martes, 24 de marzo de 2009

CARA OESTE DEL TAILLON. CORREDOR DE LA IZQUIERDA

Otro finde de buen tiempo y otro finde que nos hemos lanzado a "puntuar" en el monte. Esta vez el objetivo ha sido la Cara Oeste del Taillón, en concreto el "Corredor de la Izquierda", un corredor que en condiciones normales no pasa de D (Difícil) y que no ofrece especiales dificultades salvo un largo de hielo de 70-75º en la entrada.

Ya que la vía había que atacarla muy pronto, dividimos la actividad en dos etapas. En la primera etapa aproximamos al Circo de Gavarnie desde San Nicolás de Bujaruelo para dormir en la Cabaña de Eléctricas o en el Collado de Bujaruelo, según vieramos la hora y las ganas con las que ibamos. La verdad es que nos surgieron muchas dudas justo antes de salir. La gente que bajaba de arriba nos confirmaban malas condiciones, con las paredes muy escasas de hielo y la nieve muy blanda en la aproximación. Al final, cuando estábamos a punto de coger los gatos y bajar al Prepirineo a escalar, vimos a unos chicos que nos dijeron que se había escalado la Oeste del Taillón ese día, con condiciones justas pero escalables, asi que ni cortos ni perezosos cargamos nuestras "pesadas" mochilas y tiramos para arriba.

La aproximación no es especialmente dura pero cuando se lleva tanto peso en la espalda es muy sufrida. Al final desistimos de subir al Collado de Bujaruelo y nos quedamos en la Cabaña de Eléctricas, ya que soplaba mucho aire y se nos antojaba un vivac complicado con la tienda. Para cualquier personal normal, esta cabaña es muy sucia e incómoda pero a nosotros nos pareció un auténtico hotel de alta montaña. Como no había agua en estado líquido, nos entretuvimos fundiendo nieve y comiendo la animalada de comida que había subido Diego. La noche fue movidita, muy fria dentro de la cabaña (no tiene ventanas), y muy ventosa en el exterior, pero forrados de plumas hasta las trancas se hizo más llevadera.

Vivac en la Cabaña de Eléctricas
Al día siguiente salimos muy temprano para hacer la aproximación a la vía de noche. Aunque la noche estaba estrellada, el viento era muy fuerte, un preludio del intenso frio que ibamos a pasar ese día. Cuando amaneció, se confirmaron nuestros temores. El temporal de viento de las ultimas semanas se había llevado la nieve de las caras nortes. La parte baja del Circo de Gavarnie estaba muy innivada pero las "nortes" estaban impracticables. Domingo, día despejado, y nadie aproximando a las vías ¿A algunos os suena esta historia, verdad?.
Poco a poco y luchando contra el frio llegamos al Glaciar de los Gabietos y vemos por primera vez la Oeste del Taillón. Nuestra vía está seca y escasa de hielo, con condiciones justas pero escalables. Dudamos si meternos pero decidimos llegar hasta el comienzo para evaluar condiciones.
Al final decidimos meternos, aunque tengo el extraño presentimiento de que va a ser un día muy duro. Mientras estamos poniendonos el material, se nos junta una cordada de catalanes que habían vivaqueado con nosotros esa noche. Uno de ellos decide bajarse, asi que el otro compañero nos pide el favor de unirse a nosotros, de tal manera que montamos cordada de tres en la pared.
El recital comienza con tres largos de hielo cristalino, fino, fino, que tenemos que tratarlo con mucha delicadeza ya que su grosor es muy escaso y debajo asoma la roca. Los dos primeros largos serán de unos 70-75º, ideales para calentar y llegar al tercer largo, una columna vertical de 90º muy mantenida que debido a las condiciones nos obliga a ganchear con nuestros piolets para salir airosos de ella. Se nos antoja un largo muy severo, nada que ver con las condiciones ideales que deberia tener la vía.

Primeros largos de hielo delicado (70-75º)
Las delicadas condiciones de la vía, y el hecho de ir en cordada de tres, ralentizan mucho la escalada. Además, el viento nos castiga sin piedad en la pared y, aunque vamos muy abrigados, tiritamos de frio en las reuniones. Tampoco podemos hidratarnos por que se nos congela el agua de los bidones y de las camelback.

Salida de la columna vertical (90º) del tercer largo

A partir del tercer largo progresamos en ensamble. El corredor gira a la izquierda y mantiene una pendiente uniforme en torno a los 55º, aunque de vez en cuando nos encontramos con algun resalte de hielo cristalino un poco más empinado.

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La parte intermedia del corredor


Ambiente en la Cara Oeste del Taillón.


La guinda de esta larga pared nos la encontramos justo en la salida. El temporal de viento la había dejado seca de nieve, asi que tuvimos que escalar un largo de mixto, sobre IVº, vertical y con la roca delicada. Por suerte había mucha presa asi que salimos sin muchas dificultades a las rampas finales que nos llevaron a la ansiada cumbre.

Son las 5 de la tarde cuando coronamos el Taillón. Hemos ido muy lentos por las condiciones y el frio ha castigado mucho nuestros sufridos cuerpos. Estamos agotados y deshidratados pero felices por haber escalado esta vía en unas condiciones más que justas que han incrementado mucho su dificultad. El descenso se hizo muy largo, la parte final con las frontales encendidas pero al final llegamos a Zaragoza, tarde, pero llegamos.

Los tres en la cima del Taillón tras escalar su Cara Oeste.