TOZAL DE GUARA

Cara norte del Tozal de Guara desde Nocito

Este finde sólo teníamos libre hasta el sábado a mitad de tarde. Había ganas de salir y de hacer algo, pero tenía que ser cerquita de casa y no muy largo. Marta y yo nos decantamos por subir al Tozal de Guara que, con sus 2077 metros, es el techo de la Sierra de Guara. Ninguno de los dos lo hemos subido. Es curioso, nunca me había llamado la atención esta cumbre pero desde hace dos años la veo todos los días despejados cada vez que voy al curro y claro, como eso de ir a trabajar y tener las montañas enfrente es una tortura para cualquier montañero, pues este finde nos hemos ido a subir esta montaña para evitar cualquier posible tentación.
Tenemos poco tiempo asi que vamos a elegir la ruta más corta y directa por lo que nos vamos por el norte para subirla desde la localidad de Used. Sin embargo, ninguna de las rutas que sube a esta cumbre es corta y directa, en el mejor de los casos tendremos que superar 1000 metros de desnivel y patear unas tres horas, asi que al final nos saldrá una actividad algo exigente.
Cuando salimos por la mañana hace un frio de cojones, un grado bajo cero y todo totalmente helado, encima casi toda la ruta la haremos por la cara norte de la montaña por lo que casi no nos dará el sol hasta arriba.

Tras una hora de pateo por una sencilla pista que nos servirá para calentar y entrar un poco en calor llegaremos a una cabaña forestal en la que podríamos decir que empieza realmente la ascensión.

A partir de aquí empezaremos a devorar desnivel a saco. La subida es mantenida y no da ninguna tregua aunque en ningún momento llega a agobiar. El sendero discurre por un bosque guapo, guapo que hace muy entrenida la ascensión.

Cuando nos acercamos a la línea de cumbres, la vegetación desaparece poco a poco a la vez que empieza a aparecer el hielo. Estamos en enero, bajo un potente anticiclón y apenas hay nieve a esta altura; sin embargo, esta parte de la senda está completamente helada, restos de las nevadas del mes de diciembre. El hielo ralentiza mucho nuestro ritmo, hay que ir despacio y con cuidado, no es dificil progresar pero cuanto menos se nos hace muy incómoda la marcha.

Tras penar un poco, llegamos a un collado muy cerquita de la cumbre.........y voilá, a disfrutar del espectáculo de la cara sur. Estamos en invierno y hoy hay un potente anticiclón, que se traduce en inversión térmica en las montañas y en nieblas en el Valle del Ebro que se nos muestra oculto bajo un precioso e impresionante mar de nubes.

En Zaragoza apenas se superan los 5º grados mientras que cerca de la cumbre, a 2000 metros de altitud estamos en camiseta, a unos 14º y con un sol de narices. Es lo que provoca la inversión térmica en días anticiclónicos de invierno.

Qué gozada, cómo disfrutamos en la cumbre, qué espectáculo de nubes tenemos bajo nuestros pies en la cara sur del Tozal de Guara!!!!!!.

Pero lo que más me sorprende de esta montaña, en la que no había estado nunca, son las panorámicas que tiene. En la cara sur podremos distinguir prácticamente todos los parajes de la Sierra de Guara, de hecho estamos en el punto culminante de la sierra.

Y si nos damos la vuelta, al norte, podremos ver todos, absolutamente todos, los Pirineos. Me atrevería a decir que es el mejor mirador de la cara sur de los Pirineos, al menos de todos los que he estado. Espectacular!!!!!. Vamos a dar un repaso a toda la cordillera desde el oeste (Pirineo Navarro) hasta el este (Pirineo Catalán):

Aquí podéis ver Peña Oroel a cuyos pies está Jaca.

El Pirineo más occidental con sus primeras grandes cumbres de 2000 metros: el Bisaurín y Collarada.

El Parque Nacional de Ordesa y las Tres Sorores, con Monte Perdido, tercera altitud de los Pirineos, destacando por encima de todas.

La mole del Vignemale (Comachivosa en aragonés), montaña emblemática para el pirineismo, emerge por detrás entre las sierras de Tendeñera y la línea de cumbres de Ordesa.

Entre Ordesa y Benasque, la silueta del Cotiella, el gran macizo pirenaico desplazado hacia el sur del eje de la cordillera.

Y el Pirineo más oriental, las cumbres del Pirineo Catalán destacan sobre la silueta del Turbón.

Qué lujo de actividad, cómo hemos disfrutado de las vistas que hemos tenido desde la cima, ascención del todo recomendable. No menospreceis la escasa altitud de esta montaña, hemos subido por la ruta más corta y aún asi nos hemos hincado 1000 metros de desnivel que nos ha costado superarlos unas 4 horas, aunque si no hubiera sido por el hielo que nos encontramos en la parte superior se hubiera podido hacer en tres horas.
En mi opinión esta cumbre es para hacerla en invierno, en días anticiclónicos como el del sábado pasado, apenas pasareis frio y evitareis el calor del verano y encima disfrutareis del mismo mar de nubes que nosotros.