de que llegara el horario de noche y tuviera que entrenar con frontal acortando la distancia y duración de estos entrenenos, decidí darme una vuelta maja de unos 20km por el entorno del Barranco de los Lecheros y visitar sus fotogénicos tollos. ¿Qué no sabéis lo que son?. Pues ya estáis tardando en visitarlos, es una zona muy chula para hacer el cabra con las zapatillas aunque está dentro del Campo de Maniobras de San Gregorio.........

Los secretos de la estepa: los Tollos del Barranco de los Lecheros (Alfocea).


*ANILLO VERDE DE ZARAGOZA

Esta sí que era una de mis grandes asignaturas pendientes. El Anillo Verde de Zaragoza (AVZ) es una red de caminos y senderos en parte urbanos en parte rurales que rodea completamente la ciudad de Zaragoza. Fueron señalizados con la Expo y, como había dinero por aquel entonces, se habilitaron paraselas estratégicas para cruzar los ríos y se marcó el trazado. La vuelta entera brinca de los 50km y me apetecía hacerla como despedida de fin de año, pero primeramente había que prospectar los dos anillos y así ponerse en forma, que el anillo completo era una buena soba.
Empezé por el Anillo Verde Norte, el más trialero de los dos. En realidad ya conocía los tramos más trialeros de los dos anillos, de hecho el anillo pasa por cerca de mi casa. El Anillo Norte tiene como protagonista el río Gállego, poco conocido también entre los Zaragozanos. La margen izquierda, hasta San Juan de Monzarrifar, la tengo trilladísima, la derecha, más allá de la pasarela del Gállego no la conocía.


 El trazado del Anillo Verde Norte (30km).


Tras cruzar las vías del tren, el anillo norte pasa por zonas rurales y fincas agricolas. Se cruzan dos pasos a nivel que son inevitables y que estaban inundados de agua por las últimas lluvias, del primero me libré de mojarme haciendo funambulismos, en el segundo el agua me llegó hasta las pantorrillas..........buf, pero es que en las fincas me salieron dos pedazos de perros que menos mal que estaban las verjas cerradas, sino me destrozan............buf........y luego, el tramo de polígonos industriales a la llegada a Zaragoza.......buf, me parece a mi que el Anillo Norte no lo repito. Menos mal que el trazado mejora en el Parque del Agua y las riberas del Ebro. Al final salió otro "paseo"  majo de 30km.
 

A la semana siguiente me lanzo a completar el anillo y me hago el Anillo Verde Sur, el más urbano de los dos pero que tiene como protagonista el tramo urbano del Canal Imperial. Casi me gustó más éste que el anillo norte aunque la zona de asfalto de Vía Hispanidad...........uffff, que larga se me hizo. Otro "paseo" más de 30km y los dos anillos completados en menos de una semana, aunque el anillo completo lo dejo para otra vez, son muchos kilómetros para un trazado que me desmotiva mucho, y sin motivación a ver quién se pega semejante pechada......!!!!!!.

 El trazado del Anillo Verde Sur (30km).



 *ATARDECER Y PUESTA DE SOL EN EL CABEZO LAS ZORRAS (MONTES DE TORRERO).

 El objetivo cuando salgo a entrenar y me calzo las zapatillas no es correr más rápido ni ponerme más fuerte, sino disfrutar intensamente de todo lo que hago. Hay días que me da la vena sibarita y me pongo las zapatillas con la única intención de darme un homenaje y disfrutar con mucha más intensidad de lo que lo hago normalmente.
Sólo hace falta imaginación y controlar el entorno natural por el que te mueves diariamente. A veces no hace falta viajar a sitios lejanos para disfrutar de momentos intensos en la naturaleza. Venga os lo chivo, en el  Cabezo las Zorras, en los Montes de Torrero, encima del Ikea, una de las mejores zonas de nuestra ciudad para hacer el cabra por el monte,  se puede disfrutar de atardeceres de ensueño sobre la ciudad de Zaragoza. Pedazo de homenaje que me dí ese día, así da gusto salir a entrenar!!!!!!!.


Puesta de sol desde el Cabezo las Zorres (love trail running).



*VUELTA A LOS MALLOS DE RIGLOS Y BAJADA POR LA FERRATA CUBILILLO.

 Correr bajo la silueta de los Mallos, todo un placer para los sentidos.


Quedada de blogueros con Carmar de Zancadas Ligeras (pinchad aquí para visitar el blog) y Eduardo de Diario de un Caminante (pinchad aquí para visitar el blog), con la intención de hacer alguna ruta maja de montaña corriendo. Anda que no nos costó ponernos de acuerdo, al final nos decantamos por darle una vuelta corriendo a los Mallos de Riglos, todo un clásico del montañismo aragonés que a mis años todavía no había hecho.

Disfrutando de la Foz de Escalete.


Los Mallos de Riglos son unos viejos conocidos para mi pero esta vez vamos a cambiar el plano vertical por el horizontal y los vamos a visitar de una forma diferente. La vuelta que hicimos fue la clásica que va desde Riglos al Embalse de la Peña, para pasar por la preciosa Foz de Escalete y subir hasta el Mirador de los Buitres. 
Sí hay algo que nos une a los tres, además de escribir mentiras en los blogs, es que nos gustan las actividades originales y diferentes, asi como transitar por sitios poco pisados por la gente. Sí, esta vuelta se ha puesto de moda hacerla corriendo, sobretodo desde que se celebra el Trail de los Mallos de Riglos, pero al amigo Eduardo se le ocurrió volver a Riglos desde el Mirador de los Buitres por la Ferrata de Culibillo que bordea el Mallo Tornillo.
Cómo nos va el barro, a la entrada de la ferrata un cartel nos recuerda que hay que llevar casco, arnés, disipadoras y cuerda, nosotros sólo llevamos nuestras zapatillas y nuestro equipo ultraligero de correr, aunque improvisamos un arnés de fortuna minimalista con cinta plana y una baga con un pequeño mosquetón para pasar el puente tibetano........desde luego a las ferratas hay que ir con el material adecuado asi que no pretendo crear escuela, pero hay que reconocer que este descenso le puso el punto emocionante y original a la actividad. Al final, salió un "paseo" de unos 22km y 850m de desnivel, pero lo mejor fue la compañia y el entorno dónde estuvimos, correr bajo la sombra de los Mallos de Riglos no tiene precio.


 Practicando una nueva modalidad de trail running por las ferratas, anda que no nos va el barro!!!!!.


*GRISÉN-ZARAGOZA POR EL CANAL IMPERIAL Y EL CAMINO DE LA ALFRANCA.


Y después de todos estos entrenos y otros muchos más por las Planas que no voy a añadir para no aburrir más al personal, tocaba hacer una actividad potente, un test de esfuerzo para comprobar si llegaba a final de año en la forma física que estaba buscando. 
El Anillo Verde de Zaragoza integral fue la actividad inicial que me plantée, 50km largos por el entorno de Zaragoza, poco compromiso al discurrir gran parte de la ruta por la ciudad y la distancia suficiente para darme un buen atracón de correr. Como no me motivó el recorrido cuando prospecté los dos anillos, decidí cambiar de planes y no se me ocurrió otra cosa que pillar el tren hasta Grisén con billete de ida pero no de vuelta. El retorno lo haría corriendo por el camino de sierga de la márgen izquierda del Canal Imperial hasta la Fuente de los Incrédulos en el Barrio de Casablanca (Zaragoza). Hasta aquí 30km y con la posibilidad de utilizar el "comodín del público" y volver a mi casa en el tranvía. Luego si llegaba fuerte, alargaría la tirada por el tramo urbano del canal hasta la Cartuja Baja para volver a mi casa utilizando el eje del Ebro a través del Camino del Alfranca. La suma de todo 50km en total autosufiencia, casi nada.

 Estación de tren de Grisén con billete de ida pero no de vuelta.


A diferencia del Anillo Verde, el recorrido va por el Canal Imperial y, aunque pasa cerca de poblaciones, en sus primeros 30km no tengo ninguna posibilidad de pillar agua y ni de hacer avituallamientos, lo que implica entrenar el tema de la autosuficiencia y llevar todo lo que necesites a cuestas; además, nadie me va a venir a buscar, asi que tenía que llegar como fuera hasta Zaragoza, luego ya se vería.


 Retorno a Zaragoza corriendo por el camino de sierga del Canal Imperial, empiezo en el km. 52.


Para los que nos enfrentamos con la Ultradistancia, 50km llanos puede parecer un "paseo sencillo"; sin embargo, éste "paseo"  me ponía el culo preto y para nada me parecía fácil. Cuando corres largas distancias en el monte, el terreno te impone los ritmos, cuando hay cuestas subes andando, cuando desciendes corres, y cuando es llano, trotas/corres si puedes. 

 Frente a las Murallas de Grisén (el Caracol): el acueducto contruido para salvar el río Jalón.


Esta ruta es completamente llana y muy monótona. Se puede hacer corriendo íntegramente pero os recuerdo que esto es un entrenamiento y que salían 50km asi que mantener el equilibrio entre correr y llevar ritmos asumibles, luchando con la monotonía del mismo tipo de pisada y todo en larga distancia, era un ejercicio nada fácil de superar.  Había un handicap más, el camino de sierga de la márgen izquierda del canal tiene mojones cada kilómetro........y también cada 100m.......buf, cuando estás inflado, y os puedo asegurar que yo lo estaba, estos mojones eran una tortura, madre que "comecocos" que era esta tirada.


 Puente de Clavería a la altura de Pinseque.


Aquí, como siempre, el coco es el que tira del carro, asi que me lo plantée como una tirada para entrenar estrategias psicológicas para grandes distancias. El objetivo era intentar hacer fluir mi cuerpo y mi mente con las aguas del canal y seguirlas primeramente hasta Zaragoza y luego hasta mi casa por el Camino de la Alfranca. Para ello, me imaginé que era una de las barcas que el S.XVIII discurrían por el canal, asi conseguí distraerme y vencer primeramente al cansancio y luego a la distancia.



 Un incrédulo en la Fuente de los Incrédulos (Casablanca), km. 30 de la ruta.


El planteamiento fue muy sencillo: ritmo de 10km a la hora (6min/km) y 3 paradas planificadas de 5minutos cada una en la que relajar un poco las piernas y aprovechar para comer y avituallarse; de esta forma conseguí hacer el trayecto íntegramente corriendo Me salió un día de niebla con un frio del carajo que endureció mucho más el entrenamiento, la cara de frio que tengo en las fotos creo que es muy ilustrativa de las condiciones que me encontré.

 
 Frente a las Exclusas de Valdegurriana.


Salvo el tramo comprendido entre el Puente de Clavería (Pinseque) y el Aeropuerto-PLAZA, se me hizo muy llevadero hasta Zaragoza. En la Fuente de los Incredulos, como iba como un tiro, decidí no utilizar el "comodín del público" y continuar por el tramo urbano del canal, coincidente con el Anillo Verde Sur, recientemente recorrido, hasta el barrio rural de la Cartuja Baja.

 
 Abandono el canal en el km. 92, empecé en Grisén en el km. 52 asi que echad cuentas.


En el mojón del km. 92 abandono el canal, empecé en Grisén en el km 52 asi que echad cuentas de la cabalgada que me pegué a orillas del Canal Imperial.  En este punto me desvío hacia la Cartuja Baja para pillar el eje del Ebro a través del Camino de la Alfranca que en 10km me devolvería a mi casa.


 Frente a la Cartuja Baja, a punto de conectar con el eje del Ebro a través del Camino de la Alfranca, "sólo" quedan 10km


 Por fin conecto con el río Ebro qué pasada lo que estoy haciendo!!!!!!!!.


En total 50km clavados desde la estación de tren de Grisén hasta el Puente de Piedra, fin de mi trayecto, menuda inflada pero salió la tiraba muy bien, acabé cansado pero no destruido y creo que planteé muy bien los ritmos y la estrategia a seguir en un entrenamiento tan exigente. Tengo que decir que no se me hizo pesada  la ruta y que el canal me regaló momentos inolvidables, sin duda alguna uno de los mejores entrenos de este año.

 Desembocadura del río Huerva, 2km más y en casa.


Y con esto despido el año 2015 aunque seguro que en las Navidades haremos algún otro "paseo" antes de que acabe el año. A ver si el 2016 es propicio conmigo y me deja intentar cosas chulas, de momento el cohete va con todos los motores engrasados, nunca había llegado a final de año con este estado de forma tan bueno.