lunes, 29 de septiembre de 2008

MI PRIMERA MARATON. II MARATON DE ZARAGOZA



El día 28 de septiembre de 2008 lo voy a recordar toda mi vida por ser el día en el que conseguí alcanzar un sueño con el que llevaba soñando desde hace muchos años: correr una maratón. Para una persona como yo que practica desde hace tiempo varias disciplinas deportivas que implican un gran fondo físico, correr una maratón era un reto más que atractivo.Llegar a la meta de la II Maratón de Zaragoza me ha costado un año de sacrificados entrenamientos y superar una lesión importante en mi gemelo izquierdo ocasionada el año anterior por intentar preparar la Maratón de Zaragoza del 2007 sin ningun tipo de conocimiento.



Terminar una maratón me ha aportado tantas o más satisfacciones que escalar una montaña. Por ello, voy a intentar plasmar en esta entrada las experiencias vividas en la carrera:

KILOMETROS 1-10. LA SALIDA:

La mañana del domingo amanece frequita, con una temperatura de 11º, ideal para correr una larga distancia. Llego a la línea de salida del Parque Grande bastante nervioso. El ritual es el mismo que el de todas las carreras de fondo: a cambiarse, a ponerse el chip en las zapatillas, a entregar la bolsa de la carrera a la organización y a calentar y a estirar. Se acercan las 9h y me pondo en la línea de salida. Se respira un clima de euforia. Los atletas inscritos están de cachondeo. Es curioso, todos sabemos que las vamos a pasar canutas en las 3 o 4 horas siguientes pero hacemos lo posible para evadirnos de esa realidad en los momentos previos a la carrera. En la línea de meta las caras serán bien diferentes.


Eufórico en la línea de salida.



Por encima de todo, mi objetivo es terminar la maratón. Sin embargo, en mis entrenamientos he calculado que puedo rodar sobre las 3h30min asi que me pongo cerca de la "liebre" de las 3h30min para correr a su ritmo. Las "liebres" son unos corredores que pone la organización y que garantizan al resto de los atletas que van a llegar en ese tiempo por lo que son una buena referencia de ritmos a seguir durante la carrera.

La "liebre" sale a un ritmo de 5 min/km. A mi no me viene mal para no cebarme y coger el ritmo de la carrera pero este ritmo es notablemente superior al que estoy acostumbrado en los entrenamientos. De hecho, había calculado correr en los primeros 21 kms a un ritmo de 4´45/km y aún así sería un ritmo muy lento. Me aburro en estos primeros compases de la carrera y a partir del km. 9 empiezo a dejar atrás a la "liebre" de las 3h30min. Decido subir el ritmo.Paso el km. 10 con una crono de 49´20. El ritmo de carrera en este tramo de la maratón ha sido de 4´56/km, casi 15 segundos/km por encima de lo que había planificado.



KILOMETROS 10-21. LA MEDIA MARATON.


Entre el km. 10 y el 12 el recorrido discurre por el "Parque Grande" y el Canal Imperial. La organización alardeaba de haber diseñado un recorrido completamente llano, pero lo cierto es que en estos dos kilometros tenemos pequeños tramos cuesta arriba que te dejan a tono. Una vez en el Canal Imperial, el recorrido es claramente descendente hasta el Ebro. Subo el ritmo a 4´30/km pero me encuentro muy cómodo y casi sin enterarme llego al Coso Alto, donde está ubicada la Media Maratón. La disciplina de los entrenamientos de los ultimos meses hace que me desenvuelva muy bien en esta distancia. Además, y a diferencia de otras medias maratones en las que he participado, llevo un ritmo muy conservador que me permite disfrutar de este tramo de la carrera. Paso la media maratón con un crono de 1h40min54seg. El ritmo de estos primeros 21 km ha sido de 4´47/min. De momento, me está saliendo todo de acuerdo al plan establecido.

KILOMETROS 21-31. FASE DE TRANSICION.

Una maratón comienza realmente a partir del km. 21. Cualquier exceso o cualquier error que hayas cometido en la primera partede la carrera, lo paga el corredor tarde o temprano en el segundo tramo de la maratón. De momento, aún me sigo moviendo en terreno conocido ya que en los entrenamientos he realizado un par de rodajes de 31km y sé como dosificarlos. Sin embargo, las sensaciones son notablemente mejores que en los entrenamientos y, sin ir sobrado, me encuentro bastante bien.



Paso por el km. 22 a la altura del ayuntamiento.


Los kilometros 22 al 26 son los más bonitos de este recorrido. El Ebro cobra un protagonismo especial y lo cruzamos 3 veces en este tramo por los diferentes puentes de la ciudad. Además, al ser el centro de la ciudad, las calles están llenas de gente que no paran de animar.



Paso por el km. 26 a la altura del Puente de Piedra.


A partir del km. 26 el trazado discurre por San Juán de la Peña y Salvador Allende. Aquí suspende la organización ya que sólo habilitan para los corredores el carril central de la avenida, mientras que por los otros dos carriles pasa una densa circulación. No pasa nada, las sensaciones siguen siendo buenas. En mi plannig está rodar en este tramo a 5min/km y sin embargo estoy bajando de ese tiempo todos los puntos kilométricos. Por fin llegamos al km. 30 ubicado cerca del Carrefour. Las sensaciones siguen siendo muy buenas. El paso por el km. 30 lo hago con una crono de 2h21min59seg. De momento voy como un reloj a un ritmo de 4´44/km. Mejor imposible.



KILOMETROS 30 -40. EL TEMIDO "MURO".



A partir de este momento, me muevo por terreno desconocido. Nunca he corrido más de 31km seguidos. Este es el tramo psicológico de una maratón y lo que hace de esta prueba una distancia mítica. Si en los primeros 30 km la preparación física es fundamental para completarlos con el mínimo desgaste posible, en los 12 km restantes la preparación psicológica realizada en los entranamientos es determinante para llegar a la meta. Tanto los corredores populares como los profesionales sufren sin conocimiento en este tramo ya que la fatiga muscular y psicológica es tan intensa que en todo momento estamos amenazados por sufrir un desfallecimiento.

Este era el tramo con el tanto tiempo estaba soñando. Para superarlo decidí aplicar una estrategia psicológica asociativa, consistente en concentrarme en todos y cada uno de los metros que me quedaban por recorrer. Cuando estás entrenando una maratón, correr 12km es algo sencillo, pero cuando llevas recorridos 30km, estos 12 km restantes se convierten en una losa que se hace más y más pesada conforme te acercas a la meta. Es lo que los corredores de maratones conocemos como el "muro".

Hay que tener presente que en este tramo la fatiga es muy intensa. Por ello, no hay que venirse abajo cuando llega por que es una reacción física y psicológica normal. Para no venirme abajo, no pienso en lo que me queda si no en lo que llevo recorrido y me concentro en alcanzar metas cercanas como llegar al siguiente kilometro. La estrategia funciona de nuevo y poco a poco voy devorando kilometros. Compruebo que estoy adelantando corredores, asi que me consuelo al pensar que hay compañeros que lo están pasando peor que yo. Además, aunque cada vez me cuesta más mantener el ritmo, las cronos en los puntos kilométricos se mueven en torno a los 4 ´50/km, un poco por debajo de lo que tenía planificado.



Pasando por el km. 36 en pleno "muro".

Mi momento de crisis llega entre el km. 38 y el 40. Es cuando peor lo paso y cuando más tengo que esforzarme por mantener la concentración y no venirme abajo.Tengo que tirar del carro con todas mis fuerzas.


KILOMETROS 40-42. LA ANSIADA META.


El km. 40 se encuentra en la Pasarela del Voluntiarado. Cuando lo alcanzo siento una sensación de euforia. Ahora sé que no se me va a escapar y que voy a terminar la maratón. En este punto adelanto a dos corredores con un físico impresionante que están andando. La maratón pasa factura a todo aquel que no sabe dosificar los esfuerzos pero es curioso ver como personas que son capaces de correr 40 km y que están muy entranadas, son incapaces de hacer estos dos kilómetros corriendo.


Voy tan enchufado que se me pasa volando el km41. En el kilometro restante levanto el pie del acelerador. Me da igual el cronómetro y no quiero mirar el reloj. Bajo el ritmo y continuo como puedo hacia la meta. El paso por el Puente del Tercer Milenio es la puerta de entrada que te transporta a la meta. Es hora de relajarse. Es mi momento particular de gloria. Pienso en la cantidad de kilometros que he entrenado este año, en la cantidad de tiempo dedicado, en la fustración que sentí el año pasado al lesionarme a dos semanas de la carrera, en la paciencia que han tenido durante estos meses los seres que me rodean y que me aguantan y en el esfuerzo que he realizado en la carrera. Me quito una espinita que tengo clavada y consigo completar un sueño que perseguía desde hacía tiempo. Con estos pensamientos cruzo la línea de meta con una crono de 3h20min46. He corrido como un reloj de precisión los 42 km a un ritmo de 4´47/km y me he quedado el puesto 245 de los 1120 participantes. Pero esto son solo cifras y estadísticas que no me dicen absolutamente nada. Lo importante es que el reto de acabar una maratón me ha tenido completamente motivado e ilusionado durante estos ultimos meses y, aunque llegué a la meta con una fatiga muy intensa, disfruté como un enano todos y cada uno de los 42 kilometros de la prueba.


Mi llegada a meta completamente agotado.

6 comentarios:

elales dijo...

Anda maño. Corres 42 kilómetros y te quedas contento y para 200 metros de mierda que tiene la Visera dices que no estás preparado.
¿Quién os entiende a los deportistas?
:-D

RUBEN dijo...

ja,ja,ja, muy bueno el comentario elales....a ver que día consigo "pasearme" por la Visera.......

Iñaki dijo...

Estás hecho un titán, Rubén!!! Anda que ya me gustaría a mi correr una maratón, bufff. Y a un ritmo de menos de 5min/km!!!! Ni loco. Cuando entreno hago entre 7 y 9 km, voy a un ritmo de 5 min y pico y llego reventado a casa. Lo que me queda por entrenar para poder acabar una maratón!!!

RUBEN dijo...

Hola Iñaki, yo también pensaba que era imposible correr una maratón pero entrenando, entrenando y con mucha motivación, se acaba llegando a la meta. Tú podrías acabar una sin problemas.
Un saludo

Juan korkuerika dijo...

ENHORABUENA BITXOOOO... Me da a mi que no mucha gente puede correr así ;-)
Un saludo y hasta la vista alpinistaaa

RUBEN dijo...

Gracias Juán. Con lo fuerte que estás, tú también podrías correr una sin problemas.
Un saludo