viernes, 8 de febrero de 2013

ESTAN LOCOS ESTOS ROMANOS


"Están locos estos romanos" , célebre frase traida de los comics de Axterix que pronunciaba el mítico Obelix cuando no entendía las cosas que hacían los invasores que venían procedentes de  Roma para invadir su poblado. Y estas inolvidables palabras resumen perfectamente los entrenamientos que he realizado esta semana.
Este invierno está siendo muy potente meteorológicamente hablando. En Zaragoza, los temporales se han traducido en Cierzo, y esta semana este molesto y habitual fenómeno meteorológico ha sido, y está siendo, muy virulento. Son de esos días en los que dónde mejor se está es en casa y en los cuales, cuando ves a alguien haciendo deporte en la calle, piensas que tiene que estar muy zumbado para estar haciendo eso.





Habitualmente, salgo a correr para estar en forma, esté o no esté preparando alguna carrera, pero cuando salen días como éstos no necesito ninguna excusa para quedarme en casa. Basta con salir a la calle para convencerse de que he tomado la decisión correcta y no tener remordimientos. 
Pero cuando estoy preparando carreras y la motivación y el fanatismo corren por mis piernas, el Cierzo NUNCA puede ser una excusa para no entrenar. Entre otras cosas, por que en Zaragoza el Cierzo sopla muchos días al año  y si nos quedásemos en casa, no saldriamos a entrenar la mitad de los días.
Sí, este planteamiento está bien, pero las condiciones de los entrenamientos de estos días han sido cuanto menos radicales. Ráfagas de viento de 80 km/h, temperaturas desplomadas, que con el viento crean una sensación térmica muy baja, y algunos días como el miércoles incluso lloviendo, han convertido los entrenamientos de entre semana por los acantilados y cortados de Juslibol en un auténtico infierno.




Con estas condiciones tan radicales, el factor psicológico de los entrenamientos es mucho más importante que el físico. Evidentemente, estos días no he alcanzado grandes ritmos ni velocidades de crucero, pero me han servido para curtirme y para fortalecer la mente. Si somos capaces de entrenar en estas condiciones, cuando desarrollemos el mismo esfuerzo con condiciones más favorables, el rendimiento tiene que ser necesariamente mucho mayor. Desde luego, cuando esté jodido en las carreras de este año, que seguro que  lo estaré, pienso acordarme del frio que he pasado  y de la fuerza y la violencia con la que me ha zarandeado el viento estos días por las lomas de los montes de Juslibol, y utilizar el recuerdo de estos entrenamientos para superar los momentos adversos. 
Los entrenamientos de estos días han acabado con una ducha de agua hirviendo y un menú por las noches a base de caldos calientes por que he llegado a casa "pajárico" y entumezido por el frio. Desde luego, con estas condiciones, además de estar muy motivado,  hay que estar muy loco para salir a entrenar. Y es que ya  lo decía Obelix, "que locos están estos romanos".




Las fotos que he colgado en esta entrada no son de estos días, son para amenizar la entrada  y corresponden a algunos de los parajes por los que entreno normalmente. Con el frio que he pasado estos días, estaba como para ir echando fotos...........

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