ARISTA N.E DE LA PEÑA EZCAURRE

Los 1000 metros de desnivel de la Arista N.E de la Peña Ezcaurre

Inicialmente teníamos planeado el finde para pasarlo en Benasque haciendo alpinismo, después la meteorología manda y redirigimos nuestros objetivos al Valle de Tena para acabar, tras varias llamadas telefónicas de ultima hora, conduciendo el sábado por la mañana dirección al Valle de Ansó con la intención de escalar la Peña Ezcaurre. Esta vez el equipo estaba formado por Dani Dueso, el Bartolo, el Chacho y el que escribe.

Este viaje puedo considerarlo como de redescubrimiento del Pirineo. Hasta ahora la cumbre más occidental que había subido en los Pirineos era el Bisaurín y esta era la primera actividad de montaña que realizaba en este valle.

La experiencia no ha podido ser mejor. La Peña Ezcaurre se ha convertido estos ultimos años en un destino de escalada pirenaica de primer orden gracias a los paredones de caliza existentes y al trabajo de equipamiento realizado fundamentalmente por Antonio García Picazo.

El Bartolo y Dani Dueso están fuertes y van con la intención de escalar tapia pirenaica. El Chacho y yo, que hemos tocado menos la roca este invierno, vamos menos motivados y nos decantamos por escalar la Arista N.E de la Peña Ezcaurre y hacer una actividad más montañera. Las dos vías confluyen en un punto que utilizariamos como lugar de encuentro para completar las dos cordadas juntas el tramo final de la ascensión.

El comienzo de las dificultades

La arista es un cresterio superclásico en la cara sur de los Pirineos, con pasitos aislados de IVº y buena roca en general, que podemos realizar en un entorno inmejorable. Sólo por las vistas y el paisaje que nos rodea merece la pena escalar esta modesta montaña.

Un paisaje de lujo nos acompañará durante toda la ascensión

Primeros largos de escalada propiamente dicha

Una de las reuniones de la vía

El Chacho disfrutando de la arista

La escalada es poco mantenida y los tramos más complicados se concentran en unos tres largos pudiendo escaquear los pasos más dificiles, aunque esto le quitaría bastante interés a la actividad. Las zonas más dificiles están equipadas, sin embargo no nos vendrá mal llevar un juego de fisureros y algún que otro friend para completar la protección de la escalada. Nosotros hicimos la arista con botas pero hay que advertir que esta caliza resbala asi que si no os poneis los gatos mejor que lleveis las suelas de las botas nuevas y que nos os pase como a mi y os deis algún patinazo en la roca.....

Dani Dueso saliendo a la arista


El Bartolo hipermotivado

En la parte superior, casi al final de las dificultades, nos juntamos con Dani Dueso y el Bartolo que salen a la arista por la pared después de escalar la vía "Estel". A partir de aquí recogemos las cuerdas y nos lanzamos a realizar la ultima parte de la ascensión.

Atrevesando los lapiaces de alta montaña de la parte superior de la arista

Aunque todavía nos quedará por realizar un rapel bastante vertiginoso de unos 30 metros que nos permitirá descender el ultimo gendarme de la arista.

Este rapel marca el final de las dificultades y la larga y dura ascensión de la parte superior de la arista

La ultima parte de la arista es una ascensión por fuertes pendientes intercaladas por alguna trepada de IIº que nos ponen a tono. En la escalada hemos agotado todo el agua asi que afrontamos este duro tramo sin líquidos para reponer y bajo un sol de justicia. Menos mal que las espectáculares vistas y el entorno hacen más llevadero el esfuerzo.

A las 17h coronamos los 2050m de esta modesta cumbre el Pirineo Occidental. Hemos escalado una larga arista de 1000 metros de desnivel y hemos llegado totalmente deshidratados y bastante cansados. Sin embargo, ha sido una pedazo de actividad de montaña, nos hemos partido de risa con las bromas de los compis de cordada y el ambiente y la convivencia ha sido inmejorable, si a esto le sumamos un entorno espectacular creo que no se le puede pedir más al finde.......

Cuatro alicates echándose unas risas en la cima de la Peña Ezcaurre (2050m)