LA FUENBLANCA DESDE PLANA CANAL Y EL BARRANCO Y LA FAJA DE LA PARDINA.
El Cañón de Añisclo es una formidable estructura geológica que se encuentra en la cara sur de los Pirineos, dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Visto desde arriba o desde las cumbres de su cabecera, parece una enorme grieta que se ha abierto dentro de la tierra.
A nuestros antepasados no les pasó desapercibida esta grieta y es por ello que la cumbre que domina el punto de mayor profundidad del cañón, fuera denominada los Sestrales, que deriva de la palabra aragonesa "astral" que significa hacha. Para esta gente, es como si la tierra hubiera recibido en este punto un enorme hachazo que hubiera generado esta grieta.
El río Bellós ha sido el encargado de excavar esta profunda garganta, de dimensiones colosales, cerca de 20km desde su cabecera hasta su confluencia con el río Cinca, una profundidad máxima de 1.000m entre el fondo de la garganta y su sus cornisas superiores justo a la altura de los Sestrales, y un desnivel superior a los 2.000M entre las cimas de su cabecera y la parte más baja del cañón. En su cabecera, el Collado de Añisclo marca uno de los pasos del alta montaña más importantes de los Pirineos, comunicando la cara sur del Parque Nacional de Ordesa con el Valle de Pineta.
Recorrer en su integridad el Cañón de Añisclo, desde el fondo de la garganta hasta sus cimas más altas, es una empresa que exige un nivel de esfuerzo físico importante. Su longitud y sus grandes desniveles pondrán a prueba nuestras piernas y seguramente nos exigirá un vivac de alta montaña.
Hasta ahora, el Cañón de Añisclo no había llamado excesivamente mi atención y se había escapado de mi punto de mira. En mis años de pirineista tan sólo había recorrido las cumbres de su cabecera, a ambos lados del Collado de Añisclo, tanto las de su margen derecha, con cotas superiores a los 3.000 metros (Pico Añisclo y Punta de las Olas), como las de su margen izquierda (Suca y Tres Marías). También había subido a los Sestrales, pero mi punto de vista de este cañón había sido desde los puntos más altos. En su fondo, sólo conocía el entorno de San Urbez (la excursión a la ermita asi como la Cueva del Molino de Aso y el Barranco del Viandico).
Por circunstancias fortuitas, a finales del verano pasado tuve la ocasión de cambiar mi punto de vista, esta vez desde el fondo del cañón y a través de las cornisas y fajas que lo recorren. Tras estas incursiones, sólo puedo decir que es imperdonable que hasta ahora no hubiera recorrido estos parajes, a nivel paisajístico es de lo mejorcico que tenemos en los Pirineos.
Este es un resumen de ambas excursiones:
El Cañón de Añisclo, una enorme grieta en la tierra. Vistas de la cabecera del cañón desde la cima de la Zuca Plana (las Tres Marías).
*LA SURGENCIA DE LA FUENBLANCA DESDE EL COLLADO DE PLANA CANAL
A finales de agosto tenemos un finde luna llena y a Marta y a mi no se nos ocurre otra cosa hacer una ascensión vespertina a la Peña Montañesa para ver la puesta de sol desde la cima y bajar por la noche a la luz de la luna. Pero los partes meteorólogicos nos fallan y a medio día, estamos a refugio en un bar de Ainsa viendo como cae una fuerte tormenta.
Descartamos la opción de la Peña Montañesa para ese día, volvemos a consultar los partes, y parece que tendremos al día siguiente una pequeña tregua de buen tiempo hasta el medio día, asi que sobre la marcha decidimos subir a dormir con la furgo a Plana Canal e improvisar una excursión para el día siguiente. Desde Plana Canal disfrutamos de una estampa impresionante, con la puesta de sol, el arcoiris y una tormenta sobre la Peña Montañesa.
Tremenda instántanea: atardecer, tormenta y arcoiris (tres en uno) sobre la Peña Montañesa.
Por la noche nos llueve algo, pero despertamos al día siguiente con el día despejado. Nuestra intención es visitar la Cascada de la Fuenblanca y recorrer las cornisas superiores de la margen izquierda del Cañón de Añisclo. No dispongo de mucha información de esta ruta, voy siguiendo el plano topográfico y con los recuerdos que tenía de esta zona de cuando subí por aquí a las 3 Marías.
El primer tramo es muy sencillo, recorremos la pista forestal que va hasta el Refugio de San Vicenda. Las vistas que tenemos desde aquí arriba del Cañón de Añisclo nos dejan con la boca abierta.
Las cornisas del Cañón de Añisclo desde Plana Canal.
Recorriendo la pista hacia el Refugio de San Vicenda, menudas vistas, al fondo el Pico Añisclo y la Suca y las 3 Marías envueltas por las nubes.
Un poco más adelante del Refugio de San Vicenda, recordaba que había un cartel que marcaba una senda que iba a la Fuenblanca. A partir del refugio, abandonamos la pista forestal y pillamos una senda que nos lleva al borde del Cañón de Añisclo. Estamos en la margen izquierda del cañón, y la surgencia de la Fuenblanca se encuentra en el fondo del mismo y en la margen derecha, asi que tendremos que bajar hasta el fondo de la garganta y remontar por abajo hasta la cascada.
Aquí nos encontramos con la sorpresa del día. Me asomo al borde del cañón y me encuentro con un precipicio que pone los pelos de punta. En el borde del precipio un letrero escrito en la roca: O Paso Foradiello. Buah, por aquí tenemos que bajar!!!!!!.
El arranque de la senda del Paso O Foradiello, menudo precipicio tenemos abajo y por aquí tenemos que descender hasta el fondo del cañón!!!!!.
Menuda senda, increible que se pueda bajar por aquí.
Increible esta senda, es un camino imposible de esos que tanto me gustan, trazadado en este punto sobre el precipicio de la margen izquierda del cañón, y que de forma sorpredente y muy inteligente, consigue bajar hasta el fondo de la garganta sin apenas dificultades aprovechando los puntos débiles del acantilado. Una senda vertiginosa con unas vistas espectáculares del Cañón de Añisclo, hasta ese momento desconocía su existencia.
El Cañón de Añisclo visto desde el precipicio por dónde desciende la senda.
La senda toca el fondo del cañón justo en la confluencia del Barranco de Capradiza con el río Bellós. Las vistas que tenemos del Barranco de Capradiza desde esta senda son magníficas. Este barranco tiene gran interés deportivo, desde luego la cascada final extraplomada final se veía magnífica. Fue abierto en los años 80, al igual que propio el Cañón de Añisclo y sus afluentes principales. Leer las reseñas que se publicaron en su momento de estos descensos (algunas las tengo en casa y las guardo como oro en paño), produce mucha nostalgia. Ahora estos barrancos están dentro de un parque nacional y su descenso está prohibido (no regulado, ni bajo autorización, prohibido) todo el año. Eso sí, en San Urbez, a escasos kilómetros de este sitio, cientos de coches de turistas colapsan el fondo del cañón en días de afluencia, pero estos dejan mucho dinero y los que hacen estos barrancos no. ¿Se prohibe lo que hay que proteger o sólo lo que no da dinero?. ¿Qué es mejor, prohibir o regular?. ¿Para que sirven en realidad los Parques Nacionales?. En fin, no voy a continuar..........
Vistas del Barranco de Capradiza.
Ya estamos en el fondo del cañón. Lo que nos resta consiste en remontar el fondo de la garganta siguiendo la margen izquierda del río Bellós.
Estamos en la parte superior del Cañón de Añisclo, un punto en el que se abre y da paso a la alta montaña, con vistas espectáculares del Collado de Añisclo.
Enseguida llegaremos a la Fuenblanca, una enorme surgencia que mana de lo alto de una pared y que forma una vistosa cascada. Recibe este nombre por el color de sus aguas, blanquecinas por la cantidad de carbonato cálcico que arrastran. Este es uno de los fenómenos kársticos más espectáculares de los Pirineos. El caudal de esta cascada se alimenta de las aguas que forman parte del sistema subterráneo de Punta de las Olas, cuya boca superior se encuentra a 3.000m de altitud, cerca de la cima de la Punta de las Olas. En su momento, cuando la exploraron, fue considerada como la boca de cueva situada a mayor altitud de Europa, desconozco si todavía sigue obstentando este record. En todo caso, las aguas de este sistema recorren un desnivel de 800m para salir de forma muy espectácular por esta surgencia, que el día que la visitamos estaba muy escuálida, un verano hidrológico muy seco la había dejado bajo mínimos.
La surgencia de la Fuenblanca desde el fondo del cañón.
Tenía muchas ganas de estar aquí y se estaba muy bien en este sitio, pero las nubes se estaban poniendo y había que volver al coche. Retrocedimos el camino por el mismo sitio, no se nos hizo nada pesado, el paraje que nos rodea era impresionante y nos tuvo muy entretenidos. Cuando llegamos a la furgo, se pone a llover, justo nos ha venido pero ha sido un día muy aprovechado.
*LA FAJA Y EL BARRANCO DE LA PARDINA.
En la anterior excursión a la Fuenblanca, nos hemos fijado en el enorme barranco que teníamos en frente y al otro lado del cañón. Es el Barranco de la Pardina que es otra enorme grieta que ha formado la tierra en la margen derecha del Cañón de Añisclo. Ya me he percatado ese día que esta zona tiene un enorme potencial, asi que investigamos un poco y vemos que este barranco se puede recorrer en su integridad por una espectácular faja, asi que decidimos venir a visitarla en el otoño.
El Barranco de la Pardina vista desde la margen opuesta del Cañón Añisclo, en la pista forestal que lleva al Refugio de San Vicenda.
La margen derecha del Cañón de Añisclo es menos frecuentada que la margen izquierda y eso que tiene enormes atractivos. Para aproximar lo tendremos que hacer desde Nerín. Lo fácil y lo dominguero, sería pillar el autobús, que previo pago de 20€, nos llevará a las inmediaciones de Cuello Arenas a unos 2000 metros de altitud. La pista que transita el autobús se encuentra dentro de un Parque Nacional pero esta es una actividad permitida que además genera mucho dinero en verano, de nuevo me pregunto para qué sirven los parques naciones y me acuerdo de los magníficos barrancos que están dentro de este parque nacional y cuyo descenso está prohibido todo el año.........
Nosotros, por su puesto, subimos a patita, no por la pista, sino por una senda bien trazada que sube hasta el mismo sitio. Pensaba que se nos iba a hacer muy pesado, pero fuimos muy entretenidos con el paisaje y con los quebrantahuesos que sobrevolaban nuestras cabezas ese día.
En las inmediaciones de Cuello Arenas, nos desviamos de la pista forestal hasta una cabaña con unas vistas excepcionales de la Suca y de las Tres Marías. Este el punto que marca el inicio real de la excursión a la Faja de la Pardina.
El Refugio de Cuella Arenas. Al fondo la imponente visión de la Suca y las Tres Marías.
Conforme nos acercamos a la cabecera, nos sobrecoge las dimensiones de este barranco, menudas vistas que hay desde aquí arriba!!!!.
Espectáculares vistas del Barranco de la Pardina desde su cabecera.
La Faja de la Pardina es la típica faja de Ordesa, una senda natural y aérea que discurre en medio de los precipios de la margen izquierda del barranco. A la ida iremos por la Faja de la Pardina y la vuelta haremos el recorrido inverso, pero por la Faja Malpasé que discurre unos metros por encima de la faja anterior.
La Faja de la Pardina que recorreremos a la ida y la Faja Malpasé que recorreremos de vuelta.
Esta ruta sólo la puedo definir como "caviar" y del bueno. Menuda maravilla, si ya de por sí, transitar por estos parajes es todo un privilegio, hacerlo por estos espectáculares caminos trazados por la naturaleza es todo un placer para los sentidos.
La senda pasa por debajo de algunas surgencias que forman vistosas cascadas que salen del medio de la pared . El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es todo un libro abierto de geología kártisca. Me pregunto si se habrá escalado hasta su boca y si ya se habrá explorado su interior, por que está claro que tiene desarrollo subterráneo.........
La senda sigue todo el rato el trazado de la faja. En algunos puntos es vertiginosa y muy aérea en algunos puntos, pero no tiene ninguna dificultad y sólo exige paso firme. No os podéis ni imaginar lo que disfrutamos ese día.........
En algunos puntos la faja es aérea y muy vertiginosa.
En su confluencia con el Cañón de Añisclo, tenemos dos opciones: 1. Continuar por la faja hasta el Barranco de Capradiza, cruzarlo, y bajar hasta el cauce del Bellós. Por lo visto hay paso, pero está muy vestido y debe tener algún punto expuesto. 2. Seguir por arriba el camino marcado hasta la Mallata Candón.
La segunda opción es la que utilizamos nosotros. Tiene arriba un paso expuesto que ha sido equipado con clavijas, tal vez un poco excesivo pero desde luego ayudan.
Subimos hasta el borde superior de la margen izquierda del Barranco de Capradiza desde el que tenemos unas vistas excepcionales de la parte superior del Cañón de Añisclo. Una maravilla, aquí todo es una maravilla.....
El Cañón de Añisclo y los Sestrales.
La cabecera del cañón y el Collado de Añisclo oculto por las nubes.
Desde este punto podemos ver en su integridad la margen izquierda del Cañón de Añisclo y la pista que recorrimos en la excursión anterior, entre Plana Canal y el Refugio de San Vicenda.
Por arriba hacemos el recorrido inverso, remontando el Barranco de la Pardina a través de la Faja Malpasé que discurre unos metros de desnivel por encima de la Faja de la Pardina.
El inicio de la Faja Malpasé
Esta faja es más ancha y menos aérea que la anterior pero sigue teniendo unas vistas espectáculares y nos permite tener una visión diferente del barranco a la que hemos tenido en la anterior faja.Una vez en la cabecera del barranco, conectamos con la senda del inicio y ya sólo tenemos que realizar en largo descenso hasta Nerín que se me hace algo cansado, el día anterior he hecho corriendo el Anillo Verde Sur de Zaragoza (30km) y llevo las piernas algo infladas.......je,je,je.
La Faja Malpasé es menos aérea pero sigue ofreciendo unas vistas magníficas.
Con estas 2 excursiones, el Cañón de Añisclo ya se ha quedado fijado en mi punto de vista. Lo siguiente será recorrerlo en su integridad desde el fondo del cañón hasta las cumbres de su cabecera, una actividad tan larga, como dura y atractiva.
Volveré a este sitio y espero que sea más pronto que tarde.
2 comentarios:
Hola Ruben.
Pues dar gracias al tiempo, porque la verdad que la Peña Montañesa, es un pico poco atractivo para subir.
Yo de Añisclo, solo conozco lo básico, y tengo pendiente desde hace mucho tiempo, unos cuantas rutas, como la Faja de la Pardina, bajando hasta el fondo del Cañón, o la que quieres hacer tu, recorriendo desde San Urbez, hasta la Fuenblanca, todo el cañón, aunque hay que echarle unas cuantas horas de pateada.
Muy interesantes las dos entradas, y con algunos pasos que no había oído hablar, como el de Foradiello, y que me ha parecido de los más espectacular.
Un saludo
Con tus reseñas y las ganas de Eduardo, creo que él y yo ya tenemos alguna "pendiente" más. Buen trabajo de exploración y bellos e intrincados rincones. Salud y Montaña, Rubén.
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