domingo, 24 de febrero de 2013

DESCANSO ACTIVO


RAQUETAS DE NIEVE POR EL ENTORNO DE CANFRANC-ESTACION 



Esta ultima semana he asimilado mal los entrenamientos. He salido a entrenar con las piernas muy cansadas y, aunque me encontraba bastante fuerte para afrontar las salidas con cuestas y desniveles de estos ultimos días, me ha faltado "power" y he acabado con las piernas bastantes infladas. Pero lo más preocupante ha sido que mi pie derecho se ha quejado bastante. Ya me parecia a mi que todo iba demasiado bien aunque desde el principio he sido perfectamente consciente de que preparar una carrera de 30km para primeros de marzo era moverse en unas fechas demasiado tempranas en el calendario que implicaba ir justo de preparación y el riesgo de que la carga de entrenamiento me pasara factura. En realidad contaba con todo esto pero como iba como un tiro en la preparación, pensaba que por una vez iba a librarme.
Es muy importante saber escuchar a tu cuerpo y  en estos momentos me estaba pidiendo descanso a gritos. Estas circunstancias han determinado la salida de este fin de semana. En Zaragoza anunciaban un huracán, asi que era inviable plantearse salir a trotar por el monte. En el Pirineo también daban una buena soplada y las temperaturas desplomadas, pero eligiendo bien la ruta se podría hacer algo al resguardo del viento.
Aprovechando las nevadas de este ultimo mes, decidimos marchar al entorno de Canfranc-Estación para darnos un paseo con las raquetas por las numerosas sendas y pistas forestales que salen de la parte trasera de la estación de tren. Son rutas cortas que acumulan suaves desniveles, ideales para dar el descanso necesario a mis piernas y disfrutar de una bonita salida invernal por el monte.


Llegamos a Canfranc-Estación con -9º y una ventolera importante. La cabecera del Valle del Aragón está completamente cubierta y a ratos se escapan copos de nieve, mal día para salir al monte. Dejamos el coche en la pista de Coll de Ladrones y subimos por un pista forestal hacia la Caseta Blanca.
La pista va por un frondoso bosque de repoblación que nos protegerá durante toda la excursión del fuerte viento que sopla ese día. Ha sido todo un acierto elegir esta ruta.


En la Caseta Blanca pillamos la pista que sube hacia Picaubé para desviarnos enseguida por la senda de los miradores que sube hasta la Fuente de los Ingenieros.


Esta senda es una delicia. Está muy innivada, algo que no ocurre todos los años, y nos permite disfrutar de una bonita ruta en medio de un bosque muy frondoso. Tanto la senda como la pista suben de forma muy suave, aunque constante, por lo que es un recorrido ideal para hacerlo con raquetas de nieve.


Alcanzamos el primer mirador, que en realidad es uno de los para-aludes que construyeron a principios del S.XX para proteger de las avalanchas el entorno de Canfrac-Estación, y desde alli continuamos hasta la Fuente de los Ingenieros.


En la Fuente de los Ingenieros damos por terminada nuestra excursión ya que tenemos que estar pronto en Zaragoza. Aunque hace mucho frio, estamos resguardados del viento y nos paramos un rato a almorzar y a bebernos el termo de té caliente que hemos traido con nosotros. Qué gustico da estar a unos -10º bebiendote un vaso de té ardiendo.


El descenso lo hacemos por un sitio diferente enlazando sendas al principio y una pista forestal después, para realizar de esta manera una bonita ruta circular con raquetas de nieve por los bosques de Canfranc-Estación.

martes, 19 de febrero de 2013

ASCENSION AL TORONZUE (COTEFABLO).


TRAVESIA CON RAQUETAS DE NIEVE POR EL COTEFABLO 


La cara sur de la Sierra de Tendeñera.


Primer finde de buen tiempo en un mes, había que aprovecharlo, asi que lo he exprimido al máximo. El sábado tocó salir a entrenar y darle duro al Trail Running. Básicamente el entrenamiento consistió en subir cuestas a saco por el Sillón de María, que por cierto fue la primera vez que lo conseguí subir enteramente corriendo, y por el sendero de la cabecera de barrancos de las Planas. Salieron buenas trialeras y un recorrido lo suficientemente duro y exigente como para que me fuera a casa con las piernas al rojo vivo.
El domingo la meteorología sigue estable asi que al Pirineo a disfrutar de la nieve. Con un riesgo de aludes disparado, decidimos ir al Cotefablo, que esta zona es segura para las avalanchas y permite hacer bonitos recorridos con las raquetas. Llegamos los primeros al aparcamiento del túnel del Cotefablo, huyendo del espectáculo dantesto del colapso de tráfico que había en el Valle de Tena, pero en poco rato se llenó de coches. Sin duda alguna, ese día iba a estar concurrida esta zona.
Esta vez optamos por el Toronzué, una cima de unos 2200m que no habíamos subido y que está menos masificada que el cercano Pelopín, principal objetivo de la cantidad de esquiadores y raqueteros que había el domingo por esta zona.

Llegando al collado del Cotefablo con el Toronzué de fondo.


La ruta es compartida con la del Pelopín hasta el collado que está encima del túnel del Cotefablo. La senda por el bosque de este primer tramo estaba muy trillada por el paso de gente pero era algo incómoda ya que mezclaba la huella de los esquís, con la de las raquetas y la de gente que había ido el día anterior a pie. Una vez en el collado, dejamos a nuestra izquierda la ruta del Pelopín y giramos a la derecha para seguir la larga pista forestal que va por la loma cimera, siempre con el Toronzué, lejano desde este punto, como telón de fondo.

Desde el collado se puede ver todo el recorrido que tendremos que hacer  por las lomas de la divisoria de aguas de la línea de cumbres del Cotefablo.


Esta zona es ideal para hacer recorridos con raquetas. Además de ser segura con las avalanchas, gran parte del recorrido se hace por una larga pista forestal y  el resto consiste en subir y bajar lomas de pendiente moderada pero siempre aptas para ir con las raquetas.


La innivación actual del Pirineo es excepcional.



La ruta va por la línea divisoria de cumbres del Cotefablo y no todos los años tiene la sufiente nieve para recorrerla con raquetas o esquís. Los apenas 2000 metros de altitud, unidos a una orientación sur muy marcada y el hecho de ser una zona muy expuesta al viento por estar en una divisoria de aguas, hace que sea dificil que aquí se acumule la nieve suficiente. Pero este invierno es excepcional y la innivación actual del Pirineo es antológica, vamos que el domingo pasado aquí había un paquetón de nieve.

La larga pista forestal que tendremos que recorrer.


Tras el collado del Cotefablo, hay que seguir por la loma cimera hasta alcanzar una pista forestal de suave pendiente que recorreremos en su totalidad.




En cuanto se acabe la pista, continuaremos por la divisoria de aguas, mediante un constante sube y baja que nos permitirá coronar varias cotas previas a la cima principal. El día estaba muy despejado lo que nos permitió disfrutar de unas vistas excepcionales de la zona del Cotefablo y del Sobrepuerto.


Tras abandonar la pista haremos un constante sube y baja que nos permitirá coronar varias cotas.


Tras alcanzar la ultima cota, por fin llegamos a la ultima pala cimera. Esta ruta tiene cierta longitud y llegar hasta este punto cuesta un rato pero ya solo nos queda un ultimo esfuerzo para coronar su cumbre.


La pala cimera de la cumbre del Toronzué.


La ultima pala es bastante más empinada de lo que parece. Marta me dice que ya ha tenido sufiente y decide quedarse en este punto.Yo continuo un poco más, remonto la pala cimera y por fin alcanzo la cumbre del Toronzué.


Desde la cumbre se puede observar el largo recorrido que hemos realizado.


Aunque largo, llegar aquí tiene su recompensa. Las vistas de la cara sur del Tendeñera son espectáculares. Os puedo asegurar que es un balcón magnífico de una zona de los Pirineos muy poco conocida. Desde aquí arriba,  se me iban los ojos hacia el Valle de Soaso (no es el de Ordesa), un valle salvaje y poco frecuentado que permite acceder a la cara sur del Tendeñera. No lo conozco personalmente pero me he quedado con la copla y no creo que tarde mucho en visitarlo.


Cima del Toronzué.


Como os he dicho, el Tendeñera nos mostrará un magnífico escenario de alta montaña invernal:


Pero las vistas son muy extensas, hacia el sur la Sierra de Partacua y la cara norte del Telera con una innivación magnífica.


Y hacia el norte, las murallas del Valle de Ordesa, muy innivadas también:


La vuelta, con todo el sol cayendo a plomo sobre nuestras cabezas, se nos hizo un poco pesada por la larga pista forestal, pero finalmente la ruta nos gustó mucho y nos permitió satisfacer las ánsias de nieve acumuladas durante estas semanas de mal tiempo.

domingo, 10 de febrero de 2013

MOTIVADO A TOPE

Ya es oficial. Este sábado por fin me he apuntado a la VII Carrera del Ebro, primera cita de este año. Es la tercera vez que la voy a correr, parte de su recorrido discurre por los acantalidos de Juslibol, que es por dónde entreno habitualmente, asi que digamos que moralmente estoy obligado a correrla.




Este año hay una "pequeña" novedad. Los organizadores han diseñado 2 recorridos, uno corto de 14 km y otro, para los más valientes, en versión ULTRA TRAIL, de 30 km y 500 metros de desnivel. Yo estoy apuntado a la opción ULTRA asi que el 10 de marzo tendremos cita con la vida. Conozco de sobra este terreno y sé que va a ser una carrera dura, los 500 metros de desnivel no se acumulan de vez si no en constantes sube y bajas que hacen que la ruta sea un auténtico rompepiernas en el que nunca puedas llevar un ritmo constante, ni de subida, ni de bajada, ni de rodaje por el llano. Prefiero subir 500metros de tacada que no acumularlos en toboganes. El perfil de la carrera tipo "diente de sierra" muestra lo "divertido" que será el trazado.




Oficialmente empecé a preparar esta carrera a mediados de diciembre, aunque con las Navidades de por medio, casi se puede decir que hasta primeros de enero no han empezado los entrenamientos en serio. Lo que más me preocupaba de esta carrera es que es a primeros de marzo. Para mi demasiado pronto para preparar una ULTRA. Encima, los 2 meses previos a la carrera son los de días más cortos del año y normalmente suelen tener una mala meteorología (o sea, muchos días de cierzo), aunque este año está siendo peor que otros años. Eso quiere decir que tenía por delante pocos días para entrenar, con pocas horas de luz para acumular rodajes largos y muchos días saliendo con mala climatología. ¿Sería capaz de llegar a tiempo?.
Este año estoy planteando entrenamientos de calidad. Entre semana rodajes cortos por Juslibol pero a ritmos muy intensos, tanto en llano como cuesta arriba,  y los fines de semana rodajes largos por las Planas con desniveles acumulados. En este mes y medio he notado una mejoría notable, tanto en mi forma física como en mi capacidad para aguantar rodajes por el monte de más de 20km. Ahora soy capaz de subir corriendo por cuestas que antes tenía que subir andando y las series, malditas series cuanto las odio, me están dando la velocidad de crucero en los llanos que había perdido.
Hoy, con la motivación a tope, he ido a hacer un test de esfuerzo para valorar los resultados de los entrenamientos de estas semanas. El planning muy sencillo, acumular 2 subidas consecutivas a las Planas por el Puerto de Cadrete, con un segundo descenso por el Nisupu, y una primera subida en formato cronoescalada. El Puerto de Cadrete es una larga pista de tierra de 4,5km y  unos 300m de desnivel positivo que permite correrla al 100% e incluso plantearla con ritmos muy intensos.

Crono en la primera Plana.


La primera subida era la de la cronoescalada. Me ha pillado frio y además hacia mucho frio pero aún asi he subido a fuego todo el primer tramo. Más arriba, el Cierzo me ha castigado golpeándome de frente y de lado, malas condiciones para lo que me proponía, pero aún así he parado arriba el cronómetro en 25:33, sin cierzo hubiera bajado bastante de los 25 minutos pero da igual, ha sido una subida muy rápida y un magnífico test de esfuerzo.



 A por la segunda subida!!!!!!.


El primer descenso lo he realizado a la marchica  por el mismo sitio con un vecino de Cadrete que había subido andando y que se ha animado a acompañarme corriendo. Se conocía las Planas de cabo a rabo y me ha chivado varios recorridos que me han parecido muy interesantes, me parece a mi que la próxima vez que venga a las Planas será en plan exploración para buscar nuevas rutas.
La segunda subida la he hecho más tranquilo; además el viento soplaba mucho más fuerte que en la primera subida. La crono de esta subida también ha sido buena pero lo mejor ha sido las sensaciones que tenía, con power suficiente para tirar a saco en las cuestas, a pesar del esfuerzo realizado en la primera ascensión.


Los barrancos de María de Huerva y sus crestas vistos desde el Nisupu, un magnífico escenario para practicar el Trail Running en Zaragoza.


De nuevo en las Planas, otra vez el molesto Cierzo haciendo de las suyas, asi que no me he parado ni un momento, salvo para apretarme las zapatillas, y he salido lanzado hacia el Nisupu para descenser a saco hacia María de Huerva. Hacia tiempo que no bajaba por aquí, es un descenso que me gusta mucho, aunque con el viento soplando de costado en las crestas del descenso, estaba expuesto en este tramo y me he quedado un poco frio. Una vez en María de Huerva, he pillado el camino que va paralelo al río y desde aquí directo a Cadrete a por el coche.



En definitiva un buen entrenamiento que me transmite muy buenas sensaciones a un mes de la Carrera del Ebro. Creo que los deberes ya los tengo hechos, estas semanas ya han caido varios rodajes como éste por encima de los 20km y con desniveles parecidos a los de la Carrera del Ebro, asi que sólo queda consolidar el entrenamiento realizado y disfrutar el 10 de marzo con la carrera. 
Y por favor, que se  pare de una vez el Cierzo!!!!!!!.

viernes, 8 de febrero de 2013

ESTAN LOCOS ESTOS ROMANOS


"Están locos estos romanos" , célebre frase traida de los comics de Axterix que pronunciaba el mítico Obelix cuando no entendía las cosas que hacían los invasores que venían procedentes de  Roma para invadir su poblado. Y estas inolvidables palabras resumen perfectamente los entrenamientos que he realizado esta semana.
Este invierno está siendo muy potente meteorológicamente hablando. En Zaragoza, los temporales se han traducido en Cierzo, y esta semana este molesto y habitual fenómeno meteorológico ha sido, y está siendo, muy virulento. Son de esos días en los que dónde mejor se está es en casa y en los cuales, cuando ves a alguien haciendo deporte en la calle, piensas que tiene que estar muy zumbado para estar haciendo eso.





Habitualmente, salgo a correr para estar en forma, esté o no esté preparando alguna carrera, pero cuando salen días como éstos no necesito ninguna excusa para quedarme en casa. Basta con salir a la calle para convencerse de que he tomado la decisión correcta y no tener remordimientos. 
Pero cuando estoy preparando carreras y la motivación y el fanatismo corren por mis piernas, el Cierzo NUNCA puede ser una excusa para no entrenar. Entre otras cosas, por que en Zaragoza el Cierzo sopla muchos días al año  y si nos quedásemos en casa, no saldriamos a entrenar la mitad de los días.
Sí, este planteamiento está bien, pero las condiciones de los entrenamientos de estos días han sido cuanto menos radicales. Ráfagas de viento de 80 km/h, temperaturas desplomadas, que con el viento crean una sensación térmica muy baja, y algunos días como el miércoles incluso lloviendo, han convertido los entrenamientos de entre semana por los acantilados y cortados de Juslibol en un auténtico infierno.




Con estas condiciones tan radicales, el factor psicológico de los entrenamientos es mucho más importante que el físico. Evidentemente, estos días no he alcanzado grandes ritmos ni velocidades de crucero, pero me han servido para curtirme y para fortalecer la mente. Si somos capaces de entrenar en estas condiciones, cuando desarrollemos el mismo esfuerzo con condiciones más favorables, el rendimiento tiene que ser necesariamente mucho mayor. Desde luego, cuando esté jodido en las carreras de este año, que seguro que  lo estaré, pienso acordarme del frio que he pasado  y de la fuerza y la violencia con la que me ha zarandeado el viento estos días por las lomas de los montes de Juslibol, y utilizar el recuerdo de estos entrenamientos para superar los momentos adversos. 
Los entrenamientos de estos días han acabado con una ducha de agua hirviendo y un menú por las noches a base de caldos calientes por que he llegado a casa "pajárico" y entumezido por el frio. Desde luego, con estas condiciones, además de estar muy motivado,  hay que estar muy loco para salir a entrenar. Y es que ya  lo decía Obelix, "que locos están estos romanos".




Las fotos que he colgado en esta entrada no son de estos días, son para amenizar la entrada  y corresponden a algunos de los parajes por los que entreno normalmente. Con el frio que he pasado estos días, estaba como para ir echando fotos...........