lunes, 27 de agosto de 2012

FORATO DE MANATUERO-MALAPRECIATA



 TRAS LAS HUELLAS DE LUCIEN BRIET


Marta en el porche de grandes dimensiones de la Cueva Manatuero.


Lucien Briet es un personaje muy singular que siempre me ha llamado mucho la atención. Conocido por el gran público sobretodo por su faceta  más montañera (no olvidemos que fue uno de los principales impulsores de la creación del Parque Nacional de Ordesa a principios del S.XX), fue uno de los pioneros de la espeleología moderna. Y uno de sus principales campos de exploración fue la cara sur de los Pirineos y la Sierra de Guara.
En el año 1910, el ojo avizor de Lucien Briet le llevó a Fanlo, a las puertas del Cañón de Añisclo,  en una de sus campañas exploratorias por la cara sur de los Pirineos, con el fin de conocer todo el sistema freático de esta zona de la cordillera. En las fiestas de Fanlo, coincidió con el cura de Buerba, el cuál, a sabiendas del interés del vecino francés por las cavidades y los barrancos, le indicó que en su pueblo había una garganta cuyas paredes formaban casi una caverna, y que muy cerca del mismo había una surgencia por cuya boca salía agua después de fuertes lluvias.
Poco tardó Lucien Briet en acercarse a este pueblo. De la mano de un cazador y de los curas de la localidad, personajes anónimos que han pasado desapercibidos pero que han tenido un papel relevante en la exploración de los Pirineos, visitó esa garganta que no era otra que el Barranco del Yesa Superior, hoy en día uno de los descensos barranquistas más bonitos que se pueden hacer en las puertas del Parque Nacional de Ordesa.
En la aproximación al Barranco de Yesa Superior, cuya senda pasa al lado del Barranco de Manatuero, los lugareños le indicaron una surgencia por la que salía agua después de fuertes lluvias, despertando el interés de Lucien Briet. El caso es que el 4 de octubre de 1910, nuestro amigo galo visitaba el Barranco de Manatuero con el fin de explorar la curiosa surgencia. En esta incursión descubre el gran porche de la Cueva de Manatuero pero al llevar sólo cerillas como iluminación, apenas pueden recorrer unos metros de la galeria principal.


Fotografía histórica  tomada por Lucien Briet en 1910 de la boca de la Cueva de Manatuero desde el fondo del barranco del mismo nombre (imagen obtenida de Soberbios Pirineos).



El 6 de octubre de 1910 regresa de nuevo dispuesto a explorar la cueva. Es curioso leer el relato que publicó de esta exploración en "Soberbios Pirineos". Lo primero que llama la atención, es que no se conformaba con explorar la cavidad, sino que llevaba un cordel y un cuaderno para medir y anotar con la mayor precisión posible las dimensiones de las galerias que exploraban, asi como instrumentos para medir la temperatura y la humedad de su interior. Tras pasar por la zona activa de la cueva, dónde encuentran algun tramo inundado de agua y bastante barro, llegan a la zona fósil y a los primeros estrechamientos. Tras hacer algunas arrastradas y forzar algun paso, uno de los  guías del pueblo que acompañaban a Lucien Briet, un tal Joaquín, se detiene ante un paso estrecho y deciden dar la vuelta tras 4 horas de exploración.
Una vez fuera y cuando se estaban lavando en el arroyo de la surgencia, aparecen Mosen Felix, cura de Buerba,  y el hermano de Melchor, otro de los guías que le habían acompañado en la Cueva de Manatuero, y le indican que hay otra cueva justo en el otro margen del barranco: la Malapreciata.
Tras algun esfuerzo, localizan esta pequeña cavidad y se internan para realizar la exploración. A diferencia de la Manatuero, las galerias que encuentran están fuertemente concreccionadas y disfrutan del espectáculo de la gran cantidad de formaciones que hay en la cavidad. Los guías se adelantan al cura y a Lucien Briet y descubren el punto dónde se habían detenido esta mañana. Por lo visto hay una galeria  que comunicaba las 2 bocas del sistema. De esta manera, Lucien Briet mide un desarrollo 673 metros de galerias, realizando la primera travesía subterránea de la cara sur de los Pirineos y descubriendo la que el creía que era en ese momento la cavidad de mayor desarrollo del Alto Aragón. Evidentemente, no es la cueva de mayor desarrollo del pirineo aragonés, y de hecho tiene más de los 673 metros que midió Lucien Briet, pero lo que hay que destacar es que este personaje, a principios del S.XX, fuera capaz de ver el potencial espeleológico que tenía la zona del Cañón de Añisclo y la Garganta de Escuain, una zona que hoy en día, con técnicas mucho más modernas, ha dado a la luz alguno de los sistemas subterráneos más importantes del mundo.

Una copia de la topografía que dibujó Lucien Briet del interior de la cueva.


Nosotros nos fijamos en el Forato de Manatuero-Malapreciata en nuestro reciente descenso del Barranco del Yesa Superior. La senda de aproximación desciende junto al Barranco del Manatuero, desde la cuál se puede ver (más bien oir) la boca y la surgencia de la Cueva de Manatuero.Asi que en nuestras vacaciones estivales en el Cañón de Añisclo, decidimos seguir los pasos de Lucien Briet y 102 años después repetir la misma travesía subterránea que exploró nuestro vecino galo.



El acceso a la boca de la cueva, pese a ser más o menos evidente, es algo complejo. La forma más fácil es seguir la senda que baja desde Buerba al río Yesa, paralela al Barranco de Manatuero. Desde aquí se puede descender fuera de sendero y siguiendo algun hito disperso hasta la boca de la cueva, pero si no te lo conoces bien, lo normal es que no encuentréis bien el descenso y acabéis totalmente pinchados y arañados por la fuerte vegetación que hay en esta margen del barranco. Nosotros no lo vimos claro (de vuelta si que subimos por aquí), asi que optamos por seguir la senda hasta el fondo del barranco hasta que ésta lo cruza, y desde aquí remontarlo hasta la boca de la Malapreciata. Esto supone mojarse y trepar varios resaltes resbaladizos que cuando lleven más agua pueden ser algo complejos de remontar. Una vez en la boca de la cueva, tendremos que subir hasta su entrada utilizando una cuerda fija instalada.
Otra opción para acceder a la cueva puede ser descender el Barranco de Manatuero. La boca de la cueva está justo después del ultimo rapel pero le veo el incoveniente de tener que arrastar después todo el material por dentro de la cueva.


Topografía actual de la travesia Manatuero-Malapreciata



Entraremos al sistema por la gran boca de la Cueva de Manatuero, llamada asi por ser una cavidad por la que "mana" agua después de fuertes lluvias. El porche nos lleva a una galeria de grandes dimensiones y sin formaciones, de progresión muy cómoda. Tras andar un rato atravesaremos un paso bajo lleno de arcilla que en periodo de lluvias se inunda de agua, pudiéndo incluso llegar a sifonarse (recomendable llevar neopreno si la cueva lleva agua). Estamos en el sector activo del sistema y justo debajo del cauce del Barranco de Manatuero por el que se filtra el agua al interior de la tierra en épocas de lluvias. De hecho, aunque la surgencia permanente que alimenta el Barranco de Manatuero está un poco más abajo que la cueva, por la boca de la cavidad sale agua en momentos de fuertes lluvias.

Galerias de grandes dimensiones y sin formaciones en el sector activo de la Cueva Manatuero.



Tras pasar esta zona y dejar una bifurcación, la cueva da un brusco giro a la izquierda y poco a poco comienza a perder altura a la vez que empiezan a verse las primeras formaciones.




Enseguida empiezan las arrastradas y los pasos estrechos ya que la galeria se convierte en un laminador de techo muy bajo. De todas formas, son arrastradas divertidas y relativamente cómodas.


El laminador de acceso a la boca de la Malapreciata, tras pasar los tramos más estrechos de la travesía.


Estas arrastradas nos comunican con la boca fósil del sistema y nos depositan en galerias ámplias muy concreccionadas y repletas de espeleotemas.


Formaciones abundantes..........



De hecho, en algunas zonas las formaciones son muy abundantes, encontrándo rincones realmente bonitos y muy fotogénicos.


........y salas muy concreccionadas.




Desde estas galerias, aún toca arrastrarse un poco más hasta llegar a la diminuta boca de la Malapreciata, conocida desde antaño por los habitantes de Buerba y denominada asi, en palabras de Lucien Briet,  por ser una cavidad "mal apreciada" debido a las reducidas dimensiones de su boca, a pesar de tener en su interior y muy próxima a la entrada, gran cantidad de formaciones.

Nos acercamos a la Malapreciata, estamos en el sector fósil del sistema.


Una vez fuera, flipas del lugar dónde su ubica la boca de la Malapreciata. Estamos en el margen opuesto del barranco por dónde hemos entrado antes, la Manatuero se ha quedado debajo y en la orilla de enfrente, todo ello rodeado de arbustos y de mucha vegetación que unido a las reducidas dimensiones de la cueva, hacen muy dificil su localización. Para regresar al punto de partida, toca pincharse y arañarse, desde la Malapreciata hay mojones muy dispersos y dificiles de ver que nos llevan al más puro "estilo jabalí" hasta la senda que viene de Buerba.


La reducida boca de la Malapreciata, escondida y protegida por la abundante vegetación que la rodea.




En definitiva una bonita travesía con un desarrollo aproximado de unos 1000 metros y que atraviesa por debajo el Barranco de Manatuero. Su visita nos tendrá entretenidos un rato y en ella encontraremos  rincones realmente bonitos en las galerias cercanas a la Malapreciata. En época de lluvias encontraréis galerias inundadas cerca de la Cueva de Manatuero que pueden exigir el uso del neopreno. 
Sin duda alguna, una actividad a recomendar si estáis en la zona que nos sumergerá en los albores de la historia de la exploración subterránea de los Pirineos. Bonito legado el que nos dejó Lucien Briet........

3 comentarios:

David dijo...

Que envidia! Ya me estas llevando por allí! Que guapa! Muy bueno traer al artículo la historia de esta cavidad, de un personaje tan curioso como fue el amigo Luciano!

RUBEN dijo...

Hola David, cuando quieras repetimos. Además podemos combinarla con el Yesa Superior y de esta manera salirnos un día muy completo.
Salud(os)

Ramiro dijo...

Como historiador, me ha encantado la explicación sobre Lucient Briet. Como montañero, me ha encantado la actividad. ¡Fantástico!