lunes, 8 de marzo de 2010

PUENTE DEL CINCO DE MARZO

Este finde ha sido puente en Zaragoza. La gente normal aprovecha estos días para descansar pero los locos como yo, a la vista de las previsiones meteorológicas que teníamos anunciadas, aprovechan para exprimir el puente hasta su ultima gota.
CUEVA DEL BARRANCO DE LA ONSA (HERRERA DE LOS NAVARROS)

Empiezo las vacaciones bajo tierra engañado por los amigos y conduciendo hacia un punto en medio de la nada del Sistema Ibérico zaragozano, entre Aguilón y Herrera de los Navarros, con el objetivo de hacer la Cueva del Barranco de la Onsa.


La cavidad la podemos definir como atlética y muy deportiva. En ella encontraremos varias galerias estrechas y angostas de bastante continuidad (de hecho, más de la mitad de la cueva la haremos arrastras), alguna gatera hardcore y un pozo vertical que no lo regalan de unos 6 metros que tendremos que trepar y destrepar para entrar y salir de la cueva. Si a esto le sumamos la cantidad de polvo irrespirable que levantaremos a nuestro paso, el resultado será una cueva física y psicológicamente exigente. Seguro que no volveré a repetirla pero a pesar de eso nos salió una actividad ideal para curtirnos y coger experiencia. Os dejo este vídeo como muestra de lo que encontrareis en su interior.


INTENTO A LA PEÑA FORATATA

Tras descansar el sábado de la paliza que nos dimos el viernes en la cueva, quedo el domingo con el Chacho para marchar al que ha sido desde siempre mi medio natural: los Pirineos. Por diferentes motivos, llevamos los dos tiempo sin salir y tenemos algo oxidado el alpinismo invernal, pero somos ambiciosos y nos planteamos intentar escalar en invierno la cara norte de la Peña Foratata. Ya lo intentamos en noviembre de 2008 pero nos tuvimos que dar la vuelta por las malas condiciones, asi que como buenos maños volvemos para probar suerte.


La cara norte de la Peña Foratata: impresionante escenario invernal

El invierno ha sido muy raro asi que no sabemos muy bien las condiciones que encontraremos. No obstante, las previsiones meteorológicas favorables que tenemos-el primer finde de sol en semanas-nos hace ser optimistas para probar condiciones.

La aproximación a la vía la hacemos por Formigal con un paquetón de nieve impresionante. Subimos al collado por la cara sur con unas condiciones nivológicas muy estables que nos permiten progresar con rapidez.

Contraluces y nubes de mal tiempo en la aproximación a la vía

Una vez en el collado cambiamos de orientación y damos la vuelta a la montaña por su cara norte. Aquí cambia la calidad de la nieve y encontramos palas con placas de nieve huecas que se hunden con nuestras pisadas......jurl, jurl, jurl, esto no me gusta nada, tenemos en esta zona un riesgo de aludes elevado y nos tenemos que esmerar por abrir una ruta segura y resguardada de las avalanchas. Por suerte, ya han caido las coladas en la cara norte de la Foratata Occidental y podemos aproximar hasta la Foratata Oriental con cierta seguridad.

En el collado que separa las dos Foratatas nos vestimos de romanos a la vez que miramos con angustia el tramo que nos toca superar. Hay que flanquear una pendiente muy expuesta de fuerte inclinación para acceder a un corredor que nos depositará en la parte superior de la pared. Somos conscientes de que en este tramo estaremos muy expuestos a las avalanchas pero aún asi probamos suerte para ver si podemos pasar. Para fortuna nuestra, la calidad de la nieve ha pasado de venteada (no hubieramos pasado ni de coña) a costra y, a pesar de no estar asentada de todo, la ladera aguanta sin caerse bajo nuestro paso. Sin respirar, con toda la precaución del mundo y todo lo rápido que podemos, atravesamos la fuerte pendiente (60º max) y accedemos al corredor que nos deposita fácilmente en el paso clave de la ascensión.


El Chacho en la salida del corredor


En el paso clave encontramos una chimenea con un bloque empotrado que la obstaculiza. La chimenea está parcialmente cubierta por una espesa capa inconsistente de nieve polvo y el hielo brila por su ausencia. Me ato a las cuerdas y le doy un pegue al largo. Los piolets no clavan nada, me haría más falta una escoba para barrer la nieve, y encima la nieve inconsistente me impide avanzar con seguridad por la roca. Tras varios resbalones con los crampones en la roca y la imposibilidad de montar seguros fiables, mi coco no funciona y, a pesar de no ser el largo técnicamente dificil, opto por la opción de vivir más años y me doy la vuelta. No hay condiciones y el largo es muy exigente, demasiado para nuestro nivel técnico y más tras tantos meses sin hacer esto.

Maldiciendo las condiciones de la chimenea que nos impidió llegar a la cumbre


Muy a pesar nuestro emprendemos el descenso y volvemos a pasar por la ladera expuesta por la que hemos subido. El tiempo ha cambiado, ha bajado la temperatura y se ha empezado a nublar, pronto entrará el temporal anunciado asi poco a poco retrocedemos y descendemos a la seguridad del valle.


El Chacho desciende sin respirar para que no se caiga a su paso la pendiente que ladera que tiene bajo sus pies


El futbol es así. Yo comparo el el alpinismo invernal con un buscador de tesoros: unas veces se pringa y otras-por desgracia menos de las que nos gustaria-se triunfa. A pesar de pegarnos una paliza para aproximar a la vía y de marcharnos sin la cumbre en el bolsillo, tuvimos la ocasión de disfrutar del impresionante escenario alpino que nos ofrece en invierno la cara norte de la Peña Foratata y todo ello en la más completa y absoluta soledad. Seguro que volvemos otra vez a intentar esta cumbre.

En resumen, puente pleno de actividades y en compañia de los amigos, qué mas se puede pedir?.

1 comentario:

Sergio Sánchez dijo...

Bueno, por lo menos habeis vuelto bien de la montaña, que es lo importante. Para la próxima tendreis más suerte. 1 abrazo