Se acaba el mes de agosto y con él las vacaciones. Por eso había que exprimir al máximo los días libres que nos quedaban y que mejor manera para hacerlo que marchar al Pirineo. La ventaja de ser "todoterrenos" es que con un maletero lleno hasta las trancas de material y con mucha motivación se pueden encadenar tres días muy intensos de actividad variada. Y esta vez el destino elegido fue el Cañón de Añisclo y la Garganta de Escuain.
*Primer día: el Cañón de Añisclo
El jueves daban riesgo elevado de tormentas asi que nos lo tomamos con tranquilidad y lo dedicamos a "dominguear" por el Cañón de Añisclo. Primero por los sitios masificados por el turismo:
Y después, como el tiempo aguantaba, nos fuimos a inspeccionar sitios más solitarios a los que por supuesto no llega el turismo. Es lo que yo llamaria el Cañón de Añisclo desconocido, por cierto, impresionante, qué posibilidades deportivas que he encontrado en esta zona........
A media tarde hay que salir por patas, el diluvio universal anunciado se acerca. A las siete y media de la tarde se nos cae el cielo encima y no parará de llover hasta media noche.
*Segundo día: Ordesa
El viernes amanece completamente despejado. Redirigimos nuestros objetivos y marchamos a Ordesa, también llamado el "País de los Domingueros" , y es que estamos en pleno mes de agosto y el parque está completamente masificado. Los domingueros están a un alto nivel y dejan el pabellón bien alto: pantalones vaqueros, mocasines, navajas para matar osos, móviles con el MP3 sonando a todo volumen, piazo de cámaras de fotos que no podré pagar nunca, sandalias con calcetines y tallas XXL (jodo petaca que barrigas que calzaban algunos).
A ellos les espera abajo el plato de judías y la jarra de cerveza y a nosotros nos aguardan arriba actividades mucho más interesantes.
*Tercer día: Descenso de la Garganta de Escuain
Es sábado y toca barranquismo asi que cambiamos las botas de montaña y la frontal por el neopreno y los escarpines y nos apuntamos el descenso de la Garganta de Escuain. Impresionante actividad, la definiria como de naturaleza salvaje en estado puro. Tal vez le falte a este descenso un carácter más deportivo pero la belleza del entorno bien justifica esta actividad y es que vamos a descender por una de las gargantas más profundas de los Pirineos.........!!!!!.
Como no llevabamos cuerda suficiente para bajar el Barrando del Lugar, aproximamos al cañón desde el pueblo abandonado de Escuain. Descenso muy pronunciado e incluso algo expuesto, que dos días antes había llovido y resbalaba un montón. Entramos en el cañón dentro de los límites del Parque Nacional asi que evitamos entrar en su cauce hasta la confluencia con el Barranco del Lugar, fuera ya de los límites del Parque. Aquí tenéis un vídeo que hemos hecho del descenso, las aguas tan cristalinas invitaban a jugar con la cámara.......
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