domingo, 10 de abril de 2011

OTRO DOBLETE MÁS......DE BARRANCOS

En plena ola de calor, impropia de principios del mes de abril, apetecía remojarnos y hacer barranquismo y asi alternar actividades que ultimamente sólo salimos a escalar. Como en verano ya tendremos tiempo de hacer barrancos acuáticos, estamos aprovechando ahora para hacer descensos de barrancos secos o que sólo llevan agua en primavera, aprovechando que estamos en plena estación y por lo tanto, es el mejor momento del año para descenderlos y pillarlos en su punto.

BARRANCO DE ABIZANDA O DEL RIO

Desde hacía tiempo me había llamado mucho la atención este barranco y siempre me fijaba en él cada vez que subía al Pirineo en dirección a L´ Ainsa. Las guías dan mucho interés a este descenso y lo califican como joya escondida, el cuál pasa normalmente desapercibido ya que se encuentra desplazado de la Sierra de Guara y carece de los caudales que hay en el Pirineo.
Para acceder a su cauce tenemos que dejar el coche justo después del puente que cruza el barranco, un kilometro antes del cruce que lleva a Abizanda. Por cierto, aprovecho para recomendar la visita de este pueblo, especialmente su torre fortificada, cuya visión impacta desde la carretera, y su Museo de Creencias Populares, seguro que no os deja indiferentes.
Desde el puente podemos observar que hoy el río apenas lleva caudal y como hace mucho calor, tan solo llevaremos el peto de neopreno. El primer tramo es más bien abierto, alternado con dos pequeños estrechos. Estos estrechos, aunque tienen alguna zona bonita, no son gran cosa y nos decepcionan bastante, buf, muy poca cosa para los kilometros que hemos tenido que hacer con el coche.

Primer estrecho


Segundo estrecho más encajado y con agua


Algo de continuidad en el segundo estrecho


Pero hay que ser pacientes con este descenso ya que lo bueno está justo al final. El tercer estrecho es muy deportivo con tramos super bonitos y con unos oscuros preciosos en los que apenas entra la luz. Esta era la joya escóndida de la que hablaban las guías.

El inicio del tercer estrecho con pozas de recepción de aguas cristalinas


Tramo acuático en los oscuros del Barranco de Abizanda


Todas las dificultades del descenso se concentran en el tercer estrecho. Advertir también acerca de la ubicación de los anclajes de los rapeles, sobretodo en la instalación que sigue al rapel más largo de 10 metros, ya que está muy alta. Una persona de estatura media apenas llega y yo me las tuve que ver y desear para pasar de puntillas y muy estirado la cuerda por los dos argollas, todo ello sin asegurar por que fui incapaz de anclarme con la baga larga del arnés, y con el riesgo de resbalar y caer por la vertical de este rapel. Un descenso con más caudal y con el agua empujándote puede hacer muy delicada la instalación de este rapel asi que cuidado con este punto.


Los oscuros a la luz del flash de nuestra cámara

Aunque las pozas estaban llenas de agua cristalina, fue una pena no haber pillado este descenso con más agua ya que tiene que ser disfrutón a más no poder. La salida del tercer oscuro nos deposita en una playa de cantos rodados que nos lleva al embalse del Grado. Desde aquí, una senda amojonada nos llevará al punto de acceso en unos 45 min.


BARRANCO DE LAS PALOMERAS DEL FORNOCAL


El "techo " de las Palomeras del Fornocal oculta un mundo fascinante en su interior.


Hemos salido pronto del Barranco de Abizanda, nos sobra medio día y tenemos más ganas de hacer cosas, asi que "carretera y manta" y en dirección a Colungo (Sierra de Guara) para hacer otro barranco. Conectamos Abizanda y Colungo por una carretera que sale justo desde el cruce de Ligüerre de Cinca y que pasa por pueblos situados en medio de la nada con unas vistas impresionantes de las Tres Sorores. Pensábamos que iba a costar más tiempo pero en 45 min llegamos a nuestro destino y además nos hemos acercado a Zaragoza.
Esta vez nuestro objetivo son las Palomeras del Fornocal, el cuál lo elegimos por ser un descenso corto pero intenso, ya que son las 15:30h de la tarde y no queremos apurar más. Además, en nuestra anterior visita de hace dos semanas a la Sierra de Guara, ya pudimos comprobar que bajaba cargado de agua, por lo que nos apetecía hacer este descenso que ninguno de los dos habíamos hecho.

Acceso inmediato al barranco desde el puente que lo cruza



Las Palomeras del Fornocal es un pequeño afluente del Fornocal. Es un barranco de conglomerado por lo que su descenso tiene todas las características de este tipo de barrancos: cauce estrecho, muy estrecho, y recorrido muy sinuoso.

Pequeños rapeles con agua, condiciones ideales para realizar el descenso de este barranco


El acceso es inmediato desde el puente que cruza el barranco, dónde dejaremos nuestro coche, y nada más accedamos entraremos en faena con las cuerdas. Esta vez llevamos el neopreno completo ya que todas las pozas están llenas de agua y por los resaltes y los rapeles bajan cascadas de agua. Qué guay, está en su punto y lo vamos a disfrutar un montón!!!!!.


Trazado sinuoso y estrecho típico de los barrancos de conglomerado


Tengo que reconocer que este descenso me ha sorprendido gratamente hasta el punto de afirmar que es el barranco de conglomerado más bonito que he bajado y uno de los mejores descensos de la Sierra de Guara que he realizado, tal vez por las condiciones de caudal que encontramos y los juegos de luces y sombras que pudimos disfrutar con el sol de la tarde iluminando la parte alta del barranco.

Vistas preciosas del cañón desde el interior en un tramo muy encajonado y bonito


Claroscuros en la verticalidad del cañón, la luz apenas entra en su interior.



El rapel de la toba calcárea (no ofrezco imágenes ya que la cámara se nos empañó) bajo una cascada de agua es muy bonito y los oscuros que le siguen, con los contraluces que antes he señalado, super estéticos.

La confluencia con el Fornocal acaba en unas pozas sinuosas y muy profundas en las que nos damos varios chapuzones para mitigar el calor tan intenso que estaba haciendo. En apenas una hora y media hemos realizado este corto pero intenso descenso, muy recomendable y a combinar con otros descensos de la zona.



La confluencia con el Fornocal

2 comentarios:

David dijo...

Buenos barrancos los dos!! El de Abizanda me encanta! Lástima que pillaras poca agua. La salida del barranco y llegada al embalse me parece genial!!

En las Palomeras del fornocal siempre hay que bajar con chaqueta, no por el agua, sino por no pelarte los codos en los destrepes!

Yo tambien estoy pensando en estrenar la temporada de barrancos, porque al esqui le quedan horas contadas!

RUBEN dijo...

Hola David:
Eres la primera persona que conozco que ha bajado el Barranco de Abizanda, la verdad es que nos gustó mucho, lástima que no lo pillásemos con más agua. Con el calor que hacía este finde pasado apetecía mucho hacer barrancos.
Saludos,