viernes, 19 de julio de 2013

DE BARRANCOS EN EL PIRINEO LERIDANO II: BARRANC DEL BOSC DE SERRADELL




UNA INTERESANTE ALTERNATIVA A LAS LLUVIAS Y LOS CAUDALES ELEVADOS DEL DOMINGO PASADO.


El domingo, tras pegarse toda la tarde y parte de la noche lloviendo, amanece despejado y nos desplazamos de Sort a Viu de Llevata para descender el siguiente objetivo del viaje: el Barranco del Viu de Llevata. En el trayecto nos sorprende la distancia que hay entre los 2 pueblos, nos pegamos 45min largos de coche que, unidos a que no hemos madrugado mucho y a que nos lo hemos tomado con tranquilidad, hace que lleguemos a Viu de LLevata a las 11h:30 largas. El Viu de LLevata es uno de los barrancos más famosos del Pirineo Leridano, asi que no necesita presentación, ese es el motivo de que lo hubiéramos fijado como objetivo.
Tras meter todo en las sacas e iniciar el camino de aproximación, unos vecinos del pueblo nos indican que tengamos mucho cuidado, que el día anterior había llovido una barbaridad y que un grupo de barranquistas había entrado en el barranco a primera hora de la mañana  pero había tenido que escapar por los altos caudales que había. Decidimos seguir bajando a ver que nos encontramos pero al poco de salir del pueblo otro grupo vuelve al coche y nos corrobora que el barranco está petado. Desde la sendeta vemos a lo lejos como por  el Barranco del Teixidor, afluente del Viu de Llevata, baja una potente cascada cuando normalmente es un descenso seco y más en verano. Ante esto, nos rendimos a la evidencia y volvemos al coche con una mano adelante y otra atrás. 

Por el Barranco del Teixidor, normalmente seco, baja una cascada potente de agua, asi que a recular del Viu de Llevata.

Nos hemos quedado colgados, estamos alejados de otras zonas de barrancos, y además se nos está echando la hora ya que, además de que han anunciado tormentas por la tarde, tenemos un buen rato de coche a Zaragoza. Barajamos la opción de la cuenca del Isábena, relativamente cercana y que tengo fichada desde hace tiempo pero su descenso estrella, el Congosto de Obarra, seguro que va petado por las tormentas del día anterior y los afluentes de la zona son descensos relativamente largos.
Mirando las guías que llevamos nos decantamos por las montañas de Serradell, cercanas a la Pobla de Segur, dónde hay un barranco, el Torrent del Bosc de Serradell, que, además de ser cortito y ajustarse a los horarios que llevamos, las guías indican que estéticamente es un barranco de primer orden.
¿Y dónde están las montañas de Serradell?. Ni idea, ninguno de los 4 las conocemos ni nos suenan, pero tras visitarlas el domingo pasado, os puedo asegurar que vamos a volver. La pista forestal que sale de la pequeña localidad de Serradell nos lleva directamente al corazón de unas montañas y paredes de conglomerado salvajes y preciosas que a mi me recordaron mucho a la Horta de San Joan. No sabemos cómos será el barranco pero desde luego el entorno natural dónde se ubica es magnífico. Pero además, encontramos carteles que señalizan la  cercanía de la Cova de Cuberes, y esto sí que nos suena más, ya que es la cueva de mayor desarrollo de Cataluña y, si no me he documentado mal, el segundo desarrollo subterráneo a nivel mundial en cuevas de conglomerado. Vaya, vaya, pues sí que hay tomate aquí, no tiene mala pinta la zona, fichada queda............

¿La Horta de San Joan?. No, las montañas del entorno de Serradell.



Curiosamente, el Barranc del Bosc de Serradell, a pesar de estar rodeados de montañas de conglomerado, está excavado en calizas y tiene una fuerte infiltración por lo que normalmente es un descenso seco. Pero el domingo pasado, después de las fuertes lluvias del día anterior, por su cauce corre un pequeño caudal de agua lo sufientemente grande como para que nos tengamos que poner el neopreno y darnos pequeños chapuzones en las pozas de recepción. Ni que decir tiene que en estas condiciones, el descenso ganará enteros.

Aguita fresca para iniciar el descenso.



El primer rapel ya anuncia la estética de la garganta. Perfectamente excavado tiene pasillos y secciones muy engordadas que harán las delicias de los barranquistas.


El primer rapel ya nos permite comprobar la estética de la garganta.


Pequeño caudal de agua en un barranco normalmente seco.


El tramo central del barranco tiene una zona abierta accesible por una sendeta en la que se han equipado vías de escalada. Curioso por que nunca había visto esto, de hecho, la roca por donde están abiertas las vías está completamente pulida, vamos que tiene que ser un patinadero importante, pero cuando el barranco se seque en verano, se tiene que estar fresquito aquí.


Secciones muy chulas y engordadas del descenso.



Lo mejor del barranco está en sus 2 rapeles finales que encadenaremos consecutivamente. El primero va por un pequeño canalizo que, si la poza de recepción tiene el agua suficiente, se puede toboganear con la cuerda pasada por el descensor. Muy divertido, qué risas nos echamos.


Toboganeando el penúltimo rapel y chapuzón resfrecante para mitigar el calor de ese día.


Y el último, vertical y limpio, es puro disfrute y nos sirve como recompensa por haber venido a visitar este sitio.No estaba previsto este barranco, pero lo hemos utilizado como alternativa a los altos caudales del Viu de Llevata y no nos ha decepcionado para nada.

Vistas desde arriba del precioso rapel de salida del barranco.


Descenso a programar si estamos a la zona y ha llovido lo sufienciente, al menos yo lo recomiendo en estas condiciones ya que,  a pesar de ser pequeñito, está muy bien configurado y es muy estético. Y lo mejor es el entorno dónde su ubica, sólo por eso merece la pena venir a este lugar.

martes, 16 de julio de 2013

DE BARRANCOS EN EL PIRINEO LERIDANO I: BARRANC DEL INFERN

BARRANQUISMO EN LA CUENCA DEL NOGUERA PALLARESA 

Las tirolinas de acceso al barranco.


Tras dar por finalizada mi temporada de carreras y pegarme casi una semana sin poderme mover después del Doble Kilometro Vertical del Collarada, necesitaba un finde tranquilo y disfrutón, sin pegarme grandes palizas, con los amigos y a remojo que ahora hace mucho calor. Por fin nos conseguimos poner de acuerdo con Yonny y Ruth y nos montamos un finde de "prospección barranquista" por el Pirineo Leridano con el fin de conocer la zona y hacer todos los descensos que nos deje la meteo. 
El viernes por la tarde marchamos a Sort, el pueblo de la loteria, dónde montamos nuestro campo base. Este finde la meteo iba a ser determinante y ya desde el primer día nos dejó claro que iba a estar revoltosa y que nos tocaría adaptarnos a  las pautas que marca la naturaleza.
El sábado por la mañana ya no llueve asi que marchamos a por nuestro primer objetivo del finde: el Barranc del Infern. Este barranco es un afluente del río Noguera Pallaresa y se encuentra en pleno Congosto de Collegats. Yo ya había tenido la suerte de conocer este sitio hace 3 años cuando estuve escalando con Kike. Flipé con el paraje (podéis pinchar AQUI para ver la reseña de esa actividad), y me di cuenta del enorme potencial que tenía para la realización de actividades relacionadas con el agua: barrancos, kayak o rafting.

Cruzando a la ida el Noguera Pallaresa por la tirolina de acceso al barranco.


Antes de entrar a este barranco tenemos que tener muy clara la estrategia a seguir ya que este descenso nos obligará a cruzar 2 veces el Noguera Pallaresa, tanto a la ida como en el retorno y ésta es la principal dificultad de esta actividad, sobretodo si el río lleva un caudal alto. 
A la ida podemos optar entre cruzar por una tirolina o cruzar el río a nado. Si optamos por la segunda opción, tendremos que realizar un salto de unos 8 metros que nos permitirá llegar a una zona de calma del río y alcanzar la otra orilla. Nosotros optamos por la opción de la tirolina, asi no nos mojábamos y nos evitamos tener que poner el neopreno, que luego hay un rato de pateo. Además, nos hacía gracia lo de las tirolinas y de paso practicábamos por que en el retorno estaba todo el tomate.

Ruth recuperando las sacas desde la otra orilla.


Tras cruzar el río con las tirolinas iniciamos un precioso acceso con una fuerte pendiente al principio que tiene unas vistas guapísimas del Congosto de Collegats. Hay que reconocer que el entorno dónde está este barranco es inmejorable.

Desde arriba podemos ver el tajo del Congosto de Collegats.


El grupo en la aproximación tras cruzar el Noguera Pallaresa.


El entorno dónde se ubica este barranco es espectácular.


Al rato alcanzaremos una pista forestal que nos depositará en el cauce del barranco.Cuando llegamos al mismo comprobamos que llevaba un caudal alegre, sobretodo teniendo en cuenta que estábamos en el mes de julio, y que el agua bajaba turbia fruto de las tormentas de la tarde anterior. Pero esto le iba a dar un punto de interés al barranco, ya que con este caudal de agua ganaba muchos enteros.

Marta en el primer rapel del barranco donde comprobamos que llevaba un caudal alegre para ser el mes de julio.



Tras el primer rapel y los primeros chapuzones llegamos al punto fuerte del descenso, un rapel semivolado de 20 metros que discurre por el interior de una cueva. Si ya de por sí este rapel es muy guapo, con la cascada de agua que bajaba ese día le daba un punto más de espectacularidad. Eso sí, no había que bajar la guardia, el agua empujaba mucho si ibas por el activo de la cascada y había que tener cuidado de no voltear y perder el equilibrio. Sólo por este rapel ya ha merecido la pena hacer este viaje.


Ruth pillando agua en el precioso y espectácular rapel semivolado de la cueva.


Yonny en otra secuencia contraluz del rapel de la cueva.


Tras la cueva, una zona de oscuros dónde apenas entra la luz. A nivel estético, este barranco es sobresaliente y ahora entendemos por qué figura entre los mejores descensos del Pirineo Catalán.

Tramos encajados y de interés estético dentro del barranco


Unas instalan pero los demás prueban la instalación, me gustó esta estrategia......ja,ja,ja.



Otro factor que hizo que ganase enteros esta actividad fue que estuvimos practicamente solos durante el todo descenso, algo raro si tenemos en cuenta que estábamos en fin de semana y es un barranco frecuentado por las empresas de aventura. Además no madrugamos mucho ya que por la mañana, cuando nos levantamos, hacía fresquito, no apetecía nada meterse en el agua y se estaba muy bien desayunando.


Caudal disfrutón.


A pesar de ser un descenso cortito, el caudal alegre que nos encontramos nos tuvo entretenidos un rato. El caudal estaba en el punto justo para disfrutar del agua pero en el límite como para no bajar la guardia en ningun momento.

Algunos tramos del descenso tenían ambiente, no había que bajar la guardia.



Tras 2 horas de puro disfrute llegamos a la desembocadura del Noguera Pallaresa en la que nos encontramos una enorme presa natural de troncos y árboles, testimonio de lo que puede llegar a hacer este barranco cuando va crecido.

La colosal presa natural de troncos y ramas en la desembocadura con el Noguera Pallaresa.


Ya "solo" nos queda cruzar el Noguera Pallaresa de nuevo pero ahora la cosa cambia, ya que no es como en la ida que podemos saltar al río y nadar a una zona de calma. Aguas arriba del Barranc del Infern el Noguera Pallaresa forma una zona de rápidos que hacen muy peligroso su cruce a nado con caudales altos. El sábado pasado el Noguera Pallaresa iba totalmente desbocado, con un caudal muy alto de mayencos, más propio de la temporada de deshielos que del verano, por lo que la única opción que nos quedaba era cruzarlo por medio de la tirolina que hay instalada.
La tirolina, tanto a la ida como la vuelta, es de acero por lo que para cruzarla es necesario llevar poleas o mosquetones de acero, por eso antes de entrar a este barranco hay que tener en cuenta la estrategia a seguir para cruzar el Noguera Pallaresa e incluso comprobar antes su caudal. Además, la tirolina de retorno es descendente y se pilla mucha velocidad por lo que también hay que llevar al menos 50 metros de cuerda para asegurar desde la otra orilla a los compañeros e evitar que se estampen contra el árbol dónde está instalado el cable de acero, sobretodo si vamos con poleas. El sábado pasado presenciamos en directo un galletón de un escalador que cruzó después de nosotros la tirolina con poleas, no le aseguraron con la cuerda desde la otra orilla, y acabó besando el árbol dónde estaba anclado el cable de acero. Por suerte no le pasó nada pero os puedo asegurar que el sopapo que se dio era de los de visitar el hospital.

Ruth cruzando asegurada la tirolina de retorno, por debajo de ella el Noguera Pallaresa desbocado.


El Barranc del Infern es una joya del Pirineo Leridano, su estética y el entorno dónde se encuentra no nos dejará indiferentes. Aunque lleva agua todo el año en verano puede tener un caudal muy escaso. Con el nivel de agua que nos encontramos nosotros el descenso gana muchos enteros. El cruce del Noguera Pallaresa con las tirolinas le da un toque de gracia, sin olvidar que éste es un río de los de verdad y que con caudales altos nos puede dejar atrapados si no llevamos el material adecuado para cruzar las tirolinas.
El sábado por la tarde queríamos hacer más barrancos pero lo dedicamos a cervezear y a descansar mientras vimos caer un tormetón importante que a la postre determinaría la realización de la actividad del día siguiente. Pero eso lo contaré en la siguiente entrada.............

lunes, 8 de julio de 2013

DOBLE KILOMETRO VERTICAL COLLARADA

CURA DE HUMILDAD EN UNA CARRERA DE MONTAÑA DURISIMA 

A escasos metros de la cumbre del Collarada, con un Doble Kilometro Vertical en mis piernas.


Tras la Transmontes Blancos 2013 me apetecía aprovechar la inercia del estado de forma adquirido con tanto esfuerzo  en  estos meses de entrenamiento y participar en alguna carrera de montaña en los Pirineos. A pesar de haber una oferta de carrera de montañas cada vez más extensa, no conseguía encontrar ninguna que me llamara la atención o me motivase lo sufiente como para colgarme otra vez un dorsal.
A primeros de julio, en Villanúa (Valle del Aragón-Pirineo Aragonés) estaba previsto realizar un Doble Kilometro Vertical al Pico Collarada. Tras correr varias medias maratones y una maratón en asfalto, hacer unos cuántos trails y carreras de montaña y debutar este año en la Ultradistancia con la Transmontes Blancos, me faltaba todavía por participar en un Kilómetro Vertical. Estas carreras de montaña son muy explosivas y consisten en ascender 1.000 metros de desnivel positivo en el menor tiempo posible, normalmente en distancias que suelen rondar entre los 4 y 7km. Nunca había corrido un kilometro vertical y, puestos a debutar en este tipo de carreras, lo iba a hacer a lo grande, en una carrera muy dura, el único Doble Kilómetro Vertical que se corre en España.



A las 04:30 de la mañana hay toque de diana en Zaragoza, menudo madrugón, el día ya empieza potente. A las 07:00 tengo que estar en Villanua paraa recoger el dorsal ya que a las 08:00 de la mañana se daba la salida. Lo primero que me sorprendió fue el escaso número de participantes que había, apenas 50 corredores, luego, tras sufrir la dureza de la carrera, entendí por qué se apuntó tan poca gente. Y lo siguiente que me sorprendió fue las patas que exhibían todos mis "rivales", buf, cuánto nivel veo a mi alrededor, todos son caballos de pura raza, me parece que aquí el único paquete que hay soy yo, asi que el objetivo de ese día iba a ser intentar no llegar el último a la meta.


Preparado para desafiar a un Doble Kilometro Vertical.


La salida va con media hora de retraso. Hoy los neveros que hay por debajo de la cumbre están muy duros por lo que la organización ha tenido que improvisar a ultima hora un recorrido alternativo y equiparlo con cuerdas fijas para garantizar la seguridad de los corredores.
A las 08:30h  se da la salida en Villanua para los 50 corredores que vamos a desafiar al gigante pirenáico del Valle del Aragón. El perfil de la carrera no puede ser más simple, recorreremos 8,5km para ascender de tirón 2.000 metros de desnivel positivo, coronar la cumbre del Pico Collarada, a casi 2.900 metros de altitud, y descender de nuevo hasta el pueblo por el mismo sitio salvando otros 2.000 metros de desnivel negativos y recorriendo otros 8,5km.

 Fuerte pedrera de subida a escasos metros de la cumbre.


Siguiendo mi ritual de casi todas las carreras de este tipo en las que participo, salgo el último con la intención de no llegar el último a la meta. A diferencia de la Transmontes Blancos (TMT), mi participación en esta carrera es todo improvisación, he decidido correrla 2 semanas antes, y no he seguido una preparación específica para superarla. De hecho, voy con la preparación de la TMT, con un perfil completamente diferente al Doble Kilometro Vertical de Collarada, hoy cambiaré el motor diesel y la resistencia de la Ultradistancia por la explosividad, la velocidad y la fuerza bruta de un kilometro vertical. Además soy un novato en este tipo de carreras, y encima no estoy corriendo un kilometro vertical sino dos, casi nada la encerrona en la que me he metido.

Este deporte es muy duro pero sólo  por disfrutar de estos paisajes merece la pena el esfuerzo realizado.


Como hoy es un día de aprendizaje y corro sin ningun tipo de presión, decido ir a mi marcha y probar y experimentar nuevas estrategias de carrera. La primera la alimentación, el estomago es mi punto débil en los grandes esfuerzos, asi que hoy nada de bebidas isotónicas ni de guarradas de geles y barritas energéticas. Tampoco hago comidas especiales, la semana la paso a base hidratos de carbono y el día de la carrera desayuno un yogur y frutas, todo 100% natural. El resultado fue positivo, mi estomágo respondió a la perfección. La segunda estrategia es correr con bastones, lo he realizado en algunos entrenamientos, pocos por que no me gusta correr con ellos, pero en el terreno de alta montaña en el que nos movimos el domingo pasado, me fueron muy bien en los tramos más empinados. El resultado también fue positivo y creo que me adapté muy bien a ellos. 


Maite Maiora, la primera mujer clasificada que reventó la crono en la meta, en la cima del Pico Collarada (2.886m).


La subida es constante y salvaje desde la salida. Por lo menos, hasta el Refugio de la Trapa hay sendero y se va muy bien a la sombra por el bosque. A partir de la Trapa se acaba la senda, salvamos el famoso escalón del Collarada por un tramo  asegurado con cadenas, y salimos a la zona de pastizales.En la zona de pastos ya podemos ver la cumbre del Collarada y también la fila de corredores que están subiendo en línea recta las fuertes pendientes de hierba. Ni una puñetera zeta para suavizar el desnivel, aquí el que más pueda capador, una línea recta hacia arriba y una subida constante y sin tregua.

Aquí estoy yo iniciando el descenso del Pico Collarada.


Tras el último avituallamiento, en un pequeño descanso que hay tras salvar el fuerte desnivel de la zona de pastos, enfilamos la pedrera que nos llevará a la cumbre. Estamos a más de 2.000 metros de altitud, esto ya es terreno de alta montaña y lo que nos resta hasta la cumbre va a ser muy duro. Hacemos un zig-zag para evitar los neveros, ya que la nieve está muy dura, aun asi nos tocará pisar la nieve, por precaución la organización nos ha instalado cuerdas fijas para garantizar la seguridad de los corredores. A unos 200 metros de desnivel por debajo de la cumbre, con todos los efectos de la altitud haciendo más duro el esfuerzo que estamos realizando, tenemos que salvar una pedrera horrible, un paso adelante y otro atrás, que nos permite entrar en la canal que precede a la cima y que nos obliga a trepar en algunos tramos, lo dicho, terreno de alta montaña puro y duro.

Otra imágen de mi descenso con el Ibón de Ip al fondo.


Tras salvar las trepadas de la canal corono la cima del Collarada a 2.886m de altura. Cuando miro el reloj flipo con el tiempo realizado. Tan solo han pasado 2h7min desde que he salido de Villanua, he ido a una media de 1.000m de desnivel a la hora y a pesar de ir en la cola de carrera estoy muy contento y sobretodo estoy disfrutando mucho del esfuerzo que estoy realizando. El entorno que nos rodea es brutal, paisaje de alta montaña puro y duro, somos unos privilegiados por estar aquí, a esta altitud, desafíando un Doble Kilometro Vertical.
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Esta carrera de montaña es brutal tanto por el esfuerzo realizado como por los paisajes por los que discurre.


Ya hemos superado la primera parte de la carrera, la más sencilla por cierto, ahora toca lo complicado, bajar hasta Villanua, otros 2.000 metros de desnivel negativos que  también descenderemos de forma salvaje y en línea recta. En el primer tramo descendemos por otra canal diferente a la de la subida que la organización ha equipado con cuerdas fijas. A partir de aquí, un pequeño tramo de pedrera en el que se puede ir esquiando, y luego la zona de neveros. Este tramo es muy técnico y se me atraganta. A pesar de que los descensos son mi punto fuerte, nunca he bajado tanto desnivel seguido y siempre lo realizado por sendas y caminos, nunca por pedreras ni por terreno de alta montaña. Por ello, en este primer tramo antepongo mi integridad física al cronómetro y bajo lo más seguro que puedo, luego en la zona de pastizales y en la parte de abajo ya veré si me quedan fuerzas para bajar a saco.
Llego a la zona de pastizales y la bajada se me sigue atragantando. Sé que el descenso hasta el pueblo va a ser un infierno, asi que asumo mis limitaciones, agacho las orejas y me preparo para la cura de humildad que voy a recibir  hoy. Acostumbrado a adelantar corredores en las bajadas, hoy son otros los que me adelantan a mi, pero no pasa nada, hoy estoy en esta carrera de rebote y voy a procupar aprender lo máximo posible. De hecho no pierdo el humor en ningun momento y bromeo con los voluntarios en todos los puestos de avituallamiento.

 Al loro con este descenso, tramo de cuerdas fijas bajo la cumbre.


Finalmente llego a la meta en Villanua con una crono de 3h27min, no está nada mal, para no haber preparado esta carrera y debutar en un kilómetro vertical, creo que me he defendido bastante bien en la distancia. A falta de conocer la clasificación oficial, creo que me he quedado el treinta y muchos de los 50 participantes, asi que además de acabar la carrera conseguí el reto de no llegar el último a la meta.....ja,ja,ja.

Llegada a la meta en Villanua, reto superado.


Menuda carrera de montaña, es muy dura y exigente, el único Doble Kilómetro Vertical que se corre en España y encima en terreno de alta montaña. A mi me dejó las piernas a gusto.  
Por último felicitar a la organización, un grupo de voluntarios de Villanua que sacan adelante esta carrera tan espectácular. 50 voluntarios para 50 corredores, algunos de ellos permanecieron horas velando por nuestra seguridad a escasos metros de la cumbre (os recuerdo que subíamos a casi 2.900m de altura), a la llegada  nos habían preparado para los participantes y acompañantes una comida a base de migas con huevo frito y tarta casera, además nos obsequiaron con una entrada para las piscinas del pueblo y hubo sorteo de regalos, y todo ello al módico precio de 15€. Yo lo tengo claro, prefiero estas carreras más "familiares" a otras carreras comerciales que tienen más fama.
Todas las imágenes han sido obtenidas del Blog de Monrasin, muchas gracias a ti también por estar en la cumbre con tu cámara tomando estas espectáculares fotos de todos los corredores.

viernes, 5 de julio de 2013

BARRANCO DEL RIO O DE ABIZANDA




Al igual que hicimos el año pasado, a finales de junio propongo a amigos y familiares una "quedada barranquista" para difundir este deporte de una forma no comercial (es decir, sin guías ni empresas de aventura) y mostrar de una forma diferente el potencial paisajístico y natural del Alto Aragón. Este año la quedada no fue tan multitudinaria como el año pasado, vamos menos gente aunque esta vez se une un nuevo integrante al grupo que el año pasado no pudo venir. En un año de lluvias, con grandes avenidas sucedidas 2 semanas antes del encuentro y los caudales de los Pirineos disparados, decido llevarles al Barranco de Abizanda que sé que ahora lleva algo de caudal y nos permitirá disfrutar de la actividad sin las masificaciones de otros barrancos.

*UN POCO DE HISTORIA.

Lucien Briet visitó la localidad de Abizanda entre el 20 y el 23 de septiembre de 1908. Atraido lo pintoresco de sus casas y su torre y por la enorme cueva sobre la que se asentaba el pueblo, nuestro célebre personaje galo se dedicó a recorrer en estos 3 días todo el entorno de Abizanda.
En esos 3 días se adentró en los primeros estrechos del Barranco del Río, conocido desde siempre por los lugareños del pueblo y accesibles sin tener que realizar técnicas específicas de progresión. Con sus fotografías fue el primero en divulgar esta formidable garganta. A principios del S.XX no existía todavía el barranquismo pero de nuevo el genio explorador de Lucien abrió las puertas a las futuras generaciones.
Décadas más tarde, el 16 de diciembre de 1989 Fernando Biarge y Enrique Salamero, gracias a las fotografías publicadas por Lucien Briet en 1908, realizaron el primer descenso integral de los 4 estrechos que componen este barranco, encontrando en el cuarto estrecho una joya oculta e inesperada, con una de las mejores secciones de oscuros que podemos encontrar en la Sierra de Guara
La localidad de Abizanda fotografiada por Lucien Briet en 1908.


*EL BARRANCO DE ABIZANDA EN LA ACTUALIDAD.

La entrada del primer estrecho.


El Barranco del Río es un barranco calizo de cauce normalmente seco. Las secciones tan profundas de su último estrecho sirven como testimonio de un pasado geológico reciente de un barranco por el que circulaba un cauce de agua permanente de la suficiente entidad como para excavar una garganta de estas dimensiones. De hecho, en época de lluvias o después de fuertes tormentas, por este barranco puede llegar a bajar un caudal de agua bastante importante, que puede llegar incluso a imposibilitar su descenso, y convertirlo en un descenso acuático durante unos cuántos días seguidos.

Ya estamos en el segundo estrecho.


 Secciones en el tercer estrecho.


Poco que reseñar de este barranco ya que es muy conocido. Las fuertes lluvias de mediados de junio nos ha permitido descenderlo con un caudal mínimo de agua pero suficiente para hacer de este descenso una actividad bonita y disfrutona.


Contacto permanente con el agua en la entrada del cuarto estrecho.


Los tres primeros estrechos son accesibles y no requieren de técnicas barranquistas. Hay que tener paciencia por lo que lo bueno está al final, aun así, con agua ganan muchos enteros y tienen rincones chulos.

Iniciándose en los rápeles, la primera vez que nos colgamos como chorizos.


La guinda del descenso está en el cuarto estrecho, con una sección de oscuros magnífica que figura entre las más bonitas de la Sierra de Guara.  Con agua es más espectácular si cabe. En este estrecho tendremos que utilizar la cuerda para hacer algun rapel cortito, no obstante, el caudal existente nos permitió destrepar y realizar varios toboganes por lo que solo tuvimos que sacar la cuerda en un par de ocasiones.

Fantasía de luz y color en los Oscuros del cuarto estrecho.


La salida del barranco la encontramos inundada por las aguas del Barranco del Grado que actualmente está rebosante de agua con un 95% de aforo, creo que nunca la había visto tan lleno.


Las aguas del Barranco del Grado inundando la salida del Barranco de Abizanda.


Descenso cortito y disfrutón de los que crean afición, con una sección de oscuros que no se ve en muchos barrancos. El resto de la jornada la pasamos de terracitas, visitando la Torre y los Museos de Abizando y la curiosa cueva que hay debajo del pueblo. Deporte, amigos, naturaleza y relax, qué más se puede pedir.......