Este blog lleva unos días dormido debido fundamentalmente a la falta de actividades de las ultimas semanas. Entre bodas, despedidas de soltero, cumpleaños y quedadas varias, el monte solo lo veo en pintura. Por un lado está bien ya que estamos quedando y viendo a gente que hacía mucho que no veía (es lo que tiene salir al monte casi todos los findes del año que se puede) pero por otro lado tantos eventos sociales están siendo demasiado para un "culo inquieto" como el mío y las ganas de hacer cosas y de salir empiezan a ser considerables. Paciencia por que aún estaré empantanado hasta finales de este mes.
Esto provoca que, aunque se tenga el finde ocupado, el más mínimo hueco se aproveche para salir a hacer algo, aunque sea sólo un paseo de media jornada, y que mejor escenario para esto que nuestra querida Sierra de Guara.
Ya sé que es imperdonable, pero a estas alturas de la vida aún no había estado ni conocía Vadiello. Había que saldar esta deuda pendiente por lo que decidimos aprovechar este hueco de media jornada para ir a visitar este bonito rincón de la Sierra de Guara y para ello decidimos hacer una excursión clásica que nos permitiera conocer el macizo: la ascensión al Pico Borón.
Desde una explanada cercana a la presa del embalse, parte la senda de ascenso a esta cumbre. El inicio del ascenso está marcado con un cartel indicador. Los primeros metros son muy empinados y nos permiten ascender hasta las terrazas superiores del circo.
Desde una explanada cercana a la presa del embalse, parte la senda de ascenso a esta cumbre. El inicio del ascenso está marcado con un cartel indicador. Los primeros metros son muy empinados y nos permiten ascender hasta las terrazas superiores del circo.
Las vistas desde este punto son excepcionales y esto no ha hecho más que empezar. Frente a nosotros el paisaje vertical de los Mallos de Ligüerri. Buah, qué pedazo de tapias, estos mallos son de los que quitan el hipo cuando se miran desde su base. Al fondo tenemos la primera vista del Pico Borón, el objetivo de este día, pero ante esta visión el Borón pasa a un segundo plano a la vez que no puedo dejar de mirar de reojo estas formidables paredes de conglomerado de las que tanto había oido hablar.
El primero de los mallos que nos muestra su arrogancia vertical es la Mitra, un mallo puntiagudo separado del macizo principal y una de las principales escaladas clásicas de este macizo.
Y conforme vamos ganando altura y nos vamos acercando a la base de los Mallos de Ligüerri, se va perfilando perfectamente la silueta del Puro de Vadiello. Qué aguja más impresionante y cuantas historias he leido sobre la escalada de este mallo!!!!!. Es la primera vez que lo veo con mis propios ojos y creo que habrá que ir pensándo en fumarsélo por que a partir de ahora su cima ya es un objetivo personal aunque antes habrá que prepararse para afrontar esta escalada y buscar un compañero que me quiera acompañar.
Y desde este punto, tenemos unas vistas muy buenas sobre el Embalse de Vadiello.
Enfrente nuestro está la Canal de Ligüerri, paso clave de esta ruta. Esta sección del camino está muy empinada y nos obligará a echar las manos en numerosas ocasiones.
Los metros finales antes de llegar al collado presentan un par de resaltes verticales que, sin ser especialmente difíciles, hay que estar acostumbrados a trepar por este tipo de terrenos y pueden ser muy delicados con la roca mojada, especialmente los flanqueos terrosos que hay colgados por encima de ellos.
Tras superar este incómodo paso llegaremos al collado, por encima de la línea de cumbres que delimitan los Mallos de Ligüerri. Al fondo, esta vez sí, el Pico Borón y el cresteo que tendremos que afrontar para llegar a la base de esta cumbre.
Desde este pequeño cresteo, en el que subiremos y perderemos altura varias veces, tenemos una vista magnífica de la Peña de San Cosme, atravesada por los Barrancos de las Canaletas y de las Cuevas de la Reina, dos cañones muy verticales que caen directamente sobre las aguas del pantano. Este sitio también tendremos que venir a visitarlo........
Ya solo queda afrontar la empinada pala final que nos lleva hasta su cumbre. Las vistas desde esta cima son impresionantes, ha sido todo un acierto. La verdad es que no me esperaba que esta zona de la Sierra de Guara fuera tan bonita.
No es una cumbre muy alta pero domina todo el cañón que ha formado el río Guatizalema a su paso por estas tierras. El cañón forma un paraje vertical y muy accidentado, con accesos complejos, entre paredones de caliza y conglomerado, y parcialmente sumergido por las aguas del pantano. Un paraje sorprendente que es un paraiso para escaladores, barranquistas y montañeros en general. Si no conocéis este sitio, no dudéis en perderos por estos senderos.
Miremos por donde miremos, hay mallos y paredones por todos los sitios. Sin duda alguna, es uno de los cañones más excavados de toda la Sierra de Guara.
5 comentarios:
No conocía esta cima y esta muy chula sobre todo la trepada. Por cierto que distancia y desnivel tiene la ruta, Saludos
Hola Eduardo, esta ascensión tendrá unos 600 metros de desnivel, igual son más por que en la parte final se asciende y se pierde altura varias veces. Lo mejor de esta excursión es el entorno donde está enclavada.
Saludos,
Aupa Rubén:
Que sorpresa haber encontrado en tu entrada esa foto de la Peña de San Cosme mostrando los barrancos de las Cuevas de la Reina y Las Canaletas, este último lo bajamos haces unos años pero hasta hoy ,al verlo desde esa perspectiva, no estaba seguro cual de los dos era el que descendimos.
Enhorabuena por el blog.
Un saludo
Hola Gorbeaamets, me alegro que te haya gustado mi blog. ¿El acceso al barranco de las Canaletas lo hiciste cruzando a nado el pantano o por la parte de detrás de la Peña San Cosme?.
Saludos,
Ida y vuelta a nado Rubén, porque ya sabes que caes directo al agua.
He visto la aventura al Cotiella, gran montaña bastante fiera.
Un saludo.
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