Y voilá: el resultado.......
...que aprovechamos para montar un rappel guiado y volado.
Paso de fraccionamientos, anda que no nos jartamos de hacer esto.
Pasamanos con los pies suspendidos en el aire, un auténtico placer para los riñones.
Mi grupo empieza el sábado con la actividad más dura y bonita: la Cueva de Esjamundo. La boca de entrada está a las afueras del pueblo y tiene una pequeña puerta, que por suerte está abierta, ya que por lo visto al dueño del campo donde está la cavidad no le hace mucha gracia que lo atraviesen los espeleologos.
La cueva tiene todos los ingredientes necesarios para pasartelo bien y tener nuestra primera toma de contacto con cavidades de estas características técnicas. Nos toca bajar y remontar varias rampas y pozos, pasar haciendo auténticos malabarismos un pasamanos que tenía su guasa y arrastrarnos en algunos tramos.
La cavidad es una auténtica maravilla que nos deleita con gran cantidad de formaciones de todo tipo y numerosos gourgs, mostrándonos un Pirineo desconocido igual o incluso más bonito que el que podemos admirar en el exterior. Para mi fue un auténtico descubrimiento mi primera cueva pirenaica.
Nuestra mascota del curso: los Murcis!!!!!
El domingo, los tres intensos días del curso y el frio pasado el día anterior pasan factura a unos cuantos, que por agotamiento o lesiones deciden no meterse de nuevo en las cuevas. Nos quedamos un grupo más reducido y por tanto con más movilidad. A diferencia del día anterior, haremos dos cuevas ya que son más reducidas y menos complicadas.
Empezamos haciendo espeleoturismo en la parte visitable de las "Güixas". Como llevamos los permisos necesarios, pasamos este tramo y nos metemos en la zona protegida de invernación de los murciélagos, donde comienza un laminador muy angosto (no apto para personas claustrofóbicas) y físico que nos permite acceder a un pozo por el que bajamos al nivel freático de la cueva. Pedazo de río subterráneo que nos encontramos que termina en un sifón donde nos damos la vuelta.
A la salida vamos mojados hasta las cejas, otra vez a pasar frio. Sin embargo, salimos pitando a por la segunda cueva del día para no quedarnos helados: la Sima del Rebeco. La boca se encuentra al lado del pueblo y se accede a ella por un pozo con tres fraccionamientos. Salvo este pozo y un remote de unos 8 metros, el resto de la cueva es horinzontal y un placer para los sentidos. A destacar una cascada de microgourgs que hay en la parte final de la cavidad. De nuevo nos encontramos abundante agua y como vamos cansados y mojados no demoramos la salida para no quedarnos frio. No puedo ofrecer fotos de estas dos cuevas por que mi cámara estaba muy limitada con las fuertes condiciones de humedad que encontramos (es lo que tiene no tener una cámara acuática).
En líneas generales salimos muy contentos con el curso y sobretodo hemos adquirido numerosos conocimientos técnicos que nos permitirán en el futuro meternos en empresas mayores y practicar la espeleología de dificultad con la mayor seguridad posible.
2 comentarios:
Yo tambien estuve en Villanua y vi gente donde estan las fotos que tienes pero no me imagine ke estarias tu poor ahi!!! jejeje sino ya me hubiera pasao a saludar!
bueno, como mola!! este verano ya nos llevarás a esas cuevas!!
Si eso, en las cuevas con agua, llevar un neopreno y escarpines vienen muy bien!!
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