domingo, 9 de marzo de 2014

EL VALLE DE LA RIPERA. TRAVESIA CON RAQUETAS.

LAS JOYAS OCULTAS DEL VALLE DE TENA

La entrada del Valle de la Ripera con la Peña Forato al fondo.



-LO PEOR DEL DIA:

Empiezo por lo malo del día. Sábado,  08:00h de la mañana, tramo final del Puerto del Monrepos. Tráfico denso pero aún se puede avanzar, hay una fila muy larga de coches. A partir de Biescas, a la altura de la Ermita de Santa Elena, la fila de coches se convierte en un atasco impresionante, hasta quedar completamente detenidos. Desde la Ermita de Santa Elena hasta el cruce con Panticosa, nos cuesta casi 40min. Esto me recuerda más a Benidorm en agosto o a la M30 de Madrid en hora punta. Cualquiera diria que estamos en los Pirineos
No os llevéis a engaño, la que se supone que es la mejor estación de ski de España (al menos eso es  lo que nos venden), en realidad es un complejo invernal que tiene problemas muy graves de atascos en los accesos durante los fines de semana de invierno. Desde aquí quiero dar mi más sincera enhorabuena a los políticos de Aragón y, en especial, a Aramón por haber convertido el Valle de Tena en esto. Para esta gente, cada coche de más que haya en estos atascos colosales serán unos cuántos euros más de beneficio pero a mi, que huyo de los atascos de las grandes ciudades y de los modelos de turismo y de vacaciones basados en las grandes aglomeraciones, me da mucha pena ver en lo que se ha convertido el Pirineo. Sí, estamos hablando de Formigal, y a partir de ahora, huiré de este valle como si fuera la peste durante los fines de semana de invierno.
Y tras haberme desahogado, voy a por el lado bueno de la estupenda jornada de montaña que pudimos disfrutar el sábado pasado.

-LO MEJOR DEL DIA:

Montaña, soledad, naturaleza y deporte. Son los ingredientes que buscamos para ese día y que, aunque parezca mentira, los encontramos en medio de este valle amasacrado por el turismo de la nieve y la especulación.
Durante la semana ha nevado un montón y el anticiclón que tenemos instalado sobre nosotros nos garantiza un fantástico día de sol y nieve que aprovecharemos para hacer una travesía chula con las raquetas.
Aparcamos el coche en la pista que sale justo enfrente de la escuela de escalada de Forronías, un 1,5km pasado Panticosa en dirección al Balneario de Panticosa. Hoy tenemos fijado como objetivo el Valle de la Ripera y el circo del mismo nombre.
Tras bajar andando el primer tramo de pisa y cruzar el Caldarés por un puente, nos calzamos la raquetas justo en la cadena. Hoy hay mucha nieve y el manto nivoso baja hasta cotas muy bajas. El primer tramo de pista es evidente y no tiene dificultad.




El día está completamente despejado y tenemos unas vistas magníficas de la Peña Telera.


Bonitas vistas de la Peña Telera.



Una vez finalizado el bosque, la pista se cruza con el camino que viene de Panticosa. Podríamos haber accedido también por este sitio, pero hemos preferido venir por aquí para estar más tranquilos y alejados de las aglomeraciones del complejo invernal. 
A partir de este punto, el bosque se abre y entramos en una zona abierta de grandes pastizales con unas vistas magníficas de la Punta Faceras y del Rincón del Verde, que podéis ver en la siguiente fotografía.


La Punta Faceras, muy innivada para estar en marzo.



Nosotros continuamos por la larga pista forestal en dirección al Pico Escuellas, una vistosa cumbre que domina los accesos del Valle de la Ripera.


El Pico Escuellas nos marcará la dirección correcta a seguir para entrar al Valle de la Ripera.



A la altura del Pico Escuellas, la pista gira a la derecha y pasa por debajo de una curiosa formación rocosa denominada Dedo de Yenefrito que, a pesar de su apariencia inexpugnable, he leido por ahí que se puede acceder a su cumbre andando.


El Dedo de Yenefrito.


Tras cruzar el río Bolática, la pista entra de lleno en el Valle de la Ripera. Ojo con este punto, ya que pasaremos por las faldas del Pico Escuellas que en esta vertiente tiene canales que llegan hasta la misma pista y por los que bajan aludes desde la parte alta de la montaña.
Nos ha costado un buen rato llegar hasta aquí ya que la pista es larga pero las vistas que tenemos por primera vez del valle y de las montañas que lo cierran por el norte ya compensa el esfuerzo de llegar hasta aquí.



Pasamos un primer refugio forestal, un poco precario por cierto,


y por fin podremos contemplar en toda su plenitud el Valle de la Ripera, ahora mismo bastante innivado. Qué sitio más guapo!!!!.


La ruta normal atraviesa el río por un puente y remonta el valle por la otra vertiente hacia otro refugio forestal. Antes de cruzar el puente, me mosqueo bastante con las laderas que tenemo por encima de esta vertiente del valle. Un alud de fondo, líneas de ruptura de placas bien visibles sobre una ladera cóncava que va a dar a un canal que baja hasta el río y cornisas de nieve enormes en la montañas que están por encima de esta ladera. Todo esto unido al calor que está haciendo y al sol que le está dando a la ladera desde primeras horas de la mañana, es un cocktel explosivo que decidimos evitar.


La ladera que tenemos por encima está muy inestable. Aludes de fondo y líneas de ruptura de placas (marcadas con flechas) muy evidentes.


La ruta normal va por el fondo del valle pero pasa por la base de esta ladera que hoy está de "miramé y no me toques" y, aunque iremos unos cuantos metros de desnivel por debajo de la misma, los aludes que caen tienen la sufiente entidad como alcanzar el fondo del valle. La siguiente foto la tomé desde el margen de enfrente y podéis ver una avalancha vieja caida hace unas semanas por esa misma ladera y  que ha alcanzado el fondo del valle. 


Una avalancha vieja ha bajado hasta el fondo del valle.


Aunque más engorroso, trazamos una ruta más segura por la margen contraria del valle, que sí que está purgada de avalanchas. Una vez sobrepasado el segundo refugio, pasamos al otro lado del valle para enlazar con la ruta normal, aunque esto nos obligó a vadear el río. Por suerte, encontramos un paso bueno que nos permitió cruzar sin mojarnos.


Vadeando el río por la margen contraria del valle.



Conforme remontamos el valle, nos acercamos al espectáculo del Rincón de la Ripera, cuya montaña principal, la Peña Forato, hace las funciones de faro y nos permite indentificar la ruta correcta que tenemos que seguir.




Ya en la ruta correcta y tras haber evitado el tramo del valle expuesto a los aludes, remontamos en dirección al Rincón de la Ripera.




Este valle es precioso y tiene una innivación excelente casi todos los inviernos.Es un rincón muy solitario y poco conocido del Valle de Tena. Hoy estamos completamente sólos, increible disfrutar de esta sensación de soledad en medio de un valle tan salvaje, con los atascos que hemos tenido hace unas horas.




Conforme nos acercamos al Rincón de la Ripera el valle hace un giro hacia el oeste. Desde lejos parece imposible, pero hay paso, y fácil, para superar este tramo.


El valle gira hacia el oeste (al fondo el Pico de la Ripera).



Por fin llegamos al Rincón de la Ripera, plato fuerte de la travesía de hoy. Estamos bajo los contrafuertes de los enormes paredones que forma la Sierra de Tendeñera en este punto. Una cara norte muy marcada que durante el día no recibe los rayos de sol. La innivación en este tramo es excepcional, en algunos puntos calculamos que debía superar los 3m de altura.



Paisaje alpino excepcional: la cara norte del Pico de la Ripera.



Destaca por encima de todo la cara norte de la Punta Forato, una pared vertical de roca y hielo que en algunos puntos supera los 800m de altura. Estamos ante una de las grandes paredes de todo el Pirineo, surcada por varias vías, pocas por cierto, de mucha dificultad y compromiso. En definitiva una joya oculta del alpinismo de dificultad de esta cordillera que muy pocos conocen y que muchos menos se atreven a atacarla.
En invierno, el espectáculo que se tiene desde aquí abajo es grandioso, te sientes muy pequeño ante la inmensidad de semejante pared. El sol lo tuvimos encima de la montaña todo el día asi que no pude sacar buenas fotos desde su base, pero bueno, os dejo una que he podido salvar para que veáis que "pepino" de pared teníamos encima.


Una de las grandes paredes de los Pirineos, escenario de alpinismo de gran dificultad: la cara norte de la Peña Forato.


Un poco por encima tenemos el collado que nos permitiría llegar a los Ibones de Sabocos en el entorno de la estación de ski de Panticosa, pero nosotros nos detenemos aquí, queremos disfrutar de la soledad y  no nos apetece ver las pilonas de las telesillas. Curioso también estar en un lugar tan recóndito y salvaje a una distancia relativamente corta de una estación de ski.

El collado que comunica con los Ibones de Sabocos.


Tampoco nos podemos relajar, la amenaza de los aludes está muy presente, hace mucha calor y aquí hay un paquetón de nieve importante. La ruta que sube hasta el collado que lleva a los ibones ha sido interceptada por 2 aludes de placa recientes caidos desde la base de la Peña Forato. 


Aludes de placa recién caidos en la base del Pico Forato.



Decidimos detenernos en este punto y retornar al coche. Antes nos damos una última vuelta para contemplar por última vez este impresionante rincón alpino.





Ya "sólo" nos queda bajar todo el Valle de la Ripera, por la misma ruta que hemos hecho a la subida, y deshacer la larga pista forestal que baja hasta Panticosa. Una travesía algo larga pero totalmente apta para las raquetas de nieve, eso sí, con los conocimientos suficientes de la montaña invernal para saber detectar los peligros y evitar las zonas más expuestas a las avalanchas, sobretodo con un invierno tan "movido" como éste que estamos teniendo.


Estampa invernal de la cabecera del Valle de la Ripera, una joya oculta del Valle de Tena.

2 comentarios:

Eduardo Pardo dijo...

Hombre Ruben como se te ocurre ir este fin de semana al Valle de Tena, después de un invierno de nieves, y mal tiempo el fin de semana, era seguro que iba a estar a tope este fin de semana con el calor que ha hecho. Nosotros subimos todos los años un par de veces, a que el peque se tire con el trineo, pero nos fuimos a Candanchú, que aunque estaba a tope, va mucha menos gente, y no tuvimos ningún atasco. Veo que este año le estás sacando buen partido a las raquetas, me quedo con que se puede subir a pie al dedo de Yenefrito, enhorabuena por la pateada. Un saludo

Ramiro dijo...

Pues yo este sábado quiero subir al entorno del Ibón de Piedrafita. Miedo me da el atasco.

Seguro que tengo más gente que en la Ripera pero es también un rincón precioso que la gente con la que voy no conocen y se lo quiero descubrir.

Un abrazo amigos.