sábado, 19 de noviembre de 2016

EL PARQUE NATURAL DE SOMIEDO (ASTURIAS).

EL OTOÑO EN LA CORDILLERA CANTÁBRICA


He pasado de no haber estado nunca en Asturias y en la Cordillera Cantábrica a visitar las montañas de esta zona del norte de España 3 veces en apenas un año y medio. Como podéis ver, Asturias nos ha enamorado y seguro, segurísimo, que habrá alguna incursión más en el 2017, con la cantidad de montañas y de parques naturales que tiene, anda que no hay tajo para hacer allí.
Este año hemos cambiado los  Pirineos por la Cordillera Cantábrica como destino de nuestras vacaciones para disfrutar del otoño y conocer los principales bosques del norte de España coincidiendo con el espectáculo de colores de la estación otoñal.



Creo que el Parque Natural de Somiedo no necesita presentación, pero como somos de fuera y venimos de lejos, voy a hacer una breve introducción geográfica para situarnos. Este parque natural se encuentra en el interior de Asturias, en pleno corazón de la Cordillera Cantábrica. Es limítrofe con la provincia de León con la que se comunica con la Comarca de Babía a través del Puerto (aldea ubicada cerca de un collado a más de 1.400m de altura) y con la vertiente leonesa del Parque Natural de la Peña Ubiña y la Mesa a través del Puerto de la Farrapona a 1.700m de altura.

El territorio del parque natural  está articulado por 5 valles (Somiedo, Pigüeña, Valle, Saliencia y Perlunes), de los cuales 3 son principales. Somiedo es el valle principal y dónde se localizan las principales localidades, Caunedo y Pola de Somiedo, siendo ésta última la que ejerce la capitalidad de toda esta zona.


 Valle de Somiedo, el eje principal del Parque Natural.



Al valle de Somiedo desembocan otros dos valles de orígen glacial que formando de dos grandes brazos, abrazan el valle principal más o menos a la altura de Pola Somiedo.El Valle del Lago es uno de estos valles secundarios y en cuya cabecera se ubica el Lago del Valle, lago de orígen glacial que está considerado el más extenso de toda Asturias.




 El Valle del Lago.


Un poco más abajo de Pola de Somiedo nos encontraremos la desembocadura del río Saliencia y por ende la entrada del Valle de Saliencia, el otro de los valles que articula este Parque Natural. En la cabecera de este precioso valle se encuentra el Puerto de la Farrapona, un paso de alta montaña (en coche cuando no hay nieve) que comunica este parque natural con la provincia de León.


 El Valle de Saliencia visto desde las inmediaciones del Puerto de la Farrapona.


Somiedo atesora un impresionante patrimonio antropológico y conserva unas formas de vida pastoril y de adaptación a la alta montaña traidas directamente desde el pasado. Es uno de los principales atractivos que no nos tenemos que perder por nada del mundo si venimos aquí.
Son muy llamativas, y también muy famosas, sus cabañas de teito. Es un tipo de caseta ganadera de planta cuadrangular o rectángular (hay algunas excepciones de planta circular) coronadas por un tejado de cubierta vegetal. Estos tejados tan sigulares requieren un mantenimiento continuo y suele renovarse unas dos veces al año. El trabajo de repación de estas cubiertas vegetales se denomina teitado.




 Hórreo de Urría, el único de toda Asturias que conserva el tejado de teito



Estas casetas pastoriles las podemos encontrar tanto en núcleos de población como en zonas de pastos de altura, en este último caso suelen formar un conjunto de cabañas, a modo de castros, que se denominan brañas, palabra que designa tanto al conjunto de cabañas como a los pastos y corrales que las rodean.


 Cabañas de teito en la Braña de Mumián.



Es muy curioso por que la vida de estas gentes la marcaba la transhumancia dentro del propio valle. Los vaquerizos trasladaban su residencia de las partes altas a las partes bajas del valle según las estaciones del año, en las que se trasladaba al ganado desde los pastos de altura al fondo del valle. Cuando las nieves se retiraban, se trasladaban a las brañas, en dónde permanecían junto al ganado. 


Ollera de la Braña de Mumián, una especie de fuente-abrevadero que se utilizaba para conservar la leche recién ordeñada surmergiendo parcialmente los cántaros de leche en agua fria.





 Ejemplos de cabañas con cubierta de teito.




Esta forma de vida tradicional ha legado un impresionante legado etnográfico que ha dejado diseminado por todos los pueblos y rincones de este parque natural un conjunto nada desdeñable de brañas y de teitos. 


 Cabaña con cubierta de teito en la Peral.



Pero si por algo es conocido y es mundialmente famoso el Parque Natural de Somiedo es por su fauna salvaje. Los límites de este parque natural alberga una de las principales reservas biológicas  de toda la Península Ibérica, especialmente de toda la cornisa cantábrica. Alguna vez he leido que por este motivo Somiedo vendría a ser la "Alaska" de la Península Ibérica. Corzos, venados, nutrias, jabalís, buitres, gato montés, ginetas....etc son algunos de los animales que se encuentran en el valle pero por encima de todo destacan 3 especies: los lobos, el urogallo y especialmente el oso. En Somiedo se encuentra el mayor número de osos de toda la Cordillera Cantábrica, casi un 40% de su población total y, teniendo en cuenta lo relativamente pequeño que este parque natural, es una densidad más que importante (unos 90 osos estimados en los últimos recuentos).
Hay que destacar que una parte importante del territorio de este parque natural está regulado como zona de Uso Restringido Especial, especialmente los bosques y las áreas arboladas, lo que implica que no podremos transitar por el interior de estos espacios, salvo contadas excepciones. No os preocupéis, el parque ya se ha encargado de señalizar todos estos espacios, incluso las sendas secundarias tienen su cartel que nos recuerda que no podemos transitar por ellas. Es muy importante respetar la normativa del parque, estas áreas son el principal refugio de la fauna salvaje de Somiedo y las autoridades y los biólogos están intentando mantenerlas intactas en la mayor medida posible. Es curioso por que alguna de estas zonas restringidas están ubicadas muy cerca de los núcleos de población; de hecho, en Somiedo su fauna salvaje convive con los habitantes del valle.


Una gran parte del territorio del Parque Natural de Somiedo, especialmente las áreas boscosas, son zona de uso restringio en el que está prohibido transitar y salirse de las sendas, con el fin de preservar el ecosistema de la fauna salvaje que habita en el parque.


En nuestro viaje a Somiedo, teníamos muy presente que la fauna salvaje era uno de los puntos fuertes de este parque natural por lo que reservamos una parte importante de nuestro tiempor a intentar avistar animales, especialmente el oso cantábrico. Es uno de los principales reclamos turísticos y el parque natural ha habilitado una red de miradores desde los cuales, con primásticos o teleobjetivos, se pueden barrer las laderas de las montañas circundantes. Evidentemente, en las zonas arboladas, que además están restringidas al paso, no podremos avistar osos con nuestros prismáticos, pero los canchales que hay en las zonas de transición de estos espacios arbolados, son un sitio magnífico dónde poder avistarlos, sobretodo al amanacer y al atardecer. Todos estos miradores dominan desde lejos canchales y zonas de pastos de transición en medio del arbolado.


 Mirador de Aguino, vistas muy extensas sobre territorio osero:  domina desde lo alto Pola de Somiedo en la confluenciaa de los Valles del Lago y Somiedo.



Para ver osos en libertad hay que tener mucha paciencia, saber mucho y tener mucha suerte. Sabíamos que era difícil y, aún así, todas nuestras actividades de estas vacaciones  las programamos para tener las tardes libres y acudir al atardecer a los miradores para probar suerte. Estuvimos en los miradores del Príncipe, Anguino y en otro natural sobre el Valle del Lago. No hubo suerte y los osos no se dejaron ver, en esta época se mueven menos y se refugian en la espesura del bosque, pero os puedo asegurar que era muy relajante y emocionante todo ese rato que estábamos con nuestros primásticos oteando las laderas del valle en busca del "rey de la Iberia". Claro que el paisaje que rodeaba a estos miradores también ayudaba mucho, menudas vistas que teníamos amigos.



 Realizando observaciones sobre el Valle del Lago, menudo frio que hacía!!!!.



Je, je, je, osos no vimos pero sí que nos llevamos un buen regalo con la fauna. Bajando de la Braña de Mumián, en el límite del hayedo con los avellanos de los bancales más alejados de la población del Coto, me retrasé un momento para mear, y cuando levanté la vista, un ave de gran tamaño levantó su vuelo del claro del bosque y se posó en una rama. En cuanto intenté sacar los primásticos, volvió a echar a volar y se escondió en la espesura del bosque, en vez de volar hacia arriba como cualquier otro pájaro, éste se fue hacia el suelo. Creo que fue un posible avistamiento de un ejemplar hembra de Urogallo, casi nada......y digo creo por que no soy un experto y fueron unos pocos segundos, pero la zona en la que estábamos, su tamaño, el color del plumaje, su comportamiento y que el día anterior había visto fotos de urogallos hembras en el centro de interpretación de Somiedo (y la imágen del bicho la tenía muy reciente), me incita a pensar que ese día me llevé el premio gordo. Fue tan rápido que cuando llamé a Marta el pajarico ya se había ocultado por completo.



Observaciones al atardecer desde el mirador del Principe en la Peral, el más famoso de este Parque Natural para avistar osos, no tuvimos suerte pero con las vistas que teníamos de fondo, se nos caía literalmente la baba.



Respecto a las excursiones, no nos complicamos la vida, hicimos las clásicas que hace casi todo el mundo. Como estábamos a finales de octubre y entre semana, estuvimos prácticamente solos. Es una gozada venir a estos sitios en esta época del año, estos sitios se disfrutan mucho más así.


 El Lago de la Cueva, ocupa  el fondo de una gigantesca dolina.


Una mañana nos fuimos a hacer la excursión circular de los Lagos de Saliencia. El valle de Saliencia es de orígen glaciar en su cabecera se encuentra uno de los conjuntos lacustres más notables de toda la Cordillera Cantábrica.

 El Lago de la Calabazosa o Negro, el más profundo de toda Asturias.


Casi todos los lagos se encuentran alterados por la mano del hombre, asi que son naturales pero no salvajes, aunque el entorno de alta montaña dónde se ubican es magnífico. Por cierto, un poco antes de llegar al Lago Cerveriz también pudimos avistar una manada de rebecos, sarrios en nuestra tierra, que en Pirineos los he visto a cientos, pero que en la Cordillera Cantábrica deben ser más raros de ver, es lo que tiene hacer estas excursiones en casi completa soledad.



 El Lago Cerveriz.


 Pastizales de altura en el piso alpino de la Veiga de Camayor.



 El Lago del Valle, el más extenso de toda Asturias.


Alargamos el paseo, por que era un paseo esta excursión, hasta el mirador del Lago del Valle, en la cabecera del Valle del Lago. Vistas de postal desde este mirador, qué sitio tan bonito y sobretodo en otoño, nos dejó con la boca abierta, teníamos las espectátivas altas en este viaje y tengo que reconocer que Somiedo nos sorprendió y las superó con creces.


Asturias enamora: el Valle del Lago desde su cabecera.



A la vuelta, en los pastos de altura de Veiga de Camayor, nos llevamos para casa la cena: el prado estaba plagado de macrolepiotas y champiñones silvestres!!!!. Una larga mañana bien aprovechada....y por la tarde, de vuelta a los miradores.............



 Bonitas vistas hacia la cabecera del Lago del Valle.



Como he dicho antes, el patrimonio etnográfico es uno de los platos fuertes de Somiedo asi que también nos centramos en visitar brañas y teitos, tanto en los pueblos como en pastos de altura. La excursión estrella de este tipo que hicimos fue la que iba a la Braña de Mumián desde la población de Coto.

 La Braña de Mumián, atesora el mayor número de cabañas de teito de altura de todo el Parque Natural de Somiedo.



Es una braña que contiene uno de los mejores conjuntos de cabañas de teito de todo Somiedo; además,accedimos a ella por el Hayedo de la Enramada, un espacio de uso especial restringido pero que tiene un único acceso permitido para ir desde este pueblo hasta la braña por la pista forestal que va por el medio del bosque.
Excursión más que recomendable si venís a Somiedo, la braña de Mumian nos transporta a formas de vida del pasado. Naturaleza, montaña y formas de vida tradicionales se dan estrechamente la mano en estos parajes del parque natural.



 Cabañas de teito en la Braña de Mumián.


Todos los años apostamos por el otoño en los viajes que nos montamos por estas fechas. El objetivo de todos estos viajes ha sido poder conocer y contemplar los principales bosques de hayas de los Pirineos, tanto del lado francés como del español, y del norte de España. Cada año es diferente, hemos notado que el otoño cada vez se retrasa más, y es muy difícil encontrar los bosques en pleno esplendor de colores ya que el espectáculo de colores dura unos pocos días al año. Tiene que llover para que las hojas cambien de color, no haber helado, y que el viento no haya soplado con fuerza para que no tire las hojas al suelo.
Este año nos hemos ido más lejos para contemplar el otoño y hemos triunfado como la coca-cola. Somiedo nos recibió en pleno esplendor de colores otoñales, todo un espectáculo que nos dejó boquiabiertos y que hace que lo situemos como uno de los principales destinos del norte de España para contemplar el espectáculo de colores otoñales.



 Hayedo del Monte de Bustariegas (Valle de Saliencia).


Las umbrias de todos  los valles de este parque natural están salpicadas de pequeños hayedos, aunque algunos como el de la Enramada y del Monte Bustariegas tienen dimensiones notables. Lo bueno es que la solana de todos estos valles están recorridas por carreteras o pistas forestales que nos permitirán acceder a miradores que nos dejarán contemplar desde la distancia el espectáculo de colores. La experiencia de estos últimos años persiguiendo el otoño me ha enseñado que estos son los mejores sitios para contemplar la paleta de colores de los bosques, es mejor verlos desde la distancia, aunque no muy lejos, en zonas despejadas de vegetación. En Somiedo nos podemos inflar de ver múltiples hayedos desde la distancia en miradores naturales a los que se llega con el coche.


 Interior del Hayedo de la Enramada (zona de uso restringido) en la ruta a la Braña de Mumián




La perspectiva en la distancia de los bosques es el lado bueno pero en otoño también mola adentrarse en el interior de los  hayedos y sumergirse en el ambiente oscuro y misterioso de la profundidad de estos bosques. Y aquí está el lado malo, los bosques de Somiedo son zonas de uso restringido para preservar la fauna salvaje, asi que, salvo contadas excepciones, como la excursión que hicimos a la Braña de Mumián por el hayedo de la Enramada, nos tendremos que conformar con ver los bosques desde lejos.
Y como una imágen vale más que mil palabras, os regalo alguna de las preciosas estampas otoñales que nos regaló el paisaje otoñal del Parque Natural de Somiedo:



 Hayedo de la Enramada visto desde las inmediaciones de Coto de Buenamadre


 Hayedo de la Enramada visto desde los miradores de la carretera que sube al Valle del Lago.


 Interior del Hayedo de la Enramada (zona de uso restringida).



2 comentarios:

Eduardo Pardo dijo...

Hola Ruben.

Una entrada muy completa, para ser vuestra primera toma de contacto con este valle, y unos días muy bien aprovechados, haciendo un poco de todo, que muchas veces cuando se va a la montaña, parece que solo hay que hacer cimas, dejando otras cosas, igual de gratificantes de lado.

Nosotros solo hemos llegado hasta Cantabria, la zona de Picos de Europa, me apetece mucho conocerla, a ver si este año que entra, puedo acercarme unos días con la familia, tenemos la suerte de avistar algún oso.

Un saludo

Anónimo dijo...

Mola