domingo, 26 de abril de 2009

XII MEDIA MARATON DE ZARAGOZA

Son las 7 de la mañana del domingo 26 de abril. Me levanto perezoso de la cama y al apoyar el pie en el suelo vuelvo a sentir ese pinchazo que tanto me está molestando desde hace dos semanas. El termometro de mi terraza marca 6º, está nublado y sopla un cierzo del copón, esta vez los de la meteo no se han equivocado. Vamos, que se dan las condiciones ideales para correr la XII edición de la Media Maratón de Zaragoza.
Esta prueba la había estado preparando desde principios de año con la única intención de bajar de la hora y media en la distancia de los 21 km. Los entrenamientos y los kilómetros acumulados se habían sucedido durante estos meses. En marzo había obtenido una forma física idónea y algunos entrenamientos habían sido excelentes, con resultados muy buenos que me hacían ser muy optimista para el objetivo de la Media de Zaragoza.

Sin embargo, he tenido una primavera muy activa en lo deportivo en la que he combinado los entrenamientos cada vez más exigentes de la semana con findes muy intensos de escalada y alpinismo. Y creo que esto ha sido la causa de que haya tenido una lesión en el pie que me ha dejado en el dique seco a dos semanas de la carrera. Y es que, desde la Semana Santa, apenas he podido mover el pie derecho por unas fuertes dolores en la planta del pie. Había descartado correr la Media Maratón pero al final, y contra todo pronóstico, me he animado a estar en la línea de salida aun a consta de las consecuencias que ello podía suponer, pero en esta carrera iban a estar un montón de amigos y la ilusión me ha podido por encima de todo.


Como mi objetivo era bajar de la hora y media, no he bajado las pretensiones y me he puesto con la "liebre" de la hora y media. Si era capaz de seguirla, acabaría la carrera, pero si no era posible, abandonaria ya que no estaba entre mis objetivos acabar esta prueba con una crono cualquiera.
De nuevo, la organización de la carrera ha sido nefasta. Este año ni me he planteado ir a los vestuarios, ya que el año pasado estaban cerrados a media hora de que se diera la salida, asi que el público que paseaba a esas horas por el Paseo Independencia ha podido contemplar mis "posaderas". Como hacía mucho frio, no nos hemos cambiado hasta ultima hora, idea que por otro lado han tenido la mayoria de los corredores, asi que se ha formado un tapón impresionante para dejar la mochila en el guardarropas por que la organización había previsto muy poca gente, por lo que hasta cinco minutos antes no hemos podido ponernos en la línea de salida. Si además tenemos en cuenta que hemos pagado 25 "uracos" por la inscripción, y que sólo nos han dado una mísera camiseta que tiene un montón de costuras (esto garantiza rozaduras en la piel en verano), pues la verdad es que da mucho que desear........
Se da el pistoletazo de salida y salgo con la liebre de la hora y media. Hoy las condiciones meteorológicas son muy malas para hacer marcas ya que el cierzo es muy fuerte. Me resguardo entre el grupo que seguimos a la "liebre" para protegerme del viento. Las sensanciones son buenas al principio, llevo bien el ritmo pero el pie me molesta. Se suceden los kilómetros y llegamos a las temidas riberas del Ebro, dónde el Cierzo nos castiga sin piedad a los corredores. Ahora me cuesta más seguir al grupo, voy haciendo la goma ya que el pie me molesta. Paso el 10.000 con una crono aproximada de 42 minutos, no está mal para estar lesionado y llevar dos semanas largas completamente parado, pero ahora si que me cuesta mucho seguir al grupo y el pie me está dando mucha guerra. Tengo claro que no lo voy a conseguir y que los kilómetros que me quedan van a ser un auténtico infierno. También tengo claro que no quiero llegar a la meta con un montón de minutos y que prolongar mi estancia en la carrera va a ser muy contraproducente para mi lesión, asi que en el kilómetro 11 aproximadamente abandono.
A pesar de que no lo he conseguido, tengo la conciencia tranquila. Lesionado y parado complentamente durante dos semanas (con lo que ello supone) he llevado unas marcas muy buenas en los 11 km recorridos por lo que creo que el objetivo de bajar de la hora y media en unaMedia Maratón lo tengo muy cerca. La verdad es que he abandonado con muy buenas sensaciones.
El resto de la carrera lo paso en la línea de meta saludando y animando a los amigos que estaban corriendo. Algunos de ellos, como yo, se habían preparado la carrera para hacer marcas pero el cierzo no les ha dejado. Otros, como Toño, se estrenaban en la distancia, espero que te haya gustado la experiencia y nos veamos en futuras pruebas.


Ahora a recuperarse de la lesión y a continuar entrenando para futuras pruebas.










3 comentarios:

Diego dijo...

Se está poniendo el tema de las carreras que va a haber que pedir créditos para pagar inscripciones...

Ahora a recuperarse de esa lesión, entrenamiento activo y sin sobrecargas, y el año que viene verás como la acabas sobrado.

Salu2.

RUBEN dijo...

Jodo y que lo digas Diego, lo de las Medias Maratones de Zaragoza no tiene nombre.
En fin, esta semana espero volver a estar dando guerra.
Un saludo

Iñaki dijo...

Otra vez será!!! Yo tb tenía un par de amiguetes corriendo, uno para hacer una marca como la que tú querías hacer y el otro simplemente para terminarla sin ser el último. Yo no estoy para estas cosas. La verdad es que había todo un ambientazo en el paseo independencia este domingo!!!
saludos