Hace tiempo que no actualizo ya que estoy en pleno proceso de recuperación de una lesión en el pie que me tiene-y tendrá-en el dique seco durante unos cuantos meses. Para darle un poco de vidilla al blog y que no se muera esto, voy a tirar del archivo de actividades y a colgar otra "clásica" de los Pirineos.
LA CRESTA DE LLOSAS
Principios de junio de 2006. Acaba de comenzar la temporada y ya estamos ansiosos de cabalgar por las crestas. Esta vez nos decantamos por la Cresta de LLosas, un largo cordal que se desarrolla en la cara sur de los Montes Malditos y que tras coronar una serie de agujas de más de tresmil metros, culmina en la cima del Aneto.
La actividad no comienza bien. El día anterior el viento nos azota en Benasque, en el fondo del valle, y además los de la meteo nos dan fuertes ráfagas de viento para el día siguiente. Vamos, condiciones ideales para hacer funambulismos y malabarismos por las crestas. Cabezones de nosotros-será que somos maños-ni nos planteamos abandonar la actividad y marchamos hacia la Cabaña de LLosas para vivaquear esa noche y salir prontico al día siguiente.
El tramo más bonito de la Cresta de LLosas: la Aguja Tchihatcheff en el centro de la imágen y a su derecha la Aguja Argarot.
El día de la actividad amanece ventoso y frio, como habían previsto los de la meteo, pero aún asi salimos para comprobar condiciones. Estamos fuertes y tres horas escasas nos plantamos a pie de cresta, bajo a la Aguja Argarot. Sin saber muy bien por dónde iba el itinerario, comenzamos a trepar por los sitios que vemos más factibles. Sin ser dificil, el terreno es complejo con numeros pasos de IIº que en algunos puntos son verticales. Asi, con mucha paciencia vamos ganando terreno y coronamos la primera aguja de la cresta.
El viento es muy fuerte y hace mucho frio pero decidimos continuar. A continuación, viene el tramo más difícil ya que hay que coronar la Aguja Tchihatcheff. Vista desde la cima de la Aguja Argarot parece un obstáculo infranqueable y de dificultades notables. Como siempre, desde lejos todo parece más dificil. El itinerario más factible baja hasta la brecha que separa las dos agujas, hace un franqueo de la cresta por la vertiente que da a Coronas y enfila de nuevo hacia la vertical de la arista para enlazar con una placa surcadas por fisuras. Este tramo no pasa de IIIº+ pero es muy delicado por la malísima calidad de la roca. Aquí se mueve todo, incluso los bloques más grandes asi que hay que con mucho cuidado.
Largo de escalada en la Aguja Tchihatcheff.
Una vez superada la placa surcada por fisuras, que nos permite un optimo aseguramiento con los empotradores, tenemos que superar una chimenea vertical muy angosta en la que hay que arrastrarse y que sin muchas dificultades nos pone en la cima de la Aguja Tchihatcheff.
Ambiente alpino en la cima de la Aguja Tchihatcheff
El ambiente desde la cumbre es grandioso y muy alpino, de hecho estamos en la cima de uno de los tresmiles más difíciles de los Pirineos. Sin embargo, estamos tensos por la mala calidad de la roca y por las fuertes ráfagas de viento que impactan contra la cresta.
El descenso de esta aguja es bastante complejo ya que hay que rapelar un muro de unos 40 metros muy vertical e incluso desplomado. El viento hace de las suyas y convierte este rapel en una maniobra muy compleja que nos hace perder casi una hora ya que cada vez que tiramos las cuerdas el viento las separa mucho de su trayectoria y hace que se enreden. Tras un rato tenso bajamos a la siguiente brecha donde decidimos el Chacho y yo que lo más prudente es abandonar. Queda un chorizo hasta la cima del Aneto, el viento es muy fuerte y las malas condiciones hacen que llevemos un mal horario. De esta manera descendemos fuera de sendero por la vertiente de los Ibones de LLosas y en unas dos horas y media nos plantamos de nuevo en la Cabaña de Llosas.
Reunión muy aérea en el rapel de descenso de la Aguja Tchihatcheff
Frente a la cresta en el descenso por la vertiente de LLosas
Habrá que volver a terminar la cresta......
1 comentario:
Qué yuyu las crestas ¿verdad? Eso de ir "navegando" entre bloques como frigoríficos de grandes que se menean con solo mirarlos, hace perder los nervios hasta al más ducho escalador...como para bajar la guardía.
Gran actividad, ahora como dices, a completarla !!
Salu2, Diego.
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