lunes, 25 de agosto de 2008

CRESTA DE LA MUNIA O DEL CIRCO DE TROUMOUSE

Otra clásica más que cuelgo en el blog. El Macizo de la Munia es uno de los más reducidos en dimensiones de entre los macizos de tresmil metros de los Pirineos pero es uno de los más bonitos y conocidos, sobretodo entre los alpinistas del lado francés.

La opción más aconsejable para encadenar todas sus cumbres pasa por su vertiente francesa mediante una escalada superclásica como es ésta de la integral del Circo de Troumouse. Esta cresta, de unos 3 km de longitud, es una buena opción para iniciarse en la escalada de crestas en los Pirineos. De dificultad moderada, tan solo presenta trepadas muy mantenidas y aéreas de II-IIIº y un rapel de unos 40 metros en el Pico de Sierra Morena, siempre y cuando que la hagamos en el sentido que os voy a describir.



Perfil de la Cresta de la Munia con todas sus cumbres de tresmil metros.

A pesar de ser una paliza de coche, lo más recomendable es cruzarse los Pirineos en carretera como si fueramos a Gavarnie. Un poco antes de llegar a esta localidad, giraremos a la izquierda para pillar una carretera a Gedre y desde alli una pista forestal de peaje que sube directamente al Circo de la Munia. Dejaremos el coche en una explanada cerca de los 2000 metros donde podremos contemplar por primera vez el escenario de nuestra próxima aventura. Tanto el Circo de Troumouse como el cercano Circo de Gavarnie, son los dos grandes circos glaciares de los Pirineos, siendo el primero un anfiteatro de dimensiones más reducidas que el segundo pero con una caida vertical de 1000 metros de desnivel entre su punto más alto ( cumbre de la Munia) y el fondo del circo.

Lo mejor es hacer la cresta en sentido La Munia-Gerbats con el fin de hacer el contrafuerte de pico de Sierra Morena de bajada y hacer un rapel en el descenso. Para ello subiremos a La Munia por su vía normal desde Francia. Este itinerario es sobradamente conocido y pasa por lugares tan emblemáticos como las "Deux Soeur", el "Passet" o el "Paso del Gato". Es una ascensión entretenida con alguna trepada y algun pasito de atención pero que nos depositará en unas 3 horas aproximadas en la cima de la Munia.


Cima de La Munia (3133m). Al fondo la Cara Norte de Monte Perdido.


A partir de aquí empieza la actividad propiamente dicha. El siguiente punto de paso es la cima de la Pequeña Munia, una cuota insignificante que se encuentra en la travesía de la cresta. Este primer tramo es accidentado con roca delicada pero por suerte es corto y en poco tiempo alcanzamos la cumbre de la Pequeña Munia (3096m).

El siguiente tramo es el más sencillo de la actividad. La cresta se vuelve muy ancha y desaparecen por completo las dificultades por lo que podremos alcanzar andando y sin poner las manos la cima del Sierra Morena.

Cumbre del Sierra Morena (3090m).


Desde este punto empieza lo más bonito e interesante de la actividad. Descender de la cumbre de Sierra Morena y continuar por la cresta nos exigirá salvar un muro vertical de unos 50 metros de roca muy pero que muy descompuesta. Si decidimos hacer la cresta sin cuerda, es necesario hacer este tramo de subida por que destrepar este punto sin la cuerda, con el patio que hay y la roca tan mala, es una empresa muy arriesgada. Para empezar, hay que destrepar unos 10 metros muy expuestos para llegar a la reunión donde montaremos un rapel de 40 metros. A tener en cuenta que lo más vertical y dificil de este muro se encuentra en los 10 ultimos metros antes de llegar al suelo por lo que estad al loro si no os llegan las cuerdas.

Gendarme y rapel de Sierra Morena.



Una vez hayamos descendido este paraje clave, emprenderemos sin problemas reseñables el ascenso al Pico Troumouse cuya cumbre coronaremos en poco tiempo.

Cumbre del Pico Troumouse (3085m). Al fondo el tramo recorrido de la cresta con las cumbres de La Munia, Pequeña Munia y Sierra Morena.

En la cima del Troumouse comienza el tramo más accidentado de la cresta. Es muy áereo y vertiginoso y sin bien no es muy complicado, la cantidad de pasos expuestos de II-IIIº exigirán estar muy atentos e incluso proteger con la cuerda a compañeros menos experimentados. Esta sección de la cresta discurre a caballo entre el fondo del Circo de Troumouse y la muralla de Barroude por lo que el patio nos acompañará en todo momento. No hay perdida en este punto, la verticalidad del terreno en ambas vertientes hace que los unicos pasos accesibles discurran por el filo de la cresta. Esta parte es muy bonita y es en la que más disfrutamos ese día.

Destrepe expuesto, sin cuerda y con mucho patio en el tramo Troumouse-Heid.


Tras pasar este tramo delicado alcanzaremos la cumbre del Pico Heid (3022m) y continuaremos por el perfil de la cresta hasta el Pico Gerbats que se alza vertical impidiendonos el paso. Para poder superar el obstáculo realizaremos una travesia muy, pero que muy expuesta por la ladera que mira al circo. Este tramo se hace andando por una ladera inclinada de piedra descompuesta carente de la más mínima traza de sendero en el que encontraremos algun mojón suelto. Esta travesía no tiene ninguna dificultad técnica pero discurre literalmente al borde del abismo justo encima de unos tubos de órgano que forman las murallas del circo y que parecen querer engullirnos en el vacio. El patio es impresionante.


Inicio de la travesia del Pico Gerbats.


Tras superar la travesía alcanzaremos el Col de la Séde y desde aquí bajaremos facilmente al fondo del circo en menos de dos horas contentos por la pedazo de actividad realizada. Es obligatorio hacer la cresta con buen tiempo ya que los enormes murallones sobre los que cabalga la arista impiden una retirada. La actividad se puede hacer perfectamente en unas 10 horas, incluida la bajada.

















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