lunes, 9 de mayo de 2016

LA CORNISA CIRCULAR DE LA PEÑA SAN MIGUEL (SALTO DE ROLDÁN).


LAS SENDAS IMPOSIBLES DE LA SIERRA DE GUARA: EL SALTO DEL ROLDÁN-VALLE DEL FLUMÉN. 



Ya sabéis lo que nos gustan las sendas imposibles de la Sierra de Guara. Conforme investigábamos estos últimos años, las hemos ido recorriendo poco a poco y también las hemos reseñado en este blog. Hace ya un tiempo que leí en la magnífica guía del Parque de la Sierra y los Cañones de Guara. 22 Itinerarios a pie de Enrique Salamero que había una cornisa muy aérea que rodeaba por completo la Peña de San Miguel (Salto de Roldán) por su tercio superior de la pared. La reseña de este libro era muy escueta pero hablaba de una faja muy aérea y muy espectácular que volaba literalmente sobre el abismo del Salto de Roldán. Buceé por internet y encontré muy poca información, apenas alguna fotografía pero ninguna reseña, así que la cornisa existía pero la hacía muy poca gente. Era una de esas actividades que tenía pendientes desde hace tiempo y que recientemente he tenido la ocasión de tachar.



El punto más espectácular de la cornisa que rodea la Peña de San Miguel, estamos en el reino de la verticalidad absoluta.


Este recorrido es diferente al resto de las sendas imposibles que hemos recorrido hasta ahora en la Sierra de Guara por los siguientes motivos:
-1. No es un itinerario frecuentado en el pasado por los lugareños para acceder a sitios de difícil acceso a los cuales tenían que llegar para explotar los recursos naturales de la Sierra (pesca, agricultura, recolección de miel, caza...etc).
-2. No permite llegar al fondo de un cañón (en este caso las Palomeras del Flumén), cosa que sí hacen otras de estas sendas imposibles (Escaleretas y Pasolén-Articazos en el Vero; Gradones y Fajana del Ordio en la Peonera Superior; Senda d´as Zinglas en el Mascún Superior).
En este caso es una cornisa aérea que rodea por completo el tercio superior de la Peña San Miguel aprovechando una faja horizontal y muy aérea que la caprichosa geología de esta zona ha formado sobre las paredes de conglomerado de la peña.


Parte del trazado de la ruta por la cara oeste de la peña.

La parte del trazado de la ruta más complicada y aérea vista desde la  Peña de Amán.


Para acceder a ella, tenemos que dejar el coche en el collado de la Peña San Miguel y desde el mismo collado, sin coger el camino que sube directamente a la cima, pillar otra senda que sale a la derecha y que poco a poco empieza a bordear por el oeste esta cara de la peña.


El inicio de la senda desde el parking del Collado de la Peña San Miguel.


La senda nos lleva directamente junto a las ruinas de una ermita que se ubicó en la Alta Edad Media en la cara sur de la Peña San Miguel y que está directamente relacionada con el conjunto fortificado que hay en la cima. 

Los restos de la Ermita de San Miguel en la cara sur de la peña.



En este primer tramo la senda va por terrazas muy abiertas que no permiten contemplar la tremenda caida que hay a nuestro costado. Conforme bordeamos la cara oeste de la peña y nos acercamos a la cara sur, la senda nos deposita directamente en la famosa cornisa que estábamos buscando. 



La senda nos deposita directamente en la cornisa que rodea la peña, empieza el espectáculo.


Poco a poco la cosa se va poniendo interesante.......



A partir de aquí el paisaje es sobrecogedor. La cara sur de la peña cae en picado unos 300 metros sobre el enorme tajo que forma el río Flumén a su paso por el Salto de Roldán, dónde ha excavado las famosas Palomeras del Flumén, todo un desafío para los barranquistas.


.......a la par que empieza a asomar el precipicio bajo nuestros pies.



La cornisa entra de lleno en la cara sur de la peña y es aquí dónde se encuentran los parajes más espectáculares de la ruta. Entramos en el reino de la verticalidad absoluta.

Un paraje increibe para disfrutar con detenimiento.



Así de impresionantes se ven desde la cornisa dónde estamos la salida de las Palomeras del Flumén. Se distingue claramente la senda de retorno que limpiaron el año pasado, por lo que tenía entendido el retorno de este barranco era un infierno de pichos y arañazos, ahora está todo limpio y la vuelta al collado de la Peña San Miguel ya no es tan "dolorosa" como antes.


La salida de las Palomeras del Flumén vista desde la cornisa.



Justo en la cara sur de la peña, cuando la cornisa mira de frente a la Peña de Amán, encontramos el paraje más espectácular y fotogénico de la ruta. Y también el más complicado, la cornisa se reduce a unos 50 cm y exige pasar por un paso muy estrecho, fácil (sólo de andar ni siquiera hay que poner las manos) pero muy expuesto e impresionante y con una fuerte sensación de vacio. Este sitio no es ninguna broma, el paso no es apto para personas con vértigo, os puedo asegurar que impresiona y eso que es fácil. No obstante, vi que había 3 paraboles en la zona más estrecha por lo que si llevamos material podremos montar el pasamanos y asegurar el paso. Ni que decir tiene que con roca mojada y mucho viento el paso se tiene que complicar mucho. Me sorprendió lo de los 3 paraboles pero a la vuelta de este paso nos encontramos con un francés que estaba autoasegurado con una cuerda mientras fotografiaba a los buitres y a los alimoches. Este sitio es excepcional para avistar a estas aves y se atan a los paraboles para estar seguros mientras fotografían a los bichos.



El paso más espectácular de la ruta: mucha exposición y "patio", con 300m de caida vertical a nuestro lado, en una cornisa de apenas 50 cm. Fácil y sólo de andar pero muy impresionante.


Parece que ya hemos hecho lo más dificil pero aún queda otro "pasito" más gracioso. De nuevo es fácil pero eso de andar por una cornisa estrecha con 300 metros de "patio" bajo tus pies no deja de tener su guasa. Aquí podéis ver a Marta afrontando este segundo paso, el primero acaba justo detrás del arbusto que se ve en la foto. Desde luego esta cornisa es espectácular a más no poder, eso sí, el vértigo hay que dejarlo en casa. En esta cornisa acabó la única vía de escalada que se ha trazado hasta ahora en la cara sur de esta peña, abierta por Jesús Bernal y Jesús Vallés hace un montón de años.


Seguimos con la "exposición" y el vacío a nuestros pies, paso no apto para todos lo públicos.



Aquí los buitres pasan literalmente a escasos metros de nuestro emplazamiento, no me extraña que la gente venga aquí a observar a estos bichos. Sin duda alguna estamos dentro de su habitat, asi que se venís por aquí sed respetuosos.


Este es su reino, hay que intentar no molestarles.


A partir de aquí la cornisa se va ensanchando progresivamente hasta llegar a una gran terraza que marca el paso a hacia la cara norte de la peña. Es el fin de las dificultades, al menos en lo que a "patio" y exposición se refiere. . Desde este punto, la vegetación arbustiva y lacerante tan típica de la Sierra de Guara hace acto de presencia y será el principal obstáculo a salvar en nuestra progresión.


El cara norte los pinchos y los arbustos sustituyen al vacío y a la exposición de la cornisa precedente.



Pero si sois observadores, veréis como hay trazas de senda y algún mojón, pocos, pero haberlos, haylos. No había encontrado información de esta ruta en internet pero por lo visto se hace más de lo que pensaba, aunque sólo sea para acercarse a los abismos de la pared y poder fotografias y observar los buitres.


Ya estamos fuera, olé por Marta, se ha portado como una campeona!!!!!.


Y así, medio jabalineando, medio trepando, y campo a través, llegaremos a la senda de la vía normal que sube a la peña. Ya sólo nos queda subir por la ferrata que supera el último escalón y de esta manera coronaremos la Peña San Miguel por un itinerario muy original, espectácular y fotogénico, aunque no apto para todos los públicos por su exposición y la gran sensación de vacio que tiene.

Ferrata de la vía normal.


Desde la cumbre, podremos observar la siempre fotogénica Peña de Amán y si nos asomamos un poco (con cuidado, eh?), podremos ver desde arriba el trazado tan soprendente que hemos seguido por la cornisa que rodea la peña.


La Peña de Amán desde la cima de  la Peña San Miguel, me encanta este sitio!!!!!!!!.


Esta ha sido la senda más espectácular que hemos recorrido hasta ahora de todas las sendas imposibles de la Sierra de Guara, pero también la más complicada, y no por que sea difícil (se puede hacer entera andando sin poner las manos), sino por que es muy expuesta y con mucha sensación de vacío. Es obligatorio pasar por aquí con la roca seca y en días sin viento.
La Sierra de Guara nunca deja de sorprenderme!!!!!!!.


7 comentarios:

Mariano dijo...

Hola Ruben.
Soy seguidor habitual de tu blog y me ha sorprendido gratamente la excelente descripción que haces de la cornisa que rodea la Peña de San Miguel
Como bien dices es una senda espectacular pero muy delicada en un corto trayecto.
Comentarte únicamente que en el 2007 ó 2008 se equipó el trayecto mas peligroso con un cable de seguridad, de ahí los paraboles que citas, siendo desequipada al poco tiempo sin poder aportar mas datos de por qué se tomó esa decisión y por quién.
Un saludo y en espera del relato de tu siguiente actividad montañera.

Christian Pau dijo...

Muy interesante Rubén. Crack!!

Eduardo Pardo dijo...

Hola Rubén.

Haber si el día que hagamos la circular al Salto de Roldán, podemos dar este vuelta a la Peña San Miguel.

Recorrido corto, pero espectacular, otra senda imposible de Guara, que va a la lista de pendientes.

Un saludo.

RUBEN dijo...

-Hola Mariano, bienvenido a mi blog y muchas gracias por ampliar la información de los paraboles. Esto de los blogs es una currada, exige mucho tiempo mantenerlos, más de una de vez he querido cerrarlo, no sé cuánto durará esto.....
-Christian, Eduardo, ya tenéis deberes para cuando os decidáis a volver por Guara.
Un saludo a los tres.

Luis Mata dijo...

Hola Ruben,
Muchas gracias por dscubrirnos estos rincones tan espectaculares!!
Otra actividad a la lista de pendientes... jaja
un saludo!

David dijo...

Hola Rubén!

Qué tiempos!! No te exagero si te digo que esa vuelta la hice el siglo pasado...je je!!
El atrevimiento de la juventud... eso sí, ya entonces, el segundo paso, lo dí a cuatro patas... menudo ambienteeeee!!!

Ahora con mis miedos, no vuelvo ni con la sirga!!

Cuídate!

carmar dijo...

Muy buen descubrimiento, y muy bien relatado. Ya sé que cuando vaya llevaré una cuerdeta para asegurar el paso ¡No estará de más!
Salud y Montaña, amigo.