BOTET DE CASA REI

UNA INTERESANTE CUEVA EN CONGLOMERADOS DEL PREPIRINEO CATALAN 

Puente de San Valero en Zaragoza y otra vez mal tiempo, al menos el fin de semana que es cuando nosotros teníamos libre. De  nuevo decidimos recurrir a la espeleología como alternativa al mal tiempo. Tras nuestra visita a finales del verano pasado a la Cueva de los Murciélagos de Vadiello , tuvimos el primer contacto con las cuevas en conglomerado. Me llamaron tanto la atención que decidimos visitar en el futuro más cavidades excavadas en este tipo de materiales, asi que con un finde libre y de mal tiempo por delante, nos decantamos por una actividad de espeleo en conglomerados.

Por suerte, el Prepirineo Catalan, por su geología y su naturaleza kárstica, alberga un buen número de cavidades de este tipo y alguna de ellas figuran entre las cavidades en conglomerado de mayor desarrollo subterráneo del mundo. Todo un mundo por descubrir y explotar casi a las puertas de nuestra casa.

Las ruinas de Esplugafreda.

Para la actividad de este finde y como primera toma de contacto, hemos elegido el Botet de Casa Rei. Una cavidad a priori sin complicaciones y con un desarrollo que puede parecer modesto, de apenas 1.200m de recorrido, pero que teniendo en cuenta la naturaleza de los materiales en la que está excavada, se situa, si no me he documentado mal, en el décimo desarrollo a nivel mundial de entre las cuevas en conglomerado. En realidad a nosotros lo que nos llamaba la atención era los espeleotemas que alberga esta cueva, el verdadero atractivo que nos hizo ir a visitarla.

Paisaje invernal en el acceso a la cavidad.

La cueva se ubica en el corazón del Montsec, en lo más profundo y recóndito del Prepirineo Catalán.  Para ello tendremos que llegar al despoblado de Esplugafreda por una pista forestal en buen estado pero que con la nieve que nos encontramos tras las recientes nevadas de esa semana, hizo que llegar a nuestro destino fuera una pequeña aventura. Esplugafreda se ubica en el límite del fin del mundo, me parece alucinante que en el pasado pudiese vivir la gente aquí, ver este paraje nevado y  tan aislado nos hizo hacernos una idea de lo dura que tendría que ser la vida en este pueblo.

El coche lo tenemos que dejar a la entrada del pueblo y continuar andando, salvo que tengamos todoterrenos, por la misma pista. Tras varias revueltas y a escasos 10 min. de marcha, encontraremos las ruinas de una casa, Casa Rei (si no me equivoco, el nombre de este lugar no me ha quedado claro), nuestra referencia para encontrar la cueva. La boca de la cavidad se encuentra debajo de la pista y a escasos metros de esta casa, se reconoce por una pequeña tuberia metálica que se puso en la entrada para que las obras de la pista no obstruyesen la diminuta boca de la cavidad.

Las ruinas de Casa Rei vistas desde la pista forestal.

 La tuberia metálica de entrada a la cavidad.

Las reducidas dimensiones de la boca nos sirven para hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar a continuación. Tras superar la tuberia metálica (esta entrada me recordó mucho a la entrada de una de las bocas de la Cueva Estrecho-Peñas de Morata de Jalón), llegaremos a la verdadera entrada de la cueva.

 

La topografía del Botet de Casa Rei.

El primer obstáculo es una gatera que vista antes de entrar parece que no va a dar problemas pero que una vez dentro de ella es mucho más estrecha de lo que parece y que obliga a ladear bien la cabeza y el casco para poder pasar.

La gatera del acceso real a la cueva, un paso más estrecho de lo que parece.

A esta gatera le sigue un largo laminador de 50 cm de altura media pero que en algunos tramos obliga a arrastrar la cabeza para poder pasar. Desde luego, los primeros 80 metros son incómodos de narices. En una pequeña sala nos podremos medio incorporar para realizar una trepada de unos 5 metros por un paso estrecho que resbala un montón, por suerte es tan estrecho que si te resbalas te quedas encajado asi que se pasa sin problemas.

El largo laminador de la primera sección de la cavidad.

A partir de este punto, la cueva empieza a ganar altura y a tramos ya se puede ir medio de pie, aunque aún tendremos que superar algun paso estrecho e incómodo hasta llegar a la continuidad de la galeria principal.

Galerias excavadas en bolos de conglomerados en las que nos podemos incorporar.......

Tras alcanzar una sala muy grande de unos 10 metros de altura, treparemos una colada de 4 metros y realizaremos un giro de 90º. Una gatera más descendente que esta vez se pasa muy bien y por fin alcanceremos la galeria principal.

........aunque aún nos queda algun pasito estrecho más que superar.

A partir de este punto la cueva es muy chula. La galeria principal es un meandro excavado en conglomerados de dimensiones más o menos regulares por el que se transita andando aunque en algunos puntos el techo pierde altura y nos obliga a gatear un poco.

Empieza el espectáculo.

Pronto aparecerán las formaciones. Están concentradas en unos puntos concretos de la cueva pero dónde las hay, son muy abundantes y de muchos tipos. Para nosotros, éste es el verdadero atractivo de esta cavidad.

Galerias excavadas en conglomerado y suelo de arena fina, si parece que estemos en la playa.

La verdad es que resulta muy llamativo que en cuevas en conglomerado pueda haber tantos espeleotemas. Aquí encontramos estalactitas, banderas, coladas, columnas, macarrones, gourgs, estalagmitas, prácticamente de todo. Es muy chulo ver como crecen las estalactitas de entre los bolos de conglomerado, y si no mirad la siguiente foto:

Estalactitas creciendo entre los bolos de conglomerado, toda una lección de geología.

La galeria principal hace otro giro de 90º y nos lleva directamente al primer sifón de la cueva. Cuando la cavidad fue explorada en los años 70, el sifón se superó con medios subacuáticos. Después, parece ser que el nivel medio del sifón bajó dejando una pequeña abertura que permite superarlo en estiaje sin meter la cabeza debajo del agua. Nosotros nos lo encontramos con un nivel bastante algo, fruto de las precipitaciones de estas ultimas semanas, pero aunque hubiera estado bajo no teníamos pensado meternos en el agua, además de no llevar neoprenos, en el exterior nos esperaba un paisaje nevado que apetecía poco salir mojados, asi que en este punto nos dimos la vuelta y seguimos disfrutando de la cueva.

La galeria principal adquiere grandes dimensiones antes del primer sifón.

Con respecto al sifón, decir que es una cueva activa y que en momentos muy puntuales de fuertes lluvias puede llegar a salir agua por la boca. Se han recogido testimonios de personas mayores que lo han visto alguna vez en el pasado. De hecho, en las galerias previas al sifón vimos marcas de riples en la arena y arcilla depositada en lo alto de las paredes que demuestran la actividad hídrica de la cueva aunque ésta sea muy residual.

Gourgs y más formaciones en uno de los rincones más bonitos de la cueva.

De vuelta al exterior y tras difrutar de las formaciones y de los bolos de conglomerado, pasamos junto a la red de gateras que decidimos no visitar, aunque si a alguno le apetece practicar con los pasos estrechos se puede animar con estas galerias. Nosotros, con el laminador de la entrada, ya teníamos suficientes arrastradas.

El domingo nos salió lloviendo asi que estuvimos haciendo turismo cultural y gastrónomico por la zona e investigando las posibilidades que tiene esta zona, todo un paraiso en el que se puede hacer escalada (aquí ya había estado escalando y las posibilidades son infinitas), senderismo, barranquismo, espeleo o cualquier deporte acuático (rafting, canoa...etc).

Volveremos más pronto que tarde por esta zona.