martes, 8 de noviembre de 2011

LOS SESTRALES



LOS SESTRALES O EL CAÑON DE AÑISCLO VISTO DESDE LO MAS ALTO.

Las primeras nieves cubren Monte Perdido y el Pico Añisclo vistos desde la Montaña de Sensa


Este Puente de Todos los Santos me tocó hacer de anfitrión en el Pirineo con unos amigos que venían desde Madrid y Granada. Se habían venido todo el puente a los Pirineos con el fin de patear y conocer el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Nosotros, inmersos en el maratón de bodas de este año, nos unimos a mitad de puente con la intención de acompañarles-aunque en mi caso fue guiarles-en alguna de sus excursiones mientras que la meteo nos lo permitiese.
Los días anteriores habían pateado el Valle de Ordesa y la Garganta de Escuaín, asi que para hoy tocaba el Cañón de Añisclo y claro, yendo conmigo, pues tocaba ser originales y decidí llevarlos a hacer la ascensión a los Sestrales, un paraje del Cañón de Añisclo al que se aventura poca gente.

Los Sestrales, la proa que emerge al fondo de la fotografía, vistos desde el lugar donde dejamos los vehículos.


Los Sestrales son la proa o el espolón más prominente que forma el Cañón de Añisclo en su tramo más escarpado. Se puede acceder a su cima desde la Ermita de San Urbez, justo dónde nos deja la carretera del fondo del cañón, pero esto supone realizar una fuerte ascensión sin un minuto de tregua de más de 1000 metros de desnivel que nos llevará desde lo más profundo del cañón hasta sus pastizales de altura.
Como sé que esta ascensión era bastante dura y en el grupo barruntaba un motín generalizado, decidí subirlos por el lado más amable de estas montañas: la Montaña de Sensa, y de esta manera conseguir llegar a la cima de los Sestrales de una manera mucho más sencilla y rápida.


Contraluz en el Castillo Mayor y la Peña Montañesa desde la divisoria del Cañón de Añisclo


Mis amigos me pidieron que les llevase a un sitio chulo del Parque Nacional y que les enseñase cómo era esta zona del Pirineo. Pues bien, este Parque Nacional es muy bonito desde la Cola de Caballo y las Gradas de Soaso en el Valle de Ordesa, desde los miradores de Belsué en la Garganta de Escuaín, o desde San Urbez en el Cañón de Añisclo, pero si uno quiere darse cuenta de cómo son en realidad estas montañas, tiene que abandonar el fondo de estos profundos valles y cañones y encaramarse a sus zonas más altas pera ver los inmensos tajos que se han formado en este sector del Pirineo. El problema es que llegar a estas zonas altas o miradores implica salvar fuertes desniveles y esfuerzo físico notable.

El grupo en plena ascensión entre pastizales y erizones (al fondo se puede ver la larga pista forestal de la Montaña de Sensa).



Y esto ultimo se puede eludir en al Cañón de Añisclo si nos acercamos a él desde un paraje denominado como la Montaña de Sensa. Un poco antes de llegar a Bestué, pueblo al que se accede desde Puyarruego, sale una larga pista forestal que en estos momentos se encuentra en buenas condiciones para un turismo normal y que nos sube hasta, nada más y nada menos, los 1.700 metros de altura. La pista se corta justo cuando se entra en los límites del Parque Nacional pero importa poco ya que subiremos en coche hasta lo más alto del Cañón de Añisclo. Todo un regalico que por suerte muy poca gente conoce por que si no todos los domingueros subirían en masa hasta este sitio.
La proa de los Sestrales Altos sobre los abismos del Cañón de Añisclo.


Otra vista de los Sestrales (medio envueltos por las nubes) desde la carretera del fondo del Cañón de Añisclo que lleva a la Ermita de San Urbez.


Desde aquí, a través de pastizales y erizones, en un constante sube y baja sin ninguna dificultad, podremos ascender hasta los Sestrales de forma sencilla y rápida. Aunque sea un poco más duro, os aconsejo ir por toda la línea de cumbres ya que desde la divisoria tendremos unas vistas memorables de los tajos que forma el Cañón de Añisclo.

El formidable tajo del Cañón de Añisclo visto desde los Sestrales Altos.


El punto culminante de la excursión se encuentra en la cima del Sestral Alto, desde la cuál tendremos una excelente vista aérea del Cañón de Añisclo que seguro que os dejará sin aliento. Es sencillamente impresionante.



La verdad es que desde el fondo del cañón uno no puede ni hacerse una idea del inmenso tajo en el que se encuentra y de las dimensiones tan colosales que tiene. Hace falta subir hasta la parte alta del mismo para poder contemplar y comprender mejor uno de los parajes más bonitos en impresionantes de este parque nacional.
Por la tarde, como teníamos tiempo, estuvimos de turismo y de domingueo con el coche por el fondo del Cañón, en la carretera que lleva a San Urbez. El otoño estaba en pleno esplendor en los bosques que hay en el fondo del cañón todo un espectáculo que intentamos captar con nuestras cámaras de fotografía.

2 comentarios:

J Fernando Zaballa dijo...

Aupa Ruben:

Bonito mirador sobre los cañones, pero un poco pisahierbas, no?.
Aunque si el guión lo exigía está bien también hacer de cicerone.
Un saludo y hasta otra.

RUBEN dijo...

A las excursiones que tu denominas como "pisahierbas" nosotros las llamamos de "cometortillas"...ja,ja,ja. Ese día me tocó hacer de guía y tuve que adaptarme al nivel del grupo-principalmente senderistas-y a la meteo que sólo nos dio medio día de tregua. No obstante, la actividad merece la pena sólo por las vistas que hay desde arriba.
Saludos,