UNA CAVIDAD FOSIL DEL VALLE DEL FLUMEN.
Desde que en las décadas de los 70 y primeros de los 80 el Grupo de Espeología de Badalona (G.E.B), seguido posteriormente por el Grupo de Investigaciones Espeleológicas del club Peña Guara (G.I.E-Peña Guara), estuvieran trabajando en la prospección, inventario y exploración del mundo subterráneo de la Sierra de Guara, la mayoria de estas cuevas y simas se encuentran en el más absoluto anónimato. Alejadas muchas veces de núcleos de población cercanos, antaño aún poblados cuando trabajaron estos grupos de espeleología (los lugareños son una de las mejores fuentes para localizar y prospectar cuevas), con sendas de aproximación (cuando las hay) desdibujadas y la mayoria de las veces comidas por la espinosa vegetación de la Sierra, su acceso y localización puede ser una tarea en ocasiones mucho más compleja que su exploración.
Esto hace que en líneas generales el mundo subterráneo de la Sierra de Guara sea muy poco conocido, a excepción de 3 cavidades (el Solencio de Bastarás, la Grallera de Guara y la Sima Estéban-Felipe) que por importancia, morfología y desarrollo son frecuentemente visitadas por los espeleólogos.
No obstante, hay que señalar que hay una serie de cavidades que, por las dimensiones de sus bocas de acceso, su características hidrogeológicas y la relativa cercanía a núcleos de población, aunque ahora estén despoblados, sí que han sido conocidas por las gentes del pasado. Estoy hablando de las Cuevas del Toro, San Climén, el Solencio de Bastarás o la Cueva de la Fuente del Trucho, por citar algunos ejemplos. Hoy nos vamos a detener en la Cueva del Toro.
La boca principal vista desde la pista que comunica los embalses de Belsué y Cienfuens.
Relativamente cercana al despoblado de
Belsué, su boca principal se abre unas decenas de metros por encima de
la pista que comunica los embalses de Belsué y Cienfuens. Desde luego
este gran porche debió de llamar la atención de los pobladores que
habitaron la Sierra de Guara en el pasado. En la gran sala principal de
la cueva, el GIE-Peña Guara encontró en la década de los 70 un pequeño
tesoro de monedas tardorromanas. Diseminados también por el suelo de
esta gran sala, se recogieron fragmentos de terra sigilita hispánica
tardía (en cristiano cerámica romana imperial) y cerámica
hispano-visigoda.
Se conserva también
un testimonio escrito de Vicencio Juan de Lastanosa, erúdito oscense
que visitó esta cueva el 5 de agosto de 1648, pertrechado de antorchas y
de un "hilo de ariadna" que les permitió no perderse en el interior y encontrar la salida.
En 1907, Lucien Briet, como no podría ser de otra manera, llega las tierras de Belsué, explorando la vertiente norte de la Sierra de Guara, y contempla las obras de construcción del Embalse de Belsué. Aunque no tenemos testimonios escritos, la cercanía de la boca de la cueva a la presa del embalse y lo relativamente conocida que era esta cueva entre los pobladores de Belsué, unido al interés que tenía el explorador galo para localizar y explorar cuevas por todos los sitios por dónde pasaba, nos hace pensar que seguramente estuvo en su interior o al menos subió hasta la boca principal de la cavidad.
De hecho, sabemos que los mismos trabajadores de las presa del embalse de Belsué hicieron alguna incursión en busca de los supuestos tesoros que tenía esta cavidad. Y es que los pobladores del pasado de las tierras de Belsué, creían en la leyenda de la existencia de un toro de oro oculto en el interior de esta cavidad. De ahí, el nombre de Cueva del Toro.
La visita de la cavidad la podemos realizar a través de sus dos bocas. La principal, cuyo gran porche es visible desde la pista que comunica los embalses de Belsué y Cienfuens, da acceso a la galeria principal de la cueva. Tras atravesar este gran porche, la galeria pierde altura y nos obligará a arrastrarnos un rato, superar varios pasos estrechos y alguna gatera, hasta llegar a una galeria ascendente que tendremos que trepar con cuidado ya que es muy resbaladiza. La parte superior de esta galeria ascendente comunica con la gran sala principal para para acceder a ella tendremos que hacer un destrepe en oposición de unos 3m.
Gateras y pasos estrechos en la galeria principal.
A esta sala principal también podremos acceder a través de la boca sur, mucho más pequeña y de dificil localización desde el exterior, ya que está oculta entre la vegetación. Tras superar superar esta boca, una galeria de unos 60m, que a ratos nos obligará a reptar, nos depositará en la gran sala.
Las reducidas dimensiones de la boca sur.
La gran sala concentra el verdadero interés de la visita de esta cueva, al menos desde un punto de vista espelológico. La gran sala tiene en algunos puntos hasta 20 metros de altura, aunque sus dimensiones son muy irregulares y presenta rasgos de hundimiento, con grandes bloques diseminados por el suelo de la misma. Desde el fondo de esta sala, accederemos a través de unas gateras a una pequeña sala dónde se abre un pozo de 19m que exploraron los miembros del GIE-Peña Guara.
En esta gran sala encontraremos algunos espeleotemas y llama mucho la atención los gourgs repletos de agua que se localizan en el extremo de la sala sobre el que se abre la galeria que comunica con la boca sur.
A continuación, dejo unas pocas fotos de los diferentes rincones de esta gran sala para que os hagáis una idea de las dimensiones de la misma.
Y por último dejo la topografía de esta pequeña cavidad fósil de unos 250 metros de desarrollo. Me consta que esta zona de los Acantilados de Cienfuens se ha puesto últimamente de moda y que excursionistas y montañeros en general se están acercando a visitar la misma. La cavidad es horizontal asi que no reviste ninguna dificultad especial, tan sólo hay que tener cuidado con la trepada de la rampa ascendente que da acceso a la gran sala desde la galeria principal.
No obstante, hemos visto que el estado de conservación de su interior es más bien regular. Hemos encontrado grafitis y se puede observar claramente el expolio de formaciones en algunos puntos de la gran sala. Recordaros que el medio subterráneo es un ecosistema muy frágil que se altera fácilmente por la acción humana. Su conservación es responsabilidad de todos nosotros.
Por último, esta cavidad se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara por lo que está sujeta a la normativa del parque.
4 comentarios:
Ruben, una pregunta, ¿cómo ilumináis tanto las cuevas para las fotos? utilizáis focos potentes o qué??
Una chulada!!
Hola Christian, la cueva está iluminada tan sólo con nuestras frontales y el flash (sólo uno) de la cámara. No hemos utilizado ningun foco.
Salud(os)
Una pregunta, el otro día lo intentamos hacer pero no nos quedó claro y nos volvimos... cuando llegas al tramo que tienes que "escalar" por la zona resbaladiza, llegas a un trozo que puede seguir para delante pero tiene huecos que van para abajo.... alli por donde se tiene que ir??? se tiene que destrepar o seguir de frente? al no tener cuerdas y estar la zona resbaladiza nos volvimos para detras
Hola NOVATO
Hoy mismo hemos estado en la cueva. Cuando llegas al tramo de arriba, despues de la trepada gorda, aparece una grieta en el suelo... si la vadeas haciendo contraposicion entre las dos paredes (culo a la pared) llegas a un tramo donde la grieta se abre hacia abajo. Hay que ir hacia alli, hacia abajo, para legar a una sala enorme desde la cual, a la derecha, se sale por la otra boca de la cueva.
Saludos. Exguy.
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