UNA RAREZA GEOLÓGICA ÚNICA EN EL MUNDO.
Fijaros en en color del río subterráneo que tenemos bajo nuestros pies.
MOONMILK (LECHE DE LUNA). Curiosa y extraña palabra que para muchos de vosotros seguramente será la primera vez que la oigáis. Designa a uno de los espeleotemas más raros y extraños que podemos encontrar dentro de las cuevas. Según la Wikipedia, es una sustancia blanca y cremosa constituida por un precipitado a partir de piedra caliza que comprende agregados de cristales finos de composicion variable, normalmente materiales carbonatados como la calcita, la hidromagnesita o monohidrocalcita.
Para que sea más comprensible, el agua que se filtra por dentro de la tierra normalmente va cargada de carbonato cálcico y, al entrar en contacto con el aire en alguna galeria, precipita y forma una concrección sólida en forma de piedra que puede formar los diferentes espeleotemas que encontramos en las cuevas (estalactitas, estalagmitas, gourgs, banderas....etc). En el caso del Moonmilk, la precipitación no acaba en una concrección sólida sino que forma una pasta blanquecina que podemos encontrar adherida a las paredes o en el suelo de la cavidad.
Este raro espeleotema lleva el nombre de la cueva suiza dónde se encontró por primera vez en el S.XVI: Höhle Mondmilchloch o Caverna de la Leche de Luna y en el imaginario popular se pensaba que podía ser usado con fines cosméticos.
En las cavidades dónde hay Moonmilk normalmente lo encontramos en pequeños corros o manchas de unos escasos centímetros cuadrados. Esto es lo normal en las escasas cavidades dónde hay Leche de Luna.
Cerca de Zumaia se encuentra la Sima-Mina de Alzola. La sima apenas tiene 400 metros de desarrollo y unos escasos 70 metros de profundidad. Junto a la sima hay vetas de lignito que fueron explotadas como minas hasta finales del S.XIX y que interceptan la sima en varios niveles y a diferentes cotas. Las galerias de la sima junto con la mina hacen un total de unos 700 metros de desarrollo.
En sí, esta cavidad no tendría mucho interés, salvo por un fenómeno geológico que la convierte en una rareza única en el mundo. En su interior hay Moonmilk, pero no es como en otras cavidades que se manifiesta en estado pastoso, adherido a paredes o al suelo y de un tamaño de unos pocos centímetros cuadrados. En esta cavidad lo encontramos en estado líquido y formado, en alguna de las galerias de la mina abandonada, un auténtico río subterráneo, el único río de Moonmilk que se conoce hasta ahora en el mundo. A diferencia de otras cavidades, el Moonmilk de la Sima-Mina de Alzola está constituido por Gibbisita, un hidróxido de aluminio formado por cristales muy pequeños que, en contacto con el agua, hace que se manifieste en estado líquido.
El contraste del negro del lignito de las paredes de la mina con el color blanco inmáculado del río de Moonmilk es de una belleza indescriptible, al igual que el propio río de Leche de Luna, de un tacto cremoso que parece que sea yogur. Es increible que este río sea piedra líquida.
A veces naturaleza es tan caprichosa que desafía sus propias reglas y nos regala cosas que nunca podríamos pensar que podrían existir. Ese día salimos de la sima con una sonrisa de oreja a oreja, cosas como ésta no se ven todos los días.
Y hasta aquí puedo y debo hablar. Dejo paso a las fotografías que tomamos en el interior de la sima para que podáis ver el fenómeno geológico tan excepcional y raro que hay en su interior, el único río de leche de luna conocido en el mundo.
Ah se me olvidaba, la conservación de este sitio tan frágil es responsabilidad de todos los espeleólogos que visiten esta sima, eso es en todas las cuevas pero en ésta aún más si cabe.
En el borde de la sima preparando el material.
Instalando en anclajes naturales el acceso a la la sima.
Precioso rapel volado de unos 15m por el interior de la sima
Desde la base de la sima, pequeña boca de acceso al interior de las galerias.
Con la boca abierta y me quedo corto: el río de Moonmilk de la Sima-Mina de Alzola.
De color blanco inmaculado y de tacto cremoso, parece yogur.
Al contacto, el río forma tonos rojizos y pardos muy curiosos
Bello contraste del negro del lignito de la galeria de la sima con el color blanco inmaculado del río de Moonmik.
Qué sitio tan guapo y que fenómeno tan raro, lo que es capaz de hacer la naturaleza.
2 comentarios:
Hola Ruben.
Hay que ver lo caprichosa que es la naturaleza, y no hace falta irse muy lejos, esa zona es muy bonita, al igual que todo el País Vasco.
Un saludo.
Que buena! Joder! No sabía que se puede visitar esa cavidad y menos que habías ido a verla! Qué envidia! Muy guapa!
Publicar un comentario