ESPELEOLOGIA EN EL MACIZO DE LAS MALADETAS-ANETO
La Sala de los Mármoles, un espectáculo para los sentidos.
La semana pasada nos pillamos vacaciones entre semana y estuvimos unos días por el Valle de Benasque disfrutando de la tranquilidad de estas fechas. Nacho y Ruth se unen con nosotros y tras estar el primer día pateando por la cabecera del valle, dejamos reservado para el segundo día una actividad de espeleo. Nuestra intentención es hacer la Cueva de Alba, entrando por la parte de abajo de la travesía para remontar el sistema hasta la Cascada de la Sala Leonor.
Desde un punto de vista geológico, es una zona de los Pirineos curiosa, ya que nos estamos moviendo dentro del Macizo de las Maladetas-Aneto, un macizo de roca granítica poco propicio para la formación de cuevas pero que sin embargo ha generado numerosos fenómenos kársticos, como el sumidero del Forau de Aigualluts y las dolinas y poljes del Plan d´Estan y del Plan del Hospital.
El sistema subterráneo de la Cueva de Alba se desarrolla en la parte más occidental del Macizo de las Maladetas-Aneto, en una capa de roca caliza que se superpone sobre la masa granítica que compone dicho macizo y por la que se filtra el agua de deshielos de la parte superior de la montaña y de los Ibones de Alba, ubicados a unos 2.000m de altitud, permitiendo realizar una travesía subterránea de 500 metros de desnivel entre la boca superior del sistema, junto a los Lagos de Alba, y la Cueva de Alba, en las denominadas como Fuentes de Alba.
La exploración de este sistema la realizó el Espeleo Club Sabadell a finales de la década de los 60, remontando el sistema desde abajo por la Cueva de Alba y alcanzando en el año 1970 la Sala Leonor y su impresionante cascada. En el año 1981 se descubrió la boca superior de acceso de los Lagos de Alba (el Bujerín), consiguiendo la conexión de las 2 bocas del sistema en el año 1983, permitiendo realizar una travesía subterránea de 500m de desnivel y casi 5km de desarrollo.
Topografía de la cavidad, he marcado con flechas el punto alcanzado en nuestra exploración (para ver más grande, pinchad encima).
Para acceder a la Cueva de Alba tendremos que dejar el coche en los Baños de Benasque y pillar la senda que nos lleva a los Lagos de Alba. En el punto en el que la senda se desvía y gana fuerte desnivel por la torrentera que sube a los lagos, nos desviaremos para continuar por el camino perfectamente marcado que a media ladera, y por medio de un bonito bosque, nos llevará en unos 20-30min a una barranquera en cuya parte superior se ubica la cueva. Nos será fácil identificar esta torrentera ya que unos metros por debajo de la senda y en medio de este barranco nacen las Fuentes de Alba, surgencia relacionada con esta cueva.
Marta y yo en la boca de la Cueva del Alba.
La boca de la cueva "sopla" y el aire
que sale de su interior no es precisamente caliente, asi que antes de
entrar ya podremos percibir el ambiente tan frio que tiene esta cavidad.
Desde la entrada tenemos unas vistas preciosas de la cabecera del Valle de Benasque y de la entrada del Valle de Lliterola, menudo balcón que tenemos desde aquí arriba.
Vistas del Valle de Benasque desde la boca de la Cueva de Alba.
A pesar de que hasta la Sala Leonor la Cueva de Alba presenta su sección más horizontal, este tramo de la cavidad es muy accidentado y está salpicado de numerosos obstáculos cuya continuidad harán que la exploración de la cueva sea bastante física y trabajosa.
En esta sección de la cueva hay muchas trepadas y destrepes resbaladizos, algunos de ellos expuestos, gateras, numerosos pasos estrechos a través de largas diaclasas, algunos pequeños pozos y galerias desfondadas que se salvan mediante pasamanos, lo que nos obligará a llevar el material de verticales.
Nada mas entrar tendremos que realizar una trepada que nos lleva al primer obstáculo reconocible de la cavidad: la Plancha, una gatera ascendente (en el sentido en el que estamos explorando nosotros la cavidad) formada por dos lajas de piedra lisas y resbaladizas. Como estamos frescos, nos reimos con el paso ayudando a los compañeros a pasar entre las 2 piedras.
La gatera de la "Plancha".
A continuación, una galeria de progresión más o menos cómoda nos llevará a la Galeria del Lago, permanentemente inundada y que salvaremos para evitar el agua mediante un pasamanos algo resbalizo instalado con sierga de acero.
Pasamanos en la Galeria del Lago, mejor no caer en el agua que está fresquita.
Tras la Galeria del Lago, remontaremos con la cuerda algun pequeño pozo y llegaremos a uno de los parajes claves de esta cueva y de toda la travesía: el Destripamonos. Por delante nuestro una larga y estrecha diaclasa que salva un meandro desfondado. Las paredes de la diaclasa están constituidas por salientes de roca cortante (de ahí el nombre de Destripamonos) que nos clavaremos en nuestra progresión pero que a su vez nos facilitarán puntos dónde poner las manos y los pies.
A pesar de la estrechez de la diaclasa en algunos puntos, se pasa bastante bien. En mi opinión, lo más dificil son las trepadas que tendremos que hacer en algunos tramos progresando por los salientes de la roca a bastantes metros del suelo...........claro que si resbalas y te caes, seguro que te quedas encajado..........
A continuación un pequeño vídeo de la entrada de la diaclasa, uno de los tramos más estrechos del Destripamonos:
Y nada más salvar el Destripamonos, llegaremos a la zona más bonita de la cueva: la Galeria del Mármol. Desde un punto de vista geológico, este paraje es excepcional. En esta cavidad, estamos hablando de una veta de caliza que se superpone sobre un macizo granítico y por la que el agua ha excavado las diversas galerias de este sistema subterráneo. En esta galeria podremos observar como contacta la roca caliza con una enorme franja de mármol, que además, el trabajo del agua se ha encargado de pulir formando unas preciosas vetas de franjas grises y negras que en algunos puntos llegan a formar caracolas. Es un sitio precioso, un fenómeno geológico muy raro de ver y que constituye una imágen característica y reconocible de esta cueva.
La zona de contacto de los mármoles con la roca caliza (observar las preciosas caracolas que ha formado el mármol).
Nos pegamos un buen rato haciendo fotos y disfrutando del espectáculo de esta galeria, sitios como éste no se ven todos los días.
Observando las vetas de color blanco y negro de las paredes pulidas de mármol de esta galeria.
Tras la Galeria del Marmol, la galeria principal da un brusco giro a la derecha para atravesar el Sifón del Viento. Normalmente los sifones suelen ser galerias de poca altura que se sifonan cuando sube el nivel del agua, pero éste en concreto tiene el techo alto y ahora se encuentra completamente seco. Sin embargo, la pronunciada rampa de arena fina mezclada con cantos rodados, delata la presencia inequívoca del sifón que despues de deshielos puede llegar a inundarse. Y como bien indica su nombre, aquí la galeria "sopla" bastante, vamos que corre una corriente de aire frio importante asi que a moverse que nos estamos quedando frios.
Tras el Sifón de Viento remontamos un pequeño pozo hasta una galeria superior dónde sigue soplando el aire pero dónde seguimos encontrando más mármol, esta vez en el suelo y formando unas preciosas franjas blancas y negras muy brillantes. Qué sitio más guapo!!!!!!!.
Remontando pequeños pozos tras el Sifón del Viento.
A partir de aquí la progresión se hace más accidentada y trabajosa. Encontraremos pequeños pozos instalados que tendremos que remontar con los aparatos y algun pasamanos para salvar a media altura galerias desfondadas.
Algunos pasamanos salvan galerias desfondadas.
Pero lo más característico de este tramo de la cavidad son las numerosas trepadas y los continuos destrepes expuestos sobre roca pulida y muy resbaladiza. No se puede decir que sean difíciles pero la suma de todos ellos y su continuidad nos obligarán a realizar un continuo esfuerzo físico en el que no podremos bajar ni un momento la guardia.
En el siguiente vídeo, podéis ver alguna de las destrepes que realizamos en este tramo de la cavidad:
Aunque la cueva es líneal y apenas tiene bifurcaciones, en algunos momentos nos cuesta encontrar la continuidad entre los numerosos bloques desprendidos y pasos estrechos de la cavidad, y eso que está perfectamente señalizada con reflectores, aunque también hay que decir que están ubicados para señalizar la salida, en dirección contraria a la que nosotros estamos siguiendo.
De esta manera, y de forma bastante trabajosa (más bien diría incómoda), superamos el resto de parajes reconocibles de la cueva como la Pared Sos, el Paso del Pilé o el Bar , hasta llegar a la vertical que precede a la Sala Leonor, cuyo remonte de cuerdas de unos 15m es el último paso a salvar para llegar a dicha sala.
Pasamanos en la galeria desfondada del Paso del Pilé.
Por fin alcanzamos la Sala Leonor, el objetivo que nos habíamos fijado antes de entrar a la cueva. Aunque nos decepcionó un poco, es una sala enorme de unos 50 metros de altura por la que se precipita una cascada de 30m que hace un ruido estremecedor y que salpica toda la sala con agua pulverizada. Esta sala es el punto neurálgico de la cueva y dónde convergen los 2 itinerararios que vienen de la boca superior del sistema. Esta sala tiene un ambiente alpino increible, en ella se mezcla el frio de la cavidad con el agua pulverizada y el ruido de la cascada al caer le da aun más ambiente si cabe.
A continuación un pequeño vídeo que grabé del grupo en la Sala Leonor. No se puede apreciar la cascada (es lo que tienen las salas de 50 metros de altura) pero si que se puede oir el ruido estremecedor de la cascada:
La Sala Leonor no es un buen sitio dónde detenerse, asi que nos damos enseguida la vuelta y comenzamos el retorno hacia el exterior. A la vuelta, otra vez a superar los mismos obstáculos que la ida, los pozos que hemos remontado, ahora los tenemos que descender, y las trepadas que hemos realizado, ahora los tenemos que destrepar.
Las 2 vueltas que le hemos dado a la cueva en la parte inferior del sistema suman bastantes trepadas, destrepes y arrastradas, implica pasar 2 veces el Destripamonos y esto, sumado al reportaje fotográfico que realizamos, hizo que acumulásemos unas cuantas horas dentro de la cueva.
El tramo de la cueva que realizamos, a pesar de ser técnicamente más sencillo que la parte superior del sistema, es la parte más dificil de la travesía, ya que acumula numerosas trepadas, desgrimpadas, pasos estrechos, gateras y todo ello sobre roca muy resbaladiza. En un tramo muy físico e incómodo al que se debe llegar muy cansado desde la parte superior de la travesía y que normalmente se hace rápido por que la gente tiene ganas de salir al exterior.
Nosotros entramos frescos por la parte inferior del sistema y nos permitió disfrutar con tranquilidad de las partes más bonitas de la cueva, especialmente la Galeria de los Mármoles, sólo por ver esta galeria merece la pena hacer esta cueva.
En el exterior de la Cueva de Alba tras terminar nuestra exploración.
4 comentarios:
Que guapa!!
Vaya envidia!!
Espectacular cueva, y recorrido muy variado, enhorabuena Ruben, saludos
-David, te hubiera gustado, ambiente alpino garantizado.
-Eduardo, es una cueva muy chula, otra forma diferente de disfrutar de los Pirineos.
Saludos a los 2.
Gran experiencia. Pude hacerlo en 1994 con 20 años y aún la recuerdo. Seguro que disfrutasteis.
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