martes, 31 de mayo de 2016

EL SALTO DE TRESUNS.

DESCENSO DEL TRAMO INTERMEDIO DEL BARRANCO FONCINA (AFLUENTE DE LA PEONERA SUPERIOR). 


Afinando la búsqueda en la Sierra de Guara: frente al escondido y muy poco conocido Salto de Tresuns.


Esta actividad sólo la puedo definir como una frikada. Mira que he pisado en estos últimos años sitios recónditos, salvajes y poco conocidos de la Sierra de Guara, pero éste se lleva la palma, al menos en lo que a barranquismo se refiere.
Todo empezó en el mes de agosto de 2011 cuando estábamos prospectando el Solencio de Morrano en lo que se conoce como la Solana de la Peonera. En las múltiples vueltas que dimos por la zona buscando la susodicha cavidad encontramos un cartel con una senda que señalizaba este salto Ahora ese cartel ya no existe pero en su momento consiguió llamar mi atención. Salía en mi plano topográfico pero había muy poca información sobre él.
Y es que en la Sierra de Arangol, en la márgen derecha del tramo del Alcanadre conocido como Peonera Superior, nace un discreto barranco denominado FONCINA. El tramo superior está alimentado por una pequeña surgencia, casi seca todo el año, y, aunque está engordado en algunos sitios, por la poca información que he podido encontrar, debe estar comido por la vegetación, vamos que promete. El tramo medio del Barranco Foncina es el de mayor desarrollo, y se caracteriza por una vistosa cascada, casi siempre seca, que se desploma 45m al vacio en un circo rocoso muy chulo y escondido. Es el Salto de Tresuns y el sitio al que nos dirigimos.
Más adelante, cuando llega a la Solana de la Peonera, se abre completamente y se convierte en una regata poco desarrollada que discurre por un denso pinar, hasta volver a excavarse de nuevo, ya con más entidad, cuando llega a su confluencia en el Alcanadre. Estrictamente este tramo sería el Foncina Inferior, pero se conoce como BARRANCO DE LA PEONERA, un topónimo que erróneamente se aplica actualmente al tramo del Alcanadre que está por debajo de la confluencia de este barranco, pero que nunca se ha denominado así.
Como hay poca información de este barranco, voy a ser un poco generoso con la descripción del mismo:
El coche lo dejaremos en el parking clásico que se utilizaba hace años para acceder a la Peonera Inferior y que ahora sirve para hacer la caminata al Huevo de Morrano. Está pasando Morrano en dirección a Santa Cilia.


Desde aquí sólo tenemos que seguir  todo el rato por pista los carteles que nos dirigen al Castillo Naya y a la Ermita San Martín. Nada más pasar una barrera, veremos a nuestra izquierda una tímida pista que más adelante se convierte en senda, aquí estaba antes el cartel que marcaba el Salto de Tresuns, y por aquí haremos el camino de retorno. En este primer tramo, podremos ver a nuestra izquierda el barranco al que nos dirigimos y a la derecha la pista empinadísima que tendremos que subir.




Cuando la piste termine de bajar y en medio de un gran pinar tomaremos de nuevo otro desvío señalizado hasta el Castillo Naya. A partir de aquí, la pista sube a cuchillo, no es empinada, es empinadísima y el calentón es de los buenos, menos mal que no es mucho rato.Tras un rato subiendo, dejaremos a la derecha la senda que baja a la Ermita de San Martín. 


Buf, qué empinada está esta pista!!!!.



Conforme ganamos altura, las vistas de la Solana de la Peonera y de este tramo del Alcanadre, son magníficas. Por encima del pinar veremos emerger el monolito del Huevo de Morrano.



El Huevo de Morrano emerge entre el denso pinar de la Solana de la Peonera.


Y por debajo nuestro, el enorme tajo que ha formado el Alcandre y su confluencia con el Barranco de la Peonera, afluente seco por la derecha, y que da nombre al tramo del río que está por debajo de su confluencia. Un topónimo erróneo (el de este tramo del Alcanadre) tal y como he explicado antes.



Vistas magníficas del cañón que ha excavado el Alcandre y de la confluencia del Barranco de la Peonera (Foncina Inferior) con el cauce principal.



Cuando la pista deje de subir, tendremos que estar atentos a unos enormes cajigos ya que a la izquierda sale una tímida senda que tendremos que tomar. Como referencia, para saber si nos hemos perdido, si la pista vuelve a bajar, es que nos hemos pasado.
La sendeta existe y está marcada pero no es muy transitada y nos tocará lidiar un poco con la vegetación lacerante de la Sierra de Guara, es decir, toca pincharse.




Poco a poco, llegaremos por arriba a la divisoria del Barranco de Foncina, el cuál veremos por primera vez en la marcha de aproximación, y el enorme Salto de Tresuns, que con sus 45m de caída, es uno de los más grandes de toda la Sierra de Guara. Casi se puede decir, que sólo se puede contemplar este salto desde este sitio, y la senda por la que vamos no es que sea muy conocida, asi que estamos ante uno de los parajes menos divulgados de toda la Sierra de Guara. 


El Salto de Tresuns y el tramo intermedio del Barranco de Foncina.



El circo dónde se ubica el salto es muy guapo y tiene formaciones rocosas muy chulas que luego transitaremos por su base.






En teoría esta senda nos llevaría directamente al cauce seco del barranco pero nosotros nos debimos salir en algun punto y acabamos en unos campos de cultivo que hay debajo del Castillo Naya, que manda narices que aquí arriba la gente trabaje la tierra. . Asi que tocó tirar un poco de intuición y atravesar alguna terraza cultivada (por la orilla y con cuidado), hasta alcanzar una especie de pista de tierra que nos llevó hasta el puesto de observación de la siguiente fotografía:



Esta torre de madera es clave en nuestra ruta y hay que encontrarla o sí o sí. Está justo en la entrada del cauce del barranco, cuyo lecho vegetal-y aparentemente muy lacerante, se muestra muy escondido desde nuestra posición, de hecho no lo hemos visto hasta que hemos llegado hasta aquí, hay que reconocer que  es un barranco bastante difícil de localizar. Nos costó casi 2h llegar a la entrada pero si no os perdéis por los campos de cultivo como hicimos nosotros se puede hacer perfectamente la aproximación en 1h30min


El tímido cauce muy escondido de la entrada del Barranco de Foncina.


Desde la torre de madera entraremos al cauce seco del barranco que en 5min aproximados nos deja en la cabecera del gran salto. Por suerte no está muy vestido y se pasa bastante bien.



En la instalación de la cabecera nos encontraremos unos cordinos con un mallón oxidado que abrazan una higuera seca, vamos una maravilla, y de esto nos tendremos que colgar 45 metros en el vacio. Que por cierto es lo normal en este tipo de barrancos tan poco frecuentados. Si no me he informado mal el Salto de Tresuns fue descendido por primera vez P.Gimat en 1992 y para su descenso aprovecharon esta enorme higuera como instalación de cabecera.
Será que me estoy haciendo mayor, pero ya no me apetece colgarme de cordinos roñosos y de mallones oxidados, sobretodo cuando el rapel en cuestión tiene tanta envergadura como éste, asi que decidí reforzar la instalación con un cordino mío y un mallón nuevo, que por 5 euros no me la voy a jugar y menos en estos sitios, y eso que me esperaba encontrar en mucho peor estado los cintajos de la cabecera de este rapel.

La higuera seca con la instalación de la que nos tendremos que colgar reforzada con un cordino y un mallón mío.
 


Tras reforzar la instalación, sólo queda colgarse de las cuerdas y bajar esta bonita vertical. El rapel es cabroncete, al estar la cuerda instalada en la higuera, la vertical del rapel te lleva de forma semivolada a una cueveta llena de vegetación en la que tendremos que lidiar con los arbustos y las ramas. Después se vuelve más limpio y ya se puede bajar-y disfrutar-sin problemas.


La vertical de 45m del Salto de Tresuns.


Por ello, recomendamos bajar con las cuerdas ensacadas para no liarda parda con la vegetación y evitar enredos engorrosos de la cuerda a 35 metros aproximados del suelo.


El Salto de Tresuns, un barranco muy poco conocido de la Sierra de Guara.


Sabíamos que esta cascada baja seca la mayor parte del año, pero ilusos de nosotros pensábamos que la primavera tan lluviosa que estábamos teniendo y el tormetón que iba a caer el día anterior (el SAIH registró 30l por la noche en el Embalse de Calcón pero apenas 5l en Rodellar y puede que aquí casi no lloviese nada), nos permitiría ver el salto en actividad. Nuestro gozo en un pozo, no lleva nada de agua pero por lo menos estamos disfrutando de este impresionante rapel.


Tramo inferior de la vertical, ya más limpio y disfrutón.


En la base recogemos las cuerdas y se acaba la parte deportiva del barranco. Ya sólo nos queda andar por el fondo del mismo un tramo (tiene vegetación pero no molesta) hasta encontrar la senda marcada que viene del Solano de la Peonera y que era la que señalizaba el cartel que vimos en el 2011. No sé cuánta gente vendrá a ver el Salto de Tresuns, en todo caso desde la base no se puede apreciar la magnitud del mismo, aunque es verdad que el circo rocoso dónde se ubica es muy chulo.




Conforme sobrepasamos los farallones rocosos, podremos contemplar la magnitud del barranco, me recordó mucho al Barranco del Abadejo del Tozal de Guara.





Una vez en la pista de acceso, ya sólo nos quedará retornar al coche. En total, el retorno será de unos 40 minutos desde la base del Salto. 
¿Merece la pena venir hasta aquí?. Hombre las vistas son chulas y pasaremos por sitios poco conocidos de la Sierra de Guara, pero desde el punto de vista deportivo no compensa tanto rato de aproximación y retorno. Además, nos tocará llevar metros de cuerda y el rapel es exigente, tanto en su instalación como en la recuperación de cuerdas, vamos que aquí vendrá siempre muy poca gente, no me extraña que apenas haya información de este descenso. 
Como he dicho al principio, esta actividad fue una frikada, eso sí, ya podemos decir que hemos descendido uno de los saltos más grandes de toda la Sierra de Guara.








3 comentarios:

Eduardo Pardo dijo...

Hola Ruben.

Rebuscando por Guara, jaja. Muy guapo el Salto de Tresuns, lastima que no llevase agua.

Un saludo

David dijo...

Precisamente hoy he hablado con Alex del barranco de Foncina!! Tomo nota!

Jose L. Ortiz Monzon dijo...

Este tramo, desde Rodellar y Pedruel hasta Morrano se llama Peonera porque era la salida natural del valle a la Tierra baja y la usaban todos los habitantes de Otín, Nasarre, Letosa, Bagueste etc y que iban (o volvían) a trabajar en la siega, vendimia, obras y un largo etcetera. De ahí la Peonera. Los nombres actuales han variado algo o bastante de los de hace algunos años. El otro camino de salida era por la margen izquierda del Balced, que iba y va desde Las Almunias y pasa al lado de la Virgen de la Viña. Hasta que se hizo la carretera, que lo cambió todo.
Jose L. Ortiz Monzon